Salidas con la secretaria Chinita..

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Buenas noches compañeros, una vez mas agradezco sus comentarios y continuo con el relato; espero sea de su agrado...

Para ese momento aún tenía dudas sobre cómo actuar, tenía algunas opciones, la primera era hablarle de frente sobre el mensaje que había recibido, la otra era hacerme el loco y esperar a que ella diga algo. Opte por hacer lo segundo, tambien quise averiguar algo pero no tenia muchas opciones, no conocía muy bien a Melissa, no teníamos amigos en común, tampoco tenía confianza con gente de su trabajo, el tiempo que habíamos pasado en Mancora se basaba casi en totalidad de cosas que hacíamos en el momento y muy poco hablamos de nuestras vidas, tanto de ella como la mía.

Ese día le escribí un: Hola, como estas?? Pero no recibí respuesta en toda la noche y antes de irme a descansar le relaté algo de mi día y que esperaba que este bien. Al día siguiente fue casi lo mismo; obviamente tenía una idea de lo que le estaba pasando pero ella no respondió a mis mensajes. El tercer día luego de recibir el mensaje le volví a escribir, esta vez le pregunte si se encontraba bien y me preocupaba que no saber nada de ella; incluso la llame saliendo de la obra pero no me contesto. Eran casi las 10:00 p.m. y recibí un mensaje de Melissa.

- Hola, disculpa, he estado con unas cosas por eso no he respondido a tus mensajes – Me decía.
- Pero estas bien??, estaba un poco preocupado porque no respondías – Le escribí.
- Si, unos problemas, pero ya estoy mejor.

Decidí llamarla, después de unas timbradas me respondió.

- Alo, como estas? – Me dijo cuándo contesto.
- Bien, solo quería escucharte, entonces ya estas mejor?
- Si, algunas cosas que pasan pero ya estoy más tranquila.

Pude notar en su voz que estaba afectada, en nada se parecía a la chica que había estado conmigo en Mancora, había perdido su alegría y respondía muy cortante a las preguntas o comentarios que le hacía, me dio algo de lastima escucharla de esa manera, así que empecé a hablarle y tratar de cambiarle un poco el ánimo cosa que conseguí un par de ocasiones y pude sacarle una risa. En un rato de la conversación se quedó callada y luego me pregunto:

- Oye, uhmmm, de casualidad no te ha llegado algún mensaje??
- Tuyo??, Me has mandado algo?? – Le dije desviando el tema.
- No, no, nada – Respondió.

Definitivamente sabía a lo que se refería, se notaba tristeza en su voz y creo que la hubiera hecho sentir aun peor si le decía que también había recibido el mensaje porque supongo que no fui al único que le habían enviado ese texto, fácil que también lo habían enviado a sus contactos del Face por lo que decidí no decir nada. Seguimos hablando un rato más y luego ella se despidió. Los días siguientes siguieron la misma temática, pero poco a poco Melissa se soltaba un poco más. En la obra dentro de todo, las cosas iban bien, estamos ya entrando en la etapa de pruebas y justo llegaron 3 personas (Dos operarios y un Ingeniero encargado) de la empresa en que trabajaba Melissa para terminar de hacer las configuraciones finales de los equipos que nos habían suministrado. Uno de esos días que estaban trabajando mi compañero Fernando y yo estábamos haciendo la verificación de los trabajos, mientras realizábamos estos trabajos su ingeniero nos comentó:

- En nuestra planta hacemos varias pruebas a los equipos, si están interesados podemos agendar una visita a nuestra empresa – Nos dijo.
- Tuve la oportunidad de ir cuando estuve en Lima, pero la próxima vez, podemos mandar a Fernando – Respondí.

Fernando es un ingeniero del área de calidad, verifica que todo esté de acuerdo a las especificaciones del proyecto, pero también es conocido por afanar a todo lo que tenga falda, el hombre no puede con su genio; por lo que vi una oportunidad sabiendo como reaccionaria.

- Además, ellos tienen una secretaria bastante guapa, la vez y seguro te enamoras de ella, jajaja – Le dije.
- De verdad??, Sera motivo para ir, jajaja – Respondió Fernando.
- Si, anda, además es joven y creo que es soltera. – Lo dije viendo a los trabajadores y al ingeniero con intención de que digan algo y así fue.

