La firme y la trampa

Hola amigos, después de un receso paso a contarles esta historia.

Eran épocas en la que el Messenger estaba en pleno auge, como en la historia anterior, siempre me metía a salas de chats para poder conocer flacas, hasta que un día la conocí.
Se llamaba Victoria, era una chica de conversación muy amena, inteligente y de buenos gustos musicales. Intercambiamos correos y nos pudimos a conversar en el MSN. Mayormente lo hacíamos en la noche puesto que aún estaba en la universidad y ella también. Solíamos amanecernos conversando. A la par, seguía entrando a los chats a ver si conocía a alguien más.
Los meses pasaron y la magia comenzó a fluir entre nosotros, pero estaba difícil comenzar una relación. Ella era de una provincia del centro del Perú y yo de la capital, por lo que la distancia no nos ayudaba mucho. A pesar de eso, decidimos intentar una relación a distancia, ya aparecían los celulares y los SMS eran pan del día a día.
Pero como les comenté, seguía entrando a los chats y conocí a otra chica, se llamaba Soledad. Ella era más impulsiva, engreída y hasta tóxica, pero nos empezamos a llevar bien debido a la música que escuchábamos, ya que tenía mis mismos gustos musicales. Curiosamente también vivía en una ciudad del centro del país, pero muy diferente a la de Victoria.
Como todo chibolo sin experiencia en el amor (no había tenido muchas enamoradas) se me subieron los humos y me dije "total, si nunca las voy a ver, estaré con las 2 al mismo tiempo". Y así fue.
Victoria me había enviado una foto suya en la que estaba con una amiga para poder conocerla aunque sea por foto. En ella habían 2 chicas: una agraciada, con buena delantera y trasera, bonita cara y de estatura parecida a la mía; y a su lado, una chica más baja, normalita y sin mucha gracia. Cuando en esa ocasión le pregunté cuál era, ella me dijo que era la chica más bonita, por lo que intuí que era la agraciada, pero meses después ya de enamorados, ella misma me confesó que era la más bajita. Yo me moleste porque me había mentido. Ya hasta me la había imaginado en mis sueños más húmedos, correrme en ese par de senos grandes, pero todo eso fue mentira. Ella comprendió que su mentira había ido lejos y comprendió que me alejara de ella; es más, hasta me lo dijo "es mejor que no sigamos, nuestra relación se basó en una mentira y soy consciente de ello". Por lo que dejamos de hablar.
Como al mismo tiempo seguía hablando con Soledad, no me afectó mucho. (Ella si me mandó su foto real, también con unos senos enormes pero con poca defensa trasera; bonita y bajita)
Hasta que recibí un correo de Victoria diciéndome que vendría a Lima para visitar a su hermano que necesitaba ayuda con su empresa. Esperaba verme y es más, me pedía que la vaya a recoger al terminal porque no conocía mucho y debía llegar a Lince.
La pensé mucho, pero al final acepte su propuesta de vernos. Tuve que salir a escondidas de casa más temprano de madrugada (2am) sin que mis padres me vean. Igual salía a las 5 am para ir a la universidad (que quedaba lejísimos de mi casa) así que no se dieron cuenta.
Llegué al terminal después de tomar 2 carros y ella ya había llegado. Me estaba esperando en la sala de embarque y al verme, solo atinó a correr hacia mi con su mochila y abrazarme muy duro.
Soy sincero, me había enamorado de ella y quería intentar una relación a pesar de la distancia.
Salimos del terminal en un taxi hacia Lince y al llegar a unas calles de la casa de su hermano, y como nos caiamos de sueño, se me ocurrió decirle (sin imaginar que aceptaría) irnos a un hotel para descansar ya que aún todo estaba oscuro. Aceptó la propuesta y entramos al hotel con los nervios de la primera vez, ya que ambos sabíamos a qué entrábamos.
Llegamos al cuarto, dejamos nuestras mochilas y nos tiramos a la cama. Inmediatamente nos empezamos a besar con tal pasión que nuestras ropas desaparecieron en menos de 1 segundo. Gracias a Dios había llevado preservativos (por si acaso), pero ella dio el primer paso besando mi pecho y llegando a mi pene, el cual chupó como ninguna chica antes me lo había hecho. Deducí que tenia más experiencia que yo y solo me dejé llevar.
Me puso el preservativo y se montó en mi pene.
Ni en mis sueños más locos hubiese vivido lo que hizo esa madrugada Victoria conmigo.
Continuará...

 

Buen relato cofra @Angelus7 , pero aún no entiendo a quien se refiere con "la Firme" y a quien con "la Trampa".... espero que continúe para que aclare ese tema.

 

