Mi prima 10 años mayor.

Primera vez que me animo a escribir por estos lares, es curiosidad y en favor de alimentar mi escritura.
Esto sucedió hace un par de años, aunque para ser sincero todo inicio hace casi 10 años, cuando por casualidades mis primas vinieron de visita a mi ciudad natal, Piura. Ellas acostumbradas al frío de la capital, soportaron los casi 40° de aquí, con ganas intentaron abatir sus calores, pero finalmente sucumbieron por el clima y por las ganas de un mozalbete de 15 años, en pleno uso de su libido y adicto a la masturbación que por aquellos tiempos fantaseaba con sus profesoras y una que otra vecina mayor. Ya en esa época tuvimos un acercamiento, mientras pasábamos una tarde en la que se corto el fluido eléctrico; un beso que casi acariciaba lo fraternal, pero que lentamente redirijo mi flujo sanguíneo hacia mi miembro, hambriento y poco experto todavía. De esa visita resulte ganador, pues también pude iniciar mi primer coito con ropa, aunque es tema de otra historia debido a que no fue con la misma señorita.
Luego de aquel episodio, no vi a mi prima por casi 7 años, hasta que por motivos diversos viaje a la capital, y me reencontré con ella. Evidentemente nada era igual, de aquel niño de 15 años quedaban solo los ojos, cubiertos por una barba poblada, unos cm y kilos de más, aunado a un desarrollo genital normal por la edad. Cuando la vi, con ropa ceñida, muy al estilo capitalino, moderno y abrigador, sentí un cosquilleo desde el abdomen hasta los testículos. No pude evitar abrazarla y sentir sus senos en mis costillas, mientras mi pene casi endureciéndose rozaba su abdomen. Nada parecía presumir lo que pasaría luego ....
Cuando regrese a mi ciudad, seguimos conversando, y pues de a pocos nos inmiscuimos en temas de alto contenido sexual, ella preguntaba por mi enamorada y yo a su vez por su pareja, me inducía a contar mis encuentros sexuales, que aunque pocos e inexpertos eran, según yo, una gloria. "Oye monga, y a ti te dan duro o no?. - Pues que te digo primo, mi novio tiene una verga de 12 cm que me deja cansada, no es muy grande pero sirve para entrar donde sea" .. En esta conversación mi instinto se activo, sentí mi verga dura de inmediato, y me imagine a mi prima siendo penetrada ferozmente por el ano, así que seguí indagando. "Ah ya veo, te ANALizan bien primita jaja. - Pues sí, tú no le haces eso a tu novia?", en ese momento atiné a decir que no, aunque en realidad era un sí. "Ah eres un pollo entonces, cuando quieras te doy unos tips! ". Al leer eso no pude más y me empecé a masturbar como un simio, mientras veía unas fotos de ella en la playa. Así transcurrieron nuestras conversaciones hasta que dos años después volví a viajar, está vez solo; no sin antes decirle y planear lo que sería una cena. Cuando arribe a Lima, en verano, le avise y le dije que me hospedaría en una zona, una casa para viajeros a la que era posible invitar gente, y así fue, llegó el día y nos vimos. Mi prima en un short mediano, que resaltaba sus nalgas no muy grandes pero en su sitio, y una blusa escotada que dejaba ver sus enormes senos. Cuando la vi, mi verga depilada en ese momento empezó a cosquillear. Luego de una cena entre risas y conversaciones, le dije que iría a buscar una pastilla a mi habitación, ella decidió esperar. Yo fui raudo y presuroso para no demorar y seguir conversando, en plan de sacar algo, sin saber que mi prima estaba dándome el alcance casi a los 2 minutos de haber llegado. Cuando estaba por salir ella en la puerta, mirando todo el cuarto, me dice ... "y primo, ¿ya llamaste a tu 'putichi' para que estés relajado?. - No nada que ver, contesté. Estoy en plan tranquilo, aunque nunca me faltan unos condones y lubricante en la maleta jaja". Al decir esto mi prima se recostó y me dijo, enséñame cual usas, inmediatamente saque de mi maleta un lubricante que siempre llevo para su respectivo 'cache'. Lo miro, olio y dijo, "esté es buenazo para el culo, resbala rico". Yo, quedé