El viaje con mi hermana

Hola a todos, esta historia ocurrio hace 5 años, en mi familia somos 4 hermanos, yo el mayor 2 hermanas menores y un hermano menor, dentro de las hermanas esta Sofia con la cual nos llevamos 2 años. En esa epoca yo tenia 37 y ella 35 ambos casados, viviamos en Piura pero algo separados y no nos frecuentabamos mucho mis otros dos hermanos vivian en Lima con nuestros padres y lamentablemente esta historia empieza con la muerte de mi padre por un cancer de estomago. Al enterarnos de la noticia nos llamaron a ambos y tuvimos que hacer un viaje de emergencia, el esposo de mi hermana no podia ir porque tenia un trabajo muy demandante y mi esposa estaba cuidando de nuestro hijo pequeño y no queria exponerlo a un viaje.

Entonces resolvimos en viajar solo mi hermana Sofia y yo, ella llego algo tarde al terminal y sola, al verla la salude con un abrazo y ella al estar triste por la noticia de nuestro padre me apreto muy fuerte, en ese momento no me di cuenta pero recordando note sus pechos y la verdad habian crecido mucho desde la ultima vez que la vi, llevaba un jean y una blusa blanca bastante escotada por el calor que hacia luego del abrazo mi mirada fue a su escote por un instante y cuando ella se giro a saludar a mi esposa pude ver su trasero en su jean y estaba bastante ajustado. Que estas pensando, me dije a mi mismo la verdad mi hermana habia llegado bastante arreglada para un viaje de casi 14 horas.

El bus salio casi a las 7pm y durante el viaje estuvimos conversando un poco con mi hermana.

_ No te veo desde el matrimomio con Raul, como esta el
_Bien Julio, bastante ocupado con el trabajo, y yo igual con las tareas de maestra.
_ Lo imagino, Ana y yo tambien casi no tenemos tiempo de salir, con el trabajo y ahora con el bebe.
_ Bueno al menos tienen un hijo, hasta ahora no puedo convencer a Julio de tener uno.
_ En serio? pues debes apurarte ya hermanita dicen que entre mas años es mas riesgoso.

Luego conversamos mas del viejo y creo que no debi sacar ese tema porque ella se puso triste y se echo a llorar en silencio, yo la abrace y ella se quedo dormida mientras yo olia su shampoo que la verdad estaba bastante bueno. Casi a las 2 am nos despertaron del bus diciendo que tenian un desperfecto y que iban a ir a un mecanico de la carretera, nos dijieron que se iban a demorar hasta el amanecer, algo que incomodo a todos por suerte estabamos en un pequeño pueblo con algunos hospedajes lo malo es que nos costo encontrar uno vacio y finalmente solo pudimos encontrar un cuarto con cama para dos.

No tenia idea que en ese momento la imagen de Sofia iba a cambiar en mi mente para siempre. Continuara si les gusta...

 

Buen inicio e interesante, continúe amigo

 

Tenga ud a bien, cofrade, continua rápidamente con la historia...

 

El viaje con mi hermana Parte 2
Antes de seguir donde me quede, olvide decirles como es mi hermana físicamente, mide 1.60 de tez morena y pelo negro, unos labios gruesos y en cuanto a senos pues yo la recordaba con tetas pequeñas así que me sorprendió verla con ese escote pronunciado esa vez que viajamos, la razón de su cambio la contaré después. En cuanto a su culo... pues ese debe ser su mayor atributo, tiene un par de nalgas que no tienen nada que envidiar a ninguna chiquilla, y ese aire de mujer madura la realza más, luego me enteré que iba al gimnasio por lo que no me sorprendió que mantuviera su figura. Como dije antes vivíamos en Piura pero alejados ella se había casado hace dos años y desde ese día no tuvimos mucho contacto salvo por llamadas de cumpleaños y esas cosas. Por eso cuando a vi en el terminal ese día me sorprendió lo cambiada que estaba, más arreglada, más voluptuosa, claro que no la miraba mucho porque tenía a mi esposa al costado pero en cuanto ellas se distraian inspeccionaba a mi hermana de pies a cabeza. "Vaya suerte tiene mi cuñado " pensé. Cuanto había cambiado en dos años.

