Por Puente Nuevo

Regresando de la Universidad de Ingeniera, me encuentro en Puente Nuevo de casualidad con mi promoción de colegio de toda la vida, después de charlar sabiendo que vivo cerca por haberme mudado de nuevo, me pasa el dato de una flaca que había en Puente y que daba servicios. Pasan los días y recuerdo el número que anote de la flaquita que me paso mi pata y busco información en internet, encontré varios anuncios con fotos que prometían y con la forma de marketearse no había pierde, la llamo y con esa voz de Monique Pardo que me hizo pensar, acordamos, la primera vez hizo hospedarme en un hotel de esos que abundan por la zona, fui rumbo al encuentro y le di curso, me dijo que la llamase martes y jueves que era más seguro porque estudiaba, habían cosas de la flaca que si no me gustaron como sus piecitos desaseados, creo que no era muy amiga del agua pero con el perfume lo disimulaba, ya las siguientes atenciones fueron con su respectivo duchazo, me cobraba al final de la faena y para que la flaca era sumisa, colaboradora, buen cache, ya como me conocía la lleve a mi casa dos veces, le conseguía lencería para la ocasión, me la grabe en pleno matatiru y todo en cada atención, hasta que un día de invierno... eran las 09:00am la llamo por enésima vez para llevarla a mi casa:
Yo: hola melisa, que tal ¿estas disponible?
Melisa: hola amiguito ¿si para que hora?
Yo: ahorita si puedes, así aprovechamos de comer algo.
Melisa: te parece a la una, tengo que entregar un trabajo.
Yo: ya está bien.
Me timbra a la una en punto, devuelvo la llamada
Melisa: dame media hora y bajo.
Yo: ya sabes ahí en la esquina del Metro.
Melisa: ok.
Yo: hazme un favor te me vienes bien bañadita y espero ser el primero del día.
Melisa: no, solo fui a dejar un trabajo al instituto.
Al rato llega la chata con un pantalón bien al cuete, con los ojos hinchados de una mala noche, que ese cuerpo miniatura provoca meterle mano, con su abrigo de pelos, es rellenita o hace cinco años lo era, no se ahora y si es que atenderá no lo sé, es achinadita, rellenita sin ser gorda, tiene aun sí algo de cintura, tiene un “no sé qué” que provoca, por lo menos tiene buenos ángulos en las fotos de sus avisos, tomamos un taxi, bajamos al mercado, compramos cosas, buscamos un restaurant, almorzamos, vamos a mi casa que quedaba cerquísima, compro condones, mis guantes quirúrgicos, un enema, ella sabía lo que hacíamos, y en el camino por calles con poca gente transitando le voy palpando ese culazo que ya pedía.
Antes que ingrese le pido que se detenga, voy por mis cosas que ya tengo listas, acomodo mi cámara con su trípode, mi foco huevo de dos tiempos que con su calor abrigaba mucho, saco mi collar de perro y se lo coloco como señal de sumisión, ingresa, me siento en un sofá grande que tengo, y ella se va quitando esa ropa lentamente, me hace un baile sensual, provocador, sexy, veo su cuerpo desnudito, contorneadito a pesar de ser llenita, ya mi sangre hervía, se agarraba esas tetotas, eso si la chata tiene buenas tetotas, me lanza su brassiere, se menea sacándose su calzoncito y me lo tira, se lo huelo, esta limpito, le paso la lengua ella sonríe, le doy la lencería, con algo de dificulta logra ponérsela, ya que era un enterizo, modela frente a la cámara, le pongo música, baila, se exhibe, se acerca me toca, recorre mis piernas, coge mi correa, desabrocha mi pantalón, me los baja, acaricia mi bóxer.
Ella: ya está lista.
Yo: si pero no pares, toma.
Le doy unas medias blancas, unos tacones blancos, un vestido de malla y un hilo patas de araña, la tomo de la cadena y la regreso a su lugar.
Se viste coquetamente, coge una silla y realiza su baile prohibido, me quito las pocas prendas que me quedan, mi polo, mi bóxer, ella mira mi verga parada y como me la voy tocando, se agacha y se arrastra cual gata, le digo que maúlle, así lo hace, llega hasta mis piernas, coge un condón lo corta con los dientes.
Yo: espera un momento aún no.
Melisa: te está saliendo agüita.
Yo: échate boca abajo en mis muslos.
Se acomoda y levanta ese culo descomunal que tiene, comienzo a nalguearla suavemente, el vaivén de ese culazo con cada nalgada hacia que me excite más, ella agarrándome la verga metiendo su brazo por mis piernas, la levanto, acerco mi boca a su boca, la beso, la muerdo, enjuagamos las bocas con nuestras salivas, nos agarramos de los cabellos como dos animales en celo, le quito el collar, la echo boca abajo sobre una de las esquinas de mi mueble.
Yo: levanta el culo.
Melisa: así!!!
Lo para mucho que casi se la meto ahí mismo, me coloco mi guante de cirujano y le meto el dedo medio en el ano previa lubricación, lo más profundo que puedo, buscando el tesoro perdido, ella da sus grititos, gime, se pone erguida que se retuerce, cruza las piernas, me dice que se excita, la devuelvo a la misma posición, ahora mi dedo juega, y en solitario empujo otro dedo… despacio… dice, no la escucho, comienzo a dedearla mas y más, empujo lo más que puedo y la hago levantarse en vilo y que saco mis dedos y están algo sucios.
Melisa: lo que me has sacado.
Yo: espérame, no te sientes que me embarras todo.
