Empatando Perú - Colombia, yo gané

Domingo 21 de junio del 2,015, 2:30 pm.

Después de almorzar solo, extrañando a mi viejo que se encuentra lejos (era dia del padre pues), decidí ver el partido Perú - Colombia en la plaza de armas de Lima, lugar donde alguna vez también vi un partido y me gustó el ambiente pues se vive casi como estar en el estadio, la gente se emociona, sufren, se alegran, rajan, gritan ¡¡patea pue conchetumare!! , las entrevistas para la TV, jajaja.

Me ubiqué en un lugar estratégico para ver las dos pantallas que habían, la gente emocionada por las jugadas de Cueva y el depredador, en fin cuando volteo, me doy cuenta que a mi lado estaban dos chicas con signos mestizos (llámese cholitas), una de ellas mas simpática que la otra, emocionadas ambas también con el partido, y como yo estaba solo y vi que podía hacer algo, empecé a comentar con ellas las jugadas, a levantar las manos, a hacer Huyyyy.... hasta que llegó por ahi una tia vendiendo esos sticker para pegarse en la cara con la bandera Peruana, compré tres pares y les regalé un par a cada una, quienes de muy buena gana se las colocaron en su cara. Fin del primer tiempo.

Una de ellas recibe una llamada y le dice a su amiga que la espere que ya vuelve pronto, que la había llamado no se quien y que estaba por ahi cerca, que le guarde el sitio; le hice el habla a la que quedó y me dijo su nombre : María. Justo en ese momento se acercó un vendedor de cerveza en lata y le dije a María si quería una cervecita o prefería una gaseosa, eligió una chela y yo también.
Me contó que ella y su amiga quedaron en verse para ver el partido y de ahi irse a algún otro sitio ya que ambas no eran de Lima y sus padres estaban en provincia, María trabajaba en una tienda en Gamarra y la otra en un restaurante del mismo Gamarra... en fin pasaron como diez minutos y llamó la amiga y le dijo que si no le molestaba que la deje sola que vino un amigo a buscarla y que queria irse con el.... para mi suerte le dijo que no habia problema (asi me lo contó después).
Con María a mi disposición, empecé ya a carburar cómo hacía para llevármela después del partido al telo, ella tenía ciertos rasgos andinos, natural de Huancayo, me contó que había llegado a Lima a trabajar hace ya tres años, ahora ella tenia 23 años, vivia con su hermano y estaba solterita y sin compromiso, que su ultimo enamorado se habia ido a trabajar al interior en una carretera y que venia solo a veces por lo que decidió terminarlo, que iba ocasionalmente al gimnasio para estar en forma pues tenía que vestir la ropa que vendía y debía verse bien.

Paso a describir a María: 1,65 m de talla, peso aprox unos 55 kg, de buena figura, limpia, usaba unas zapatillas y pantalón jean al cuete a través del cual pude ver la marca de una tanguita, un polo que hacía resaltar su bien formado busto y una pequeña casaca que le quedaba muy bien, buen gusto para vestirse de la niña, de genio extrovertida como pocas provincianas.

Sin darnos cuenta, ya había empezado el segundo tiempo y como ya había cierta confianza, empezamos a hacer bulla, coreando los HUYYY, y sufriendo como muchos peruanos hasta el final del partido, tomando nuestra chelita hasta que llegaron esos últimos minutos del partido que fueron emocionantes, tanto asi que al final del partido la abracé y felicité por el empate y clasificación, jajaja...(mas falsa la felicitación, en realidad yo solo quería sentir esas tetas en mi pecho, cosa que lamentablemente no logré).