Continuando con el relato...
Victoria se montó en mi pene. Sentí como estaba de caliente y humeda su conchita. Empezó un vaivén con mucho ritmo y movimientos circulares que hacían que mi pene chocase con tu útero sintiendo ella más placer puesto que gemía más y más.
No me quise quedar atrás y la volteé; la.pose del misionero, la más conocida , era mi arma de seducción. Había aprendido a moverme de tal manera que mis anteriores parejas decían que era donde mejor les daba. Quería quedar bien ante mi primera vez con Victoria así que comencé con la penetración, pero mientras más avanzaba, más sentía que ella perdía la pasión. Entonces sacó a relucir su experiencia y me dijo "quédate quieto, voy a cerrar las piernas" y con esa variante, ahora sí sentía, tanto ella como yo, mejor el meteysaca; tanto así, que en un momento ha estaba al borde de su primer orgasmo sin siquiera moverme mucho. Solo escuchaba sus gemidos y su delicada voz diciéndome "así... Dame más... No pares que me vengo" Yo no tenía intenciones de parar así que seguí hasta que tuvo su orgasmo. Tiesa como un maniquí, temblando de placer, quedó rendida y yo aún con mi pene dentro de su conchita. "Que rica pinga tienes" me decía, y yo agarrando confianza contesté "Y eso que recién comenzamos"
Luego de su orgasmo y haberme quedado a medias con el mío, comencé nuevamente a moverme. Con este reinicio sentí que ni cosquillas le hacía, pero encontré un punto en el que si sentía algo, una rugosidad, que excitaba de sobremanera a Victoria. Seguí con ese movimiento y nuevamente comenzó sus gemidos y frases. "Que rico.. que rico... No me la saques... Ahí .. si, si, sigue... Dame más rápido" me decía, a la vez que otro orgasmo llegaba a su cuerpo, que se derretía ante mis movimientos.
Había encontrado un tesoro, una chica que me había enseñado algo nuevo y que realmente funcionaba de maravilla.
Luego de su segundo orgasmo, me baje de la cama, la puse en perrito para ver su trasero. No era muy grande ni llamativo, pero si tenía su tamaño, no me podía quejar. Mis casi 20 CM no son poca cosa y con lo aprendido, comencé a darle tal y como me había enseñado. En unos minutos ya estaba otra vez gimiendo y yo ya estaba al límite de mi resistencia (aguante) para no terminar. Pero algo sucedió.
Mientras me movía sentía que su rostro se desencajaba, cambiaba, sus ojos se blanqueaban y yo pensaba que era otro orgasmo que vendría, pero el destino tenía otra sorpresa para mi.
De un momento a otro abrió los ojos y me dijo "me vengo, me vengo, no, para... Que haces... VOY A MOJAR TODO..."
En mi pensé "¿Mojar todo?" Y se me vino a la mente la "leyenda urbana" del famoso squirt. La mire fijamente y le dije... "Mojame toda mi pinga!"
Me miró entre el fuerte orgasmo y la fuerte vergüenza y me dijo " No sé... Que me haces! Sigue... No, para... No, sigue... Sigue!" Y vi como de su conchita comenza a a salir pequeñas gotas transparentes y luego un chorro que mojó mi abdomen y las sábanas, a la vez que terminaba dentro del preservativo cayendo sobre ella totalmente extasiado y cansado.
Al momento me levanté, me quite el preservativo, me acosté a su lado, se acurrucó en mi pecho y nos quedamos dormidos.
Nos despertamos a las 9 am (4 horas después de haber llegado al hotel) mirandonos a los ojos y riéndonos por lo que nos había pasado.
"Y eso que es el primer día que estoy acá. Me quedaré un mes en Lima" Eso fue música para mis oídos.
¿Y la cama como quedó?
Totalmente mojada. Tanto así que tuvimos que sacar las sábanas y colocar el otro juego para pasar piola por el desastre causado. Nunca más volvimos a ese hotel durante los 5 años que estuvimos juntos.
Los días y la semanas pasaron, nos llegamos a ver 4 veces más. Su hermano era un tóxico que le controlaba a cada minuto. Y eso que ella ya tenía sus 24 años, y finalizando su carrera profesional.
Pero aún así nos escapamos a otro hotel cerca a Javier Prado y Arequipa. Qué será de ese hotel. Ya no es más mi zona.
El último día, para poder pasar todo el día juntos, le mintió a su hermano que ya se regresaba a provincia, pero su pasaje todavía salía al día siguiente. Nos dimos una encerrona que solo salimos a almorzar y a cenar.
Ahora que lo pienso, fue la primera vez que lo hicimos 5 veces en un día. Al día siguiente se fue, con la promesa de seguir comunicándonos como lo habíamos hecho los meses anteriores.
Al embarcarla y camino a mi casa, entra un SMS a mi celular. Era Soledad diciéndome "La próx semana me voy a Lima a conocerte. Se presenta nuestro artista favorito en Barranco y vamos a ir a verlo. No sé cuánto tiempo me quedaré"
Mi pene, que había sido más exprimido que limón de emolientero, dio un pequeño salto de emoción para luego desfallecer un par de días... xD (lo siento, hasta a mí me dio risa ese recuerdo)

Gracias por los "Me gusta" me dan ánimos para seguir escribiendo. Si me escriben, con críticas constructivas, bienvenidos sean.

Ya viene la 3ra parte con Soledad.

 

Con esta segunda parte podrás entender mejor. Gracias por escribir!

 

Así es cofra @Angelus7 , muy bueno su relato.... así que ahora esperamos que pronto continúe con la historia de Soledad.

 

buena historia cofra, provecho con lo gozado y el squirt, jeje. un saludo!

 

Luego de embarcar a Victoria y recibir el sms de Soledad, tuve una semana muy atareada. Eran días de exámenes finales en la universidad y terminaba mi 4to año. Solo me comunicaba por cam web con Victoria en las noches, en hora de que ambos hacíamos la tarea. Tuvimos nuestras noches de locura cibernética teniendo sexo a distancia ambos masturbandonos, pero no era lo mismo después de todas las veces que lo hicimos estando ella en Lima. Terminaron mis exámenes y comenzaron los suyos por lo que habrían días que no podía entrar al MSN en las noches.
Justo en uno de esos días me escribe Soledad. Me indicaba que el concierto sería el viernes por la noche y que llegaría el jueves en la madrugada.
Pensé en hacer lo mismo que hice con Victoria (recogerla del terminal e irnos a un hotel) pero de frente Soledad me dijo que su tía, con la que se quedaría las 2 semanas que estaría en Lima, la recogería puesto que vivía cerca del terminal.
"Bueno, a veces se gana y a veces se pierde "pensé. Así que coordiné con Soledad vernos en la tarde en Barranco para conocernos personalmente y mejor.
Acordamos el lugar y el viernes ya estaba a las 4 PM esperándola. Ella me envió un SMS indicándome que estaba cerca y vestida de polo negro y pantalón negro (típica rockerita posera, pero igual estaba preciosa).
La vi llegar y era como en la foto. Bajita, un poco rellenita, pero con una señora delantera que envidiaria hasta el mismo Barcelona o Real Madrid. Nos saludamos y se avergonzó. Le pregunté que pasó y me dijo "me imaginaba que la primera vez llegaría corriendo a tus brazos y te besaría con todas mis fuerzas, pero me dio roche". Me causó ternura su comentario y solo le di un besito en la mejilla. "Para que no te averguenzes más " le dije. Fuimos a la bajada de los baños, vimos el mar, volvimos al Puente de los Suspiros, y nos sentamos en una banca a conversar.
"Pensé que no vendrías. Tenía miedo de que seas sobrado por ser de Lima y yo de provincia". "No, nada que ver" le dije. "Yo he estado en tu tierra muchas veces, tengo familia allá". Se sorprendió y comenzamos a nombrar personas que quizá conocíamos hasta que nombró a una de mis primas con la que había estudiado en una academia. "Ah, entonces eras tú" me dijo. No entendí y ella me explicó. "Una vez tu prima me comentó que tenía un primo que solía ir allá y un poco más y te pone en bandeja de plata" (Gracias prima por la propaganda) Nuestra conversación tuvo que ser cortada porque ya se acercaba la hora el concierto y teniamos que volar a La Estación.
El concierto fue muy bonito. Cantamos las canciones que compartíamos y de un momento a otro ya estábamos abrazados y besándonos cariñosamente.
El concierto estuvo muy bueno. Salimos un poco sazonados por las 3 jarras de sangrías que tomamos, y le pregunté cómo volvería a casa.
"Le dije a mi tía que no volvería en 2 días. Ella es de mi edad y me va a cubrir con mis papás cuando llamen". Yo pensé "Ah, ya sabe a lo que viene" Y me dijo "Vamos por tu casa. Quiero conocer por donde vives" No me quedo otra que tomar el bus con ella hasta el centro de Lima y de ahí tomar colectivo hasta mi casa.
En el camino yo pensaba "¿A dónde la voy a llevar? Y se me ocurrió un hotel a unos minutos de mi casa.
Le comenté la idea y me dijo que estaba bien, pero la note dudosa. No le pregunté que le pasaba y fuimos directo allá.
Al llegar pagué por 2 días y le dije que tenía que llegar a casa para que no se preocupe mi viejita. "¿Me vas a dejar solita?" Preguntó. "No tengo opción. Pero los dejo durmiendo y vuelvo lo más rápido posible para pasar la noche contigo". Sali disparado a mi casa, llegué en 5 min, avisé a mis viejitos que había llegado (ellos ya dormían pero igual le esperaban, ya eran las 2 am) y a los minutos se durmieron. Volví a salir con mi llave y le avisé a Soledad que ya estaba llegando y que cuando toque la puerta del cuarto me abra.
Me contestó que me esperaba ya bañadita. Apuré al taxista y llegue mucho más rápido. Toque la puerta de la habitación y me dijo "Está abierta, entra"
Entré y la encontré en la cama, con un baby doll negro. "¿Qué te parece?" me preguntó. Me acerqué a la cama y me fui sacando el polo y el pantalón quedándome solo con boxer. Me eche junto a ella y comenzamos a besarnos apasionadamente, le tocaba sus grandes senos y ella ya emitía unos gemidos de excitación. Me quite el boxer y le quite el hilo que cubría su conchita recién depilada. Pero me dijo algo que me dejó perplejo y sin saber qué hacer.
"Es mi primera vez"
Mis ojos brillaron y miles de pensamientos se agolparon en mi cabeza sin saber cómo reaccionar...
Continuará...

