Aventuras con una MILF del norte en el sur del país

Buenas noches compañeros pajeriles. Tras pensarlo un poco decidí compartir con ustedes, gentil manga de arriolas, mi primer relato el cual es acerca de una experiencia por la cual pasé hace un poco de tiempo.

Soy limeño pero cuestiones laborales me trajeron a la ciudad de Arequipa allá por diciembre del 2013. Yo sin saber mucho de la ciudad quedé bastante contento con la misma ya que era una ciudad cómoda (tenía casi todo lo que ofrecía Lima) sin necesariamente tener los problemas que la misma conlleva (tráfico, delincuencia, gente malhumorada, etc). Eso fue los primeros dos años que llegué, ya que ahora la ciudad ha crecido tanto que parece distinta.

El tema es que durante el 2014 anduve de enamorado con una characata muy guapa pero que tenía muchos problemas con su ex; era divorciada y tenían un niño, el chibolo obvio extrañaba a su viejo y bla bla bla. La cosa terminó mal y yo, que me enchuché jodido, pasé por un momento de bajoneo y saladera que me duró alrededor de 7 meses. Me sentía un poco mal por lo que había pasado con ella y prefería no intentar nada cada vez que me iba con mis amigos a algún bar y me decían "anda jode a esa flaca", yo solo salía para cagarme de risa con ellos, jugar fulbito de mesa (aquí le dicen 'taca taca') y aventarme un par de chelas, plan tranqui, para despejarme y no andar de gil pensando en la cojuda ésta. Los días pasaron de esa manera hasta un fin de semana de Enero de 2015.

Cumpleaños de una amiga del trabajo. Fuimos los más cercanos de la chamba y unos amigos suyos con los que estudiaba francés y, como ella era medio brichera, dijo que la juerga sería en Deja Vu, una disco frecuentada por muchos extranjeros en el centro de la ciudad. Yo estaba en la nota de siempre: chapar un par de chelas, joder a la gente del grupo, acercarme a bailar dentro del mismo y ya, tranquilazo. Eran alrededor de la 01:30 cuando la juerga, armada por locales y turistas por igual, estaba llegando a su apogeo, cuando veo que se acercan un par de personas al grupo. Uno era un pata un poco más alto que yo (mido 1.78) y la otra era una hembrota madura de aquéllas: rubia con su plata y entrada en alguños añitos pero bien puestecito todo, caderona, piernona, un poco llenita, sus teresas ahí también y una cara de rasgos finos y mirada de conocedora... simplemente riquísima.

Así como que hueveando le hacen el habla a una de las chicas y se meten al grupo, el pata (que tenía una pinta de mamerto increíble) bailaba con dos chicas mientras les conversaba; mi amiga se había acercado a la dama arrechante ésta y le había dicho que baile con uno de sus amigos, que era un chibolo sano. La hembra se le acercó y le empezó a bailar de una manera tan arrechante... le acariciaba los hombros, luego se soltaba y agachaba manteniendo contacto visual, lo agarraba por la cintura... toda la gente alrededor volteaba y miraba esa lasciva y libidinosa coreografía. Algo en mí reaccionó en ese momento, me dije que tenía si o si que tirarme a esa tía arrechante, pero tenía que idear la manera adecuada: ya por experiencia previa se que éste tipo de hembras llegan a un lugar y les gusta acaparar la atención, pero ellas son las que escogen con quien bailar y pasar la noche (si es que no solamente quieren llegar y ser punto de atención para luego sin más irse y dejar a todos con la pinga parada), muchos se acercan y la mayoría de veces rebotan todos. Tenía que idear una manera de acercarme que le resulte distinta, interesante, llamativa... felizmente no fue necesario al final de todo. Mi amiga la cumpleañera, al ver que su pata estaba siendo destrozado por ésta cazadora de la noche, la toma de la mano, la acerca al otro lado del grupito que se había armado (donde estaba yo) y le dice "ahora saca a bailar al de cuadritos". Miro mi camisa y era el único huevón vestido así, la flaca me mira con unos ojos de cazadora felina verdes, le pica la curiosidad y se me empieza a acercar. Bingo concha de su madre...

