Amor de verano

PARTE 6

El camino de la playa a la bolichera con el trafico se hizo un suplicio, mas en cada semaforo en rojo donde mi mano derecha iba de la palanca de cambios a sus piernas, sobandola, magreandola de rato en rato aprovechandome de cada parada en medio del embotellamiento. Cuando el semaforo cambiaba a verde en algun stop los coches de atraz me tocaban el claxon impacientemente por lo distraido que iba. Vanesa se reia de la situación y preguntaba seductoramente ¿te gustan mis piernas no?

"Me gusta todo de ti Vanesa"
Ella me miraba picaramente acariciandome la cara.

Llegamos al sitio que tenia en mente por la Av Tomas Marsano junto al Britanico hay hostales, era el unico sitio que se me vinó a la mente entre tanta arrechura asi que metí el auto al telo. Al bajarnos despues de asegurarme que estuviera perfectamente cerrado el Toyota ella me abraza por detraz y en eso suena su celular. Sin intención de responder se separa de mi cancelando la llamada. Al parecer la llamada pone paños frios a las demostraciones de cariño que estabamos teniendo pero no le doy importancia y me dirijo a la recepción del matadero. Antes que el recepcionista diga nada detras de este veo el cartel con los tipos de habitaciones que ofrecen y sus respectivos precios. Le pido una habitación con todas las comodidades pero sobre todo una con espejos, Vanesa se rie de mi mientras le guiño el ojo y el tipo de la recepcion nos indica que la habitación tiene espejos mientras nos entrega la llave y el control remoto de la TV. Hago una pausa para comentar que tengo un fetiche con los espejos, puedo estar en una habitación sin TV pero que no tenga espejos no hubiera sido lo mismo.

La habitación estaba en el tercer piso, subimos las escaleras cogidos de la mano. Vanesa me dice con tono burlon "con que espejos no!". Es para no perderme las vistas le replico plantandole un beso en la boca, en medio de las escaleras, la arrimo contra el muro restregando la pinga que al sentirla ella lo dura que estaba, se descontrola y empieza a castigar mi labio inferior mordiendolo con furia y sin mercy. Para apaciguar su arrebato yo le chupaba y succionaba su labio inferior o su lengua. Es un pequeño truco al que recurro cuando la femina se pone en plan canival.

- Ni siquiera hemos llegado a la habitación y ya me estas devorando.
- Ella ruborizada y con la mirada lasciva responde: Es que me vuelves loca!

Continuamos subiendo las escaleras ella iba por delante dandome la espalda cogiendome la mano, con la mano que tenia libre yo le cogia el culo, la sobaba o hacia el amago de levantar su falda. Las vistas son buenas por aqui le digo.
No sabes lo que te espera responde ella. Habiamos llegado ya al tercer piso. NO SABES LO QUE TE ESPERA, hasta el dia de hoy esas palabras retumban en mi cabeza...

 

Interesante continuación por favor no demora el relato saludos

 

Ufff q buena .. sigue .. no queremos esperar 3 años jaja

 

Jajaja si pues. Creo que nosotros los cofrades no sabemos lo que nos espera. Esperar que termine la historia varios meses más. Dale cofrade

 

Siga cofra con el relato

 

Tio ya lei desde el principio y esta buena la historia no demore en contarla sigue