 

No tenía idea de que Soledad no haya tenido su primera vez aún a su edad (21) pero me comentó "Me gustaste desde la primera vez que conversamos, pero no sabía que llegaría a este punto. Tengo muchas dudas". La verdad que yo ya quería quitarle el baby doll y meterle más pinga, pero me aguante por su confesión. "Soy sincero -le dije- tampoco he hecho esto antes" y era verdad. Todas las chicas con las que estuve hasta ese momento ya habían tenido su recorrido. No sabía que hacer, pero la calme y le dije "Entiendo si no quieres hacerlo. Yo no me voy a molestar. Es una decision muy importante y te apoyaré en lo que tú digas" (Yo solo rezaba mentalmente "que se deje... Que se deje") y me contestó "Estoy aquí por algo. Solo tenme paciencia"
Comencé a besarla nuevamente. Le quité el baby doll y empecé a recorrer su cuerpo con mis labios. Pasé de su cuello lentamente a sus senos. Mis manos no lograban cubrir toda su inmensidad y me prendí cual bebé de ellos. Solo escuchaba sus gemidos y me decía "que rico... Sigue".
Lentamente fui bajando por su estómago, caderas, piernas, bajé por sus rodillas, luego a sus pies (donde curiosamente gimió más) y luego fui subiendo por la parte interna de sus piernas hasta llegar a su conchita, delicadamente depilada y con un embriagante olor. Cuando le pase la lengua tuvo una reacción de vergüenza y se quiso tapar, "tranquila, confía en mí". Sacó suavemente sus manos y comencé a pasarle mi lengua por su vagina. Ésta ya estaba totalmente húmeda, humedad que saboree y de la que deleite hasta escuchar un "Para, espera, es demasiado, no, sigue"
Soledad ya estaba ensimismada en el placer que le causaba y solo se dejó llevar.
Toque suavemente su clitoris, lo envolvi con los labios y lo tocaba arriba y abajo con el apice de la lengua. Estaba como loca. En ese momento evanto la cabeza para verla y la imagen se me impregnó en mis recuerdos hasta ahora. Soledad estaba con los ojos en blanco, casi sin respiración, su espalda totalmente arqueada, sus manos agarraban con fuerza sus grandes senos y su vagina abriéndose y cerrándose del orgasmo que acaba de tener.
Dejé que disfrute de ese momento y me eche junto a ella. Cuando recuperó el aliento me besó de tal manera que parecía que quería arrancarme la vida con sus labios. "Quiero devolverte lo que me has hecho sentir, pero no sé cómo hacerlo. Solo he visto en videos" me dijo. "Pues a practicar la teoría" le dije bromeando. Se echó encima mío y luego de besarme el pecho bajó por mi estómago llegando a mi pene. Lo observaba detenidamente. "Es grande" me comentó, "y está muy caliente y duro" Era de comprender. Era su primera vez tocando en vivo y en directo uno. Lo acercó a su boca y con su lengua empezó a lamerlo como a un helado. "Lo haces bien" le dije mientras me sacaba un par de gemidos. "Aprendí viendo vídeos pero es diferente a tenerlo en la boca" Continuó pasándole la lengua. Métela en tu boca " le dije" Obediente se la metió pero lo hizo con tanto ímpetu que casi se atora. "Despacio, mide tú el tamaño y fija tus límites"
"Es que me la quiero comer toda" me respondió. Tenía las ganas pero no la práctica. Continuó otro rato más y le dije "Es hora" "Quiero hacerlo sin preservativo. Me dijeron que se siente mejor. No te preocupes por venirte dentro. Quiero sentir todo contigo. Además acabo de salir de mis días rojos"
Había venido super preparada, así que no podía decepcionarla. La puse en la cama, le coloque una almohada debajo de su cintura y procedí a intentar meter mi pene. Y digo intentar porque estaba tan cerradita que se hacía muy difícil siquiera meterle la cabeza. "Estas muy tensa. Déjate llevar" le dije. "Lo siento, tengo miedo" "No deberías, estoy acá contigo. Eres mi princesa y no te haría daño"
Se calmó con ese comentario, nuevamente para motivarla le hice un oral y cuando la sentí más mojadita, coloqué la cabeza de mi pene en su conchita y poco a poco fue entrando.
"Duele un poco. Más despacio" me dijo. Pero ya estaba dentro y seguí entrando, lentamente. Sentí una barrera que no me dejaba avanzar más. Soledad me miró y solo dijo "Dale". Empuje más fuerte y mi pene entro de a pocos hasta que mis huevos chocaron con sus nalgas. Me quedé inmóvil un ratito. Soledad tenía lágrimas en sus ojos. Dude entre salirme o seguir, pero sentía como su conchita apretaba mi pene y sus contracciones lo presionaban dándome más placer. "¿Estas bien?" pregunté. "Ya no duele tanto, prueba entrando y saliendo de a pocos" le hice caso y al hacerlo casi me vengo. Veía como su conchita prácticamente apretaba mi pene y sentía que ésta lo absorbía de tal forma que estaba a punto de llenarla de leche. Pensé que no sería lo correcto, me calme, pensé en todas las fechas cívicas del calendario y comencé nuevamente el meteysaca.
De a pocos sentía que su conchita se mojaba más y más, en mi pene veía una línea de sangre, confirmandome que si era su primera vez. Otra vez comenzó a gemir, cada vez con más fuerza, hasta que me dijo "No, otra vez me vengo, sigue sigue. No pares".
Empecé a moverme las rápido y al unisono tuvimos nuestros orgasmos.
Nos echamos juntos y me dijo "Fue mágico, siento aún tu leche caliente llenar mi conchita"
Pero en sus palabras encontré un mensaje oculto que me preocupó. "Mágico " pensé. ¿Sería que se está enamorando de mi? Teníamos mucho en común pero me arriesgaría a decir que, un poco más, y me decía "Te amo". No quise pensar más y solo la abrace, sin imaginar que, solo estábamos comenzando esa noche y me demostraría que una chica, si la sabes calentar, puede convertirse en la más puta y ninfómana que hayas conocido...
Continuará...

