Aventuras de Verano - Mi tía calentona - Parte 2

Bueno pues retomando el relato anterior, vuelvo con la segunda parte.

Como dije varias situaciones calentonas como esta sucedieron con esta tía, mi cabeza no paraba de dar vueltas, siempre me preguntaba ¿Por qué?; ¿Qué hubiese pasado si en el momento que se agachó hubiese hecho cosas más locas?, ¿Por qué no me lanzo cada vez que se pasea con su condenada bata?; ¿Por qué mi tía actúa así conmigo?, ¿A quién le cuento?... en fin muchas cosas pasaron por mi cabeza y no las podía asimilar, así que lo mejor era que pase el tiempo para olvidar, aunque era difícil puesto que siempre me la encontraba durante ese verano…; fue así que paso ese temporada y regresé a mi casa de invierno dejando muchas de estas situaciones atrás.

Regresando para el siguiente verano para seguir trabajando, se me vinieron de nuevo los pensamientos de mi tía por lo que ese verano fue diferente, ya no había coqueteos o miradas atrevidas en el restaurant, pero los paseos en bata si seguían notorios y más aún debido a que los pechos de mi tía estaban turgentes y voluptuosos puesto que había salido embarazada en el verano y había tenido su hijo hace poco, igual ya no se sentía esa calentada de adolescente que antes tenía tal vez por ser mamá, pero igual era atrayente para mis ojos.

Después de varios días de verano y descansando de una jornada de trabajo, día domingo; me encontraba en una de las habitaciones de la casa de mi abuela viendo televisión y solo escuchaba el sonido de los autos al pasar por la Panamericana Sur antigua, ya no pensaba casi en mi tía y me concentraba en otras cosas, eran más de las 1.00 am y hacía un calor del carajo.

Ya disponiéndome a dormir, la puerta de mi cuarto se abre y para sorpresa mía la cual ya estaba dejando de lado las situaciones y pensamiento con mi tía, ingresa ella; - CSM¡¡¡ me dije, después de muchas lunas de nuevo sucedía esos atrevimientos de esta mujer, encima tenía una cría que lactar aún, así que no me imaginaba para que carajos entraba a la habitación, la imagen que recuerdo de ese momento era que había entrado con su bendita bata de tul en las mismas condiciones y que solo la podía divisar a oscuras debido a la poca iluminación que me daba el brillo del televisor de 14” que tenía en el cuarto; la veía un poco preocupada y con el rostro fastidiado y al acercarse al borde de mi cama mientras estaba echado, me comenta:

- Tu tío no ha venido…
- De dónde?, le pregunto
- Dice que está trabajando en el hotel y no sabe a qué hora saldrá

Mi tío es un reconocido cocinero de un hotel 5 estrellas pero tenía la maña de perderse en tragos y malograrse cuando terminaba su labor especialmente los fines de semana y esas cosas molestaba obviamente a mi tia ocasionando problemas familares que arrastraba varias cosas, pero en fin era un problema de ella.
Contándome de sus cosas, idas y venidas, le hice la pregunta de rigor.

- No te molesta esa bata, se te ve todo…
- Así?, ah mira no me doy cuenta
- Claro.

Me seguía hablando cosas que ya no le prestaba atención, solo me fijaba en su vestimenta, y me regresaron los recuerdos de aquel verano pasado, mis ojos estaban clavados en el color de su piel lo cual resaltaba, brillaba con la luz del televisor puesto que ese color bronceado era uno de los mejores afrodisiacos que puede tener un hombre, más aún las marcas del bikini tanto en el calzón como los senos; y esas tetas Dios¡¡¡, que tetas hinchadas y bien portentosas¡¡¡ (que rico ver a una madre con aquellos senos llenos de leche, gordos y atrayentes), a pesar de haber tenido a su hijo, se había recuperado rápido de aquel vientre flácido que puedan tener las embarazadas; mi tía se daba cuenta que la miraba con lujuria puesto que se paraba y caminaba dando vueltas en el cuarto para mirar por la pequeña ventana para volverse a sentar, sabiendo que no le quitaba la mirada.
Yo en ese momento solo estaba con un bóxer por el calor pero sabía controlar mis erecciones y no quería que mi tía se diera cuenta de que yo andaba de arrecho.