Como ya teníamos algo de confianza con los operarios y estos no se callan nada, uno de ellos continuo.

- Pucha inge, creo que ya los atrasaron; jajaja – Respondió.
- No me digas que es casada?? Yo que te iba a pedir su teléfono para invitarla a salir, jajaja– Le dije.
- Varios en la empresa quieren con ella Inge, pero ella vuela alto, sale con uno de los gerentes – Termino de decir.

Luego el otro operario dijo lo siguiente:

- Además no sé si vuelva a trabajar, la vez pasada vino la esposa del jefe y le hizo un escándalo en la oficina.

No quise hacer ninguna pregunta más en el tema porque ya se vería medio sospechoso mi interés, pero con la información que me habían dado era más que suficiente y no me quedaba dudas de que una parte del mensaje era cierto. Las conversaciones con Melissa seguían como de costumbre pero con menor frecuencia debido a que como anteriormente había indicado ya estábamos terminando la obra y había mucho trabajo que hacer por lo que nos quedábamos hasta tarde y algunas veces solo llegaba a dormir a mi cuarto, por su lado Roxana también me escribía y a pesar de que le explique que tenía mucho trabajo me salía siempre con frases como: Seguro estás hablando con Melissa… A Melissa le haces mas caso, etc, etc, incluso un par de veces me dijo algo como: Y si le cuento? O Si no me haces caso le voy a contar.

Era sábado y según mi programación tenía que volver a Lima el miércoles en la noche, por el ajetreo de la obra me quede tuve que quedar una semana más de lo programado, se me hacía muy lejano la fecha cuando fui a Mancora con Melissa y cuando me llego el mensaje diciendo que era la trampa del gerente de su empresa.

Estaba en la terraza del hospedaje con algunos amigos del trabajo tomando unas cervezas cuando mi celular empezó timbrar, lo reviso y me doy cuenta que era Roxana, la verdad no tenía ganas de responderle pero ello siguió insistiendo por lo que no me quedo otra que irme a otro ambiente y responder.

- Hola Roxana, como estas?
- Aquí, esperando a que me recojas – Me respondió.
- De que hablas? – Le dije.
- Estoy en el aeropuerto, en Piura – Respondió.
- Pero porque?? A que has venido?? – Le dije.
- A visitarte pues.. Parece que no te alegra.
- Estoy sorprendido – Le respondí.

En realidad si estaba sorprendido no esperaba verla hasta mi regreso a Lima, le dije que recién estaba llegando del trabajo y que me dejará cambiarme para ir a buscarla; quedamos al final que ella se quedaría en el hotel que le habíamos recomendado con Melissa, dejaría sus cosas y que luego iría yo a buscarla para ir a cenar. Me aliste, no tenía muchas ganas de estar con Roxana, hubiera preferido quedarme con mis amigos y seguir tomando, pero en fin, llegue al hospedaje y la llame diciendo que estaba en la recepción, Roxana salió y nos fuimos a cenar. Decidimos ir a una anticucheria y también pedimos unas cervezas. La noche avanzaba y estábamos ya un poco mareados; en eso recibo un mensaje al celular de mis amigos que me decían que iría a tomar unas cervezas al centro y preguntando si me apuntaba.

- Con quien hablas ahhh?? – Me pregunto Roxana.
- Con mis amigos, quieren ir a tomar y me están preguntando si voy con ellos – Respondí.
- Así?? A ver?? – Me dijo.
- Porque quieres ver?? – Le respondí.
- A mí me parece que estas conversando con Melissa por eso no me quieres enseñar, en serio que esa mujer te trae loco, si supieras, esas que tienen carita de mosca muerta son las peores. – Dijo.

Me pareció raro su comentario, era como si supiera algo.

- Estoy conversando con mis amigos – Le volví a repetir – Además la que siempre la saca a conversación eres tú.
- Es que me molesta que estés tan ciego – Dijo ella.
- A que te refieres?? – Le pregunte.
- No nada, no voy a seguir hablando de ella, total, la noche es para divertirse.