atónito y no pude disimular mi erección, solo le dije, "Ah sí, pues no lo uso en eso aún". Mi prima se paró y cogiéndome del cuello me beso, yo retribuí el beso y mientras ella mordía mi labio con fuerza, yo acariciaba su cuello e iba bajando hacía esas tetas impactantes, de un pezón oscuro y erecto, sus caderas bien marcadas y luego ese culo. Ya que no contábamos con mucha privacidad, debido a que los cuartos estaban en el pasillo donde todos los viajeros pasaban, tuvimos que hacerlo todo muy intenso y rápido. Ella se arrodilló, y saco mi verga, venosa, dura y morena, empapada de líquido y soló atino a decir "me encanta tu verga y mamarla". Estaba en la gloria, su estilo era fuerte e intenso, me succionaba la cabeza y los huevos, la escupía y lo llevaba hasta el fondo de su garganta mientras con su mano apretaba la base. Raudamente la levanté y chupé sus pezones, succione y mordí con suavidad, mientras iba quitando su short. Llevaba una tanga mediana, pero que marcaba su concha, que parecía haber sido depilada hace una semana. La volteé contra la pared y empine, me senté en el piso y empecé a succionar sus labios y clítoris que se encontraban ya humedecidos, mientras con mis manos abría sus nalgas y veía ese ano que no parecía tan abierto ni explorado. Ella me dijo, "cáchame duro", inmediatamente la llevé a la cama, abrí sus nalgas, lamí su ano por un minuto, metía mi lengua y masajeaba su clítoris al mismo tiempo, mientras ella insistía en que la haga mía. Rápido cogí un condón, el lubricante e inicie la penetración, su vagina caliente ya por la excitación estaba empapada, y mi verga dura y envuelta en ese condón entraba y salía con fuerza pero sin hacer demasiada bulla, en un ritmo continuo pero lento, mientras mis huevos rebotaban en sus nalgas y mis manos tocabas sus pezones y la jalaban del cabello. "Perra, me encanta este culo, como quisiera que sea mío", pum! está fue la clave. de forma apresurada se libero de la penetración y cogió el lubricante, me hecho mucho en toda la extensión de mi verga explotando, y dijo, "reviéntame el culo, pero con cuidado", al toque baje y le empecé a chupar el clítoris, luego metía mi lengua en su concha, mientras con ambas manos masajeaba su clítoris y el ano a la vez, ella no podía evitar gemir ahogando sus gritos en una almohada. Fui insertando un dedo, luego dos y cuando se sintió cómoda con ambos dedos supe que era el momento, cogí mi verga ya endurecida, en su prime, venosa y super lubricada, y empecé a entrar, ella soltó un suave "ay! espera", yo esperé y cuando vi que cerro los ojos, incliné mi cuerpo hacía delante y metí todo mi glande. Ella solo dijo "! está gruesa, pero ya entro toda" soló le dije, "Relájate" y mientras sobaba su clítoris, atiné a insertar toda mi verga, y penetrarla en movimientos suaves y cada vez más duros y rápidos. Ella estaba gritando mucho, así que la cambie de posición a perrito, y continué hasta que no pude más y liberé una gran cantidad de semen. Mientras seguía el movimiento, decidí sacarla y metí mis dedos para estimular su vagina en pared anterior, lo hice muy rápido y de improviso, ella solo dijo "¿Qué haces? asu, que rico, esto es nuevo, siento que voy a orinar, paara para!" hasta que soltó un chorro largo y abundante sobre mis piernas y cintura, y escurría por sus piernas un líquido blanco y brillante, todo ese olor me arrecho y lo volví a hacer mientras ella decía "Otra vez me orino, pero que rico!". Todo acabó así, con un chorro y ella echándose casi desfalleciente sobre la cama. Yo me quité el condón y ella succionó el ultimo poco de semen que quedaba en la punta de mi verga, se acostó y luego se vistió. Finalmente nos despedimos y quedamos en vernos en 2 meses. La pandemia y demás solo ha permitido que compartamos fotos y recuerdos. Espero haya gustado y disculpen la extensión.

 

Buen relati con tu prima

 

No hay mayor placer que hacerlo con una prima.

 

Gracias, ojala reciba ánimo para seguir contando historias.