 

Ya en la mañana tuve que regresar a casa para hacer acto de presencia. Llegue antes de que mis viejitos despertaran por lo que tuve esperar un tiempo más para salir. Soledad se había quedado descansando en el hotel y la despertaría cuando llegase por ella para salir. Ya ni recuerdo que inventé para salir, pero dije que regresaría a las 11 PM o más. No me hicieron lío y fui al encuentro de Soledad. Al llegar al hotel aún dormía. Me había llevado la llave y entre sin hacer bulla. Me acosté a su lado y la desperté con besos. La duda ya ingresaba a mi mente acerca de mis sentimientos hacia ella. Estaba Victoria también y ya estaba pensando en hablar con Soledad y dejas las cosas claras. Pero despertó y comenzamos a recordar lo que hicimos en la noche (recuerden que fue su primera vez). De tanto conversar, nos calentamos, comenzamos a besarnos y quitarnos la ropa.
"Ahora sí aplicaré todo lo que sé sin restricciones y sin miedos" me dije, y no pensé que al hacer eso, crearía en Soledad una personalidad de lo más calentona.
Empecé a besar todo su desnudo cuerpo y baje a su conchita, que me esperaba ya húmeda. Ella ya se dejaba hacer y hasta empujaba mi cabeza para que no pare. En cierto momento siento que se tensa y le dice "me orino, me orino, para!" A lo que yo le dije "No, déjate llevar, confía en mí" Se dejó hacer y en un rato me mojaba la cara con sus líquidos que salían como chorro. Levante la cabeza y vi que algo cambio en Soledad. Su mirada de niña tierna ya no era la misma. Había cambiado a una mirada de excitada y lo primero que hizo es tumbarme en la cama, agarrar mi pene y chuparlo como si su vida dependiera de mi semen. La verdad que aprendió muy bien con lo que le guíe el día anterior, y ya me estaba sacando gemidos ante las ganas que le ponía. Por primera vez una chica estaba chupandomela tan bien que a los 10 min ya estaba a punto de correrme. "Me voy a correr, para" le dije. A lo que ella me la devolvió y me dijo "confía en mí". Me dejé llevar y siguió chupando hasta que no aguante más y me corrí en su boquita, que por primera vez recibía leche. La saboreo, se la trago toda y siguió chupandome el pene. Yo ya estaba al límite. Mi excitación era tan grande que la agarre, me voltee colocándola debajo mío y se la metí hasta el fondo. Su conchita me apretaba el pene y a pesar de que recién me había corrido, la erección no decayó para nada (la ventaja de la juventud de aquella época). Le metí más pinga en misionero que sentía como su conchita apretaba y succionaba mi pene, dándome señales de que se iba a correr. Levante sus piernas a mis hombros y la penetre con más profundidad. Sentía como mi pene chocaba con su útero y a eso ella le excitaba más. Un par de movimientos más y se mojó de nuevo. Cayo rendida boca arriba pero yo aún no había terminado. La jale para que se coloque de a perrito y la empecé a meter pinga otra vez. Veía como sus manos apretaban las sábanas y sus caderas se movían a la par. Nuevamente estaba por llegar y yo también. Le dije "me voy a correr de nuevo" a lo que automáticamente se volteo, me tiró a la cama y otra vez me la chupó hasta tomarse mi leche nuevamente.
Caímos rendidos a la cama y abrazados nos dormimos hasta el mediodía. Teníamos la tarde aún. Le dije para ir a pasear a Megaplaza y su respuesta me sorprendió: "Solo quiero ir a comer y luego volver para hacerte el amor". Salimos a comer cerca y volvimos al rato. Había mucho que enseñarle y ella estaba más que predispuesta para aprender y experimentar.
Prendimos la TV y justo salió un canal XXX. Ella vio y me dijo "quiero hacer lo que hace ella" al ver que la chica de la TV estaba cabalgando al protagonista y luego se metió su pinga en su ano. Quede de piedra (por abajo más duro aún) al pensar que había despertado un instinto primitivo en Soledad e iba a disfrutarlo al máximo...

 

Interesante historia. Muy amena y entretenida. Suerte

 

