Memorias del profe

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¡Qué tal, estimados cófrades!

Hace algún tiempo que tenía pendiente iniciar este hilo con algunas historias basadas en experiencias reales de encuentros con alumnas y exalumnas. En mi caso las he tenido como profesor de academias y universidades. Voy a ir relatando algunas de estas experiencias a modo de remembranzas. Aquí va la primera historia:

Este relato se inicia cuando comencé a trabajar como profesor en conocida academia preuniversitaria en la avenida Arequipa. Una alumna chalaca, una sacalagua coquetona y bien putona me presentó a su amiga de barrio que también estudiaba allí, pero no era mi alumna. Ella se llamaba Rosa. Cuando conocí a Rosa vi a una chola clarona de unos 17 años recién cumpliditos. Casi de mi talla (mido 1.72). Con taco 5 ya estaba de mi vuelo. Era bonita, solo tenía un breve desperfecto en la sonrisa, pero luego se lo arreglaron con brakets. Era aproximadamente el 2004 y todavía no reventaban las redes sociales. El Hi5 era lo único conocido y no era de impacto como ahora los son IG y FB. Por correo fue el flirteo. Yo no tenía mucha cancha gileando, menos alumnas, así que demoré unos meses en llegar a salir con ella, más en plan zanahoria de salir a pasear por parques de San isidro y Miraflores. Hasta eso, dejamos de vernos unos meses y un colega mayor y más lanza la gileó y llegó a comérsela, según lo que ella me contó luego. Sin embargo, ese patín solo la utilizaba. Era el típico gilero hipnotizador. La llevó a su cuarto de cacherío donde incluso tenía la foto de su firme en la cabecera de la cama. Con ese wey solo tuvo unos 3 o 4 encontrones y luego se decepcionó porque se dio cuenta que solo quería sexo, aparte que le pedía el anillo desde la primera vez. Ella se alejó de él y volvió a hacerme caso. Hasta esto, ella seguía preparándose y postulando. Ya estaba en su segundo año
de academia cuando por fin la cité para encontrarnos un domingo temprano por la mañana y pasar todo el día juntos. Ya de entrada le propuse ir a un telo, uno bonito por la avenida Petit Thouars.
Ella aceptó y hasta libamos una jarrita de pisco souer para que se suelte. Ese primer polvo fue el primero de muchos. Luego vinieron unos meses en que todos los sábados ella no entraba a clase. Nos encontrábamos en la esquina de Risso con Petit Thouars y al telo. A eso de las 12 salía a comer y luego le llevaba almuerzo. Allí también metía cajas de sangría, botella de vino y hasta botellas de ron.
Tirábamos todo el día y a veces (cuando chupábamos ron) terminábamos borrachos por la noche. Una vez la acompañé hasta su casa, zona peligrosa del Llauca y salí perdiendo mi reloj que me lo sacaron sin que me dé cuenta al retorno. Todo lo hacíamos a pelo y no tomaba la pastilla ni nada, yo solo me fiaba en el coitus interruptus y siempre me funcionó.
Con el tiempo, ella ingresó a universidad estatal y nos seguimos viendo. Allí ya tirábamos por un telito detrás del Metro de Alfonso Ugarte. Era mi jerma, pero no la presentaba como la firme porque tenía otros afanes y hasta mantenía relaciones paralelas. En la universidad tenía enamorada oficial y en la academia ya tenía otros puntos que empezaba a tirarme.
Lo que más me gustaba de tirármela, es que era estrechita, ajustaba, piel bien clarita de un tono casi, pálida casi brilloso. También cuando me la tiraba en misionero ella gritaba fuerte "Dokho de Libra", con voz de cachera, "eres mi marido, soy tuya, hazmelo todo". Lo decía con un tono solemne y arrecho a la vez que me ponía a mil. Otra cosas que me gustaba era que en la pose de perrito se movía bien y siempre me hacía venir. Por eso, cuando yo le pedía esa pose, ella me decía "No, porque ahí te vienes". Ella me decía a veces "vente adentro, quiero sentirte" Seguro quería asegurarse conmigo. Ella estaba enamorada y quería disfrutar más. Estuve por 3 años seguidos con ella y luego dejamos de vernos por casi dos. Volvíamos a salir y tirar por un breve tiempo, hasta que tuve un tremendo problemón con mi pareja por culpa de Rosa y allí ya dejamos de vernos hasta ahora. Ella se llegó a comprometer y tener una hija, pero ahora, cuando la busco en la redes, sale que está separada y vive sola con su hijita de unos 7 años. He tratado de buscarla para el respectivo remember, pero no me acepta ser contacto. No pierdo las esperanzas.
Una foto con jerma maso parecida es esta:

