Crónicas del Placer Mi ex me buscó

Esta interesante el relato, pero creo que el poder de la cuca lo esta mareando cofra,

 

Pasado el pequeño trámite de la recepción ya nos encontrábamos en el ascensor aún sin mediar palabra, intento controlar la erección que ya se tornaba visible, entramos a la habitación, cierro la puerta y cuelgo mi saco en el perchero, voy al baño me lavo las manos y mojo el cabello aún con dudas en la cabeza, sé lo que pasará ahora, pero lo me que tiene intranquilo es lo que pasará después, conociendo a Vania como la conozco se que habrá algo más, sé que me buscó por algo, pero bueno cumpliré mi penitencia luego…
Salgo del baño cierro la puerta y la veo, sentada en la cama con una pequeña sonrisa que lucha por no salir, se acerca a mi y ya no puedo más. La tomo por la cintura casi rodeándola con mi brazo derecho y la pego a mi cuerpo, mi mano izquierda le acaricia el cuello y luego la sujeta por la nuca, agacho la cabeza acerco la suya hacia mí, mi boca busca la suya y al encontrarse su lengua busca la mía, nos besamos sin parar nuestras lenguas se mueven como si quisieran amarrarse, respiro por la nariz, pero es insuficiente, el beso sigue y cada vez se torna más húmedo, ella muerde mi labio inferior cuando un pequeño gemido brota de sus labios, nos separamos solo para inspirar fuerte y luego casi al instante proseguimos con el beso, sus brazos que estaban en mi cuellos bajan por mi espalda, intenta levantar mi camisa por el lado de la espalda, lo logra, mete sus manos y las dirige hacia adelante, mi camisa ya está fuera del pantalón. Mientras ella intenta quitarme la correa yo bajo los brazos y suavemente empiezo a acariciar su gran hermoso y redondo culo cada vez con mas fuerza hasta parecer que quisiera hacer reventar sus nalgas entre mis manos, aprieto fuerte esas nalgas divinas y la nalgeo fuerte una y otra vez hasta que con voz suave y tierna mirándome a los ojos dice “Me duele el culito papi” oír eso me arrecha más, mi erección ya es máxima e incómoda al seguir yo con pantalón, subo mis manos rozando por completo su culo, la tomo por las caderas y mientras me termino de quitar la camisa para tirarla hacia el perchero le digo:
-Chúpamela
-Si papi, claro que si; con un tono suave una voz de arrecha total
Se acomoda en la alfombra semi arrodillada se acerca mucho parece una gata sobándose con mi entrepierna, me termina de quitar la correa, abre el cierre y tira mi pantalón junto al bóxer hacia abajo, al segundo intento mi pene salta, le roza la frente y le mueve algunos cabellos, dejando un ligero hilo de líquido preseminal el cual deja ya sin dudas la gran excitación de la que era preso en ese momento.
-Parece que tu amiguito me extrañó mas que tú, ahora vas a ver cuánto lo extrañe yo. Dijo Vania mientras lo cogía con su mano y empezaba con una paja suave.
-Chúpamela.
Volví a decir lo mismo, ella me mira y clavando sus ojos en los míos se engulle mi pene hasta donde pudo, retrocede la cabeza y se queda solo con el glande dentro de su boca, el cual empieza a succionar mientras con su mano realiza unos movimientos en mi tronco fabulosos, yo cierro los ojos y al abrirlos veo el techo, bajo la mirada y la veo dándome una mamada de campeonato cada vez engulle más y más, empiezo a mover la pelvis hasta que sus movimientos se alinean a los míos, la sensación es maravillosa, siento las uñas de su otra mano rascando y estrujando mis huevos con suavidad, aumenta la velocidad y me encanta. Se separa de mi pene, intenta pararse, la ayudo y coge mi mano, me jala hacia la cama me tira en ella, me quita los zapatos y termina de quitarme por completo la ropa, ella se quita la blusa y el brasier el cual me lanza a la cara, puedo oler su aroma corporal desprenderse del brasier el cual es realmente delicioso para mí, veo sus pequeños senos y la mancha de nacimiento que tantas veces chupe bajo su seno izquierdo, sus pezones erectos apuntando al cielo me invitaban a chuparlos, quiso quitarse los leggins, pero la detuve.