Al finalizar el partido la acompañé a ver las entrevistas que hacen los canales de TV en la zona y a disfrutar de la alegría en medio de la gente, hasta que le dije: María, te invito a comer un pollito aca nomas al Jr de la Union, vamos, de paso celebramos el triunfo y conversamos, a lo cual ella aceptó de buena gana. Pedí dos cuartos, dos gaseosas personales y una botella de vino Rosé Semi seco de Santiago Queirolo heladito.
Conversamos de muchas cosas, María habia estudiado en un instituto Marketing y tenía cierto grado de cultura general que hacían la conversa agradable, el tiempo se pasó rápido, pedimos otro vinito y estando casi a la mitad, ella se dio cuenta que ya estaba picadita…. Bebeto, vámonos ya me dijo.
Hice que el mozo envolviera lo que quedaba del vino para llevarlo y salimos, ella ya estaba algo mal, y se preocupó como iba a irse a su casa en ese estado, yo también me mostré “preocupado” a lo cual le propuse ir a otro lugar mas tranquilo a terminar la botellita de vino y de paso a que se recupere pues aun era temprano, había tiempo… y a donde vamos?, preguntó. Paré un taxi:
- Maestro, cuanto a la altura de la cuadra 15 de Arenales?
- Doce soles
- Bien, vamos María.
Si señores, María aceptó terminar el vino en un Telo, era mi dia de suerte, yo ni me habia imaginado que ir a ver el partido a la plaza de armas iba a terminar encamándome con una nena, iba a festejar por duplicado !!!.
Ya en el taxi besé a María, quien no puso ninguna resistencia, ya sabía a lo que íbamos, mi mejor amigo se puso tieso, tomé la mano de María, hice que lo roce por fuera lo cual rechazó pero dijo : estas con ganas?...uffff, que pregunta.
Llegamos al hotel, pedí habitación con una mesa y espejos, ya entrando al cuarto besé a María y serví el vino….salud, por la nueva amistad y por lo que venga, pusimos la tele para ver los comentarios del partido….. (continuará).

 

continue cofrade que se ve bueno el relato

 

Esto me suena a goeada!! Siga narrando el partido.

 

buena cofrade!! esperemos que haya cerrado todo con una goleada !!!

 

interesante tu relato mi estimado ...con ganas de esperando la segunda parte

 

Bien jugado..... Pero algo racista su comentario...

 

continua con la historia de Maria, a la espera

 

bien jugado esperemos ternime mejor que como emnpezo

 

Buen relato, ..., yo creo que en el complementario también empató, , pero en la definición por penales allí si le ganaron, ..., pero PICHItanguita, es PICHItanguta y se juga hasta quemar el último cartucho.

 

continua cofradeeee!!!

 

SEGUNDA PARTE

Mientras mirábamos la tele, empezamos a besarnos apasionadamente, Bebeto, me encantas decía, me gustas mucho a lo que yo también le decía que era muy hermosa y que desde que la vi pensé en que tenía que ser mia, la tumbe en la cama y me abalance sobre ella, bajaba poco a poco su pantalón mientras iba besando sus largas piernas para probar sus deliciosos jugos, todo abajo era una mezcla de fluidos, la cual fue desapareciendo lamida a lamida que le daba a sus labios vaginales y su delicioso clítoris.

En ese cuarto solo éramos el sonido de mi boca deleitándose con su conchita, sus gemidos y a lo lejos el sonido de los autos al pasar por la calle, nada me iba impedir comerme esa conchita, sentía como se retorcía de placer y sus manos agarrándome la cabeza impulsándome a no parar en mi labor hasta que ella retomo la iniciativa, ahora era yo el que estaba tumbado en la cama y ella bajaba besándome el cuello, pasando por mi pecho hasta llegar a mi pene que estaba preparado para su boca.

Lamió toda la base y los testículos con delicadeza para luego engullirse todo mi miembro y succionarlo con placer una y otra vez hasta sacárselo de la boca y cachetearse con él, su boca era una máquina de saliva, era tibia y se engolosinaba con mi, a cada lamida e intento de garganta profunda me hacía perder el control al borde de querer terminar en su boca, lo que hizo que la coja con fuerza por la cabeza y con rápidos movimientos le hiciera tragarse todo mi pene haciendo un sonido de lo mas delicioso hasta que finalmente una descarga descomunal de semen hizo que saltara medio ahogada medio enferma de lujuria.