La situación fue incomoda, pero por lo menos la actitud de Roxana cambio así que pasamos un buen rato conversando, para eso ya la tenía abrazándola y mi otra mano se turnaba entre tomar y acariciar sus piernas sobre su pantalón. Roxana por su parte cada cierto rato tocaba mi pene sobre mi pantalón por debajo de la mesa.

- Vamos a mi hotel, quiero hacerlo – Me dijo Roxana.

Pagamos la cuenta y salimos del local; tomamos un taxi y llegamos a la recepción donde compre unos condones y nos dirigimos al cuarto. Fuimos directo a la cama, nos desnudamos, me puse el condón y la empecé a penetrar con fuerza, luego se puso sobre mi dándome la espalda, la agarré de costado y finalmente terminados cuando la puse de perrito. Luego de ese primer round caímos en la cama para descansar un rato y nos pusimos a conversar.

- Y como te va con Melissa?? – Pregunto Roxana
- No quedamos que no ibas a hablar de ella?? – Le respondí.
- Lo sé, pero que pasaría si te contará algo de ella, algo que hiciera abrir los ojos, esa mujer no es lo que piensas. Ayyy, porque los hombre son tan tontos..

Esas palabras hicieron confirmar mis sospechas, Roxana sabía lo de Melissa, así que ya no había inconveniente en hablar de frente.

- Te refieres a que Melissa sale con otra persona?? – Le dije.
- Pero tu... Como??? Se supone que tú no sabes nada – Me dijo.

La cara de Roxana cambio, se quedó callada, yo tenía la cara seria y ella no parecía salir de su asombro. Luego yo continúe.

- Es eso lo que quieres decirme??
- Ahh, si eso, pero como sabes?? – Siguió preguntando Roxana.
- Por algunas casualidades, y tú? Como te enteraste? – Le pregunte yo.

Luego de eso Roxana procedió a contarme la historia de cómo sabia eso; resulta que ella había seguido hablando con Melissa luego de se conocieron en Piura, en una de esas conversaciones ellas intercambiaron sus Facebook y también le había llegado el mensaje, al inicio no le dijo nada pero luego de unos días se lo comento, me dijo que Melissa estaba mal y que habían quedado para encontrarse y conversar ya que ella no se sentía cómoda conversando esto con sus amigos cercanos o familia.

Se encontraron en uno de esos locales de Risso y Melissa le conto lo que había pasado, le confirmó que era cierto que ella era la trampa del Gerente de su trabajo, le dijo también que en las fechas que ella estaba en Piura al parecer su jefe se había desaparecido unos días; se supone que por trabajo pero al parecer había otra chica con la que también trampeaba el pata, la esposa ya tenía sospechas y tiene amigas en el trabajo, ellas le habían dicho que Melissa se había ido a Piura y ella asumió que él se había ido con ella. Luego de eso un día casi al final del horario de trabajo se apareció en la oficina con una amiga y empezó a increparle, fue el mismo día que mandaron el texto, todo un escándalo le armo la esposa, sin importarle que los demás trabajadores estuvieran presentes, incluso la jefa de Melissa tuvo que acercarse para intentar calmar a la señora, ella negó todo pero la mujer seguía increpándole, tanto llego el espectáculo que no le quedó otra a Melissa que enseñarle algunas fotos donde salía conmigo diciendo que yo era su novio y que había estado conmigo en el viaje.

Luego de esto al parecer la esposa empezó a dudar, pero siguió un rato más increpándole, diciéndole que ella no la engañaba y sabía el tipo de mujer que era. Finalmente su amiga de la esposa logro calmarla un poco y se fueron.

El escándalo fue total, tanto por lo que había pasado en la oficina como las llamadas de sus amigos sobre el mensaje que habían enviado en el Facebook, ella estaba devastada, al día siguiente Melissa llamo a su jefa diciendo que no iría a trabajar porque se sentía mal. Las cosas no quedaron ahí y cuando piensas que tocaste fondo algunas veces vienen cosas peores y eso le paso a Melissa. En vista que no había ido a trabajar la llamo el Gerente y le dijo que ya le habían contado sobre lo que había pasado en la oficina y de las cosas que había dicho su esposa; luego le pregunto:

- Quien es ese de la foto?? – Él se refería a la foto que le había enseñado a su esposa donde decía que era su novio.
- Es solo un amigo – Respondió ella.
- Con un amigo te vas a Piura?? Pensé que te ibas con unas amigas? – Respondió.