 

Buen relato, profe, y usted no conoce profes de dicho lugar que van a chongos callejeros? Yo ne sorprendí cua do ví a mi profe dd Lenaguaje en Alfonchongo Ugarte. Antes del 2 de mayo.paralelame te miraba a mis profes de UNFV que se iban al ese chongo

 

Los profes de academia son como cualquier mortal. Algunos son borrachos, otros abstemios, otros solo tiran con alumnas y exalumnas, otros también van a chongos. Lo que sí supe es que algunos profesores era intocables: se levantaban culos de la academia y cuando había roches, no pasaba nada o a lo mucho se les sancionaba levemente y por unos meses. Esto porque llevaban a los dueños y administradores a los chongos caletas y les ponían jermas o hasta orgías con hembritas ya trabajadas que eran de las academias. De eso me enteré cuando me preguntaba ¿por qué tal wey es eterno aunque de vez en cuando se mete tremendos roches y a otros, en cambio, los sacan en una? Un mundo corrupto es lo que se avizora. Una hembrita que estudió en el colegio de dicha academia me contó que con las alumnas de 5to también se armaba tríos alumna-profesor-alumna por no jalar curso. Era tremendo todo eso de fines de los 90 a inicios de los 2000.

 

ta paja su relato cofrade insista con buscarla, de repe la hembrita cae de nuevo con usted

 

Mmmm ahora ya comprendo mejor. Como que mi idea profesor deberia dar el ejemplo ajjajajajaj bueno desde que ví a mi profe de Lenguaje de Academia en ese chongo,como que se me cayo.pero bueno creo que la mayoria pecamos con esas mujerzotas que hay en los chongos.saludos,espero que haíga fotitos .

 

yo en una chance m encontre con la sicologa del cole en la sala de un telo, yo pagaba el cuarto pa entrar con mi trampita y la profe taba x salir con su pareja, la salude y ella no se hiso paltas, cuando fui al cuarto a tirar con mi trampa m cague de la risa y ella tambien, ver a la sicologa alli era poco probable

 

Patricia ha sido la más achibolada con la que tiré alguna vez. Una vez que cumplió los 18 años, ya quedó como una de esas que llaman chiquiviejas. Cuando la conocí, tendría unos 16 años. Me perseguía para preguntarme cosas del curso que enseñaba. Trigueñita, linda sonrisa, nariz respingada y cabello ondeado. Lo más parecido a la Melania Urbina de Dyango que uno se pueda imaginar. Primero se me acercó por chat de FB. Luego ya la conocí en persona y pensé "esta chibolita qué quiere conmigo". Tendría 16, pero parecía de 14 años. Bajita (1.45 maso), delgadita. "No", me dije, "con esta me meten a cana por abuso de menores". Por más de un año la mantuve en stand by, solo como amiga. Pero al tiempo, ya ingresó a una universidad privada con plata como cancha. Ya ahí le di sajiro y empezamos a salir, primero full chapes y agarres bravos por parques y zonas oscuras en Los Olivos. Luego ya la metí a la chaturri al telo. Tenía poco recorrido. Primero full condón, luego ya a peluche no más. Se movía maso, pero más me gustaba su cuerpito morenito y quebradito. Era un lujo, cuerpo de modelito, morenita y con linda sonrisa. Guapachosa la chatarra. Así estuve con ella unos meses. Me buscaba la chata y yo le respondía en el catre. Lo que me jodía de ella es que no quería hacerme el gologolo. Le pedí de buena manera y una vez me dijo "a ver háztelo tú mismo". Puta qué falta de respeto. La mandé a la m¬€~@a y le dije: "he tenido mujeres mucho mejores que tú en todo aspecto y me han hecho el oral como se debe". Dejamos de vernos por un buen tiempo. Hasta que un día...