Desecho el guante, regreso y limpio ese ano, saco el enema de su caja, la hago se recueste con su culito lo más empinado posible, así lo hace, le meto la punta, luego todo, el líquido va entrando lentamente, aprieto el frasco y termino de aplicarle hasta la última gota, el efecto es instantáneo, no pasan ni diez minutos se agarra su pancita, se va al baño, la acompaño, se sienta y expulsa todo, le hago piojitos, agarrándose la barriga me dice le duele un poco, la reconforto diciéndole que ya pasara, y así luego de varios enemas de agua veo que ya es transparente.
Ya más tranquila recostada sobre mi sofá, la tomo de los brazos, la beso y le arranco la lencería que estaba puesta, me agarra la verga, hago que se arrodille, me pone el condón y comienza a mamármela, esa boquita como la hacía, degustaba como helado mi pichula, le daba golpecitos con mi verga en su rostro.
Melisa: es mía
Yo: calla sigue chupándomela zorrita.
Melisa: si, así con cariño.
Yo: te gusta no, mmm habías sido tremenda putita.
Le agarro la cabeza y hago que se la trague toda, no la suelto por un rato, ella tose, luego la suelto y así estuvimos un rato en ese juego, y que se le cae abundante baba, su rostro era un desastre entre lágrimas, maquillaje y babas, ella sonreía.
Yo: ven ya quiero metértela.
Melisa: mira parezco payasita.
Yo: pero una payasita sexy, provocativa de enormes tetas y este culazo.
Le meto una nalgada sonora, ella lo siente, la llevo a mi cuarto, la tiro suavemente sobre mi cama, con sus pies tocando el piso, le abro sus muslos empujándolas con mis piernas, me agacho y le paso mi lengua por su raja, se la como todita, metiendo mi dedo, buscando su clítoris hasta chupárselo, agarra mis cabellos y hace que hunda más mi lengua, mi nariz olfatea su sexo, mis dedos hurgan, mi lengua chupa, que me levanto y le clavo mi pinga con ganas, con fuerza, que lo sienta bien, bien adentro, hacemos poses, piernas al hombro, piernas cruzadas, al filo de la cama, recostada de lado para que sienta más la pegada, mi ritmo continua, se coloca boca abajo en la cama con las rodillas en el piso, voy bombeándole la concha, ella pide más, me dice cosas arrechantes mientras me mira tocándose la boca y las tetas, esa carita de puta que ponía haciendo gestos con sus labios, sigue… sigue decía, espera le digo no mires… a mi regreso, la lanzo a la cama boca abajo, la ato cada brazo y cada pierna a un extremo de la cama, mira le digo, un vibrador, se lo entierro en el culo, ella grita, me dice despacio ten cuidado, comienzo lento, pausado a hundirlo en ese agujerito tan solicitado, poco a poco va despareciendo todo el vibrador y ella goza ahí boca abajo, así seguimos unas veces con el vibrador otras con mi verga, veo como lo tenía ese ano bien dilatado, la desato y la llevo a la sala, la coloco con una pierna sobre el sofá otra en el piso, le hago agarrar el vibrador y se lo meta por delante, me pide lo desinfecte, así lo hago a la rapidez de un rayo, la tomo del cuello, se abre las nalgotas con sus manos pidiendo la penetre, ella se va dando por el frente, coloco un espejo que traje bajo nuestras piernas, se veía ese vibrador abriéndose paso por su papita, como le gustaba, gemía rico, que excitante sentir como le enterraba mi pinga en ese ano, entraba con facilidad de lo dilatado que estaba, ella se retorcía, quería zafarse, pedía que ya no, pero esa sonrisa de picara me pedía más, le sacaba toda la pichula hasta la punta y en una se la clavaba toda, la tomo de los brazos hacia atrás que la agacho y le doy cada vez más rápido, más rápido, ella recula más y más, junta las piernas ajusta el culo y sentía como apretaba mi verga, como me la estrangula toda, que rica estaba la putita con ese culazo que aguantaba mis metidas… mete y saca, mete y saca observado esas nalgas gordotas como toda culona menease mmm estoy a punto… y en una siento que se me viene… me corro en ese potaso de chola aguantadora, le doy una leve nalgadita diciéndole que he terminado.
Terminada la faena los dos sudorosos por la agitación y calor del foco en toda la sala.
Yo: como siempre estuviste genial.
Melisa: ustedes los que saben computación como les gusta estas cosas locas, mira como me has dejado, son bien cacheros.
Me ayuda a limpiar todo, le obsequio una de las lencerías que no rompí, recogemos mis cosas, ordenamos todo, ella se va limpiando la concha antes de ducharnos y se pasa papel higiénico por el culo y ve rastros de sangre.
Melisa: hay mira me has violado… mirándome con cara de pendeja y sonriendo.
Yo: disculpa, quizás haya sido el vibrador que era rígido.
Melisa: para la próxima, me consigues uno de carne.
Nos duchamos, la aseo, me enjabona, me lava el cabello, me hace un squirt, nos secamos, ella se maquilla, le cancelo, salimos rumbo a Metro, la dejo, desaparece entre la multitud de la gente que hacia sus compras por fiestas patrias… la semana siguiente vuelvo a llamarla a su celular de cache, su personal y comenzaron una serie de sucesos, incidentes, excusas y peros que hicieron no se concreten posteriores encuentros, paso el tiempo y deje de llamar a Melisa de Puente Nuevo.

 

Buen relato mano! Que paso, no nos dejes con la duda...Se caso, se enamoró un viejo de ella??

 

Buen relatoo se se le agradece

 

Buen relato, alguna recomendación de kines por puente nuevo?

 

Espero pueda proseguir, bien con el relato... Saludos