Chantajeando a la madre de mi novia (parte 1)

Parte 3 de las historias con la familia de mi ex.

Todas las mañanas al despertarme me la corría viendo el video de Carmen en la ducha, ver por fin esas enormes tetas al aire libre hacia que la verga se me ponga dura al instante. Siempre pensaba, “qué suertudo Juan (su esposo), seguro se las come día y noche”.

Un día decidí pasar a la acción, tenía que usar el video a mi favor para poder follármela, sabía que no sería fácil pues Carmen era una mujer de su casa. Casi no salía con amigas y siempre estaba acompañada de su esposo y su familia. Ya en relatos anteriores la he descrito brevemente, pero creo que sería bueno hacerlo con más detalle para que entiendan mi situación.

Conocí a Carmen a los pocos días de estar de enamorado de su hija, eso fue cuando yo tenía 15 años y ella debía tener alrededor de 40. Ya a esa edad uno es bien arrecho y se la para corriendo todo el día, así que desde el primer momento que la vi quedé hipnotizado con sus tetas. Eran grandes y caídas, totalmente naturales. Tenía una bonita cintura que terminaba en un culo grande y redondo. Siempre pensé que tenía un cuerpo realmente privilegiado, normalmente las chicas que tienen tetas grandes manejan un culo pequeño y viceversa, pero Carmen no. De hecho, unos años después cuando ya tenía más confianza con Maria Pia le pregunté si su mamá se había operado las tetas o el culo, se rio y me dijo que no.

- “Mi mamá tiene todo natural, ojalá yo tenga ese cuerpo cuando tenga su edad. Es una mezcla de genética con gimnasio” dijo sonriendo

Además, no solo tenía buen cuerpo, sino que era guapa. Tenía pelo largo oscuro, ojos marrones, medía alrededor de 1.65mts y siempre se vestía bien a la moda. Se notaba que le gustaba gastar plata en ropa.
Volviendo a la actualidad, si bien ya habían pasado algunos años desde la primera vez que la vi, continuaba con un cuerpo de infarto ya acercándose a los 50 años. Y esta vez tenía un video que me podía ayudar a lograr lo que tantos años había estado buscando. Me pareció que la mejor forma de usar el video era chantajearla primero de forma anónima a ver qué estaba dispuesta a hacer.

Imprimí una foto de la captura de pantalla que le hice al video donde se le podía apreciar totalmente desnuda y lo metí en un sobre donde decía “Para Carmen de su admirador secreto” y dentro le escribí una nota

- “Querida Carmen, ¿cómo estás? No diré quién soy, pero basta con que sepas que nos conocemos hace muchos años. Como habrás notado, tengo un video tuyo de cerca de 5 minutos mientras te duchas, déjame decirte que me he hecho varias pajas viéndolo. A menos que quieras volverte famosas en las redes, quiero que hagas algunas cosas por mí. Sé que tienes un viaje familiar planeado con tu sobrino para irte el fin de semana a la playa. Quisiera que te comportes como una buena tía y le enseñes a tu sobrino a hacerse hombre, ya tiene 16 años recién cumplidos y estoy seguro de que ya tiene ganas de experimentar con chicas. No te pediré que te lo folles, solo que le enseñes algunas cositas. Quiero que tengas por seguro que te estaré vigilando y si no cumples lo que te pido, ese mismo fin de semana estarás calata en todas las redes sociales. Tú decides!”

Terminé de escribir la carta y al día siguiente esperé la oportunidad para dejarla en su mesa de noche cuando estaba de visita en su casa. Estaba tan arrecho por la situación que le pedí a Maria Pia meternos rápidamente al baño para que me la corra. La leche se me salió en 2 minutos y le manché toda la cara y parte del pelo.
Llegó el fin de semana y obviamente yo también estaba invitado a ir a su casa de playa en el sur así que nos fuimos todos juntos con Carlos, su sobrino. La noche del viernes transcurrió con normalidad, aunque pude notar a Carmen bastante nerviosa. Seguro se estaba rompiendo la cabeza pensando quién le había mandado la carta.

