Chibola argentina de las clases de inglés

Aunque ya había tenido experiencias sexuales antes, considero que mi vida sexual inició activamente a los 17 años. Cuándo empecé a estudiar inglés en el ICPNA, acá en Trujillo lo conocen más como El Cultural, ahí conocí muchas bandidas, además que me solté más pues antes era un poco tímido. Era diciembre por allá en el 2011, era mi segundo mes y a mi salón entró una nueva estudiante, una chibola, era de contextura delgada pero con todo en su sitio, senos y culo pequeños, se producía bien la chibola, era blanca, guapa de cara y tenía cabello largo castaño claro, todos en el salón la estábamos marcando esperando a que se presentara. Cuando se presentó dijo que era argentina, tenía 16 años y hace 3 meses había llegado a vivir a Perú, su familia pensaba quedarse acá pues su papá era trujillano. Durante el mes empezamos a conversar, nos hicimos amigos, nos guardábamos el sitio para sentarnos juntos y practicar las conversaciones, e incluso tomábamos el mismo camino a casa, aunque yo vivía más lejos me gustaba caminar para acompañarla, la química era buena y sabía que era cuestión de tiempo para llegar a algo más con ella. La invité a salir para año nuevo, pero sus viejos no la dejaron, eso ya me lo esperaba. Ya en enero continuamos en las clases, y además de vernos ahí, salíamos a comer y al cine, en esas salidas hubo besos y un poco de manoseo, aunque no nos tratábamos como pareja, sólo éramos amigos con derecho. A fin de mes, saliendo del examen final íbamos de camino a casa, estábamos bromeando como siempre hacíamos, yo le metía mano y ella sólo se reía y me sacaba la mano. En la esquina dónde solíamos despedirnos la arrinconé a la pared y comenzamos a chapar, yo quería meter mano pero ella no me dejaba porque estábamos en la calle, entonces me dijo que la acompañe hasta su casa, porque su mamá a veces iba al gym por esas horas, y su viejo no llegaba hasta la noche, me dijo que si no había nadie me podía hacer pasar. En esas 2 cuadras que caminamos yo seguía con la manoseada y ya se me estaba poniendo dura, rogaba que no hubiera nadie en su jato. Me dijo que espere afuera, ella entró, pasaron un par de minutos y me abrió la puerta con la buena noticia, no había nadie csm, me hizo pasar a la sala y nos sentamos en el mueble. Llamó a su vieja para comprobar cuánto se iba a demorar y le dijo que un par de horas, le dije que eran suficientes y empezamos a agarrar como nunca, le besaba el cuello y le acariciaba todo su delgado cuerpo, ella soltaba tímidos gemidos de placer. Le metí la mano al culo por debajo de su shortcito y ella me agarró el paquete por encima de mi pantalón, iba a desabrocharme el pantalón para sacar a la bestia pero me dijo "aquí no, vení" me tomó de la mano y me llevó a su cuarto, todo el camino fui punteandola abrazado. Le di vuelta, la besé y la tiré a la cama, levanté su blusa y me aventé hacia sus pequeños pechos para besarlos, a la vez que le sacaba el brasier, luego le desabroché el short, ella ayudó levantando las nalgas y yo le saqué el short con todo y calzón de un jalón, bajé a apreciar esa conchita rosadita, con apenas unos cuantos vellos. Me mojé los dedos con saliva y los pasé por su rajita que estaba caliente y húmeda, como me lo supuse no era virgen, eso era lo de menos quería tirarmela de una vez, me levanté para desvestirme, mientras lo hacía ella me miraba y se tocaba la concha. Cuando vio mi pene se sorprendió, me dijo que era muy grande, supuse que por su edad no había visto muchos, aunque algunas bandidas me han dicho lo mismo jajaja. Tomé su mano e hice que me lo agarre, lo acariciaba suave pero con firmeza, lo acerqué a su boca y comenzó una tímida mamada, aunque pronto le salió lo perra y se puso a chupar por los costados todo el largo y ancho de mi falo, e incluso me lamió las bolas, aunque no pudo meterselo completo a la boca. Ya no aguantaba más, quería penetrarla, así que la acomodé bien en la cama, me puse encima de ella y se lo metí de a