Cogiéndome a la tetona hija de mi novia

Esto comenzó hace unos cuatro años aproximadamente, llevaba saliendo con una mujer divorciada, ya llevaba un par de años en esta relación y las cosas podrían decirse que iban bien, salíamos regularmente, el sexo era muy bueno, conocía a sus hijos, el mayor de 20 y la menor de un par de años menos. Como ella es la protagonista, diremos que se llama Emily.
Como decía, el sexo con mi pareja era bastante bueno, pero ya saben como somos la mayoría de hombres, y particularmente yo, necesitamos variar el menú de vez en cuando. Es cierto que tenia algunas amiguitas a las que podía llamar y pasar un buen rato, pero esa vez buscaba algo más, quería cogerme a una chiquilla con ese cuerpo terso y suave de jovencita. Use mi Facebook alternativo, y coloqué un aviso en donde buscaba alguien para darle ayuda económica, especificando sólo que tenga máximo 21.
En unas semanas recibí 5 respuestas, conversé con las chicas, y al final hubo “química” con una de ellas, que decía llamarse Zoe. Conversamos por un par de semanas, hasta cuadrar horarios y precio. Me mandó algunas fotos, aunque siempre con el rostro cubierto, donde se podía apreciar que tenia un par de tetas espectaculares. Finalmente pudimos lograr un buen acuerdo y decidimos encontrarnos.
Pactamos la cita para un miércoles en la mañana, yo puse una excusa para no ir al trabajo y ella haría como si fuera a su academia de manera normal. Me pidió que no fuera en un hotel, así que alquilé un pequeño Airbnb por Yanahuara, con entrada independiente y todo eso. Ella llegaría a las 9 de la mañana, y yo estuve una hora antes para asegurar que todo este bien en el departamento.
No voy a negar que estaba muy excitado con la idea, ya eran varios meses en que no me cogía a alguien nueva, y por las fotos y descripción que me dio, era el tipo de chica que me gusta para coger. Bajita, delgada, super tetona, cabello algo ondulado, morenita; y, como dije, aunque no conocía aun su rostro, por todas esas otras características realmente no me importaba que tan simpática fuera.
Dieron las 9, las 9.15, las 9.30 y no llegaba, así que le escribí (Olvide mencionar que para evitar problemas con mi pareja usaba un numero alternativo también) y me contestó diciendo que ya estaba cerca, que se había tardado por el tráfico.
Finalmente me llegó el mensaje de que estaba afuera y que le abra la puerta para entrar. Me dirigí a la puerta, abrí, y frente a mi estaba Emily. En la conversación, cuando hablaba con “Zoe” ella ya sabía que me habían impresionado sus pechos, en si ella sabía que cualquiera que la veía con escote se quedaba virolo viéndolas, así que acordamos que iría con un jean ajustado, pero con un super escote, y que cuando abriera la puerta debería estar con eso, por que al salir de casa estaría con una polera.
Retomando, abrí la puerta y frente a mi estaba una muy escotada Emily que se sorprendió de verme tanto como yo me sorprendí de verla. Se dio la vuelta y quiso irse avergonzada, pero la tomé del brazo y la hice entrar, por mi cabeza pasaron muchas cosas, como que le contaría todo a su mamá, que por qué lo hacía, y lo rica que se veía con ese escote. No me malentiendan, obviamente cuando iba a su casa la había visto varias veces, y si había morboseado con ella un poco, pero hasta ahí. Es cierto también que alguna vez cogiendo con su mamá había imaginado que me cogía a ella, sólo no pensaba que fuera algo que realmente fuera a pasar. Y ahora la tenía frente a mí, con sus super tetas casi expuestas, avergonzada con la mirada al piso, y yo con una semi erección encima.
Regresando a estas dos semanas en que conversé con “Zoe”, nos dimos cuenta de que a ambos no nos gustaba solo el sexo vainilla, así que en algunos puntos la conversación se había puesto algo hot. Ella me comentó que le gustaba sentirse dominada, a pesar de su inexperiencia sexual, que veía bastante porno y que no sabia aun lo que era un orgasmo cogiendo, solo masturbándose, y que por eso le interesó mi aviso, ya que quería estar con alguien mayor y que necesitaba el dinero para pagar algunas cosas. No es que su familia tuviera problemas de dinero, eso lo sabía, pero tampoco eran millonarios, así que 200 soles le caían muy bien a la chiquilla.