-Eso no.
-Se que te gusta quitarme los leggins y besarme el culo, te gustan mis piernas y mi culito, hazlo cuando quieras papi.
-Sigue en lo que te quedaste
-Si mi amor.
Empieza a sobar sus tetas en mis piernas y se acerca a mi pene para volver a empezar con la mamada, esta vez lo engulle más y empieza a subir y bajar rápido, apoya sus manos en la cama para tener mas fuerza en subir y bajar con mi pene dentro de su boca, puedo sentir su garganta, es esa sensación como de vacío que genera una chupada profunda, ella empieza a tener arcadas y cada vez mas saliva envuelve mi verga, yo empujo su cabeza hacia mi verga trato de mantenerla con las fauces llenas de verga, no aguanto mas casi estoy a punto de venirme, le digo que pare, ella lentamente reduce la velocidad y me mira.
-Que tal papi? ¿Te gustó la chupadita que te di?
-Me encanta (¿Chupadita? Casi me voltea los ojos)
-Quiero que me la metas, métemela métemela; dice mientras baja el tono y agudiza la voz casi como rogando.
Me paro, la jalo por las caderas hacia el borde de la cama.
-Ponte en cuatro.
-Si mi amor.
La tengo en cuatro al borde de la cama y lentamente voy bajándole los leggins mientras admiro esas nalgas divinas que tiene, poco a poco va apareciendo su tanga negra, no bajan fácilmente las leggins por el volumen de su culo, las bajo con mas fuerza y por fin su culo es libre dando un pequeño rebote cerca a mis ojos, entierro mi cara en sus nalgas, con mis manos las amaso, ella se arquea mas y entierra el pecho a la cama, con mi lengua empiezo a lamer sus nalgas sin dejar de tocarlas, ahora le empiezo a dar pequeños mordiscos en ambas nalgas, mi mano izquierda empieza a sobar su vagina, ella suelta un ligero gemido y luego empieza a gemir cada vez mas fuerte, mientras ella seguía en cuatro, yo giro el cuerpo y ahora acostado veo su vagina tapada ligeramente con su tanga, con mis manos sigo sobándole las nalgas pero ahora acerco mi cara a su vagina y empiezo a lamerla sobre la tanga siento el aroma de su vagina y de sus jugos vaginales los cuales empiezan a estar en toda mi cara.
-Métemela. Me pide ella
-Si mi perrita
Me paro y la giro, estamos frente a frente, ella acostada y yo parado puedo ver su rostro lleno de excitación y arrechura. Me acerco a ella y haciendo a un lado la pequeña tanga acomodo mi verga en la entrada de su vagina, que rica vagina pequeña y totalmente depilada, empujo mi verga y ella gime, empujo mas y se la entierro toda de golpe, ella suelta un gemido fuerte y empiezo con el bombeo fuerte muy fuerte, nuestros cuerpos formaban 90 grados, puedo ver su cuerpo casi desnudo cubierto solo por una pequeña tanga negra, me tomo dos segundos para admirarla, es realmente bella y tenerla así a mi disposición y entregada me exita cada vez más, le empiezo a sobar una teta para luego solo sobar su pezón entre mis dedos índice y pulgar como si fuera una radio antigua, luego le hago lo mismo con las dos manos en ambas tetas, bajo la velocidad de las embestidas por falta de apoyo corporal, ella me pide besos, me tiro sobre su pequeño cuerpo y meto mi mano derecha bajo su cadera y la dirijo hacia su nalga la cual no dejo de tocar y estrujar sin parar, sigo con el bombeo cada vez más rápido la excitación es máxima, levanto su pierna derecha con mi brazo izquierdo y salgo de ella, tiro más hacia el lado su tanga ya que empezaba a rozar mi verga y me molestaba, veo su vagina totalmente húmeda, los labios abiertos, subo la mirada y veo su rostro sonrojado, sudado y despeinada, levanta sus brazos hacia mi y dice:
-Ven papi, no pares sigue dándome rico.
Esta vez levanto ambas piernas hacia mis hombros y se la entierro de un solo empujón, sigo con el bombeo y ella empieza a gemir, estira sus brazos intenta coger mis hombros, me agacho hasta que logra tomarme por el cuello y me jala hacia ella.
-Bésame amor; pide ella
La tenia piernas al hombro, al acercar mi cuerpo mas a ella sus piernas suben mas eso hace que la penetración sea diferente la siento mas apretada, se queja de dolor pero sigue buscando mi boca, nos besamos y ella empieza a utilizar la lengua como una maestra, no respiramos por ese beso largo y exigente para luego separar nuestras bocas y tomar bocaradas de aire como si hubiera escalado una montaña, seguimos besándonos, ella mueve su cuerpo al compás del mío mientras sus brazos rodean mi cuello, yo sigo bombeando sin parar siento que mi verga hierve, estoy a punto de venirme dentro de ella, pero empieza a gritar:
-Mas mas mas no pares papi.
Explota, siento como su cuerpo se tensa y relaja, tiembla para luego dejarse caer por completo a la cama terminando con un suspiro profundo.
Con su mano me empuja un poco por el hombro, paro con las embestidas y me separo de ella, veo su rostro sonrojado con los ojos brillando y una sonrisa pícara.
-Que rico papi, pero me duelen las piernas amor; dijo ella como disculpándose
No dije nada, me faltaba el aire solo asentí con la cabeza y bajé hacia su vagina.
Empecé a lamer sus labios vaginales y beber sus fluidos de orgasmo en la entrada de su vagina, con mi pulgar derecho sobaba su clítoris (lo recordaba mas pequeño) y con mi mano izquierda sobaba su culo, luego empiezo a succionar su clítoris y subo ambas manos hacia sus tetas una para cada para una, empiezo a sobarlas firmemente pero con delicadeza, ella no para de gemir y aplasta mi cabeza con su mano como queriendo que meta mas profundo mi lengua, le introduzco primero un dedo en esa hermosa y jugosa vagina empiezo a meterlo y sacarlo, mientras no dejo de chupar y lamer su clítoris, luego otro dedo, ya con dos dentro de ella los giro y los dirijo hacia la pared delantera de su vagina, buscando la parte rugosa cuando la encuentro empiezo a masturbarla rozando esa parte y claro sin dejar de chupar su clítoris, bajo mi otra mano y empiezo a sobarle el culo.
Ya no pudo mas y empezó a gritar y moverse como poseída, se vino nuevamente, esta vez en mi boca, mientras seguía contorneándose la suelto, me paro rápido y de golpe se le entierro, toda mi verga entra en su vagina super mojada y abierta, hasta el tope hasta mis huevos querían entrar en ella, sigo bombeándola con fuerza cada vez más y más, ella ya no gemía ahora gritaba, sus ojos estaban casi en blanco, me arde la verga y siento que me vengo. Un segundo de cordura vino a mi cabeza y salí de ella.
-Chúpamela para acabar, quiero venirme en tu boca perra.
-Si mi amor, párate en el suelo; dijo ella, me sorprendió que dijera eso.