En una de esas paradas que se daba me dijo:

- Quien está en el otro cuarto de al lado
- Nadie, repliqué; mi tía ha salido con sus hijos
- Ah, ok, me dijo.

Salió rauda de la habitación y pensé que ya no la iba a ver, mis fantasías se iban despejando puesto pensé que no iba a pasar nada, no pasaron más de tres minutos para volver a entrar a la habitación, para eso todos en la casa ya dormían y mi tío no daba vistos de aparecer; cerró la puerta con cerrojo, se me acercó y me dijo:

- Tu primo ya está dormido

Se me acercó más a mi lado, yo echado y ella sentada al borde de la cama y me dijo:
- Te acuerdas cuando vimos a esa mujer por el techo del baño?

Lo único que hice fue tragar saliva y asentar con la cabeza, nervioso yo, se paró y con el brillo del televisor como testigo, se lanzo.
- Pues mira, me dijo, y poco a poco se fue bajando una tanga blanca que resaltaba con la tez bronceada
También lo tengo peladito…

Obviamente ese suceso cambio la historia de mi vida, mi tía, la mujer de mi tío, hermano de mi viejo, me enseñaba su vagina como gran pendeja a sabiendas quien era yo
Lo único que hice fue verla a los ojos y decirle
- Pucha tía, mi tío???
- Ese huevón no va a venir, no quieres tocar? me dijo…

Me asusté, no sabía si estar arrecho o no, andaba nervioso, se me mezclaron cosas en la cabeza, pero a ella la vi osada, sin nervios, aunque al principio pensaba que si me sucedía algo así me iba a convertir en el mejor amante, las huevas ¡¡¡ el nerviosismo adolescente me ganó; realmente cosas así no te pasan todos los días y eso me asustó, una cosa eran las pajas, el polvo o calentadas con tus amigas de tu edad, pero esto era diferente, tu tía, un familiar cercano, alguien mayor, tus enseñanzas moralistas (que en si ya se habían hecho desde que me tiraba a mis primas), pero en fin, no era fácil y me asuste…
Me acuerdo que me agarró de la mano e hizo que la tocara con los dedos por el pubis para llegar a sus preciados labios externos, los cuales estaban hinchados y claros ofreciendo un tremendo contraste con el bronceado que tenia, obviamente una diferencia abismal con mis primas las cuales eran chibolas, no dude en tocar y acariciar, para eso al tener experiencia sexual con otras chicas ya sabía cómo acariciar y no fue difícil.
- Ya sabes manosear muy bien no flaquito?
Solo atiné a sonreír nervioso

Después de eso me aparte y le dije a mi tía que mejor era que se vaya porque tenía miedo que mi tío vaya a venir y encima mareado y no quería que pasara ni en la casa de mi abuela.
Pero mi tía no quiso irse y me dijo que eso quedaba entre nosotros, me moleste un poco y le voltee la cabeza echado mirando el televisor y ella sentada a mi lado, sin subirse el calzón, ambos sudábamos por el calor y al no haber ventilación el ambiente se sentía pesado, me comenzó a preguntarme por mis novias, aventuras, chapes de colegio y yo le contestaba de manera cortante, me frikee un poco por la situación.

Después de un rato de silencio sentí que su mano comenzaba a rozarme el pene a través de mi bóxer de chibolo, la miré con cara de no sigas pero lo único que me dijo y me acuerdo muy bien fue:
- A ver que tienes aquí…

Y me sacó el miembro en pleno crecimiento por debajo del bóxer y comenzó a acariciarlo, yo para eso miraba la tele, no quería mirarla y después de un rato sentí humedad en el pene, obviamente me estaba dando una mamada, pero lo sentí diferente, no eran las mamadas de niñas precoces o con ganas de experimentar, no, para nada era la mamada de una mujer de 29 años que usaba bien su boca para dejármela bien parada.

