Una flaquita en la Selva

Hace unos años, cuando estuve trabajando en la selva, conocí a una flaquita, celebrando el cumpleaños de un compañero de trabajo. La habia llevado otro amigo que era local, para presentársela, ya que este amigo, estaba pasando por un termino de su relación. Sin embargo se dedico tanto a tomar por el despecho, que ni se dio cuenta que la flaca estaba aburrida. Sin querer queriendo empece a hablarle a la flaca, bailamos, tomamos, reimos. Me cayo super.bien y como a las 3 am nos fuimos a otro lugar ya con un grupo mas reducido a seguirla. Ella me pidio dejarla en su casa. En el taxi empezamos con los abrazos y juegos y terminamos con un beso apasionado. Los besos fueron subiendo de intensidad que tuvinos que cambiar el rumbo del taxi y dirigirnos a mi hotel. Ya en el hotel, la flaca empezo con el tema que le da roche, que la conocen por ahi, sin embargo como buen lobo, empece con el clásico "No vamos a hacer nada que tú no quieras".
Llegamos a mi habitación, apagamos las luces y pusimos solo la del baño para estar en media penumbra. Empece a quitarle la ropa y se veia tal cual delineaba su jean y top. Tenia un cuerpo riquísimo. Buenas piernas, delgadas y contorneadas, un trasero durito, pechos pequeños pero con un pezon marroncito que estaba apuntandome todo el tiempo.
Comencé con las caricias, sin forzar nada, besos en el cuello, detras de laa orejas. Me acercaba a su espalda. La veia estremecerse con cada beso. Hasta que me quito el polo, me quite el jean y la ropa interior, agarre su mano y la puse en mi miembro. Ella sentia lo duro que se ponía.
La eche en la cama y empece con los besos hacia abajo, hacia su entrepierna, la rosaba con mi pene y con los dedos iba apretando suavemente sus pezones. Estaba caliente.
Mi objetivo era calentarla al punto que me.pidiera dárselo todo. Tengo que reconocer que soy paciente y me gustan los previos.
Los previos finalmente lograron su objetivo y ella me dijo con voz al oido: " quiero sentirla"
Me puse el pre y sin pensar más se la metí. Estaba bastante mojada, asi que no hubo dolor. Empezamos fuerte, ella gemía al punto que tuve que taparle la boca porque iba a despertar a todo el hotel. No estabamos en un telo cualquiera, sino donde vivíamos con otros compañeros de trabajo.
Luego se puso encima mio pero tuve que voltearla nuevamente porque empezó de nuevo con los gemidos. De hecjo que eso me arrechaba más, pero también era roche que todo el mundo se entere. Asi nos metimos 2 polvos y sin darnos cuenta ya eran las 6 de la mañana.
Fue una buena experiencia que se dio de la nada, sin pensarlo y sin presiones.

 

Bien ganado, sin querer queriendo lo consiguió

 

Es la mejor forma en que se den las cosas lo felicito por su relato saludos

 

Excelente relato, saludos!