En la mañana del sábado el plan era bajar todos a la playa. Pude ver a Carmen bajando con una ropa de baño normal como las usaba usualmente y me di cuenta de que no estaba cumpliendo lo que le pedí. Así que esperé un momento en que estuviera sola en la cocina y me le acerqué y le dije al oído:

- “Veo que no estás cumpliendo lo que te pedí”
- Se quedó helada, pude notar que no sabía cómo reaccionar. “¿Eres tú el del video Alberto? ¿Cómo puede ser posible que me hagas algo así?” noté que su voz se resquebrajó un poco
- “Vamos Carmen, estamos jugando. No te pongas así. Pero realmente debes cumplir lo que te digo, si le dices a alguien o no cumples, subo el video inmediatamente”
- “¡No por favor, eso me destruiría la vida! Voy a hacer lo que me pides, pero me cuesta mucho y más aun con mi sobrino pequeño”
- “Yo sé que te las vas a ingeniar. Anda ponte un bikini más sexy y empecemos el juego” le dije mientras me iba hacia la playa
Cuando ya estábamos todos tomando sol, veo a lo lejos a Carmen venir con un vestidito playero que no dejaba ver lo que tenía abajo. Cuando llegó se quedó debajo de la sombrilla.
- “¡Amor, hay un solaso! Ven, échate a mi costado” le dijo Juan
- “No gracias, es que hoy día no quiero tomar sol”
- “Carmen, deberías crearte un Instagram. No sabes los videos tan divertidos que encuentras” dije yo con el celular en la mano y mirándola fijamente. Su cara cambió de súbito y pude entender que se dio cuenta que mi amenaza iba en serio

Acto seguido se paró y se bajó el vestido de playa. El bikini negro que tenía puesto no lo había visto nunca en mi vida. Arriba era una tela pequeña que tenía un nudo al medio de las tetas (ya me imaginaba yo desamarrando ese nudo para ver esas tetas caer) y la parte de abajo se veía normal. Mientras se acomodaba el bikini me miró y se dio la vuelta para dejar el vestido en la silla. Grande fue mi sorpresa cuando vi que la parte de atrás era ala delta, es decir tenía ambas nalgas totalmente afuera. Más rico aun fue cuando se agachó para dejar el vestido en la silla. Yo estaba con una erección tremenda y tuve que hacer un hueco en la arena para enterar mi polla.

Le sonreí a Carmen, pero ella no me devolvió la sonrisa, se le notaba incomoda mientras se echaba boca arriba al costado de su esposo. Aproveché que Juan estaba leyendo el periódico para agarrarle el culo a Maria Pia quien estaba echada boca abajo a mi costado tomando sol. Apenas sintió mi mano rondando la zona, abrió un poco las piernas para que uno de mis dedos pueda entrar en su conchita. La estuve sobando un rato hasta que apareció Carlos (el sobrino) y tuve que sacar mi mano de ahí. Apenas se sentó a mi costado con su Iphone pude notar que Carmen se puso nerviosa y no sabía qué hacer. Por mi lado le señalé mi celular, dejándole claro que éste era el momento de actuar.

A los pocos minutos, vi que Carmen miró hacia Juan quien se había quedado dormido y aprovechó para abrir las piernas más de lo normal, dejando su conchita frente a Carlos quien aún no se había percatado. Al rato, el chico levantó la mirada buscando un heladero y pude notar como se quedó prendido mirándole la entrepierna a su tía. Apenas Carlos la miró, Carmen atinó a cerrar las piernas, pero cuando me vio agarrando mi celular las volvió a abrir. Se quedó así un rato en vitrina con las piernas abiertas mientras Carlos no dejaba de mirarla con descaro. Al rato, Carmen se desamarró el nudo que tenía en el top de arriba y se acomodó la tela de modo que sus tetas no quedaran al descubierto, pero sin duda dejaba ver más de la cuenta. Miré hacia mi izquierda y mi novia se había quedado dormida. Así que solo estábamos Carlos, Carmen y yo. Aproveché el momento para hacerle una seña a Carmen de que se ponga boca abajo y nos enseñe el culo a ambos. Muy obediente, se volvió a amarrar el bikini y se volteó, dejando su enorme culo al descubierto. Miré de reojo a Carlos y el niño no podía más de la excitación, se notaba que estaba empalmado y después de un rato se paró y se fue corriendo a la casa, seguramente para meterse una paja. En ese momento Carmen, se puso nuevamente boca arriba, se amarró el bikini y se puso nuevamente el vestido. Se le notaba muy molesta y avergonzada, y así se fue caminando a la casa mientras los demás nos quedamos tomando sol y descansando.