La verdad que a pesar de mi experiencia en el sexo era regular, nunca había hecho un anal; al igual que ella, iba a ser mi primera vez.
Había escuchado relatos de algunos amigos y leído en alguna página web como hacerlo pero todo era teoría. Lo que si tenía claro era que debía de excitarla al máximo y eso sí sabía hacer, además de tener un buen lubricante a base de agua. Menos mal que en recepción lo tenían y compré además de una cajita de preservativos, por si acaso.
Nos fuimos a la ducha, nos bañamos juntos y enjabone mucho su anito, que por cierto era muy chiquito y se me hacía un mundo pensar en cómo entraría mi pene ahí. Pero la fe es lo último que se pierde, así que salimos de la ducha, nos secamos y nos fuimos a la cama.
Ahí nos empezamos a besar, pero esta vez sí iba a recorrer todo su cuerpo con mis labios. Comencé con su cuello, sus senos (de los que me deleite hasta casi su orgasmo), baje por su abdomen, bese cada una de sus costillas y al llegar a su conchita (que ella esperaba ansiosa que me la coma), pase directamente a sus piernas (con asombro de ella, pero más que todo, con frustración y pena), pero luego entendió el porque; la volteé y comencé a subir por su cuerpo besando por detrás de sus rodillas, muslos, sus nalgas (que bese y lamí sintiendola estremecerse) y subí por su espalda pasando mi lengua por toda la columna vertebral, haciendo que se estremezca aún más.
Me entretuve en su cuello y luego baje nuevamente por su espalda, para llegar a sus nalgas. Las besé y ahí fue que comenzó lo interesante; mientras más me acercaba a su hoyito, más se estremecía y gemía.
Empecé a pasar mi lengua ya directamente por su anito que se abría y cerraba por la excitación. Mientras lo hacía, metí un par de dedos a su conchita, que estaba rebalsando de humedad que aproveche en llevar a su agujerito. Le lamía su ano y le metía los dedos jugando con su punto G, haciendo más placentero el proceso.
Me detuve un momento para observarla: sus cabellos desarreglados, sus manos agarrando las sábanas y su carita de placer; es una imagen que aún la tengo en mi memoria y que me acompañara hasta la tumba.
Pare otro momento para abrir el sobre de lubricante y echarle directamente a su anito. Jugué con el lubricante con mi índice mientras con la otra mano seguía dándole placer y poco a poco fui metiendo mi dedo, ya embarrado de lubricante. Increíblemente mi dedo se resbaló hasta la mitad y Soledad sintió la pegada. Un pequeño signo de dolor en su rostro me indicó que debía ser más lento; y así lo hice. Nuevamente mi lengua se dedicó a sacarle gemidos y esta vez, cuando la sentí más excitada, le fui metiendo el índice que en esta oportunidad si entró sin problemas. Podia sentir mis 2 dedos que estaban en su conchita y mi otro dedo en su anito. Poco a poco fui jugando más para poder ingresar el segundo dedo, y ahí sí se excitó tanto que un pequeño chorro salió de su conchita. Solo escuchaba de ella varios "más" y algunos "rápido" puesto que las demás palabras eran ininteligibles.
Nuevamente se corrió cuando ya 2 dedos entraban sin problema.
Fue en ese momento que ella misma se soltó, me tumbó boca arriba y se metió mi pene en su boca, con las mismas ganas que tiene un moribundo de sed en un gran desierto. Lo dejo reluciente y ella misma se introdujo mi pene en su conchita, mientras que con una mano seguía metiendo un dedo en su anito. Su rostro de placer y sus gemidos eran música para mis oídos. Otra vez vinieron las palabras de las cuales no entendía ninguna pero, paró en seco y me dijo, "metemela ya". Le respondí "mejor tu metétela para que controles si te duele o no; ponle lubricante". Agarro el sobre y puso todo su contenido en mi pene. Con esa lubricación ya era más que suficiente. Ella puso mi pene en la entrada de su anito y fue bajando. Su cara de dolor y placer era un poema surrealista. Que cubismo, ni que verso libre, eso era la combinación de todas las corrientes literarias que se juntaron para representar el placer.
Logró meter la cabecita y luego fue bajando poco a poco. Sintió otra vez el dolor pero ella, las terca que adolorida, se metió mi pene completamente. La lubricación había funcionado muy bien y todo iba a la perfección.
Comenzó a moverse arriba y abajo y sus gemidos comenzaron a convertirse en pequeños gritos de placer. Se tiró para atrás para nuevamente moverse y ahí aproveche para, con mi dedo gordo, frotar suavemente su clitoris, gesto que me agradeció al instante porque a los segundos ya se estaba corriendo otra vez. Al recuperar el aliento me dijo "dame toda tu lechita en mi culito", a lo que fuimos aumentando la velocidad hasta llenarla completamente.
Caímos rendidos. Sin aliento. Muy sudados. Solo atiné a pasarle papel higiénico, limpiarme el pene (todo limpio sin nada de oro, pero igual me lavé) y cuando volví la encontré durmiendo, boca abajo, chorreandole la leche por su agujero.
Solo atiné a limpiarle y dormir junto a ella hasta la noche.
Ya de noche solo pudimos hacerlo solo una vez mas por su conchita, por el dolor que sentía hacerlo por su anito.
A la mañana siguiente se iría a la casa de su tía puesto que ya pasaban los 2 días que le prometió.
Por cierto, su tía le llamo y pude escuchar un poco de la conversación, matándose de risa (la tía) por todo lo que le contaba Soledad. Al final solo pude escuchar "ah cumplidor el sobrino, espero que se porte con la tía también" a lo que Soledad solo atinó a decir "en tus sueños mamita... Además ya lo deje seco". Un mate de risa las chicas.
Dejo para la continuación la despedida que nos dimos a la mañana siguiente (que por cierto tuve que tomarme mi maca y mi ceviche de conchas negras muy temprano para poder rendir y estar a la altura)
¿Como quedó Soledad? Pues no se podía sentar bien y caminaba medio chueco, con las piernas que le temblaban como si hubiera corrido una maratón.... Y eso que faltaba unas horas más...

 

A la mañana siguiente, luego de mi nutritivo desayuno, teníamos hasta las 2 PM aprox para despedirnos. Soledad se había soltado bastante conmigo y había aprendido algunas cosas que solo lo había visto en videos. Me confesó que solía ver porno a veces pero tenía miedo de hacerse daño al masturbarse y solo se sobaba el clitoris para tener su orgasmo.
Cuando regresamos de desayunar, nos metimos a la cama y pusimos el canal de porno. Habíamos quedado que haríamos lo que había en la pantalla. Lo primero que vimos fue un trio. Ambas le hacían tremendo oral hasta hacer que el protagonista eyacule. La miré y me dijo "quizá en el próx viaje. Tendría que encontrar a alguien de confianza" Le iba a mencionar a su tía pero tuve miedo de que se ponga celosa o se moleste y friegue la despedida, así que le seguí la corriente. Poco a poco sembraria la idea en ella par hacer un trío con su tía (que al final se dio pero ese es otro relato)
Esperamos que termine el vídeo (que de pasaba nos calentaba) y el siguiente era una pareja que usaba el sillón tántrico. En el cuarto había uno así que raudamente nos paramos y comenzamos a hacer lo que venía haciendo el protagonista. Comenzó con un oral a la chica que imite a la perfección (y creo que le gané puesto que Soledad llegó al orgasmo y se mojó) y luego comencé a meterle la pinga hasta el fondo, moviendo la cintura y sacándola le tamente
Ahí si, ella quiso parar de moverse pero le dije que siguiera hasta el final. Y así fue. Tuvo un orgasmo que mojó mi pene y estómago. Fue uno de los más salvajes puesto que cayó totalmente cansada y temblando. Cuando se recuperó, la coloque boca abajo en el sillón y comencé a meterle la pinga hasta el fondo pero despacio. "No me hagas sufrir malooo" me dijo. Mientras hacía eso, metía mi pulgar en su anito para luego ir metiendo mi índice. El lubricante ayudó en el ingreso del 2do dedo y luego de un rato, ya metía la cabeza de mi pene ante los gemidos de Soledad, que se escuchaban en todo el hotel. Su orgasmo fue tan fuerte que perdió el control de su cuerpo y cuando se recuperó se metió mi pinga a su boca y le hizo tan mamada que termine botando toda mi descendencia en su boca. Me mostró toda la leche que había eyaculado y se la trago toda. A las justas llegamos a la cama y nos quedamos dormidos. A la 1 PM (había puesto su alarma) se levantó y me despertó para alistarnos. Fue una buena despedida, no pude quejarme.
La acompañe hasta el paradero y gracias a Dios que había un carro que llegaba hasta la casa de su tía, así llegaría directo ya que no conocía mucho Lima.
Los días siguientes, mi familia me había visto más flaco que de costumbre, sin ganas ni fuerzas. Tanta fue su preocupación que todos los días mi papá me llevaba mi maca para desayunar. Que tal exprimida que me había dado Soledad.
¿Y Victoria? Pues me escribió a los días de que se fue Soledad y seguimos como si nada hubiera pasado. Ambas estaban lejos y después de todo lo que hice con ellas, sentía que podía seguir sin problemas con ambas. Así fue. Estuve aprox 1 año con ambas, entre idas y vueltas, hasta que llegó el día que pensé que no llegaría: ambas se enteraron que existían y eso me iba a causar muchos problemas. Pero eso es parte de la próx entrega/continuación.
Espero que les esté gustando este relato y si no es mucho pedir, espero también sus comentarios.
Continuará...