Melissa había dicho que en efecto había ido con unas amigas y habían conocido unos chicos en Piura, que hicimos grupo y de ahí salieron las fotos, además de que gracias a eso su Esposa dejo de molestarla y se fue. Al parecer esta explicación no convenció de todo al tipo que le dijo que por el momento dejarían de verse y que no le escriba hasta que se enfríen las cosas. Roxana siguió con su relato diciéndome que ese momento en que se encontró con Melissa anímicamente estaba mal, luego continúo diciendole que tenía varias deudas y tarjetas que pagar, el tipo siempre le ayudaba con eso, pero en vista de lo sucedido no tenía como pedírselo.

Luego de eso Roxana le pregunto a Melissa sobre mí, y si también había recibido el mensaje o si le había dicho algo; ella le dijo que al parecer yo no sé nada porque había conversado conmigo y nunca noto algo rato, ni tampoco le pregunte sobre el tema por lo que suponía que no estaba enterado y eso la aliviaba.

Melissa le pidió a Roxana que no contara nada y le dio las gracias por escuchar; después se despidieron y cada una se fue por su lado.

- Sabes, luego de eso me quede pensando, no estaba segura de que hacer. Al final decidí venir a verte y contarme la verdad porque no me parecía justo. Pero bueno, parece que tú también estabas bien informado – Me dijo Roxana.
- Si sabía lo que pasaba, pero nunca tuve los detalles que tú me diste – Le respondí.
- Y ahora qué vas a hacer??
- No sé, es algo que conversaré con ella cuando regrese a Lima – Le respondí.
- No me digas que piensas seguir con ella?? Porque son tan idiotas los hombres, pierden la cabeza tan rápido.
- Es algo que tengo que ver con ella – Le respondí con un tono más fuerte – Y lo que decidamos solo es cosa de los dos.

Al parecer lo que dije no le gusto a Roxana, cogió la sabana, se tapó y me dio la espalda.

- Apaga la luz, quiero dormir – Me dijo.

Hice lo que me pidió y me quede buen rato pensando hasta que me quede dormido. En la mañana del día siguiente me desperté temprano, me di una lavada rápida y busque mi ropa para irme, cuando Roxana saca la cabeza de debajo de la sabana y me pregunta si ya me iba.

- Si, ya me contaste todo, además ayer te dormiste molesta – Le dije.
- Ya no estoy molesta, además no solo he venido para hablar contigo, también quiero tirar – Me Respondió.

Roxana se levantó, estaba solo con calzón y me jalo hacia la cama, empezamos a besarnos a la vez que me quitaba la ropa; en unos minutos más ambos ya estábamos totalmente desnudos y haciendo el amor. En un cambio de posición, la puse de perrito, manos sus caderas y se la introduje hasta el fondo, Roxana empezó a gritar, parecía que enloquecía cada vez que la penetraba, luego daba largos suspiros, me pegue a ella, puse una mano abrazando su abdomen y la otra presionando sus senos, en esa posición empecé a moverme con fuerza.

- Asi me gusta, dame asiiiii… uyyy que rico..
- Ayyyy siii ayyyy siii

Seguí dándole sin piedad, ella aprovechaba para girar la cabeza y besarnos de rato en rato, después cambiamos de posición. Me eché sobre la cama y Roxana tomo mi verga y empezó moverla de un lado a otra, después se lo metió en la boca un par de veces teniendo el condón puesto, luego de eso inmediatamente se puso sobre mí y empezó a cabalgar con toda su fuerza; mis manos jugaban con sus senos que rebotaban cada vez que subía y bajaba, nuevamente estábamos sudando, los gemidos se hacían más seguidos y Roxana hacia el esfuerzo no gritar tan fuerte; luego puso sus manos en mi pecho y empezó a moverse con una brutalidad con la que hacía que esté a punto de terminar.

