Reconciliación Hot, en las escaleras de mi Edificio...

Continuación de Viaje de Promo o Viaje Porno!!!
Una vez que terminó el viaje, y salimos de Cajamarca a Lima, todo volvió a la normalidad, yo me senté con mis patas y nos vinimos en chacota y con su traguito más… llegamos a Lima y me puse en contacto con mi flaca para entregarle su respectivo recuerdo… unas mascaras de carnavales de Cajamarca jejeje el otro recuerdito me lo había dado mi amiga Yannet… mi flaquita a la que voy a llamar Erika, no me dio bola por dos semanas (las 2 últimas semanas de clases), semanas que aproveche con Yannet y que yo ya ni caso le hacía a Erika... los rumores y comentarios sobre mi agarre con Yannet ya habían llegado a sus oídos así que empezó a buscarme a ver que tan cierto eran, claro yo nunca lo admití me negué hasta ahora que escribo estas líneas, ese día (un día antes de mi clausura) fue mi reconciliación con Erika, para resumir, estábamos en la escalera del edificio de mi casa cuando Erika aceptó que no había pasado nada en Cajamarca más que borracheras con mis amigos, claro me recriminó que no la había buscado o mejor dicho que no mostré interés en reconciliarme con ella así que debía demostrarle cuánto la había extrañado… ella me insinuó que también me había extraño así como mis caricias y esas cosas que le hacía en su cuarto cuando no había nadie en su casa, así que puse manos a la obra…
Comenzamos a besarnos tímidamente, parecía el beso que Zuly Saenz que le dio hoy a ese modelito en el programa del canal 4 (no quiero hacer propaganda a nadie) poco a poco subió el tono de los besos jugueteando con nuestra lenguas, mientras reconocía ese saborcito de su boca que ya había sido reemplazado por el de otra mujer, mis manos recorrían esos pechos medianos como unas naranjas Huando Sin Pepa pero firmes y coronadas por un par de pezones rosaditos y muy erectos por mis caricias, para ese entonces yo ya estaba recontra al palo y ella frotándome con fuerza por encima de mi pantalón del buzo de colegio, así que la senté en las escaleras (estábamos en el último piso antes de la azotea, así podía darme cuenta si alguien subía, antes ya nos había pasado y terminábamos escondidos en un cuarto a medio terminar), bueno ella sentada brindándome su boquita con los labios inflamados por los besos que nos habíamos dado, esperando que le entregue mi pedazo de carne, hinchado y enrojecido por la forma como me había frotado con una lagrima espesa y transparente que ella se encargó de lamer como si lo hubiera estado esperando por meses, con una de sus manos sostenía mi miembro y se lo llevaba a la boca, y con la otra mano me acaricia los bowes hinchados, llenos de la leche que ella tanto había extrañado… Erika no soltaba mi pieza la cual lamía con desesperación, yo sentía el roce de sus dientes pero en ese momento no me importaba si doliese o no… yo apoyado con una mano en la pared y con la otra mano agarraba su cabeza indicándole el movimiento exacto para producirme placer, ella gemía de cuando en cuando hasta que se levantó bruscamente y me dijo con los labios totalmente húmedos y con su boca que chorreaba la mezcla de saliva y agüita de coco mi tronco de carne… métemelo que te extrañe dentro mío, hazme tuya que quiero sentir que me clavas hasta el fondo, párteme en dos… (esas frases se las había enseñado yo de esas revista porno que llevaban al cole mis patas) cuando le baje su buzo ella estaba totalmente húmeda y babeante, caliente y palpitante, me acerque a su vagina para darle una pequeña sopita wantan y sentí como estaba mojadita saboreé sus jugos y le metí mi lengua lo más profundo que pude, ahí batí mi lengua como si fuera víbora disfrutando de su presa y sentí como bajaban unos chorritos de líquidos agridulces para mi paladar, en ese momento Erika me jalo de los pelos suavemente y puso mi miembro en la entrada de su vagina, mientras nos besamos y sentíamos como los fluidos de cada uno se mezclaban entre sí… yo se lo introduje de un solo empujón y ella tiro su cabeza hacía atrás y abrió su boca como si le faltara el aire, yo levante una de sus piernas para acomodarme mejor entonces le susurre al oído un poco cantando el estribillo de una canción de moda en ese entonces “ahora te voy a ponel a gozal” y comencé con el movimiento rítmico cual bailarín experto en lambada y mi mano que sostenía su pierna recorrió ese muslo con bellitos bien finitos hasta llegar a su culito bien paradito y firme que apreté fuertemente, acomodando uno de mis dedos en su anito frotándolo tímida y sutilmente, que estaba mojadito por mi saliva y sus jugos que habían chorreado inundando su rajita hasta llegar a ese agujero aún virgen y apretadito que nadie había explorado y que ya me imagina saborear y por supuesto tiempo después me di ese gusto…
Continuará…

 

espero que lo continues se quedo interesante, provecho cofrade... buen hembra

 

bien con la rufiana cofrade