Que interesante y pensar que ahora abrimos una Lata de Atún o nos comemos una barra de chocolate y no sabemos Las Historia de cada uno de estos productos. No solo eso debemos aprender a ver el aporte calórico. Ojo que en el video explica como era una ración de emergencia y también explica que variaba de acuerdo a la actividad física de cada soldado.
Que interesante y pensar que ahora abrimos una Lata de Atún o nos comemos una barra de chocolate y no sabemos Las Historia de cada uno de estos productos. No solo eso debemos aprender a ver el aporte calórico. Ojo que en el video explica como era una ración de emergencia y también explica que variaba de acuerdo a la actividad física de cada soldado.
Piensa solamente que hace cien años, durante la Primera Guerra Mundial, todo esto estaba en pañales. La dieta del soldado era monótona, carne enlatada, galletas duras, embutidos y algo de mermelada. El sueño del soldado de las trincheras era una comida caliente. Los aliados podían verlo cumplido pues las tropas rotaban en las posiciones de primera línea y volvían a los campamentos donde descansaban y comían decentemente. Los alemanes no tenían lujo alguno, la dieta espartana continuaba detrás de las líneas. Lo único caliente que podían comer eran nabos, patatas y carne de caballo. La mayoría ya se había olvidado del sabor del chocolate porque hacia mucho tiempo el inventario de cacao se había acabado y el azúcar de remolacha estaba racionada. En las zonas lejos del frente cabía la posibilidad de proveerse localmente o, como sucedía en los blocaos de la costa belga, tener sus propios huertos y animales para suplementar su dieta. No obstante el mayor problema era el suministro de agua potable. No existían las pastillas para potabilizar el agua y no había posibilidad (por razones obvias) de hervirla. Se bebía agua de pozo y ésta, a duras penas, llegaba a las primeras líneas. Se solía juntar el agua de lluvia, a pesar del peligro de contaminación de la misma.
Piensa solamente que hace cien años, durante la Primera Guerra Mundial, todo esto estaba en pañales. La dieta del soldado era monótona, carne enlatada, galletas duras, embutidos y algo de mermelada. El sueño del soldado de las trincheras era una comida caliente. Los aliados podían verlo cumplido pues las tropas rotaban en las posiciones de primera línea y volvían a los campamentos donde descansaban y comían decentemente. Los alemanes no tenían lujo alguno, la dieta espartana continuaba detrás de las líneas. Lo único caliente que podían comer eran nabos, patatas y carne de caballo. La mayoría ya se había olvidado del sabor del chocolate porque hacia mucho tiempo el inventario de cacao se había acabado y el azúcar de remolacha estaba racionada. En las zonas lejos del frente cabía la posibilidad de proveerse localmente o, como sucedía en los blocaos de la costa belga, tener sus propios huertos y animales para suplementar su dieta. No obstante el mayor problema era el suministro de agua potable. No existían las pastillas para potabilizar el agua y no había posibilidad (por razones obvias) de hervirla. Se bebía agua de pozo y ésta, a duras penas, llegaba a las primeras líneas. Se solía juntar el agua de lluvia, a pesar del peligro de contaminación de la misma.
Antes de soñar o alucinar con eso, hay que recordar que en internet, las raciones militares se venden con precios que van desde 22 euros a 30 euros, dependiendo de la procedencia, siendo las raciocines de militares U.S.A. , Noruega y Corea del Sur las existentes. Revisar https://tiendamilitaronline.com/comida-militar/#page-content Un proveedor conocido es MRE STAR si les interesa: https://mre-meals.net/quien-es/
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Pues creo que los ejércitos modernos siempre llevaban sus estufas, y habían soldados que abastecían comida a los que estaban en el frente. Creo que ser cocinero en un batallon no era tan bien visto, pero es indispensable en un ejército desde tiempos inmemoribles.
Pues creo que los ejércitos modernos siempre llevaban sus estufas, y habían soldados que abastecían comida a los que estaban en el frente. Creo que ser cocinero en un batallon no era tan bien visto, pero es indispensable en un ejército desde tiempos inmemoribles.