Ella gira el cuerpo y pone la cabeza al filo de la cama se arrastra por las sábanas blancas su cabeza queda medio colgando, mirando hacia arriba, entiendo lo que me ofrece. Me acerco, me agacho un poco y con cuidado introduzco mi verga en su boca, con cuidado para no sentir sus dientes, una vez mi glande esta apuntando hacia arriba, empujo y siento como va entrando hasta su garganta, ella hace ruidos tiene arcadas, yo retiro mi verga pero no por completo y nuevamente empiezo a empujar hacia dentro esta vez mas suabe pero con mayor rapidez, estoy tirándomela por la boca, aumento el ritmo y profundidad de la bombeada en su garganta, solo escucho glup, glup, glup, glup, veo saliva que chorrea por mi verga cada vez más espesa, ella aprieta las sabanas con sus manos. Saco por completo mi verga de su boca y ella lanza un gemido de ahogo, toma aire a bocaradas grandes, veo su rostro esta roja, totalmente despeinada, con lágrimas en los ojos con sus manos me acaricia los muslos para luego tocarme los huevos y jugar con ellos, abre la boca y me mira coquetamente, ella quiere más, quiere que la siga castigando.
Vuelvo a introducir mi verga en su boca, esta vez con mas fuerza y profundidad, este ves hasta el fondo, mis huevos rebotan en su cara. Empiezo con las embestidas: una, dos, tres veces ella se retuerce, cuatro, cinco, hace ruidos mas fuertes, empieza a mover el cuerpo con más fuerza, pone sus manos en mis piernas, seis, siete, empieza a empujarme con sus manos, salgo de su boca, ella inmediatamente se para como escapando de esa postura, mi verga late y se sacude, ella respira hondo y se limpia la cara con la almohada, me mira con su dulce rostro y sonríe, sonrío también, termina de limpiarse la boca con la funda de la almohada y se acerca a mí, me besa esta vez dulcemente.
-Todavía no te has venido papi; dijo ella.
Yo seguía parado, ella baja de la cama y se arrodilla, me comienza a masturbar suavemente por un par de minutos mientras recupera el aliento, entonces me chupa los huevos, su lengua cada vez va mas atrás, no la detengo, su pequeña mano masturbándome es deliciosa, ya no puedo más, no tengo fuerza para seguir resistiéndome y se lo digo.
-Ya me voy a venir perrita.
-Si!! Que rico papi, dámela toda en la boquita, en la boquita de tu perrita.
Se mete mi verga en la boca y empieza a mamar.
Terminó de decir esas palabras y los chorros de semen empezaron a salir disparados, ella seguía succionando mi verga como una maestra, el placer es máximo y empiezo a gemir y soltar bramidos, cojo mi verga y la saco de su boca, hago que los últimos chorros de semen le salten a la cara, ella sigue con la boca abierta recibiendo mi semen donde me plazca, termino de derramar mi néctar sobre ella y paso mi pene cual pincel sobre el lienzo de su rostro, le pinto la cara con mi néctar, paso mi verga por las mejillas, la frente, la barbilla, la nariz haciendo círculos, la cacheteo con la verga varias veces, dirijo mi glande hacia su boca, ella lo recibe y succiona tratando de sacar hasta la ultima gota de semen, me estremezco, la sensación es muy fuerte, siento que voy a caer. Ella se para frente a mí, su bello rostro esta hecho mierd@, el maquillaje totalmente corrido, me mira, traga el contenido de su boca, suelta un fuerte y profundo ahhhhhhh como si se hubiese tomado una gaseosa helada en el desierto.
Se acerca a mi y se acurruca en mi pecho.
-Vamos a la cama papi, quiero descansar.
-Si, yo también putita rica.
Nos acostamos en la cama y ella vuelve a acurrucarse en mi pecho, mi mano automáticamente baja y le soba sin parar el culo, con la otra trato de acomodar mi cabello como si de peinarlo se tratara, veo como ella se sigue secando la cara con la funda de la almohada, me muero de sed pero no quiero pararme a buscar agua, sé que ella también tiene sed pero ambos preferimos seguir descansando con nuestros cuerpos juntos y sudados, sintiendo el calor del otro.

 

Muy bueno el relato cofra exitante, esperamos que acontecio en ese lapso de descanzo en la cama cofra, saludos.

 

Que buena continuación cofra