Ojos rasgados

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Hola, este es un relato inspirado en recuerdos y fantasías...
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Siempre he tratado de portarme bien, ser fiel y demás, pero a mis 30 años decidí que era momento de una aventura. Mientras leía relatos para entretenerme y cumplir fantasías en mi mente, llegué a una página en donde leí a una mujer que de tan solo imaginarla me causo una erección que casi me rompe el bóxer. Cómo siempre, hay tiburones al acecho, pero, que podía perder intentando conocerla? por suerte, me respondió y las cosas fluyeron hasta que pude “convencerla” de vernos y conversar en persona.
Al llegar el día pactado, esperaba con ansias verla, había dado unas cuantas vueltas tanteando algún hotel cerca, uno nunca sabe, hasta que por fin la vi! Estaba con un vestido corto, una casaca negra de cuero y unas botas, la verdad, se veía sexy pero menos voluptuosa que en las fotos...en fin, me acerqué con timidez pero confianza al mismo tiempo y cuando estuve por saludarla, me miró, hizo un gesto extraño y cruzó la pista...no soy un galán, pero tengo algo que atrae, las chicas dicen que soy “lindo” pero deben entender que con ese gesto se me acabó la confianza. Cuando estuve pensando que todo había sido un error la vi, avanzando hacia mí con prisa, era ella! cómo pude confundirla? esas caderas de infarto, esos pechos juguetones y esos ojos rasgados inconfundibles, me vió y pude adivinar una sonrisa debajo de la mascarilla y creo que ella adivinó un palpitar en mi bóxer. Nos saludamos muy casual y empezamos a caminar sin rumbo mientras le contaba lo que pasó momentos antes, hubo tanta química que las palabras sobraron, instintivamente caminamos hacia un hotel y entramos.
Al llegar al cuarto pude verla con más detenimiento, esa minifalda que pedía a gritos que la levante se robó toda mi atención, no pude contenerme y la abracé por detrás haciéndole sentir toda mi emoción escondida en mi pantalón, ella se quebró cuando sintió mis labios rozando su cuello, la agarré del cabello y la pegué aún más a mí mientras con la otra mano empecé a acariciar esas nalgas que tantas noches me habían causado insomnio, era todo real? una mano apretando mi pene me respondió que si, sin pensarlo dos veces la agarré del cabello y la lleve a la cama, la puse en cuatro, levanté esa mini y casi me da un infarto al ver un hilo dental perdido entre esas nalgotas, mi reacción siguiente? devorarme ese culo que me tenía varios días con ansias, escuchar sus gemidos fue muy rico, me esmeré más en que sienta mi lengua en ese ano cerrado, ese olor a seco empezaba a inundar el cuarto, acaricié su vagina y de tan mojada que estaba se resbalaron dos dedos dentro que masturbaban a esa potra con ojos rasgados al ritmo de sus gemidos, cuando sentía que tenía su primer orgasmo me saqué el pene del pantalón, la acerqué a el y sin pensarlo dos veces se lo metió por completo a la boca atorandose y llenándolo de saliva, esos ojos rasgados me miraban fijamente mientras se llenaban de lágrimas y se movían al ritmo de una mamada que me absorbía hasta el aliento, perdí la cordura y de un jalón hice que se la metiera toda a la boca chocando mis huevos con sus labios, hice que se los coma también mientras veía su cara sonrojarse más, cuando no pudo más se separó y cayó a la cama con las piernas abiertas, el momento había llegado, esa hembra me regalaría una tarde inolvidable...
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espero les haya gustado esta primera parte, seguiré pronto.