poco, despacito, empezó a gemir y en un momento me empujaba el pecho y me decía que tenga cuidado, así lo hice, con cuidado pero seguía empujando, me acerqué a besarle el cuello, le dije que me encantaba y había soñado mucho con ese momento, ella me dijo que también había estado esperando ese día. Poco a poco fui aumentando la intensidad, sus gemidos eran cada vez más fuertes y eso me excitaba, la quería cachar en todas las poses posibles, levanté mi cuerpo y subí una de sus piernas a mi hombro, empecé a darle con más intensidad y ella seguía gimiendo fuerte, le subí la otra pierna y comencé una taladrada sin piedad, estaba muy arrecho, sentía que me iba a venir en cualquier momento, pero como ella pedía más no me detuve y le di con todo mi poder, sentí como su conchita se humedecía y ya no pude más, lo saqué para vaciarme en el piso. Me gané como se mordía los labios mientras miraba como mi pene botaba leche en su piso, vi su calzón celeste en el suelo, lo cogí y luego de olerlo profundamente, lo usé para limpiarme la pinga, ella sonrió y me dijo "sos un loco jaja" le devolví la sonrisa y me acerqué a su lado, venía el segundo round. Nos pusimos a agarrar en su cama, le sobaba la conchita y ella me manoseaba la verga, que tras unos minutos estaba firme y lista para su segunda batalla, nos masturbamos un buen rato y me dijo que lo quería sentir adentro de nuevo. La volteé y empecé a darle de costado, apenas sintió la ensartada soltó un gemido bien rico, cogimos ritmo y estuvimos un rato en esa pose, luego sin sacársela, me puse sobre ella y comencé a bombearla duro, le cogí el cabello y tiré hacia atrás, sus gemidos me seguían arrechando. Me detuve para acomodarla, iba a cacharla de perrito, volví a tirar de su cabello y con la otra mano la cogí fuerte de la cintura, ella me pedía más y más duro, y yo la complacía con todas mis fuerzas, hasta que sentí como chorreaba su conchita, ahora sí era turno de ella. Me acosté en la cama y le ordené que me monte, así lo hizo, cogió mi pinga con firmeza, se la sobó por la concha, que mojada estaba la csm, y luego se ensartó solita. Empezó con unos movimientos suaves mientras se acomodaba apoyándose en mi pecho, luego comenzó a cabalgar más duro, la tomé firme de la cintura y la ayudé con el movimiento, me clavó la uñas en el pecho tanto que me hizo doler, entonces le di unas nalgadas. Después de un rato la pegué a mí, la abracé y le di vuelta en la cama quedando de misionero, sentí que estaba por vaciarme así que empecé a embestirla con fuerza mientras la besaba, "me voy a correr dentro le dije" ella me dijo "no, por favor, no" no me importó nada csm y me vacíe dentro de ella, aún después de vaciarme seguí con las embestidas unos segundos hasta que me cansé. Me acosté a su lado, ambos estábamos sudados y jadeando de placer, ella me miraba preocupada por haberla llenado de leche, le dije que compraría la pastilla y la visitaría al día siguiente, ella aceptó pero me dijo que si habría próximas veces siempre serían con condón, le dije que no habría problema. Ella fue al baño y yo me preparaba para un tercer polaco, pero al salir me dijo que ya no quería y que mejor me vaya pues su mamá podría tardar menos tiempo en llegar, entendí así que me vestí y me despedí de ella con un buen chape y su respectiva agarrada de culo. Al día siguiente le llevé la pastilla, nos encontramos en la esquina a 2 cuadras de su casa, pensé que estaría palteada por vaciarme dentro pero todo estaba normal. Me la caché todo el verano hasta que volví a clases en la universidad y nos dejamos de ver. Espero les guste, para seguir subiendo más relatos, saludos.

 

Muy buen relato....le diste de alma a la che

 

Gran historia!
Me hiciste re-comprobar que algunas argentinas, que he conocido, son igual de golosas.
Estaré a la espera de más

 

Muy buen relato! Si hay material fotográfico agradezco se pueda compartir.

 

Buen relato continue

 

la llenaste de leche a la che boluda

 

Mut buen relato se agradece

 

su nombre comienza con P?