Ya antes de esta aventura había visto películas pornográficas y la que mejor se me vino a la mente (y la que para variar era la que siempre mirábamos con mis primos en la playa jajajaja¡¡) era la película de Taboo 2; me deje llevar y no aguante más, me quite el bóxer con su ayuda y en silencio lo único que se escuchaba era el sonido de la televisión, la bulla de los carros que pasaban raudos y los sonidos de la boca de mi tía cuando ensalivaba y succionaba mi verga y mis bolas, se acomodó en la cama arrodillándose en el colchón para estar más cómoda y siguió con lo suyo sin hablar, solo veía de reojo (puesto que tenía los ojos semicerrados) como su cabeza subía y bajaba y el pasar de la lengua sumamente húmeda sobre la entrada de la uretra, llego en un momento que se comenzó a acelerar, no pude aguantar más (obviamente uno no es de fierro) y sujetándola de la cabeza fuertemente me metí una corrida que hizo que se atorará, comenzó a toser y sujetándola aún de la cabeza le empezó a chorrear semen por las comisuras de sus labios, con los ojos lagrimeados y totalmente llena de saliva en su rostro; igual eso no fue motivo para sacarse la verga de su boca, seguía con mi pene en su boca succionando lo que me quedaba; que corridón por Dios¡¡¡, ya bien saciado y con la tembladera pasajera que te provoca por correrte como un cerdo, mi tía se alejó y se limpió un poco con su bata de tul.

En ese momento sentí que se me fue lo niño, mi vida cambio por completo (hasta ahora) y solo quise hacer lo que siempre quiere uno, …COGER¡¡¡
Mi tía me miró y se rió por mi rostro cansado y satisfecho, así que lo único que hizo es pararse y me dijo:
- Me tengo que ir.
- No tía… quédate¡

Eso ya no era suplica, era una orden, ya no era un niño y mi tía se dio cuenta, me miraba mientras me restregaba con las manos la verga como masturbándome, ambos estábamos parados, sabía que ya no era el niño de antes, en pocas palabras me cagó y me hizo sacar lo pervertido que uno puede estar cuando te suceden esas cosas.

Me acuerdo con detalles aquel polvo como si fuese ayer, fue majestuoso, morboso, sexo puro y duro como siempre me ha gustado hasta la fecha, mi tía fue aquella mujer que me saco de casto, no como una puta sino como una amante morbosa que quería como sea coger con alguien menor que ella, como a la mayoría de nosotros los hombres que a veces nos entra las ganas de coger chibolas de 16, esa sensación de ver a un mocoso para ti a tus anchas debe ser mejor explicado por una mujer con morbo y ella lo demostró.

Hay muchos detalles que sucedieron en ese momento:

Lo único que hice en ese momento fue retirar el colchón de la cama y ponerlo en el suelo, mi tía solo me veía y no me ayudaba, pero la veía el rostro que mostraba una sonrisa entre “que enfermito y que divertido”, después de eso le cogí el brazo y le dije que se arrodillara, obvio entendió el mensaje y su rostro era otro y comenzó con la mamada de nuevo, esta vez ya estaba más cagado de la cabeza y le quite la bata de tul mientras la comencé a manosear por todo lado, en una de las mamadas me puso mi verga entre sus senos y comencé con la mejor rusa que he tenido puesto que en cada movimiento veía como le salía leche materna mojándome las piernas, me arrodillé y la comencé a besar y succionar las tetas hasta morderla y sacarle más leche, fue el despelote pues eran besos y mamadas de senos y verga, no parábamos para nada hasta que la eche en el colchón y le termine de sacar el calzón, mostrándome a detalle toda su vagina, depilada y con esa marca de bikini que me ponía a mil, lo único que atine fue a lamer como perro, pero gracias a su intuición femenina, me comenzó a guiar con sus dedos donde tenía que atacar, que rico sentir la mezcla de sentir piel con un sabor saladito, morder y lamer eso era mi vicio y ella lo sentía muy bien al abrir mas las piernas y cogerse de los pantorrillas y apretarse el ano; mordia todo, muslos, “los gorditos” que me fascinan, pantorrillas, lamer los pies, todas sus extremidades, su vagina a mis anchas al igual que su ano, lamidas y lamidas, no paraba y me di cuenta que eso le gustaba a las mujeres hasta la fecha.

Ya totalmente arrecho y con la verga a mil la doble y la iba a penetrar y ahí es donde ella me detiene con su mano en mi vientre mientras le sudaba el bozo del rostro y me dice:

- Podrás conmigo??
- Si tu me ayudas…, le respondí

Y no dude en cogerla de las piernas, ella más gruesa que yo con esas piernotas a mil abiertas, la empecé a penetrar, sin condón, a mi tía, sintiendo una vagina ancha, con hartos fluidos, me acorde de las películas pornográficas en mi mente y no dude de moverme como aquellos personajes, mi placer era ver como salía y entraba mi pene de ella y en cada salida solo veía como un fluido se iba poniendo más blanco que cubría nuestros genitales, ese placer de escuchar el sonido de los fluidos era genial que hasta ahora me morboseo con ello, era mi deleite.
Después de un rato de ida y venida me tía me pidió que me echara, para colocarse encima mío, poniéndome a disposición sus senos, enormes que no dudaban de salir leche materna y la cual me agradaba y yo seguía penetrándola.