 

...me escribe a mi cel "No sé qué me has hecho, no puedo dejar de pensar en ti". La chata se arrepintió, pero solo un par de veces, cuando estaba recontra excitada, me hizo buenos orales. Esta wona, una vez que nos reencontramos, me pidió hacerlo a pelo. Yo me arriegué con ella y hasta me vine varias veces dentro, pero ella se tomaba su pastillita y todo tranquilo. Ya para ese entonces, ella tenía 19 años y me presionaba para presentarme como su enamorado a su familia. Ta webón, dije, estarás bonita y me das buenos polvos, pero con una cabeza hueca como tú nica. Zafé. Era medio bruja esa tipa, ya algo me había ganado. Luego de nuestra separación, había momentos en que me daba unos deseos de volver a buscarla y hasta me fue pésimo en el los flirteos que tenía entonces. Seguro hizo alguna movida con sus poderes. La he visto ahora en fotos por redes y ha sacado cuerpo. Ha sacado culo de negra. Siempre la note medio sacalagua y ahora se nota más. Tiene hija casi adolescente, pero no es hija de su actual pareja. Con esta mal geniada, a diferencia de Rosita, no quiero ni remember ni nada, solo vi sus redes por mera curiosidad.
Aquí una foto de Melania Urbina. Patricia tiene un parecido que varios que la conocen han comentado. Cuando sale en las escenas calientes de la película Dyango, el cuerpo también es muy parecido, para que se den una idea de porque estuve un tiempo poseído por esa baja pasión.

 

La experiencia que narraré ahora fue de las más eróticas que viví con una estudiante. Un día, cuando salía de dictar en un salón de la academia, se me acercó para hacerme unas consultas una chica de breve estatura (1.45 aprox.) que se había puesto un escote que dejaba ver un un lindo par de cachorros exaltados por el braisere adecuado. Sabía producirse la chata. Clara se llamaba. Me dio sajiro en una. Trigueña y de ojos achinados y cabello negro lacio. Era un poco dientona y de cuerpo regular, ni bien despachada ni escuálida. Punto medio. Lo que más resaltaba era su breve estatura. Pero lo que le faltaba en talla le sobraba en arrechura. Al toque empezamos a salir. La primera vez, de tanteo, ella me llevó a un chifa medio caleta entre avenida Arequipa y Petit Thouars y allí chapamos bien rico. Ella me hizo allí unas caricias que me dejaron arriolaza. "Esta chata sabe", pensé. Clara pronto se me insinuó para algo más y cuando estuvimos en el ring de la 4 perillas descubrí que era experta en las artes mamatorías. Tendría unos 17 años, pero se notaba que agarraba pieza desde hacia tiempo. Eso me lo confesó después. Que había tenido algnas parejas y que era full mamey, casi no tenía recorrido en cache. Así que por ese lado, casi inauguré. Esta chata era bien arrecha. Hasta me hacia el oral en el bus cuando estaba vacío. Ella fue la primera jerma que me regaló sexo por mi cumple. Pagó el telo, puso música que nos gustaba (Aerosmith) y después de una mamada de campeonato, la clavé bien. La chata, eso sí, tenía un trauma con el control de su vieja. La tía la controlaba al milímetro, porque desde chiquilla siempre fue movidita. Me contó que vio tirando a su mamá con su pareja (padres separados desde que ella nació) y que desde ahí era una aficionada
a la sexualidad. Si hasta seguidora de la sexologa Rampolla era. Con el tiempo esta chaturris ingresó a universidad particular y hasta allí iba a verla y la acompañaba a su casa, por urbanización Ingeniería, en San Martín de Porres. Finalmente, pasamos un roche feo cuando parecía que la había llenado y mandamos a hacer test de descarte y salió negativo, lo malo es que su vieja la descubrió y hasta me llamó la atención en persona. Quedamos en ser enamorados para poder seguir viéndonos, pero el sabor de lo prohibido era muy importante entre nosotros. Yo tenía enamorada en la universidad y más puntos en la academia. Dejé de buscarla y así terminó nuestra relación. Ella ha quedado en mi ranking como la segunda mejor mamona que he tenido. Años después, en un breve encuentro que no terminó en cache, se lo llegué a decir: "Tú eres muy buena en el sexo oral, pero he salido con una chica que te ha superado". ja ja ja, ese gusto me di cuando me di cuenta que solo me
había citado para fregar y no quería volver a tirar conmigo. Con esta mujer, con Patricia y aparte otra chica más, tuve una de las mejores anécdotas cacheriles que narraré en mi próxima historia. Aquí una foto de una chica aproximadamente a lo que era Clara.