Bueno volviendo a la noche del viaje, nos quedamos en la habitación de un hostal por el bus que se había malogrado, ayudé a mi hermana con sus maletas y mientras subíamos las escaleras (ella delante mio) no pude soportar y mire hacia arriba, topandome con el culote de mi hermana, bamboleandose de un lado a otro. La verdad me sentí culpable por estar morboseandome con mi hermana de esa manera, solo estoy observando-pense, además hacia mucho que no la veía y su repentino cambio de cuerpo me había dejado sorprendido.
Llegamos al cuarto y nos alistamos para dormir ella quiso darse un baño así que entró a la ducha y yo puse algo para mirar en la tele. Cambiando de canal me tope con uno de esos canales donde pasan películas xxx y justo en una escena de sexo por lo que se pude escuchar los gemidos antes de pueda bajarle al volumen.
_pasa algo Julio? Pregunto mi hermana desde la ducha, no nada tranquila, seguramente oyó el ruido pero bueno me quedé viendo esa escena y antes que terminará ya estaba caliente sobretodo porque aunque no lo quería aceptar, me estaba imaginando a mi hermana en la tv como la chica de la película. Mire hacia el baño y pude darme cuenta había una pequeña ventana en el lado de arriba, trague algo de saliva por lo que estaba a punto de hacer, tomé una silla que estaba en el cuarto y pude alcanzar a ver desde la ventana a mi hermana.
Sinceramente amigos jamás pensé que lo que estaba viendo fuera real, mi hermana completamente desnuda y de espaldas, el agua recorría su voluptuosas cuerpo, era un cuerpo de mujer madura con todas sus letras, como nos gustan a nosotros los peruanos, ni muy flaco ni muy gordo, estaba algo rellenitas pero en los lugares correctos como las piernas la cintura y por supuesto su culaso, quise acercarme un poco más y ver esas nuevas teteras que se cargaba pero justo cerro la ducha y yo salte de la silla para que no me viese.
Pasaron unos dos minutos y ella salió en pijama, era una pijama polar, bastante normal, hubiera preferido que saliera en sport y blusa pero bueno con el espectáculo de hace un rato dudo mucho que cualquier atuendo lo hubiera superado.
Te vas a bañar Julio?, su voz me saco del trance y solo atine a decirle que si pero más que bañarme lo que hice fue pajearme pensando en todo lo que había visto hace unos momentos.
Y eso no seria todo lo que paso esa noche
Continuara

 

No demores mucho con la siguiente parte. Se ve bueno el relato

 

Sigue. Bro , rico relató

 

Pues soy abierto para ver y disfrutar este tipo de relatos filiales, ya era hora que también publiquen este tipo de relatos entre familiares directos, ya se trate de una mera fantasía o no, pero estos relatos también me calientan una barbaridad.

 

Que interesante!! esperare por siguiente parte jajaja que excelente

 

Esto se pone bueno, yo no tengo hermanas pero sí primas, y uds saben que a la prima... en prima

 

Subiré algunas fotos de ella para que me den su opinión. El relato lo continuaré más adelante

 

Buena continuación cofrade, continúe ud con el siguiente capítulo.....

 

esta buena la hermana, yo no podria pensar asi de la mia pero como es la suya provecho

 

Cofra, me dejó con la leche en la punta. Tiene que seguir.

 

Estos relatos por partes aburren y hacen que se pierda el tiempo e interés.

Debería ser una regla que se ponga todo en one.