Si piensas que aquí terminamos te equivocas me dijo y volvió a hacer su trabajo esta vez con más intensidad, me limpio con su lengua los restos de semen que me salieron y mi compañero de batallas por obra de sabe Dios que conjuro estaba listo para el combate y simplemente ella se montó, subió encima y comenzó la cabalgata mas salvaje que había tenido, ahora con la seguridad de que no me iba a venir rápido retomamos el compás, poco a poco y con gran intensidad sentí venir sus contracciones acompañadas de gritos y golpes a mi pecho que no sabía si ella se venía o simplemente a mi me iba a dar un paro cardiaco.

Cuando acabo por fin bajo sus revoluciones y pude voltearla para ponerla en perrito y comenzar a cogerla tirando su cabeza hacia atrás con ayuda de su cabello, …”jálame duro, cógeme fuerte, muérdeme” repetía una y otra vez mientas cumplía con sus deseos, la cogía con fuerza, le tiraba de los cabellos y ella volteaba a mirarme con lujuria, cambiamos a misionero y le mordí el cuello, le succione los pezones mientras la cogía casi con odio, eso ya no era sexo, era una batalla por ver quien dominaba a quien.

Sudado y adolorido por las mordidas y arañones que me propino me pare con ánimo de que me haga un buen oral pero el instinto de preservación pudo mas y me fui a la ducha, necesitaba refrescarme para poder seguir con la faena, un chapuzón y estaba listo para proseguir, salgo secándome con la toalla y ella estaba tirada en la cama a punto de dormirse, me senté a su lado y la mire un tanto sorprendido por como en aquel rostro amable podía haber una fiera que se entrega en la cama con tal intensidad.

Movido por mi arrechura, pase mi mano por su conchita y la comencé a estimular desde afuera hacia dentro, poco a poco ella empezaba a disfrutar, estaba boca abajo y podía ver su culito invitándome a penetrarla, no sabía si ya había probado dicha experiencia, era una buena oportunidad de probar ello, de otorgarle ese placer masoquista que al parecer podría disfrutar así que me coloque encima y comencé a frotar mi pene entre sus nalgas poco a poco mojando mas su conchita llevando su fluidos a su culito que fui pulseando de a pocos para después meter lentamente la cabeza y provocar una reacción brusca de ella “por ahí no, duele nunca lo hice por ahí por ahí no”… fue en vano porque apoye mi peso sobre su cuerpo y termine de meterlo y sentir la estrechez de su cuerpo.

Ella apretaba las sabanas con sus manos y yo poco a poco comenzaba a moverme y ella mordía el cojín para aguantar el dolor y yo empujaba hacia dentro preso del placer, con el paso de los movimientos dejo de morder el cojín y empujarme hacia atrás comenzó a disfrutar del sexo anal hasta que me termine por segunda vez, ahora dentro de sus entrañas.
Agotados por el esfuerzo, bebimos lo que quedaba del agua que llevamos y decidimos retirarnos, no sin antes intercambiar teléfonos prometiendo encontrarnos en alguna otra oportunidad, la cual espero se dé pronto.
FIN.

 

Maestro!

 

Que bien le esta yendo cofrade en la Copa América....jajajajaja.........saludos

 

Jajaa buena historia el.cofra parece que se la metio pelado no uso condon . Tenga cuidado cofra . Si dice que se vino dentro de su vagina y el anal tmb le dio pelado . No vaya a ser k la llene . U otra cosa jajaa . Pero buen relato

 

Ganaste tu partido aparte cofrade.

 

Ese partido si que estuvo muy reñido!! pero supo ganar como buen deportista

 

Muy buen relato,de principio a final y si que la sudo como los jugadores en la cancha

 

Buen relato, pero quede con un ligero "deja vu" de otro que vi por aca, siempre es bueno ver que la cacería a la vieja usanza no se pierde...

 

excelente tener sexo anal con alguien que nunca lo haya hecho es de lo mas rico mis respeto saludos

 

buena cofrade como buen peruano metio su goleadaDiablito