 

Buen comienzo continua tu relati

 

Vamos compa, siga la historia

 

Seguimos...
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Al ver cómo estaba de húmedo ese hilo y esas gotas que iban desde su vagina hasta el ano instintivamente me acerqué, coloqué la punta de mi pene en la entrada de su vagina y ella me apretó con sus piernas hasta que entró todo de un solo empujón, un gemido inundó el cuarto y por unos segundos ninguno se movió, solo me excitaba más viendo su cara de calentura...hasta que me soltó un poco y empecé a moverme suavemente, disfrutando esa vagina apretada y caliente, cada metida era más fuerte, no más rápida pero si violenta, a cada metida sentía su vagina temblar y presionar mi pene como si quisiera exprimirlo, cuando ya las metidas sonaban “choplof choplof” la saqué casi toda y espere a que me rogara por más, no tuve que esperar mucho ya que al instante me jalo hacia ella y empecé a metérsela con tal intensidad que sentía que en cualquier momento la partiría en dos, sus gemidos en mis oídos y sus manos apretando las sábanas me decía que estaba haciendo algo bueno, cuando de pronto la saqué demasiado, tanto que mi pene salió por completo y al meterla entró por su ano sin siquiera avisar, escuché un grito ahogado seguido de una mirada de odio mezclada con arrechura, me tiro una cachetada y cuando pensé que me iba a botar me dijo “rómpemelo”...esas palabras sacaron mi animal interior, comencé a metérsela con una fuerza increíble, sentía que la castigaba y la deseaba, cada metida le quitaba el aliento y me hacía ver estrellas, ese culo apretado se estaba comiendo todo mi pene, mis bolas rebotaban en sus nalgas, cuando sentí que se acercaba el momento de botar la leche la saqué y la puse en cuatro, dentro de mi sabía que en esa pose se vería expectacular, pero me quede corto, ese culo en cuatro era para rendirle culto! me acerqué con furia y se la metí de golpe, otro grito llenó el cuarto y unas nalgadas duras lo acompañaron, ella se movía salvajemente como pidiendo que la parta en dos y yo, la complacería, cada metida era más violenta, cada nalgada más fuerte, cuando sentía nuevamente la leche inundar mi pene di unas metidas que seguro llegaron hasta sus estomago (jajaja) y la llene por completo, cada chorro salía junto a un empujón, 3 chorros grandes, 3 embestidas salvajes, ella se derrumbó con saliva en la boca y yo encima aún sin sacarla, me puse a su lado y la miré con perversion, ella entendió el mensaje y bajó temblando a limpiarme el pene para la siguiente ronda, al terminar se limpió los restos de los labios, se echó en mi brazo y se durmió...sabiendo creo yo, cómo la despertaría...
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continuará...

 

Sin darme cuenta me quedé dormido un momento, al despertar vi que estaba boca abajo tapada con la sábana hasta la cintura, pude ver cómo ese culaso dibujaba un monte de lujuria debajo, me puse encima de ella, abrí un poco sus nalgas y empecé a comerme ese culo, entre sueños sus gemidos se hacían más fuertes hasta que cuando mi pene se puso duro una vez más se la metí hasta el fondo de un empujón y empecé a embestirla, después de unos instantes la llamaron por celular, ella quiso empujarme para que pare pero sus intentos eran menos que insignificantes, así gimiendo contestó y paré...era su novio, la llamaba para ver cómo le estaba yendo en su salida con sus amigas, cuando ella le dijo que todo bien, empecé la bombeada nuevamente, ella mordía las sábanas para aguantar los gemidos y contestaba solo con si o no, mientras más segundos hablaban, más me sadiqueaba con esas nalgas, a tal punto que tuvo que colgar, ni bien dejó el celular soltó unos gritos, la agarré del cabello, la otra mano en las caderas empujando más ese culo hacia mi y no pare hasta llenarle el culo de lo ultimo de mi leche...terminé y caí encima de ella, nos miramos con morbo y complicidad, sabiendo que era un secreto entre dos, volvimos a quedarnos dormidos y cuando desperté ya se había ido dejándome un mensaje en el cel diciendo “no será la ultima vez” y unos emojis pervertidos, dormí un poco más y me fui recordando la cogida que habíamos tenido.

 

Buen relato continua

 

Buen relato, esperaré la continuación.

 

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No será la Nipona de perutops?