 

Esperando la continuación

 

Pido las disculpas del caso por no haber continuado mi relato. Mi trabajo en provincia y las vacaciones hicieron que me desconectara totalmente de todo, pero ahora sí continúo.
Pasados unos meses, Victoria me invita a la fiesta de matrimonio de su mejor amiga. La relación a distancia que teníamos era de todo menos tranquila, yo había ido varias veces a su provincia para verla y ella había venido a Lima para lo mismo. Pero esta vez tenía que ir con ella. No lo pensé dos veces y le acepte la invitación.
Ya había planeado todo, iba a ser un viaje de placer. Mis estudios en la universidad habían a acabado después de 5 largos años, en el trabajo me habían dado vacaciones. Converse con mis padres y estuvieron de acuerdo, además ya conocían a Victoria y era la consentida de la casa (a pesar de las pocas ganas de ella por pasar tiempo con mi familia y amigos, antisocial me habia salido).
Dispuse mi viaje para el fin de semana y conversando con Soledad por teléfono le comento que tenía un matrimonio, pero no donde era ni con quién iría, sino que iba a ser de una prima al sur de Lima, por lo que no podía contactarme con ella por unos días. Lógicamente sospechó, pero pide convencerla, así que todo bien.
Llegado el día, llegue con Victoria a su casa, ya conocía a sus padres, pero había aún detalle; su mamá había viajado al norte y la muy traviesa no le había dicho nada a sus papás de mi visita. Su papá era un adulto mayor completamente sordo y no iba a notar mi presencia si no es veía. Espero que el señor se acueste y me hizo entrar a su cuarto, en donde deje mis cosas y nos dispusimos a descansar. Claro está que no descansamos nada. La niña ya tenía todo fríamente calculado y hasta tenía listo un baby doll de encajes color negro. Me sorprendió con eso pero mucho más fue cuando , en su mesa de noche, vi un tubo de lubricante. Habíamos hablado del sexo anal anteriormente, pero no me había aceptado aún la penetración. "Nunca lo he hecho" me dijo. Pero ese día cambiaría todo.
Me dijo que no me moviera de la cama mientras ella apagaba las luces y dejaba la lámpara de mesa prendida. Y dispuso a quitarme toda la ropa. Totalmente desnudo ella se encontró con una sorpresa, algo que no estaba entre mis cálculos. Por azahares del destino, y sin entender hasta ahora que paso, mi pene tenía un tamaño más grande que de costumbre. Habrá sido la altura, la maca que tome en la tarde, no lo sé, solo sabía que de la nada creció más de lo normal. Ella también se dio cuenta y bromeando me dijo "justo hoy se le ocurre estar así, voy a tener que usar más lubricante". Nos reímos y continuamos a lo nuestro. Me beso el pene, que no entraba en su boca como solía hacerlo, y le puso más énfasis en chupármelo. Parecía que quería hacerle terminar en ese momento porque se le iba la vida succionando mi verga. Termino (o mejor dicho, se cansó) y era mi turno. Procedí a quitarle el baby doll y dejarla desnuda. Bese y lamí todo su cuerpo, desde el cuello hasta su depilada vagina, donde me quedé hasta que me pidió que parara porque iba a terminar. "Pues terminemos juntos" le dije, y procedimos a un rico 69, en el cual ambos compartíamos para ver quién terminaba primero. Aproveche para ir metiendo un dedo a su cerrado anito para que se vaya acostumbrando mientras chupaba su clitoris. Cuando de un momento a otro sentí que se tensaba y que aumentaba la velocidad de succión hacia mi pene. Fue un orgasmo al unísono en donde ambos nos tomamos nuestros líquidos.
Acabamos muertos, pero ella e dijo "esto es solo el comienzo" mi pene aún seguía erecto y ella aprovecho para terminar de limpiarlo y decirme "me gustó ese dedito tuyo, quiero que sigas haciéndolo, así le acostumbrare más rápido." Comencé a besarla mientras mis dedos se introducían en su vagina, sacando sus líquidos para embarrar su anito. Ahora le tocaba a mí...

Espero que les esté gustando este relato y prometo continuar con esto hasta el final (que ya falta poco)

Espero sus comentarios!

 

Continúo con esta aventura....
Luego del delicioso 69 que nos dimos , las ganas no bajaron en nosotros sino todo lo contrario.
Comencé a introducir un dedo en su ano mientras la besaba pero sentía su incomodidad, así que decidí hacerle un suave oral, a lo que ella se relajó y pude seguir avanzando con mis dedos. Una vez ya uno dentro, probé con el lubricante y un dedo más. Victoria gemía y se movía sintiendo mis 2 dedos dentro suyo y al parecer empezó a sentir placer porque buscaba con su cuerpo el movimiento de los dedos.
Es mi turno, le dije, así que me puse un preservativo, le puse lubricante a mi pene y más a su huequito, y comencé a tratar de introducirlo. Fue un poco difícil la inicio pero la cabeza fue ingresando poco a poco. ¡Cómo sentía que apretaba! Nunca había sentido algo así. Victoria tenía un aspecto entre dolor y placer que me puso mucho más aún. Una vez terminada de entrar la cabeza fui poco a poco introduciendo más y retirándolo, a lo que sentía como Victoria me estrangulada el pene con sus movimientos de esfínter. Ya con más de la mitad de mi pene adentro, Victoria sentía la pegada y comenzaba a gemir. Solo atino a decirme, Metemela toda... Que rico se siente! Era una invitación al placer que no podía evitar. Fui metiéndole cada vez más en cada embestida hasta que su ano se comió todo mi pene y ys entraba y salía con comodidad. Igual se sentía muy apretado pero su agujero estaba más que cómodo. Sus gemidos empezaron a ser más fuertes y me dijo, quiero estar arriba. Se lo saqué con cuidado, no había rastros de "oro" así que seguimos con la acción. Me eche y ella se acomodó, agarro mi pene, que estaba más duro aún, y poco a poco se lo fue introduciendo. Que placer ver su cara de sufrimiento y gusto. Empezó a moverse y poco a poco vi como se tensaba más y más. Era indicio de su inminente orgasmo. Le apreté los senos y empecé a darle más fuerte, a lo que llegó a su primer orgasmo anal, que llegó con un poco de squirt. Eso me puso más (a quien no verdad?) y comencé nuevamente a darle duro pero esta vez con un dedo frotaba su clitoris. Fue el paraíso (según lo que me contó) y baño mi estómago y mi miembro con un Squirt más que profuso. Luego de recuperarse, vi nuevamente su mirada, esa en la que me comía con sus ojos llenos de fuego. Se levantó un poco, me quito el condón y me dijo, "lléname el culo de leche ahora!" No me hice de rogar, la puse en 4 y empecé a darle, impulsado por sus gemidos y líquidos que seguían saliendo, hasta que le llené el ano de toda la leche que tenía guardada por días. Caímos a la cama, nos besamos y quedamos muertos durante unos minutos. Luego sentí que se había levantado, traído pañitos húmedos y me estaba limpiando mi pene. No hay nada, me dijo. He comido ensaladas y mucha agua para hoy. Ya sabia lo que se venía y estaba lista. Luego se fue al baño y se limpio bien su amigo, que al regresar y echarse lo vi rojito y medio abierto. "Me encantó. Porque no lo hicimos antes" me dijo riéndose. "Cuando quieras mi vida" fue mi respuesta. Pero ese día ya había acabado y teníamos que descansar.
Se que la estoy haciendo larga pero los recuerdos y momentos los quiero contar sin saltarme nada. Ya se viene el final. Gracias a todos!

