La auxiliar de mi salón.

Entre a secundaria en el año 2010, ahí conocí a 2 auxiliares que destacaban por su mal carácter, una se llamaba Marina, tenía un genio de la patada, pero todo el colegio se la quería cachar porque tenía un culo de aquellos, uno de los mejores culos que haya visto, cuando hablábamos de pajas con mis amigos, muchos confesaban que ahorcaban el ganzo pensando en ella.
Después estaba la otra auxiliar que se llamaba Rosa, tendria sus 45 años mas o menos, no era ni fea ni bonita, pero me llamaba la atención su trasero, era bien formadito, además, la tía era rubia con rasgos asiáticos.
Las 2 auxiliares me odiaban o me tenían cólera porque yo era el que hacía mucho desorden en el salón.
Cómo en ese tiempo tenía las hormonas a full, casi todos los días me pajeaba pensando en Rosa, mi sueño era cachar con ella, a pesar de que me odiaba.
Pasó el tiempo y la auxiliar culona se retiró, y Rosa pasó a ser la jefa de las auxiliares.
Llegó el año 2013 y pasé a 4to. de secundaria, Rosa ese año no fue mi auxiliar, nos asignaron a una auxiliar muy buena, era una morena culona y tetona, que tenía unas tetas perfectas para hacerle una rusa.
Pasó el tiempo y llegamos a exámenes bimestrales, dabas tu examen y salías la patio, yo di mi examen y salí, cuando salgo veo a Rosa que estaba ordenando muchos exámenes, en eso yo me dirijo a ella y le preguntó si la podía ayudar, ella me respondió que sí, que la ayudara porque tenía mucho trabajo.
Desde ese día el odio hacia mi desapareció, la tía me abrazaba, me hacía cariño, yo a veces la abrazaba por atrás y aprovechaba para puntearla, hasta le daba besos en el cachete.
La tía se puso muy cariñosa conmigo. Ya llegaba el fin de año y yo le ayudaba a hacer sus cosas cuando podía, casi al final del patio del colegio había un depósito de 2 pisos, ahí guardaban todos los materiales del colegio, las auxiliares paraban mayormente ahí, yo entraba y salía cuando quería, ahí apovechaba para puntearla.
Un día después de que todos los alumnos de habían ido, yo me quedé ayudándola, el tío de limpieza se había ido y las demás auxiliares también, estábamos en el depósito, en eso Rosa sube al segundo piso y al parecer no podía cargar una caja, me llamó y subí inmediatamente, cuándo subí, la tía se había agachado y se le veia su culo en todo su esplendor, para colmo se le veía la ropa interior, era de color morado, yo sin pensarlo 2 veces fuí rápido como un león que persigue a su presa y la empecé a puntear, la tía me respondió la punteada y empezó a mover su culo, eso me excitó más, la tía se levantó y me empezó a besar, yo estaba felíz, en ese momento yo le confesé que ella era la mujer de mis pajas y que no iba a desperdiciar esa oportunidad, la volví a besar y aprovechaba para sobarle el trasero, la tía dejó de besarme y se arrodilló, me quitó la correa, me desabrochó el pantalón, me bajó el boxer y pudo ver que mi anaconda estaba recontra para a más no poder, soy pingon, la tía me agarró la pichula y se la metió a la boca, podía sentir su lengua saboreando la cabeza, yo estaba en el cielo, me la chupó como 15 minutos, me la dejó de chupar y me dice cumple tu sueño, se paró y yo inmediatamente le baje el pantalón, el culo que tanto imaginaba en mis pajas estaba frente de mí, era un culito rosadito, felizmente no tenía celulitis, sin pensarlo 2 veces la puse en perrito, un buen escupitajo en la pinga y la empecé a penetrar, la tuve así como 10 minutos, después le quité el pantalón por completo, me tiré en el piso y ella se puso encima de mí, no lo podía creer m, mi sueño se había hecho realidad, seguía clavándosela, después nos páramos y la puse contra la pared y la seguí clavando, duramos 10 minutos más, ya no aguanté más, la saqué y me vine en su espalda.
Cómo fue en el depósito del colegio, agarré un papel toalla, lo abrí para limpiarnos, le dí un poco a la tía, pero no podía limpiarse toda la leche de la espalda, así que yo tuve que limpiar mi leche de su espalda con papel toalla y un poco de alcohol.
Cómo ya llegaban las vacaciones, coordinamos para ir a su casa y cachar, en mis vacaciones iba a su casa y remojaba la guazamandrapa.
Al siguiente año, ya cuando volvimos a clases, cachamos cuando podíamos, siempre era en el depósito, felizmente jamás ninguna autoridad del colegio nos descubrió. Tenía varias fotos y videos pero me robaron el fono cuando fuimos de viaje de promoción.

 

Buen relato se agradece continua tu relato

 

Tuve la oportunidad con una profesora de química en mi tercer año pero decidí no tomarla porque no sé no me sentía a gusto haciéndolo en el colegio no te crítico, pero al menos es bueno saber que alguien si tuvo el valor se pudo concretar lo que quiso... Pues tu caso

 

hermano continua contando mas anecdotas, esta muy bueno el relato