Dos arrechos, un camino

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Hace unos día hablaba con mi causita y recordábamos las cosas mas arrechas que hicimos en nuestras vidas. Hubo muchas anécdotas. Aquí les relato una historia de cuando todavía era un mocoso.
Conocí a una chica, yo tenía como 24 años y ella 20, no era muy linda de caramelo, pero si tenía un cuerpecito que abría el apetito, era chatita, buenas tetas y un culito durito como perita, al menos en la reunión el día que la conocí se veia así. Le puse el ojo y ella también me dió zajiro. Le saqué el número y empecé a llamarla para salir con ella. Pensé que iba a atracar rápidamente. Mis patas que la conocían me dijeron que era mas fácil que la tabla del 1, que soltaba muy rápido, pero la verdad conmigo se hizo la difícil, me hizo esperar mas de 1 mes para salir, siempre encontraba un pretexto. Casi había tirado la toalla. Un viernes la llamé casi sin ganas, solo para hablar un rato, o talves pensando en preguntarle si había un tono donde verla y meterme un perreo con ella, quizás era lo máximo a lo que llegaría, pero para mi sorpresa, me dijo para vernos al día siguiente. Fue un sábado y nos vimos en la tarde, cuando nos encontramos sentí un poco de decepción, estaba vestida con un estilo casualón y no la favorecía, polera y pantalón suelto, muy distinta al día que la conocí con un estilo de gatita sexy. Bueno ya estábamos allí y pensé que debía disfrutar el momento aunque no estuviera muy excitado, quizás ella tmpoco me veía con mucho interés. Pero no fue así. Había mucha química entre nosotros, primero almorzamos y luego dimos un paseo breve y luego empezamos a agarrarnos (chapes y manoseos bravos) y la cosa estaba tan avanzada que de frente le pedí ir al telo, ella aceptó sin dudar. Y tuvimos 3 polvos. Ella estaba muy ardiente, me dijo que estaba sin pareja mas de 2 meses y se le notaba por las ganas que le puso. Todo salió genial. Incluso quiso quedarse toda la noche, pero yo no quise pues el domingo tenía unos planes, ella entendió, la llevé a su cuarto, la dejé en la puerta, y ella me empezó a besarme con unas ganas tremendas, además que me sobaba la pieza e incluso metió la mano dentro del lonpa y me agarraba los huérfanos. Tenía ganas de entrar y pasar toda la noche cachando. Aunque no me crean decidí irme. Quizás fue porque ya estaba con los porongos vacíos o quizás porque al notar que ella era bien arriola, no tendría problemas en llevarla a la cama nuevamente. Empezamos a vernos seguido y siempre estábamos los dos muy cachondos, en la calle o en el micro no podíamos pasar un rato sin darnos besos de fuego con lengua y no cualquier lengua, ese tipo de besos con lengua que te hace sentir que te has quedado amarrado a ella. En la calle estaba abrazándola y punte-andola todo el tiempo, ella no ponía reparos, es mas, le encantaba, era normal agarrarle las tetas y ella me sobaba la pinga por encima, todo lo hacíamos en momentos que no había gente cerca y tratando de disimular. Bueno la parte mas interesante es la siguiente: Un día habíamos quedado en pasar la tarde en mi casa, primero salimos a la calle a caminar un poco, pero se nos hizo tarde y cuando decidimos tomar el carro pues el micro que me dejaba cerca a mi casa estaba demorando demasiado en llegar, así que tomamos otra linea, que me dejaba en la parte de atrás de mi barrio y un poco mas lejos, como a 4 cuadras. Cuando llegamos al paradero nos bajamos y empezamos a caminar, no tomamos moto porque yo era un poco misión imposible en esos tiempos. Ya eran como las 7 pm y las luces de los postes alumbraban débilmente, esas calles son poco transcurridas. Aunque tampoco son desérticas pero no hay muchos negocios así que poca gente camina por allí. Eso hizo propicio el momento para dar rienda suelta a nuestros instintos, empezamos con los besos los agarres los manoseos, y poco a poco se ponían mas serios, ella no sentía mas que deseo, todo lo que le hacía le encantaba e incluso se notaba que deseaba mas, estábamos caminando pero muy lento, veíamos gente a lo lejos pero nadie que nos pudiera molestar, en un momento ella se puso frente a mi y empezó a besarme ardientemente mientras su mano bajaba mi cierre y luego me agarró la pieza so-bandola suavemente, empecé a sentirme preocupado si alguien nos veía, una cosa es manoseo y chapes, y otra cosa es andar en la calle con la pinga afuera, pero vi que la gente en lugar de acercarse se alejaba, eso me dio mas ganas de seguir y pasar a otro nivel, dejamos de besarnos y la miré fijamente y veía en su cara sus ojos llenos de lujuria, pensé que se agacharía y empezaría a mamarmela, lo cual a ella le encantaba hacer y lo hacia deliciosa-mente, mi mente estaba por explotar y ya me imaginaba su boca enloqueciendome. Pero no pasó eso, ella no quería hacerlo, pero seguía sobandome la pieza, entonces me dieron ganas de sentir su conchita, le di la vuelta y metí mi mano y empecé a sentir su cosita calientita y mojada. Ella estaba con un buzo como de fisica, apretado pero fácil de bajar, y ella al sentir mis dedos dentro de su cuquita, no pudo resistirse y se bajó solita el buzo y el calzon pero solo un poco y me dijo "metelo amor" susurrando diabolicamente. No debería haberlo hecho, alguien podría habernos visto y quizás nos podría haber agarrado a palos, era demasiada pendejada, pero los dos eramos unos arrechos y yo no podía resistir tanto. Se lo metí, lo metí rápidamente sintiendo esa vaginita apretadita y mojadita que me encantaba, no podía haber nada mas rico que eso, me sentía en el cielo y ella trataba de contener sus ganas de gritar, se lo metí una y otra vez rápidamente, hasta sentir que todo se me venía y la dejé totalmente mojada. Ella se subio el forro y el buzo y yo me subí el cierre y seguimos andando, empezamos a mirar hacia atrás y hacia los costados y nadie estaba cerca, pero seguro los que estaban lejos se habrán dado cuenta que nos estábamos agarrando aunque no habrán sospechado de todo lo que pasó. En el camino ella me habló con mucha seriedad, reclamándome que no debía haberlo hecho. No creo que estuviera molesta por eso, porque ella también lo deseaba, seguramente se molestó porque terminé muy rápido, pero lo cierto es que no podíamos tomarnos mucho tiempo. Llegamos a mi casa y nos pusimos a descansar conversando de lo que había pasado, por un lado como una fantasía hecha realidad para los dos, y por otro lado como algo muy riesgo-so y que muy difícilmente se debería repetir. Efectivamente nunca lo volvimos a hacer, las circunstancias no eran las mismas, y cuando eran parecidas nos agarraba un poco de miedo.

 

Buena esa experiencia.... Hummm en lo personal Nica lo hacia... Saludos

 

Estubo buena la experiencia bro espero k aya la segunda parte..

 

Cofrade yo nica hago eso se salvó de una E.T.S

 

Si. Pasó hace muchos años y me hice la prueba de elisa y todo bien.

 

Yo tmb lo hice en un parque. La sensación es bravaza.
Lo riesgoso es más excitante.
Salu2

 

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Si es cierto el riesgo excita. Pero en este caso no se trataba del riesgo se trataba que los 2 eramos arrechos al extremo, yo era mas joven y necsitaba desfogar las hormonas por decirlo de alguna forma y ella era la pareja ideal para eso era recontra arriola.