 

Y el trio con la tia?

 

Luego de esa bienvenida que me dio Victoria, al día siguiente fuimos al matrimonio, todo bonito y tranquilo. No hay mucho que contar respecto a eso. Nos tomaron las fotos de rigor y bailamos hasta el amanecer.
Días después me regresé a Lima.
Ya en Lima, me encontré con Soledad, y me comentó que sería el cumpleaños de su tía en su casa.
Dudé si ir o no, pero ante la insistencia de Soledad, fui.
La fiesta fue en su casa. Los papás de su tía habían salido a su pueblo y Ericka(su tía) iba a hacer el reventón del año. Invito a todos sus amigos (varios con pinta de pirañas, puesto que trabajaba entregando almuerzos que ella misma hacia) y algunos de sus primos. La fiesta comenzaba a las 5 pm así que estuve ahí (después de un viaje interprovincial hasta el óvalo de Santa Anita) puntual. Ayudamos a Ericka a arreglar su mesa de bocaditos y la de tragos. Cada invitado llevaría uno y necesitaba un lugar donde colocarlos.
Soledad y Ericka (una de 21 y la otra de 22 años) se fueron a cambiar. Fueron llegando los invitados y la cumpleañera, junto a Soledad, salió de su habitación.
Erika se había puesto un vestido entero color blanco y Soledad uno igual pero color negro. Ambas estaban buenísimas. Resaltaban los senos de Soledad y el trasero de Ericka.
La fiesta avanzó, el reguetón sonó a todo volumen y hora tras hora veía como los invitados iban cayendo debido a la combinación de tragos que habían llevado. Pisco, vino, vodka, ron, whisky y hasta unos cuantos Punto G estaban en la mesa con muchos vasos descartables. Ya se imaginarán la borrachera que se estaban metiendo todos. Yo tomaba poco a poco mi whisky y no hacia combinaciones raras (vi a un tipo mezclar ron whisky y pisco en un vaso, media hora después estaba tirado en una silla totalmente ebrio).
Le había aconsejado a Soledad que se mida a la hora de tomar pero al no tener costumbre, también ya estaba picada, cuestión que yo aprovechaba cuando bailabanos juntos un reguetón muy pegados).
Erika me sacaba a bailar también y junto a Soledad me bailaban las 2. También aproveche a bailarle a Erika perreo con la venia de Soledad, que se mataba de la risa ante lo roja que se ponía Ericka.
Llegando a las 9 PM ya habían pocos invitados. Tuve que sacar a un par de chicas del baño que se habían quedado dormidas en el suelo, con ayuda de uno de los amigos de Erika, que se las llevo en su moto y así fuimos quedando solos los 3.
Soledad estaba más cariñosa que nunca con los tragos encima y de vez en cuando me agarraba disimuladamente el pene mientras bailabamos. Nosotros nos pensábamos que Ericka ya se había dado cuenta de eso, pero ella no decía nada. Hasta que en uno de los bailes, ya con ambas ebrias y yo también picado, me agarraron entre las 2 y tuve los senos de Erika frente mío y a Soledad sobandome el pene por detrás. Erika sintió la mano de Soledad y le dijo "Oye! No comas frente a los hambrientos!" A lo que Soledad le contesta: "No estoy comiendo nada aún, solo estoy probando el menú"
A lo que Ericka se mato de la risa, se separó y zigzagueando se fue al baño. Soledad me sentó en un sillón, se arrodilló, me saco el pene y empezó a chupármela en medio de la sala , con las luces de discoteca y la música a medio volumen.
Lógicamente no me negué pero entré un poco en razón y le dije "oye ya va a venir Ericka" a lo que ella contestó "se va a demorar, me dijo que me daría un tiempo para estar a solas contigo"
Asombrado, aproveche el momento, la tumbe sobre el sofa y empezamos a besarnos mientras le subía el vestido y me daba con la sorpresa del diminuto hilo que se había puesto Soledad. Su conchita ya estaba húmeda y mis dedos entraron con facilidad.
En una se quitó su hilo, me bajo el cierre, saco mi pene y se la metió hasta el fondo. Comencé a darle despacio puesto que no sabía en qué momento volvería Ericka y poder escuchar sus pasos.
Lo que no contaba es que ella ya estaba en la entrada de la sala, viendo cómo se la metía a su sobrina (eso lo supe después, pues me lo dijo)
Escuchamos la puerta del baño y nos acomodamos rápidamente.
Ericka entro a la sala muy roja (yo pensé que era por el trago) pero había sido por lo que había visto. Eso la excitó y estuvo tocándose en el baño antes de ir a la sala.
Al llegar nos dijo: "por qué están despeinados? Espero que no hayan estado haciendo otras cosas eh" A lo que contestamos que no. Soledad me dijo que se iría al baño también y que ya regresaba.
Al irse, no nos dimos cuenta que su hilo estaba en el sofá, donde se sentó Ericka. Al verlo, lo cogió y lo sintió húmedo, por lo que lo dejo a un lado.
"Han estado cachando no? Y no invitas" me dijo.
Sorprendido y riendo le dije: "no creo que Soledad quiera compartir"
"Pero tú si quieres no? Sentí como te ponías cuando bailabamos" No soy un pingon, pero con mis 18 cm me defiendo. "Pensé que no te habías dado cuenta, discúlpame, no soy de fierro" le contesté, a lo que ella me agarra el pene y me dije "pues parece que te estás convirtiendo "
Erika agarraba mi pene encima de mi ropa, y me decía, "y si convenzo a Soledad tu te animas? Nunca he hecho un trio. "Sería nuestra primera vez" le contesté. "Ya me prendiste, sobrino, déjamelo a mi"
Soledad cerró la puerta el baño e ingreso a la sala como buscando algo. Ericka me da el hilo, se hace que no vio ni hizo nada y le comenta a Soledad "vamos a jugar a la botella borracha"
Erika agarra una botella y sin esperar respuesta, gira la botella.
No pensé que lo que seguiría quedaría en mi memoria para siempre....