(Continuará...)

 

buen preambulo cazador... jajajajaj muy bueno en verdad

 

Buena cofrade, buen inicio del relato. Esperamos pronto su desenlace, saludos.

 

Esperamos la continuación. Inicio interesante

 

Este relato esta muy bueno... siga nomas que la historia se pinta para como decia ferrando... un peliculon

 

Queridos onanistas compulsivos, me disculpo por la ausencia, temas de trabajo me tuvieron bastante ocupado como para continuar con mi relato. Quería tomarme un tiempo decente como para tratar de recordar la mayor cantidad de detalles y bueno, aquí estamos, así que continuamos...

"Saca a bailar al de cuadritos" le dijo mi amiga a esa fiera a la que ya tenia ganas de agarrarla sin piedad si todo continuaba de acuerdo al... al plan? No había ninguno, las cosas se dieron así de repente, había que improvisar, felizmente soy conchudo cuando me lo propongo. Mientras ella se acerca bailando, la miro fijamente pero sin demostrar nada mas aya de curiosidad (nunca hay que mostrar falta de interés pero tampoco exceso del mismo con este tipo de damas), ella se me acerca y sin presentarse ni nada comienza a bailar conmigo, sonaba un reggaeton de esos que se ponen de moda un verano y a los dos años nadie recuerda al artista, así que bailaba de vez en cuando mirándola a los ojos, gesto que ella correspondía con una media sonrisa que despertaba al enfermo en mi. Debo reconocer que me tuve que poner a pensar en una amiga fea que me levante borracho en una ocasión para controlar la erección, ya que el contacto visual es una de las cosas que me aceleran, más aún con una hembra con cara de tener mucho recorrido como ella.

Un par de canciones después ya habíamos "agarrado confianza" y bailábamos acercando mas nuestros cuerpos pero sin frotarnos rochosamente: una miradita aquí, una tocadita de cintura o de hombros por acá, hasta que bueno... simplemente me llegó, el tipo con el que había entrado a la disco no era su pareja (eso me había quedado claro desde que le bailó al chibolo que mencioné antes) así que la tomé por la cintura y la pegué hacia mi, fuerte, mirándonos de frente. La tía se sorprendió al principio por un segundo, pero decidió seguir jugando, acercándose a mí y colocando la parte de su pelvis en mi muslo derecho, mientras me miraba y me agarraba con su mano derecha del hombro izquierdo. La tomé con la mano disponible de la cintura (me habían pasado una chela) y comencé a hacer una bajadita con ella. Mientras me miraba (bastante interesada ahora) y hacíamos la bajada, la tomaba con la mano de la que la había agarrado y la jalaba hacia mí para que se frote en mi pierna y ella, muy deshinibida, correspondía frotándose mientras descendía. Al subir me mira de vuelta muerta de risa y me agarra de la mano para movernos un poco más adentro de la pista de baile (un par de curiosos nos hicieron sentir "descubiertos"), y comienza a darme la espalda para empezar a frotarse contra mi herramienta, que ya era imposible que siga dormida después de lo que ella hacía.

