Cuento corto

Tendría yo unos 23 años, pasaba por una etapa rebelde gracias a la explosión musical grunge que en ese momento sonaba en el mundo. La Universidad era en esa época un foco revolucionario comunista y había abrazado en aquel momento la doctrina maoísta. Por lo tanto rechazaba todo tipo de injerencia mercantilista y sobretodo yanqui. Mi aspecto desgarbado, sucio y con el pelo engrasado aunque no lo crean atraía cierto tipo de mujeres usualmente del tipo pituca. Sin querer había tenido bastante éxito con varias chicas de la universidad pituca que estaba al lado de mi proletaria universidad.
Aquel dia llego con mi mochila folklorica mis jeans rotos la barba de días y muy sucio a casa donde mi padre me esperaba. Mi padre estaba muy arreglado con un terno magnifico típico de la burguesía derechista imperante en la naciòn. Me informo que había fallecido una familiar algo lejana por una mal que la había llevado muy rápido.
Jamàs discutì con mi padre, siempre me alinee a lo que me indicara. Esto mas para evitar la exposición de ideología retrograda y revisionista que imperaba en ese hogar. Asi que le dije que lo podía acompañar siempre y cuando no me obligue a romper mis principios ni a rezar ya que era ateo como todo maoísta que se respete.
Al llegar trate de pasar lo màs desapercibido posible ensimismándome en una esquina oculta de la casa donde se realizaba el velorio. Estaban repartiendo café pero yo no consumia pues era un producto de procedencia yanqui que odiaba. En esa época fumarte un pucho en la sala no era mal visto ni decían tantas cojudeces como ahora. Es màs, no era el único. Así que estaba fumando mi fallo cuando de repente y de la nada apareció la hembra màs salvajemente sexual que había visto hasta ese dia. Era una blancona entrada en carnes y algo añosa, vestida de negro por el luto, pero ese vestido negro de encaje con medias negras con aplicaciones y rayas tipo zebra. Un maquillaje de puta con los labios rojos intensos … muy sexual. Me tomo de la mano y me jalo a una habitación que era como un depòsito de cosas viejas y mal oliente. Rápidamente me saco el miembro del pantalòn y comenzó a hacerme el oral mas fantástico que he recibido nunca en la vida. Succionaba mi miembro como quien se lo quisiera pasar, lo escupìa, le hablaba, le decía webadas. Me lo pajeaba y lo succioonaba. Yo estaba absorto, no tuve reacción. Como pasè de estar sentado aburridazo a estar cachando con esta hembraza? Rápidamente se subió el vestido negro de encaje y pude ver un calzoncito hilo negro que era engullido por dos nalgas hermosas, blancas, carnosas, que invitaban a ser lamidas. El tiempo era tirano y teníamos que aprovecharlo por que claramente escuchábamos las risas y las conversaciones de las personas del velorio. Así que contra la pared y a pelo le metì un polvo de los que llamamos un "chiquitingo". La agarre de esas enormes nalgas y la bombie con todo lo que tenia a mis 23 años. Le metì una llenada de tanque de aquellas, que al retirar mi pene toda la leche le chorreaba por los muslos. Ella se limpiò rápidamente con papel, se subio el calzòn , se arreglò el vestido y me dijo al oído:

Vive tu vida flaco. Una cosa a la vez. Yo no he aprovechado mis años de juventud. Adiós.

Saliò rauda y veloz. Me dejó con los pantalones abajo. Tuve que acomodarme rápido. Salì lo màs rápido posible y me sentè donde estaba, absorto, pensando en lo que había pasado y buscando con la vista a la mujer con la que había tenido sexo y no la vì màs.
Mi padre se me acercò y me dijo.... nos vamos pero quiero que presentes tus respetos a la difunta.
- Papà no jodas. Eso es producto de la burguesía occidental.
- Carajo. Te acercas por que te acercas y ya!
- Ok papa. Pero de allí nos vamos.

Me acerque al ataúd y solo miraba para abajo. Me aterraba ver a un muerto o muerta. No quería pasar por eso.
Pero mi Padre se diò cuenta y me obligo a mirarla......

La CSM.. la palidez me vino al rostro...… me dieron nàuseas….. ganas de vomitar..... me estaba desmayando y perdiendo la conciencia, sudando frio. Vì mi vida pasar rápidamente y me desmaye.

Desperte al dia siguiente en la clínica. La enfemera me preguntò que pasò por que me había desmayado.
Había convulsionado intensamente y con espuma por la boca. Tuvieron que ponerme un diazepam a la vena por eso dormi tanto.

Lo que vi en el ataúd...…. fue a la mujer con la que había tenido sexo en el almacen.-

Mantuve en secreto lo que me sucedió. Pero tuve muchos problemas personales y sexuales por años.
Participè en terapias psicológicas, participè en terapia con electricidad...
Sufri de impotencia total. Jamàs pude tener otra erección y al ver una mujer hermosa, me daban ganas de volver a desmayarme.

Sufrì mucho, mi familia me echo de la casa por que empece a pasearme calato por la casa a fumar hierba que era lo único que me tranquilizaba. No dormía...….. me re admitieron a casa si prometìa no seguir saliendo calato a la sala cada vez que venia la visita....

Hasta que un dia….. bendito dia …. tocaron la puerta de la casa...… y a abrir...
Era la mujer del Ataud…..

Alli me enterà que la finada..... había tenido una hermana gemela....

Saludos amigos!!!! Feliz 2020

 

Jajajajajjaja ctv

 

PTM tú relato superó las espectativas de la kine fantasma y de una. Por un momento pensé que se había comido a una difunta, menos mal que lo aclaro en one y no le puso continuará.
Buen relato. Debería haberle puesto otro tema. Viví creyendo que me había comido a una difunta.
Menos mal que apareció la hermana gemela.
Saludos.

 

Jajajajjaja una pendejada tu relato. . Pero en fin bueno

 

que buen relato cofrade!.. me alegró la mañana jajajajaja!!

 

Jajajajaja... muy bueno hermano jajajaja.... excelente relato

 

Ptm mi cofrita ya nos estaba preocupando tu estado mental y aquien no con esa experiencia

 

Es un cuento osea....totalmente ficticio. Se me ocurrio gracias a un meme q me pasaron.
Espero haya sido de su agrado

 

Que buena cofrade, ..jaja...

 

corto pero buen cuento.....

 

Muy buena imaginación, … , a partir del meme, ...

 

Digno de un concurso, con un remate sorpresa.

 

Excelente, tienes mucho futuro como escritor. Un abrazo camarada