Mi primera venida había hecho que esta segunda faena sea más laboriosa, y a mi tía ya no la veía como una mujer canchera en estas lides como pensaba, la veía solo disfrutar de mis movimientos sin decir nada, era como un objeto, eso pensé cuando ella empezó a moverse como descosida encima mío donde dio un pequeño suspiro largo mientras me comenzó a jalar el cabello, se había corrido, esa era la situación y ahí me di cuenta y aprendí sobre cómo eran las venidas de las mujeres, ricos, cortos o largos cada suspiro eran de un par de minutos para seguir moviéndose como loca y suspirar de nuevo, al levantarse lo único que vi encima de mi pene eran fluidos y humedad por doquier.

Después de esta posición, yo aún seguía con el pene erecto, quería más, y mi tía ya no me miraba como un niño, ella solo se puso en cuatro con una espalda sumamente quebrada y tocándole la espalda húmeda por el sudor pude seguir gozando más de su vagina, obviamente tener a mi disposición su pequeño trasero y sus enormes caderas hicieron que esa sensación sea larga, estuve buen rato en esa pose y no dude en correrme adentro de ella, yo aún seguía adentro de ella y nos echamos sobre el colchón quedándonos un rato así.

Al despegarme de ella todo fue silencio, ya estaba hecho, me insinuó, pecamos y caímos, al verme en esa situación, mi tía se agarró la cabeza y miraba el suelo fijamente y yo desnudo con cuerpo de mocoso seguía tirado en el colchón, me miró, se levantó agarrando sus cosas y se fue, yo seguía echado y me empecé a sentir mal, después de esa situación mi tía con el pasar del tiempo ya no era la misma y yo tampoco.

Han pasado muchísimos años desde esa situación y puedo decir que a pesar de que he tenido actividad sexual con chicas antes de mi tía a temprana edad, esta me marcó mucho, mi morbo a la fecha siempre han sido las mujeres mayores que yo y mi mejores experiencias han sido con ellas, o también hacer la de profesor con ninfas menores que yo me han alimentado mi deseo sexual pero tal vez la situación con ella pudo ayudarme a ser un buen amante tanto con “chicas normales” como con putas, dicen que nadie te quita lo bailado y puede ser pero aun así uno trata de buscar una paz interior por las perradas que uno hace…

Mi tía tuvo un cambio radical, ya no fue la misma mujer de antes, obviamente yo dejé de ir los veranos siguientes a trabajar puesto que ya estaba por terminar colegio y tenía que estudiar para la universidad, así que ya no hubo más encuentros más que para las reuniones familiares las cuales ni siquiera ella ya participaba, incluso se metió en sectas tipo “Pare de sufrir” o huevadas como esas, no sé si lo que sucedió entre nosotros fue lo que la marcó o la misma situación con su familia la cual no estaba bien, en fin...

Y fue así que sucedió en un verano de los 90’s que prosiguieron en muy buenas cosas mas adelante…

Saludos

 

Buen relato cofrade, felicitaciones................

 

Que tal relato cofra, excelente ojalá se anime a contarnos mas......

 

buen relato felicitaciones , no hay continuacion?

 

Buen relato cofrade, la tía cambio de piel pero jamás su escencia te lo aseguro.

 

Corto, conciso y lleno de la arrechura caracteristica de esta sección. Buen relato cofrade

 

Que buen relato!
Que ni te lea Venellope, o le meterás ideas...

 

Excelente experiencia hermano zorrillo, muy buena redaccion! Gracias por compartirla.

 

buena historia cofrade, nada como tirar con una tía....

 

En mi experiencia la mayoría de mujeres movidas o q se hacen las santas, terminan en esos lugares de pare de sufrir como dijo el cofrade ya q es verdad me ah pasado ver eso en algunas q me tire, parece como si les diera cargo de conciencia, tonterías q le vienen a la cabeza. Al final tire es tire por más q se arrepientan

 

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