 

El viaje con mi hermana Parte 3
Luego de haberme hecho una paja en la ducha, medite un momento lo que pasaba, me habia excitado el cuerpo de mi hermana, era raro pero algo dentro de mi me decia que debia continuar con esto... jamas imaginé que tendria estos pensamientos incestuosos con ella, sobretodo en un viaje que se supone era triste porque iba al velorio de mi padre. Bueno a decir verdad estaba con todo la calentura porque ya hacia un buen tiempo que no la veia jaja, luego del nacimiento de mi hijo mi esposa y yo estabamos muy ocupados con el trabajo y el cuidado del niño y tanto ella como yo dormiamos tarde y cansados.
Sali del baño y veo a mi hermana leyendo un libro, ya eran las 3:30 am y le dije: Sofi , no tienes sueño?, me respondio que no que estaba pensando en nuestro papa y que no podia dormir por eso, la note triste asi que sin mucho que decir salte a la cama con ella y pego un grito. Oye que tienes me dijo, no le respondi y empece a hacerle unas cosquillas en la barriga por encima de su pijama, no estes triste Sofi, el viejo ya tenia su edad, debe estar descansando en paz, mas bien porque no aprovechamos estas horas y nos ponemos al dia, hace mucho que no nos vemos.
Con lo de ponerme al dia me refieria a saber que habia sido de ella luego de su matrimonio pero creo que ella entendio algo mal y me dijo:
_ ¿Ponerte al dia?, Acaso Ana tambien tambien te esta dejando a un lado?
_ ¿Tambien?,jajaja ah ya bueno si quieres conversar de eso...
_ Jajaja, los hombres solo tienen cabeza para eso pues
Me alegraba que ella habia sido la que sacara el tema, ademas me gustaba que aun tengamos confianza, sin lugar a dudas esa noche iba a poder "ponerme al dia".
_ Entonces hermanita, como ha sido tu vida despues del matrimonio con Raul
Me miro algo dubitativa, luego respondio
_ Al principio todo era sexo, pero 6 meses despues consiguio un trabajo en una constructora, y bueno... ahora trabaja hasta el domingo por que quiere alcanzar una gerencia.
_ No me digas que no te toca hace mas de un año.
_ No, pero a veces pasan semanas en que solo llega, cena y se duerme. Es agotador... hasta me hice aumentar los senos para atraerle mas.
_ Con razon te vi tan cambiada...
_ Si no?_ me miro con una cara sospechosa_ crees que no vi que en el terminal me quedaste viendo?
_ Jajaja es que no parecias la Sofia que recordaba, hasta dude en saludarte.
_ Mmm tambien me meti al gimnasio para cuidar la figura.
_ Y vaya que funciona, a tu edad pareces una veinteañera, Raul debe estar orgulloso.
_ Si, algo, pero aun asi sigue obsesionado en el trabajo.
_ Que mal, Ana no es de hacer ejercicio, si ella tuviera tu figura quiza hasta ya le habria hecho dos hijos mas jajaja.
_ Eres malo, ella te quiere mucho, en cambio Raul no quiere tener uno hasta ascender en su empresa.
_ Mmmm, y dime... le has sido infiel?
La pregunta salio de la nada, era una sospecha, pero a mi parecer a mi hermana le gustaba el sexo y si su marido no se lo daba quiza ella..
_ Como se te ocurre?_ me miro ofendida.
_ Disculpa, era solo una curiosidad, la verdad es que una vez saque los pies del plato.
_ Enserio, como asi?_ Era una mentira pero queria alejar rapido su disgusto.
_ Con una compañera en el trabajo, fue por el trago ya sabes... aunque solo fue una vez, y la verdad no lo volveria a hacer.
_ Bueno, a decir verdad ganas no me han faltado pero ya sabes, respeto mucho mi matrimonio_ Bien, ya se estaba calmando quiza podia ir un poco mas lejos.
_ Y dime Sofi, porque estas tan tapada, hace bastante calor aqui_ Y era verdad, yo solo estaba con un polo y mi boxer.
_ Jajaja como se te ocurre que voy a ponerme otra cosa si estas tu aqui.
_ Pero somos hermanos, debemos tener mas confianza.
_ Si, si , eres un caliente que es otra cosa.
_ ¿Porque dices es?