- La vas a dejar?? La vas a dejar y te quedaras conmigo?? – Dijo mientras su vagina entraba y salía de mi verga.
- Entonces quieres que la deje?? – Le pregunte.
- Siii, quiero que solo me hagas el amor a mí... Ahh Ahh, lo vas a hacer?? – Siguió diciendo entre gemidos.

Nunca le respondí, la jale hacia mí y giramos, me puse sobre ella y empecé a penetrarla, estaba tan excitada que se mordía los labios para no gritar y solo gemidos salían de su boca.

- Uhmm, uhmmm, uhmm
- Entonces esto es lo que quieres?? Te gusta así?? – Le pregunte.
- Siii, así me gusta, me gusta tu pene dentro de mí... Ahhh Ahhh – Respondió.

Lo que dijo me excito más y empecé a darle más fuerte, Roxana gemía más, hasta que ambos terminamos exhaustos.

Luego de eso me bañe y me fui a mi cuarto a cambiarme, estaba con la ropa del día anterior y esta olía a cigarros y cerveza, regrese a ver a Roxana y pasamos la mañana y parte de la tarde juntos hasta que llegó la hora de ir al aeropuerto.

- Y entonces que vas a hacer?? – Pregunto una vez más Roxana antes que ingrese a la zona de embarque.
- Lo decidiré después de que hable con Melissa – Le respondí.
- Ya veo que no la vas a dejar, eres un idiota sabes – Dijo.
- Te dije aun no decido nada y en serio ya estoy cansado que me reclames, lo que paso entre nosotros fue claro desde el principio y tú fuiste la que lo propuso.

Tampoco quiero que sigas con sus amenazas de contarle a Melissa, como yo veo la situación ella no podría reclamarme nada. Roxana no dijo nada por unos instantes, fue un silencio incómodo para ambos, miraba hacia otro lado y luego dijo:

- Ok, no le diré nada a Melissa sobre lo que hicimos, arregla tus cosas, pero no te quejes si no estoy cuando decidas algo.
- No es un buen momento para hablar de estas cosas.– Le respondí
- Está bien, dices lo que piensas, las cosas claras no… - Me contesto.
- Si pues, las cosas claras – Le dije.

Luego de eso Roxana tomo sus cosas, nos despedimos con un beso en la mejilla y se fue a la zona de embarque.

Continuara....

 

Parece una telenovela cofrade, tu historia está buena, esperando el siguiente capitulo

 

continue cofrade, muy buena tu historia

 

Buena historia cofra, tambien soy civil, y siempre en obra/oficina se tejen muchas muchos amoríos jajaja

 

Jajajaa esa Roxana con que moral viene a hablar así de melissa si esa pendeja otra putita, claro que melissa está en otro nivel de puterio, pero si la flaca sólo quiere tirar que tanto le jode con lo de melissa, además es fácil de deducir sobre melissa todas las secres buenas siempre buscan salir con algún gerente y asegurarse no es novedad eso por algo estudian esa carrera
Pd: bueno relato cofra, no nos hagas esperar mucho para el siguiente relato

 

Muy buena historia, continúe lo más pronto

 

Esa roxana te hace una escenas de celos como si fuera tu flaca, y melissa pucha tbn era bandida de otro level pero creo q ya enamoraste de ella

 

Este si es un relato que vale perder el tiempo en leerlo.
Sigamos en la espera de la siguiente entrega...covid_19 , espera q termine el relato...
Suerte cumpa.

 

Que buen relato, extenso pero sin quitar el interés por seguir leyéndolo, continúe con el desenlace cofra.

 

Que pesada y manipuladora esa roxa

 

Es evidente que la segunda flaca envió los mensajes a todos

 

Esperando el sgte capitulo de la novela cofrade. Excelente historia.

 

Buen relato estimado seria genial tener los datos de la secre.

 

Sigue contando la historia, qué pasó con la secretaria?

 

Estamos a la espera de su relato doctor, la Cofradía pide la continuación...

 

Las disculpas del caso compañeros, me quede enganchado con una serie de Netflix y me puse a ver todas las temporadas por eso la demora... A continuación continuo con la parte final de mi relato.