 

Buen relato Cofra, siga!

 

Continuala cofra

 

Con el trabajo y la familia está difícil seguir escribiendo más seguido. Aprovecho para continuar...
Luego de la primera vuelta de botella que hizo Ericka, les tocó a Soledad (reto o castigo) y Ericka (que mandaba).
Ericka le paso una botella de ron que estaba a medias y le dice: "Tu castigo será darle 3 sorbos grandes a la botella, seguro que podrás?" Soledad siempre ha sido muy manejable mientras la reten, así que al momento le dio 3 sorbos de la botella y giro la del piso. Le tocó ahora mandar a Erika. Lógicamente se vengó al darle una botella de whisky y sus respectivos 3 sorbos.
Yo solo veía como poco a poco el licor que bebieron hizo mella en su lenguaje y sus reacciones.
A la siguiente vuelta le tocó mandar a Soledad y yo era el castigado. También me mandó tomar del whisky, pero Ericka le dijo "que aburrido tu castigo, ya cambia ps. ¿Por qué no le dices que tome 2 sorbos y el tercero te ponga en tu cuello y se lo tome?
Entendí lo que quería hacer Ericka así que al toque tome la botella le di 2 sorbos y me acerqué a Soledad , le incliné un poco el cuello y puse un poco de whisky ahí. El licor bajo por su cuello y un poco cayó en su pecho y llegó hasta uno de sus senos.
Ericka me agarró de la cabeza y me dijo "tienes que bebertelo todo!!!" Matándose de la risa, así que comencé con su cuello, luego su pecho y finalmente su seno, por encima de la ropa. Soledad estaba más que roja por lo que había sentido y Ericka se seguía matando de la risa.
Gire la botella y nuevamente le tocó mandar a Soledad sobre Ericka, a lo que ella también (a la maldad y por venganza) le dio el mismo castigo, pero yo debía de tomarme el whisky de su cuello. De inocente dije "pero yo que tengo que ver con este castigo?" A lo que respondió: "No pienses que no me he dado cuenta que has estado chupando el vaso toda la noche. Ahora sí te toca tomar de verdad" No me quedo de otra que darle 2 sorbos y me hice el loco, comencé a agarrar la botella para girar pero Soledad me dijo: "No, no, debes de terminar el reto" Ya su lengua se le trababa y solo pensaba en vengarse de Ericka. Me reí, agarré la botella y le puse solo un poco de whisky en el cuello de Erika. Calculé bien porque no cayó en el vestido y Soledad al darse cuenta, volteó más la botella que hizo que mucho whisky cayera en el vestido de Ericka. Ella dijo al momento: "ahora tengas que besarme todo el cuerpo" Matándose de la risa, me jaló hacie ella poniendo mi cabeza en su cuello y yo comencé a besarselo. Ya Ericka estaba caliente desde que me vio en el sofá con su sobrina así que mientras besaba su cuello, escuché uno que otro gemido. Quise parar pero fue la misma Soledad que le bajó el vestido y dejar al aire sus senos con el brasier puesto. Ella solo se moría de la risa mientras yo comencé a besar los senos de Ericka. Creo que recién ahí se dio cuenta de lo que había hecho y me separó de su tía.
Ella misma giro la botella y le tocó mandarme a mi. Yo ya estaba al palo y me mandó tomar más whisky, pero el último sorbo se lo tenía que pasar de mi boca a su boca mediante un beso. Lo hice mientras Ericka solo veía lo que hacía con su sobrina. Yo aproveche, mientras la besaba, en agarrar su trasero y apretarlo como a ella le gustaba. A la siguiente vuelta, Ericka le tocaba mandarme a mi, vio a su sobrina y le preguntó "¿Puedo?" A lo que Soledad asintió e inmediatamente tomo 2 sorbos y el siguiente me lo paso mediante el beso más sexual que me habían dado en mi vida.
Después de eso, di la vuelta a la botella y me tocó ordenarle a Soledad. La castigue diciéndole que se saque el vestido y que me haga un baile. Ella se sacó el vestido (casi se cae por la falta de equilibrio) y me di cuenta que estaba sin su hilo (se lo había sacado hace un rato) y así comenzó a bailarme cual striper, finalizando con un beso que me dejó más caliente aún. Mi pene estaba al 1000% y ya no aguantaba más. Ella misma dio la vuelta a la botella y le tocó ordenar a Ericka. Le dio el mismo castigo, bailarme sin su vestido pero, como ella estaba sin su hilo, ella debía sacarse toda su ropa interior. Ericka dudo un poco, me lanzo una mirada pícara y se sacó todo.
Soledad no pensaba que ella haría eso, pero al parecer se calentó más cuando comenzó a bailarme aún más sensual. Finalizó su baile y rozo mis labios con los suyos para dejarme al borde de la eyaculación.
Soledad se dio cuenta que yo era el único vestido así que, ya sin botella y junto a Erika, me castigaron a que me quite toda la ropa. Siendo un niño obediente (jijiji) me quité todo y vi como Ericka observaba mi pene erecto.
Gire la botella y por azahares de la vida, me tocó castigar a Soledad. Le pedí otro baile, pero ya no nos separaba ninguna ropa.
Ella comenzó a bailarme y cuando se dió la vuelta y se sentó en mis piernas, mi pene ingreso directamente a su más que húmeda conchita, lo que ocasionó un fuerte gemido en ella y el asombro de Ericka que, mientras veía, se tocaba un seno, quizá inconcientemente.
Soledad comenzó a moverse y Ericka se acercó a mí por detrás de la silla para acariciar mi pecho. Con una mano tenía un seno de Soledad y con la otra acariciaba la conchita húmeda de Ericka, que comenzaba a emitir pequeños gemidos.
Soledad ya no pensaba en nada más que darse y darme placer. Se abrió de piernas, sentaba como estaba y ya no era un baile sino que se concentraba en meterse mi pene lo más profundo que podía.
Ericka se colocó al lado de Soledad y pudo ver cómo mi pene entraba en la conchita de mi enamorada. La vi con ganas de tocar, me vio y asentí con la cabeza. Despacio tocó mi pene por encima (lo que quedaba fuera de la conchita de Soledad) y empujaba para que entre a la vagina de su sobrina.
Soledad sintiendo su mano le dijo: "Ahora sabes porqué me calienta estar a su lado" "Te entiendo" Le respondió Ericka.
Yo estaba en las nubes sintiendo como se movía Soledad más la mano de Ericka, pero de repente ya no sentí su mano, sino un pequeño respingo en mi pene que iba de arriba a abajo con una sensación de humedad. Era Ericka que se había arrodillado y estaba pasándome su lengua a lo que quedaba fuera de la concha de su sobrina, a la que también le daba lenguetazos a su clitoris, causando fuertes gemidos en Soledad.

Continuará....

 

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