Me miro un rato, sonrio y me dijo
_ Ya note que me estabas mirando el poto en las escaleras.
Su respuesta casi me deja helado pero era justamente a donde queria llegar, ya no habia vuelta atras.
_ Disculpa Sofi, es que lo tienes tan grande y... bueno Ana y yo hace tiempo que no lo hacemos.
_ Jaja, eres un cochino, soy tu hermana_ Ella lo dijo en tono un poco serio, pero detras habia algo de orgullo, como si se sintiera halagada.
_ Si lo se, pero también eres una mujer, y como hombre quise admirarte un poco ya sabes, tienes un trasero muy rico.
_ Ya callate, mira que me lo voy a tomar en serio.
_ Es enserio, ya pues si no quieres que me quede viendote todo el viaje aunque sea esta vez dejame admirarte un ratito mas.
_ Ay Julio que dices... _ Pero ella estaba empezando a ceder_ Esta bien, la verdad que tambien tengo calor.
Y dicho esto se quito el conjunto de pijama y quedo en un top y un short pequeño casi transparente... ufff mi hermana estaba hecha una diosa, mi pina reacciono y empezo a ponerse dura, como solo tenia boxer se notaba enseguida.
_ A ver la tele_ dijo ella y recorde que no habia cambiado el canal xxx, asi que cuando la prendio seguia ahi y en otra escena de sexo.
_ Mira tu ya ves que eres un mañoso_ me dijo, pero se quedo mirando la tele.
_ Vas a ver eso o mejor quieres mirar aqui_ le dije y ella volteo, yo estaba con el boxer abajo y la pinga dura como roca.
_ Cochino, guarda eso, que te pasa.
_ Sofi no puedo dormir asi mira como me has puesto.
_ Que dices, Julio guardate esto mira que si no le voy a decir Ana.
Me subi el boxer pero iba a seguir con esto.
_ Sofi, hermanita_ empece a tocar su hombre y acariciarlo, porque no usamos este tiempo para olvidarnos de todo anda que dices.
Ella no dijo nada, su mirada iba entre la tv y mi boxer, sin duda hacia mucho que no veia una pinga parada y de ese tamaño.
_ Julio, prometeme algo
_ Que cosa Sofi_
_ Esto no va a salir de aqui_ Listo, lo habia cosneguido, mi hermana tambien era una caliente y mañosa como yo.
_ Como quieres Sofi_ Y no termine de decir esto cuando ella se subio a mi y me beso, su mano fue directo a mi boxer y comenzo a masturabar mi pinga por encima.
Nuestros besos continuaron, esta vez mas apasionados. Mis manos en su cintura la atraían a mí, y ella respiraba muy agitadamente sin dejar de besarme.
Apague las luces y solo quedo la luz de la tv que aun seguia con la pelicula xxx, nos abrazamos , sintiendo nuestros cuerpos frotarse uno contra el otro. Mi mano descaradamente acariciaba su culote por sobre su shorcito, grande, carnoso, apetitoso luego fui buscando bajo su top hasta encontrar su piel desnuda. La acaricie suavemente, sintiendo como su piel se erizaba al contacto de mi mano. Mi hermana tenía una gran culo, muy ancha de caderas. Me deleite tocando ambas entre mis manos, apretándoselas, acariciándoselas en la oscuridad de la habitación. Le tome el short y se lo baje. No fue fácil pasar esas grandes nalgas por el, pero cuando a si lo hice, sentí sus dos nalgas al aire, expuestas sintiendo como las manos de su propio hermano, las recorrían , como jugaban con su calzón, metiéndose bajo este, sintiendo su piel erizada al contacto de mis caricias. Ojala mi mujer hubiese tenido unas nalgas tan ricas como las de mi hermana, que no dejaba de besarme ni un minuto, con sus manos sobre mi cuello, dejándose tocar.
Estaba nerviosa, pero excitada, todos mis movimientos fueron muy lentos, muy suaves, haciéndola sentir una deseable mujer. Nada me apuraba, nadie nos podía sorprender, teníamos todo el tiempo del mundo para descubrir nuestra sensualidad.