Estuvimos en modo perreo descarado durante una o dos canciones más hasta que ella se voltea y me pide que le invite de mi trago, así que decidí intentar un "truco" de la época en la que iba a los quinos de mi colegio: le acerqué la cerveza a la cara para que tome de la botella mientras yo la sostenía, y cuando ella se acerca a tomar de la misma le meto toda la cara y le robo un beso corto, de unos dos segundos. La tía retrocede un paso, me mira como si nada y, mientras mantenía el contacto visual (¡el bendito contacto visual!) me quita la botella y le da un sorbo a la chela... pero no se la pasa. Acto seguido me agarra de la nuca con una mano y me jala a su cara, para colocar la cerveza que tenia en su boca dentro de la mía. Me agarró frío la pendeja, pero me la pasé. El momento era ahora, yo había tocado a la puerta de la casa y ella con ese gesto me había abierto las puertas del garage, así que me acerqué para darle un beso profundo pero ella me saca la cara y me dice al oído: "oye, ¿cómo te llamas?". Le doy mi nombre y ella me dice que se llamaba digamos "Kiara". Luego ya sin darle chance la agarro del culo con una mano y con la otra le meto la mano debajo de la blusa por la espalda para acercarla y besarla. Se por conversaciones con chicas con las que "la hacía" que el primer beso tiene que ser con apretada de cinturita para despertar más el deseo de la fémina. Estuvimos en un agarre maleado que duró una casi canción completa, mientras nos movíamos cada vez menos en parte porque la gente empezó a llenar mas la pista de baile y en parte porque la quería pegadita a mí para que sienta mi anatomía despierta con toda su fuerza. Pasado un rato se suelta del besuqueo y me acaricia el miembro pon encima del pantalón, sonríe y me dirijo al cuello a meterle un par de mordizquillos con mi mejor amigo en su mano, a lo que ella reacciona soltando su aliento cálido en mi oreja derecha (esa es otra cosa que me pone, cuando jadean cerca a mis oídos) y bajando más la mano buscando la base del pene. La suelto para respirar un poco y ella me hace a un lado riéndose y me dice: "que baje un poco tu amigo, mi hermano me está llamando desde el otro lado".

Por un momento me olvidé por completo de mi grupo de amigos, cosas que pasan supuse cuando andas en esos trajines. Me alejo un paso y empezamos a bailar pero así tranqui, una vueltita por aquí y por allá sin pegarnos y listo. Pasa una canción más y ella me toma de la mano y se dirije hacia el grupo de mis amigos, donde su hermano (el tipo con el que había llegado) estaba conversando con un pata. Nos presenta, nos ponemos a hablar durante un par de minutos que parecían una entrevista de trabajo porque él me preguntaba de todo: qué edad tengo, dónde trabajo, pasatiempos... no lo dejaba hablando sólo porque la fiera a la que si o si tenía que clavarle el estandarte y reclamarla en nombre de España andaba cerca hablando con un par de amigas. Ni bien veo que el pata se distrae, cojo sin roche de la mano a Kiara y la llevo a la terraza (el lugar tiene dos pisos), la meto detrás de una vitrina y comienzo a besarla sin piedad. La tía ya no respiraba agitada, GEMÍA con los besos que le daba, señal me dije yo de que a pesar de lo inicialmente pensado (que era una pendeja de primera) no tiraba hace un buen tiempo. Estuvimos así algo de cinco minutos y me dice: "ay mi amor, qué rico me besas... pero vamos abajo un rato, no seas malito". Bajamos agarrados de la mano y nos metemos de nuevo al grupo. Seguimos bailando un rato hasta que ella me dice que se tenía que ir y como había venido con su hermano acompañándola se iba con él, y que quería que los acompañe. Al principio me asusté un poco, ya que imaginé por un momento que no eran hermanos sino más bien "socios" y estaban buscando incautos para dejarlos sin cosas en la calle. Hablando un poco de nuevo acerca del lugar al que nos dirigíamos me di cuenta que no era muy lejos y que conocía a un par de personas cerca del lugar (un dealer y un amigo del trabajo) y que muy probablemente estarían por el barrio haciendo lo suyo a esas horas, así que me arriesgué. Me despido de mi amiga, que ahora andaba conversando con un francés (curiosidades de la vida, ahora viven en Europa) y me separo del grupo. Paro un taxi de la calle yo mismo para asegurarme de que los hermanos no lo conocían ni habían coordinado con él nada, me acerco a negociar para acordar el precio, éste accede y casi de inmediato Kiara abre la puerta de atrás y me empuja, entrando ella y cerrando al toque obligando a su hermano a ir adelante... en ese momento me cagué de risa y decidí aumentar el nivel morboseria y mientras nos dirigíamos a la casa/taller del hermano (era ingeniero al parecer), así que empecé a frotarle la vagina sin vergüenza en lo absoluto, a lo que ella respondió metiéndome la mano al culo por debajo del pantalón. Era una pendeja la tía, nada que hacer, pero había algo raro que no me cuadraba con respecto a su nivel de predisposicíon para hacer las cosas que estábamos haciendo con el hermano delante nuestro. Las dudas se disiparían mas adelante.