 

Ahora les narraré la ocasión en que me salió, misma conjunción astral, una triplete en el mismo día y cuarto de hotel. Una vez, me contacté por el FB con una exalumna, que recientemente había terminado un ciclo anual. Como ya no era alumna y tenía sus 19 años, me dije "Bingo". Era una jeba de 1.68, achinada, bien clarona, cuerpona sin ser gorda. Su defecto era que tenía acné marcado en el rostro. Era la típica limeña de SJL agringada de ascendencia cajamarquina. Se llamaba Mery. En ese tiempo yo salía con Clara y Patricia en paralelo, aparte de estar con Rosa que era lo más parecido a la firme, pero sin serlo, ya que ese privilegio le correspondía a mi enamorada de la universidad. De esta última no narro porque nunca fue mi alumna. Retornando al tema, como me encontraba con Patricia en día y horario fijo (sábado por la tarde), un día que Clara podía escaparse de la vigilancia materna solo sábado por la mañana decidí matar dos culos en el mismo cuarto. El telito fue uno que queda por Av. Militar en Lince, a unas pocas cuadras de Risso. Telito cumplidor con ducha de agua caliente y cuartos grandes con su espejo al costado de la cama. A todo esto, retomemos a la historia de Mery. Le propuse a esta fulana (todo por FB) vernos ese sábado por la noche por Risso. En mi mente estaba claro que intentaría hacer el triplete el mismo día en el mismo cuarto. Ella me atracó encontrarnos por Risso con Arenales a las 7 de la noche del sábado. Todo corría bien, al menos en el papel, ya que con Clara iba a estar desde la mañana hasta la hora de almuerzo y con Patricia desde las 2 hasta las 5 p.m. que era el lapso que tenía de barajo para escaparse de sus clases y darse su encontrón semanal conmigo... (CONTINUARÁ)

 

Continue prosor esta buena la experiencia

 

Bueno, a pedido de la jauría, prosigo.

Tal como lo tenía planeado, ensarté a la chata después de un rico oral como los que sabía hacer. Luego me lo revivió a punta de mamada y segundo round para su duchazo con mamada extra de despedida. La acompañé al paradero y de ahí a comerme un rico cevichón de conchas negras para recuperarme. A las 3 de la tarde, me encontré en una esquina habitual (Risso con Petit Thouars) cerca de ahí con Patricia. Había venido con una faldita jean acampanada que no le asentaba nada. A la chata la llevé al telo de la manito. En ese tiempo todavía usaba preservativo con ella. Patricia casi no sospechó, ya que le dije que me había hospedado horas antes para esperarla tranquilo. Como siempre nos veíamos en el mismo horario, no dijo nada. Buen polvo me metí con esa chata. Siempre me daba mi gusto en los previos de sentarla en mis rodillas y darle nalgadas. Era bien rico tener ese cuerpo canela a mi disposición. Luego me la clavaba bien a la chata. Ella estaba templada, por lo que se dejaba hacer casi de todo. Excepto el anal (no soy asiduo por ese lado) y su negativa a hacerme el oral, lo que le bajaba puntos. Solo fue un buen polvazo con largo previo. Una vez, como era pequeña y no pesaba mucho, ensayé una pose acrobática en la que ella estaba bocabajo frente a mí, ella pasaba flexionaba una pierna sobre mi cuello y me hizo el oral. Solo para probar esa pose se animó a hacerme un breve mamey. Luego ya nos quedamos viendo TV un rato. Duchazo cada uno por separado y luego la acompañé a su paradero. Por suerte, no me preguntó porque dejaba mis cosas en el cuarto. Ahora quedaba ver si el tercer punto de la jornada se llegaba a completar.
A eso de las 6 y media salí a comer algo y empecé a mensajearle. La wona de Mery no me contestaba. Me fui por el lado de Arenales con Risso para hacer hora. Le llamé y no me contestaba. Había dejado estratégicamente mi mochila en el tocuar, en el cual tenía derecho a permanecer hasta las 12 pm., que es cuando hay cambio de turno. Todo estaba correcto, excepto que el tercer punto parecía que me iba a fallar. Por suerte, a eso de las 8:30 me confirmó que estaba llegando por Arenales y que había tráfico. Claro, por la hora y día, por la zona misma, de hecho que entre el tráfico y la habitual demora de las mujeres, se le habia hecho tarde a la cajachita. Cuando llegó estaba regular su presentación. Ya dije que su punto fuerte era su porte. Le invité una trago en las barras que hay al lado de Plaza Vea de Risso con Arequipa. Estuvimos charlando un buen rato. Ya estaba algo sazonada. Entonces le propuse que me acompañe a recoger mis cosas de un cuarto que tenía alquilado ese día porque tuve un puente de varias horas en el dictado de la academia y quise descansar y ducharme. Era verano y era creíble. Igual la jerma me dijo "Esa historia es vieja, no te creo, lo que quieres es llevarme al telo". Le juré que sí tenía mis cosas en el cuarto y que si mentía, ella podía darme el castigo que quisiese...