Sofia se estremecía a cada una de mis caricias, nerviosa, sin hacer nada, solo dejándose llevar. Atrás había quedado esa mujer de carácter fuerte, entregada completamente a su hermano, sumisa, sintiendo sensaciones nuevas, prohibidas. Sabía muy bien, por su carácter y su forma de comportarse y de pensar, que Sofia, en todos esos años de matrimonio, de seguro le había sido fiel a mi cuñado, no me cabía duda de eso, pero hoy, en la oscuridad de su cuarto, se entregaba en cuerpo y alma a otro hombre, a besos desconocidos, a caricias desconocidas y ese hombre era yo. Me deseaba, pero no sabía como actuar, temblaba de miedo, a pesar de su edad, pensando en lo que iba a pasar.
Me comencé a quitar el boxer. Le tome su mano y la lleve a mi sexo. Al menor roce con este su mano quiso echar pie atrás, pero luego lo tomo muy suavemente, de una manera indescriptible, como midiendo todo el tamaño de la pinga de su hermano. Dura, venosa, impaciente por actuar, mi verga se deslizaba entre sus manos que entrando un poco mas en confianza la acariciaba tiernamente, sin dejar de besarme.
Mis manos acariciaban sus grandes tetotas aun tapados bajo la tela de su top. Bajaron hasta la base de este, y se lo fui sacando por sobre su cabeza, dejándola solo en ropa interior. Ella termino de sacarme el polo y bajándome los boxer que cayeron por su peso al piso.
Nos deslizamos en la cama, apague la tv, todo el cuarto oscuro, solo una leve luz de la luna que comenzaba a salir detrás de unos cerros, era testigo del sexo incestuoso y prohibido que estaba ocurriendo en ese cuarto.
Mi mano bajó por su vientre, suavemente, desviándose hasta sus gruesas piernas. Mi hermana reaccionaba a cada contacto de mis manos, cada nuevo lugar que era explorado venia acompañado de un escalofrío de parte de Sofia. Lentamente acariciando el interior de sus muslos, fui llegando hasta su entre pierna. Con suavidad comencé a acariciar esta tela, húmeda, seguramente por la excitación de ella al sentirse tocada por un hombre que no era su marido.
Lentamente mis dedos encontraron bajo esa tela dos prominentes labios vaginales, gruesos carnosos, deslizándose entre ellos, aun por sobre la tela, fácilmente reconocibles por lo delgada de la tela y lo grande que eran. Sofia respiraba con dificultad, exaltada. Sentía su cuerpo llenarse de nuevas y excitantes sensaciones. Era divina la forma como su hermano mayor la tocaba y la hacia sentir deseada.
MI mano buscó más allá y deslizando un poco la tela tuvo por primera vez contacto directo con el sexo de ella. Su zona púbica era muy poblada, pero con pelos muy suaves, cosa que siempre me gustó mucho de mis parejas, sus labios vaginales eran increíblemente gruesos, grandes carnosos. Mi dedo comenzó a acariciar esos labios y suavemente fueron presionando mas hasta que me encontré con una zona completamente mojada, la que acaricié una y otra vez, haciendo estremecer con espasmos a mi hermana, que ya gemía pausadamente, al mismo tiempo que movía suavemente sus caderas al ritmo de mi caricia.
Me incorpore , arrodillándome entre sus piernas, y juntándole las piernas comencé a arrebatarle esa prenda. Sofia tapaba su rostro con sus brazos, quizás con un poco de vergüenza, pero no puso objeción ninguna a ese movimiento.
Siempre he sido un fanático del sexo oral, de hecho me considero un master en eso. Me excita sentir como una mujer se prende con mi lengua en su sexo, como puedo encontrar el punto exacto donde ella explota. Me aventuré a besar sus pies, chupando sus dedos, para luego ir besando su pantorrilla, sus muslos, hasta ir acomodándome en la mejor posición para mi propósito. Ella al parecer adivinó mis intenciones, me tomó de la cabeza, no me dejó y me hizo subir.
No me quedó más remedio que hacerme cargo de sus pechos. Hermosos, grandes, de pezones que parecían romper la tela. Diestramente lleve mi mano atrás y desabroche esa prenda, liberando las grandes tetas de mi hermana. Como un bebe me dedique a succionar sus pechos fuertemente, sacándole gemidos de placer a Sofia que me acariciaba el pecho y me cambiaba de posición mi cabeza para distribuir mis acarician entre ambas tetas.