Nos bajamos del carro, entramos a una especie de sala/estudio que tenía, prepara un ron con gaseosa (del cual presté atención detallada al momento de la preparación) y pone música. Me di cuenta que el pata era bien tranquilo, y me daba hasta pena mientras me hablaba de música "caleta" (no sabía por ejemplo que Eddie Murphy era cantante además de actor... datos irrelevantes) y yo le metía la mano por detrás del pantalón a su hermana tratando de alcanzar el orificio anal mientras ella se empinaba hacia adelante (dándome ángulo de maniobra) haciéndose la que seguía la conversación. "No se merece usted una hermana tan foraja, buen hombre" pensé por un momento mientras ella, de forma caleta, pasaba la lengua por el borde del vaso mientras me lanzaba una mirada que me pedía caos, violencia y falo a toneladas. Yo ya no podía más pero trataba de hacerme el tonto hasta que me pareció extraño ver que la calle empezaba a aclararse... miré mi reloj y eran casi las 5 de la mañana. Me sentía excitado y frustrado al mismo tiempo, tenía que hacer algo en ese momento así que mientras el pata iba a traer otro cenicero, me acerco al oído de Kiara y le digo: "mi amor, ya me aburrí, manda a tu hermano a la y vayámonos a un hotel a pasarla bonito". Su hermano volvió a los pocos segundos y ni bien apareció la tía ya se estaba parando a decirle que se iba a casa. Salimos los tres del sitio éste y tomamos un taxi hacia la zona donde vivía ella (distrito de Miraflores en Arequipa). Ni corta ni perezosa hizo la misma jugada: me metió al toque con ella y nos encerró en el asiento de atrás, su hermano nuevamente adelante sin despegar la mirada del retrovisor. Yo me sentía en parte con palta por lo sapo e incómodo del pobre tipo, que insistía en todo momento en dejar a su hermana en la puerta de su casa, tratando de que yo, el galán de turno, no le metiese la cachada de su vida, y aquí medio que me daba pena el tipo. Ya que las cosas no dependían de mí. Ni de él. El destino ya estaba echado. Ella ya estaba más que decidida a pasar el resto de la madrugada/mañana conmigo teniendo sexo como si mañana se acabase el mundo, su mirada me lo dictaba. Todo estaba consumado, así que al pasar por un centro de abastos de la zona ella le dice que se baje y compre cosas para el almuerzo de mañana, que ella no iba a poder porque iba a estar muuuuuuy ocupada, colocando su mano sobre mi pene ("¡MIEEEEERDAAAAA! Qué pendeja" me dije). El hermano abrió la boca para tratar de balbucear algo y ella sólo lo apuró para que se baje del carro como si se tratase de su propia madre... Él sólo me miró por el espejo retrovisor un par de segundos y se bajó del carro. Me puse a pensar luego, ¿qué abría pensado decirme el pata al mirarme por el espejo? ¿"Por favor, no te caches mucho a mi hermana"?. Ya no importaba, el elemento extraño a este binomio de hormonas había quedado extirpado. Kiara luego mira al taxista y le dice "vamos a la Posada del Corregidor, por favor". Yo no entendí a qué lugar se refería, sólo procedí a empezar a meterle la mano al trasero, de buen tamaño y redondeado, y a besarla apresuradamente. Los besos ya se habían transformados en lamidas de cuello y pequeñas mordidas entre la garganta y los senos cuando el auto se detiene. Al llegar al lugar indicado por ella, comprendí que era un hostal que quedaba por la calle Siglo XX del centro de la ciudad. Pagué el taxi con un billete de 20 soles y nos bajamos del taxi sin esperar el vuelto. No podíamos esperar más. Nuestros cuerpos se merecían ese castigo mutuo disfrazado de pasión que nos íbamos a propinar en escasos momentos. Se necesitaban. Nos tomamos de las manos y aún con saliva del otro asomando por la comisura de nuestros labios, procedimos a entrar sin esperar por más...

(CONTINUARÁ)

(P.D. Perdonen lo extenso de ésta segunda parte, quería dejar la historia completa en tres entregas)