- ¿Qué haces aquí Emily? ¿Por qué haces esto?
- Necesitaba comprarme algunas cosas y mi mamá no me quería dar. Pero tú, ¿por qué engañas a mi mamá?
- No la engañé aun, o si? Es sólo que necesitaba relajarme un poco, algo sin compromiso, y por eso puse el aviso. Obviamente no esperaba encontrarme contigo.
- Bueno, mejor me voy. No quiero que aparezcas por la casa nuevamente, voy a decirle a mi mamá que la engañas.
Ustedes pensarían que ella decía esto en un tono fuerte o molesto, pero no, su voz seguía siendo bastante baja y seguía mirando al piso. Pasaron por mi cabeza pensamientos de “ya la cague” y “que rica se ve Emily”. Ella giró y dio un par de pasos a la puerta, tomó la manija, y ahí es cuando yo de un salto me puse detrás de ella no dejando que la abriera. Yo no soy muy alto, 1.64, pero ella mide apenas 1.50, asi que no me costó nada tenerla contra la puerta mientras le decía al oído con voz de molesto (También estaba asustado, pero ella no debía notarlo) que no se le ocurriera decirle nada a su madre. Mientras esto pasaba y tenia mi mano en su cuello apretándola contra la puerta, mi verga al sentir sus nalguitas fue hinchándose y poniéndose muy dura. Me excitó tenerla así, y a ella también ya que soltó un pequeño gemido.
- Te gusta que te tengas así, no tetoncita? Te gusta sentir la verga que se coge a tu mamá ahora mismo toda dura por ti?
Ella no respondió, pero sentí su respiración agitarse y soltar otro suave gemido mientras su culito hacia una ligera presión hacia atrás.
- Ven tetoncita, vas a ganarte esos 200 soles. Si, te voy a cachar hasta cansarme, pero te voy a dar lo que te prometí, tu sabes que yo siempre cumplo (Fue una referencia a cuando en uno de sus cumpleaños le prometí un celular, y se lo compré, por haber sacado buenas notas)
Aun con una mano en su cuello, y la otra ya sobando sus tetas, la hice caminar hacia la cama. Comencé a besar su cuello y oreja mientras ella solo gemía, cada vez con mayor intensidad. Cuando llegamos al borde de la cama le di la vuelta, y antes de que pudiera decir algo o reaccionar de alguna manera, la besé, metiéndole la lengua hasta la garganta y jugando con la suya. Después de ese beso, y sabiendo que Emily ya estaba entregada, la solté y le dije “Esta es tu única oportunidad. Puedes irte, no te voy a detener, o puedes ganarte la plata poniéndote de rodillas y chupándome la verga”
Le tomó algunos segundos decidirse, podía ver en su cara la excitación, el miedo y la confusión, todo mezclado. Finalmente se puso de rodillas, desabotonó y bajo el cierre de mi pantalón, bajó mis boxers y se metió mi verga hasta la garganta, comenzando con una mamada no profesional, pero muy húmeda y morbosa. Se soltó completamente a medida que mi verga entraba y salía de su boca, comenzó a pajearme con la mano mientras la chupaba, lamia el tronco, se la pasaba por la cara y la volvía a engullir. En un momento la detuve, y le dije que se pusiera en ahegao (Soy de sistemas, tenía acceso a su laptop y sabía que además de porno, Emily veía bastante hentai). En mi vida tuve la suerte de haber tenido sexo con muchas mujeres, pero tener a la hija de tu novia de rodillas, con la carita levantada, la boca abierta y la lengua afuera, mientras además tienes una visión privilegiada de esas montañas de carne que tiene por senos es de lo mas caliente que voy a llevarme a la tumba algún día. Hice lo que cualquiera haría en mi posición, tomarla de la cabeza y cogerme su boquita hasta hacerla lagrimear, entrar y salir de su garganta hasta que algunos minutos después descargue toda mi primera corrida del día ahí. Mientras gritaba mi corrida, le decía que no deje caer nada, pero que no se la tome aún. Literalmente me temblaron las piernas. Cuando recuperé un poco el aliento, saque mi verga de su boca, y le pedí que me enseñara. Ella obediente saco la lengua, me enseño mi semen en ella, y luego mirándome con lujuria se la tomó.
Luego continúo con esta primera vez que me cogí a esa tetoncita putona.