Me moría de ganas de penetrarla, a si que me acomode entre sus piernas y mientras nuestros labios se juntaron, mis manos bajo sus nalgas , llevaban mi pinga a la entrada de su sexo.
Ella se estremeció al sentir mi pinga en esa posición, y bajando sus manos hasta mis nalgas , me presiono contra ella. Ya no había vuelta atrás, mi pinga se fue abriendo paso en esa gran concha mojada, llegando hasta el fondo, sintiendo como ella disfrutaba al sentir invadida esa zona, por un hombre distinto a su marido.
La tomé de las nalgas y comencé a penetrarla una y otra vez, intensamente, hasta que ella olvidando todo comenzó a entregarse en fuertes gemidos que retumbaban por todo el cuarto.
Estuvimos mucho rato en esa posición metiéndosela suavemente, sintiendo como ella me apretaba con su sexo mi verga haciéndome sentir como si estuviese masturbándome. Nos colocamos de lado, sin dejar de tocar nuestros culos, siempre besándonos, sintiendo la rica lengua de mi hermana en mi boca, besando0 sus pechos, hasta que ella se separó un poco y bajó hasta mi vientre.
Me quedé de espaldas esperando que mi hermana continuara con esos besos que me daba en el vientre , los dirigiera hasta la cosa que acariciaba con su mano. Ella era un mujer tímida en la cama, seguramente esa noche estaba haciendo su mejor esfuerzo por complacerme, hasta que sentí unos suaves besos en la punta de mi verga.
Sentí como su boca se habría y casi sin tocarla, se iba metiendo mi verga a su boca. Se notaba su falta de experiencia, pero saber que era tu propia hermana la que lo hacía, era lo mas morbosos y placentero del mundo.
Solo duro unos pocos minutos haciéndome sexo oral, luego subió y me besó.
Mis manos no dejaban de manosear sus grandes nalgas, mucho mas grande y ricas que la de mi señora. La coloque boca abajo y me monte sobre ella. Notaba su miedo al sentir la verga de su hermano deslizándose entre sus nalgas, pero mi intención no era metérsela por ahí, no en ese momento al menos, solo quería sentir mi verga aprisionada en esas grandes masas de carne.
Le separé bien sus piernas y busque la entrada de su sexo, donde mi pinga nuevamente invadió ese terreno. Mi mano bajo su vientre y comenzó a masturbarla mientras mi sexo hacía su trabajo. Ella gemía disfrutando, sintiendo como su hermano disfrutaba con su cuerpo y al cabo de pocos minutos, no aguantó más y comenzó a acabar. Me encantó sentir como su concha expulsaba como un grifo grandes chorros que me mojaban por completo. Me imaginaba sentir esa acabada en mi boca, era algo que no me podía perder, pero ya habría tiempo para entrenarla como a mi me gusta.
El cuarto poco a poco se había ido alumbrando por los reflejos de la luna que ya había salido. Poyado solo en mis brazos sin dejar de penetrarla podía ver claramente el cuerpo desnudo de mi hermana, sus anchas caderas, sus grandes nalgas bajo mi cuerpo me tenían loco, viendo como mi verga se perdía entre ellas haciéndonos gozar.
Me coloque luego a su lado y la abrace por detrás, recorriendo todo su cuerpo con mis manos, amasando sus grandes tetas, bajando por su vientre tocando su peludo sexo, me excitaba sentir mi mano, los abundantes pelos de su zona genital. Ella entregada completamente a las caricias de su hermano mayor solo echaba el cuerpo hacia atrás , buscando el mayor contacto con mi cuerpo.
Pero mi gran experiencia, apoyado de los tragos que habíamos bebido, me mantenía aun si acabar y con ganas de seguir disfrutando de mi hermana, por lo que separé sus nalgas y nuevamente la penetre lentamente por detrás.