Se terminó el tiempo libre para conectarme. Más tarzán la sigo, claro, si la cofradía quiere saber cómo terminó esa memorable jornada. Solo me queda escribir TO BE CONTINUED!

 

que buenas historias, de 10 puntos

 

Por fin domingo y ahora sí tengo tiempo de terminar la historia del triplete.

Al fin atracó la cajachita. La llevé al telúrico, pedí la llave en recepción y cuando entré al cuarto, ella vio que estaban mis cosas. Había dejado las ventanas abiertas y la cama algo destendida para orear y disimular lo faenones previos. La cojuda se dejó llevar y terminamos tirando. No fue un super polvo, un par de poses. Después de comer menú breve, una caballona era cambio adecuado. No sabía moverse muy bien. Piel blanca y jerma caballona. Después de las chaturris trigueñitas de la mañana y la tarde. Se hizo la borracha y empezó a decirme que me quería y que deseaba salir conmigo más, que siempre le gusté. Luego me confesó que solo había tenido sexo con un primo y pocas veces. "Claro", pensé "con esa carita no habrás tenido mucho pretendiente". Fue una de las pocas veces en mi vida que una jerma me atracó en la primera salida. Pero con esta nunca más salí. Ni ella me buscó, ni yo la llamé ni nada. Me volvió a pasar eso de tirar en la primera salida. En un caso con exalumna después de un año casi que dejé de enseñarle y en otro caso con una que solo le enseñé dos clases: entre la primera y la segunda ya me la había comido. Fue aún más espectacular, ya que la jerma solo fue mi alumna un día antes de la madrugada en la que llegué a tirarmela. De esas remembranzas les contaré en próximas entregas. Para cerrar el tema que tratamos aquí, antes de las 12 de la noche (no quise quedarme más con esta jerma) salimos y la despaché. Ella quería quedarse conmigo, pero no sé, no me gustaba la flaca, solo para una mete y saca me vaciló. Finalmente, la despaché en taxi a su casa. Ella me decía "No quiero regresar a mi casa, quédate conmigo hasta mañana", pero no quise. Nunca más volví a saber de ella. Al menos cumplí con el triplete previsto. Pensé con mi cigarrillo en la mano: "Me encanta cuando un plan se realiza".

Una foto con una jeba del mismo porte y de rasgos cercanos a lo que me comí en último término ese sábado:

 

Muy buenos relatos, si tiene mas pongalos

 

Hay casos en que las alumnas se ofrecen para poder aprobar; o en ocasiones la madre del alumno; algunas veces entre profesores.

 

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Grandes relatos cofra, prosiga deleitándonos por favor. Saludos