Ya por la tarde y cuando el sol estaba bajando, nos fuimos de regreso todos a la casa. Yo estaba con una arrechura que no podía más y necesitaba descargar toda la leche. Así que mientas Juan y Carmen estaban en su cuarto y los chibolos estaban en la sala jugando TV, aproveché para escabullirme en el cuarto de Maria Pia.

- “Estoy súper arrecho. Hay que meternos a la ducha” dije yo
- “A mí me has dejado con ganas luego de meterme el dedo en la playa. Vamos a la ducha, pero solo un toque que se pueden dar cuenta”

Nos metimos rápidamente al baño y cerramos con llave. Mientras Maria Pia prendía la ducha yo ya le arrimaba hacia un costado le parte de abajo del bikini para enterrarle mi polla en la conchita.

- “Espérate que aún no estoy 100% mojada” me dijo
- “Tu tranquila que de eso me encargo yo” le di la vuelta para que me mire, me agaché y enterré mi lengua en su concha mientras saboreaba ese manjar y además me comía resto de arena
Al rato ya la tenía jadeando así que me puse de pie, le di la vuelta nuevamente, la puse contra la pared y le metí toda mi polla de golpe mientras le tapaba la boca para que no se oigan los gemidos. Le estuve dando un buen rato mientras con una mano le tapaba la boca y con la otra le apretaba una de las tetas.
- “Ya vente de una vez, nos van a ampayar” me dijo entre gemidos
- “Arrodíllate para que te la tomes”

Al segundo se arrodilló, abrió la boca y sacó la lengua. No tardé mucho en venirme y salió un chorro bien espeso que inundó su boca. Metí mi polla nuevamente en la ropa de baño y salí con cuidado del baño mientras ella se metía a la ducha con una sonrisa traviesa.

El sábado por la noche habíamos acordado hacer una parrilla y estábamos todos en el segundo piso. Carlos estaba obsesionado con Carmen, no dejaba de mirarla a pesar de que ella estaba con ropa normal, un vestido playero. Por mi lado, decidí que ya era momento de dar un paso más. Esperé un momento a que Carmen baje a la cocina para seguirla.

- “Me gustó tu show de hoy día en la playa” le dije sonriendo
- “No puede creer que me hayas hecho hacer eso. No puedo mirar a la cara a Carlos”
- “Relájate, es un niño. Seguro te va a dedicar varias pajar en las próximas semanas, pero eventualmente se le pasará”
- “Bueno, en fin, ya cumplí mi parte así que este tema se acabó. En lo que respecta a ti, me has defraudado muchísimo, espero realmente que recapacites y te alejes de mi familia. No quiero volver a verte en mi casa”
- “Carmen creo que no has entendido. Lo que te pedí que hagas con Carlos era solo el inicio porque me excitaba ponerte en esa posición. Pero ahora toca que juegues conmigo. No me iré a ninguna parte, es más, estaremos más juntos que nunca” le dije mientras me acercaba a ella y la agarré de la cintura
- “¡De ninguna manera! No voy a caer en tu chantaje. Esto se terminó Alberto, haz lo que quieras con el video” me dijo mientras se iba al segundo piso
- “Tienes hasta el lunes para pensarlo bien” le dije calmadamente

El resto del fin de semana transcurrió con normalidad, aunque claramente Carmen no me hablaba para nada.

El lunes por la mañana estaba visitando clientes cuando recibí una llamada a mi celular por parte de Carmen.
- “Hola Alberto, ¿qué tal?”
- “Hola Carmen, todo bien. ¿Cómo estás?”
- “Te llamaba porque quiero que vengas a la casa para conversar. Juan y Maria Pia están trabajando así que podemos conversar con tranquilidad”
- “Dale termino una reunión y voy para allá”

CONTINUARÁ.....

 

Buen relato buena experiencia

 

Me gusto tu relato, seria bueno q hagas un preambulo a ver como consiguio el video de "carmen" en la ducha.

 

buena la continuación de la narración esta interesante

 

Habrá que seguirlo hasta terminar

 

Cofrade, mira los relatos anteriores que están bajo mi usuario

 

Che que buen relato, mi hijo esta tomando nota de su historia. Dale papá muy groso la historia de la tal carmen. Me recuerda a mi ex suegra por las características que contás. Mujeres así no pasan desapercibidas.

 

Siga cofrita con la historia

 

Buen relato de esos que pueden ocurrir en familia cuando uno es chiquillo y más aún cuando las involucradas no tienen que perder

 

Historia fantasiosa, pero buena para haber sido creada por un depravado sexual

 

Buena historia cofra sigue con la continuación