Luego me di vuelta, dejando a mi hermana acostada de espalda sobre mí, besando su cuello y recorriendo cada parte de su cuerpo.
Siempre cariñoso, nunca fui violento, fui disfrutando de toda su sexualidad. Con ella sobre mi cuerpo, con sus piernas completamente abiertas, mis dedos siguieron la tarea de masturbarla, hasta que sentí como su cuerpo se contorsionaba anunciando una nueva eyaculación. En ves de parar, acelere mis movimientos sobre su clítoris, mientras ella luchaba por no acabar, hasta que sin poder refrenarse mas, lanzo un gran grito y estruendosamente comenzó a descargarse, lanzando igual que la vez anterior un potente chorro que no cesaba de brotar.
Quedó completamente rendida de espaldas cobre mi cuerpo, tratando de recuperar el aire. Al tocar sus tetas, sentía como su corazón palpitaba a mil, y echando su cara hacia atrás, nos besamos sin cambiar de posición.
Luego, acostada a mi lado, siempre abrazándome y acariciando mi pecho, muy amorosamente me confesó que hace muchos años que no la hacían sentir mujer. Que esa noche era la primera vez que hacia sexo oral y que las relaciones con mi cuñado eran con suerte una vez al mes, en una forma tradicional, por pocos minutos. Que había olvidado que era sentir dos orgasmos una misma noche, y que de hecho, hacia mucho que no los sentía. Que mi cuñado era muy frió en la cama, que alababa mi forma de tratarla como mujer, como me había preocupado de hacerla sentir bien en todo momento y que a pesar de todo, no estaba arrepentida de haberse entregado a mi esa noche. Pero que estaba preocupada que yo no hubiese alcanzado mi orgasmo, a lo que respondí que sentir como ella acababa, era casi tan delicioso como tenerlo.
Se levantó al baño, cubriéndose, con vergüenza a que su hermano la viera desnuda, a pesar de todo lo pasado. Por lo que escuche, al parecer se lavó sus partes y volvió a mi lado.
Pasó un rato así, abrazada a mi, y viendo que mi verga no bajaba, suavemente me comenzó a masturbar, mientras me seguía diciendo lo mucho que me quería y lo especial en que se había transformado ese viaje. En un nuevo intento por complacerme, fue bajando hasta tener nuevamente mi sexo en su boca. Tratando de hacer lo mejor posible, se esforzó en hacerme sentir bien, aunque solo duró un rato.
Luego volvió a mi lado y me hablo de lo rara que se sentía haciendo eso. Que nunca se lo había echo ni a mi cuñado ni a ningún hombre y que disculpara si no lo hacía bien. También me confesó que le daba vergüenza que sus orgasmos fuesen tan impulsivos, pero yo al contrario, le dije que era una de las cosas que mas nos gustaba a los hombres, ya que así no había duda de que su gozo en la cama era real. Nos besamos y la monte sobre mi cuerpo. Me deleite con apretándole el culo, sintiendo como se ponía nerviosa y se movía cada vez que mis dedos acariciaban la entrada de su culo. Yo le pedía que se dejara llevar, que no haría nada que ella no quisiera.
Luego la penetre de la misma forma, dejándose llevar me daba besos en el cuello. La hice levantarse un poco, quería cacahrmela mientras le besaba sus pechos, eran realmente grandes, exquisitos. Muchos más grandes y apetitosos que los de mí mujer. Me imaginaba lo que me pasaría al estar con ella, recordando el exquisito cuerpo de mi hermana.
Mi hermana terminó por sentarse completamente sobre mi, haciendo que mi pinga se enterrara hasta lo mas profundo de su ser, mientras ya la luna me daba una completa imagen de su cuerpo, de sus grandes tetas moviéndose al compás de mis embestidas. Noté que ya estaba tomando el rumbo para un nuevo orgasmo y no podía dejar pasar eso sin degustar el secreto de sus entre pierna, por lo que cambiando de posición, la deje acostada de espalda en la cama y besando sus pechos fui bajando lentamente por su vientre. Ella nuevamente me impedía el paso cerrando sus piernas , pero pidiéndole que se relajara y que confiara en mi, me abrió sus piernas dejándome el camino abierto a mi ansiada búsqueda de su tesoro. Hábilmente comencé a besar el interior de sus muslos, luego el contorno de su sexo, sintiendo sobre mi rostro el abundante vello púbico. Ella estaba completamente nerviosa, a pesar de su edad, jamás un hombre le había echo algo parecido, se llegaba a contorsionar cada vez que mi boca se acercaba a su zona prohibida, hasta que mis labios suavemente besaron sus otros labios. Se estremeció al contacto y junto las piernas apretándome la cara, con maestría se las volví a abrir y suavemente continué mi afanosa tarea. Luego de un rato, mi lengua ya estaba en su interior y ella aun sin relajarse, se mantenía expectante a lo que estaba sucediendo. Pasó un buen rato, varias beses me pidió que me detuviera y que me subiera a penetrarla de la forma habitual, pero yo estaba embelesado con esa zona, y no me saldría hasta conseguir lo que había ido a buscar.
Ya su cuerpo se entregaba completamente a mis caricias y separando las piernas comenzó a gozar con la lengua de su hermano metida en sus partes íntimas. Su concha se fue mojando sorprendentemente, estilando de jugos de placer y moviéndose al compás de mis caricias. Ya estaba desesperada, un sin fin de placeres nuevos recorrían su cuerpo y me pedía entre gemidos que por favor parara, tratando de sacarme de ahí, pero yo no me detenía, al contrario, aumentaba mis caricias y mi lengua se metía mas adentro aun, entrando y saliendo mas rápido del interior del coño de mi hermana.
Ya sin poder aguantar mas, sus gemidos se callaron y luego con un gran quejido , sin poder contenerse mas explotó toda su pasión en mi boca, descargando litros de jugos vaginales los que fueron devorados pro mi, dejándome toda la cara mojada, pero que sin importarme bebí con gran placer. Sentir esa explosión en mi boca, como nunca antes la había sentido me llevo a mi también al clímax y apenas aguantándome, me abalance sobre ella y metiendo mi verga entre sus grande tetas me comencé a descargar copiosamente.
Las tetas de mi hermana quedaron embetunadas con mi semen, y al parecer eso la excitó más también a ella y se quejó estruendosamente, al parecer un segundo y rápido orgasmo.
Caí a su lado y desesperadamente me beso, casi llorando, diciéndome que lejos era lo mejor que le había pasado en su vida. Nos quedamos abrazados, desnudos sobre la cama , hasta que el sueño nos venció y dormimos abrazados hasta el otro día.
Supuestamente al otro día teniamos que seguir con el viaje a Lima, pero después de lo acontecido, ambos llamamos a casa de mi madre avisando que se habia malogrado el bues y que nos quedariamos un día mas. Ese día, parecíamos dos enamorados, besándonos a todas horas, tocándonos con ocasión, haciendo el amor en todas partes.
Ya de camino a Lima, mi hermana a muy silenciosa durante todo el camino, esforzándose para hablar. A pocos kilómetros antes de llegar , me dijo que teníamos que prometer que eso solo sería una aventura, un secreto entre nosotros y que lo que había pasado ahí, ahí moriría , no tocando nunca más el tema.
Le dije que si a todo, pero para adelantarles algo, esa no fue la unica vea que estuve con mi exquisita hermana...

 

Buen relato cofrade. Magnífica sesión de sexo...

 

No entendi, estaba con boxer y polo, y de la nada dice que se comienza a desbrochar el pantalon y la camisa?, hay un monton de cosas que no salen de la nada y me cortan el rollo, pero buen relato

 

Cómo es eso que "Desabroche su vestido..." si la señorita a esa altura ya estaba en top y short?. Ya pues, cofra, edite bien ese relato.

 

Ya se quemo el relato, no se deje llevar colega

 

Buen relato, haga secuela cofrita!