Era miércoles como las 11:00 pm y mi avión estaba aterrizando en Lima. En los días previos hablé con Melissa y habíamos quedado que al día siguiente la buscaría a la salida de su trabajo. Como siempre la esperé en la Rambla de la Av. Brasil, le escribí y me dijo que ya había salido de su trabajo y que estaría llegando en unos 15 minutos, tiempo que aproveche para pasear un rato hasta que me timbró diciéndome que estaba entrando al centro comercial, baje para darle el alcance. Como siempre estaba vestida con su uniforme de secretaria y cuando me vio se acercó muy risueña; me abrazo y nos dimos un beso. Buen tiempo cuando estuve en Piura pensaba que decirle sobre lo que sabia de ella con su jefe, si era mejor callarme o preguntarselo; finalmente cuando la vi llegando todo cobró sentido, un solo pensamiento se apodero de mi mente.. Queria llevarmela a la cama y lo demas estaba en segundo plano...

Le pregunte si quería comer algo, pero me dijo que no tenía mucha hambre y que prefería ir por un café.

Terminamos el café y fuimos al estacionamiento, una vez dentro del auto fue Melissa quien se abalanzo sobre mí y empezamos a besarnos, mis manos empezaron a recorrer su cuerpo y obviamente tomaban más interés en sus piernas y nalgas.

Salimos de la rambla e inmediatamente nos dirigimos al mismo hotel en que lo hicimos la primera vez. Luego de registrarme subimos al ascensor donde nos besamos nuevamente hasta que llegamos a nuestro piso; la tome de la mano y entramos al cuarto. Dentro de la habitación las cosas se pusieron mejor, presione con más fuerza el cuerpo de Melissa contra mí, podía sentir todo su calor y su aroma, los besos de ella se hacían más intensos y se empinaba para poder sentir mi pene. Nuestras lenguas jugueteaban dentro de la boca del otro, ambos estábamos frenéticos, mis manos bajaron y levantaron su falda, estas cogieron sus nalgas y las presione hacia mí, Melissa se empezó a mover frotándose contra mi pene, mi verga ya estaba dura y quería salir; seguí besándola pero ahora en el cuello lo cual provoco que su respiración se entrecortara, me separé un poco sin dejar de besarnos, una de mis manos quedo presionando su trasero y la otra fue a su vagina, empecé a frotar mis dejos en la entrada de esta sobre su calzón que estaba mojado; los gemidos luego de hacer esto se hicieron presentes en la habitación.

Me quite la camisa y le di vuelta a Melissa, seguía con la falda levantada y vi que tenía un calzón color negro de encaje, desabroche mi correa y nuevamente presioné a Melissa contra mí, ella empino más su culito y lo movía de lado a lado, el roce la excitaba y obviamente a mí también; teniéndola de espaldas puse mis manos sobres sus senos y empecé a presionarlos y moverlos en círculos a la vez que ella giraba el rostro para besarnos. Con mucha habilidad sus manos fueron hacia mi cintura, saco el botón, bajo el cierre y también bajo mi pantalón; ahora me encontraba en bóxer y una vez más presione mi verga contra el trasero de Melissa; ahora podía sentirla mejor y mi pene se alojó entre sus nalgas y empecé un movimiento de abajo hacia arriba.

Los gemidos que daba se hicieron más frecuentes y fuertes, empecé a desabrochar cada botón de su blusa y una vez que termine con eso, nuevamente mis manos fueron a sus senos para acariciarlos sobre su brassier que era de color blanco.

Estábamos al filo de la cama así que le dije a Melissa que se suba y mientras lo hacía aproveche para sacar los condones de mi bolsillo, quitarme los zapatos y el pantalón. Melissa obedeció mis órdenes, de un golpe se quitó los tacos, subió a la cama y empezó a gatear de una manera muy sensual sin dejar de verme y luego se echó de costado en una posición muy sugerente y con su mano hizo un gesto para que vaya hacia ella.

Después quiso quitarse la blusa pero la detuve y le pedí que no lo hiciera pues tenía algo en mente. Me quite el bóxer y me puse el preservativo, subí a la cama y acomode a Melissa en cuatro patas frente al espejo; ella quebró su cintura lo que hizo que su trasero quedara más levantado, mi panorama era genial, tenía la falda levantada hasta la cintura, sus nalgas redondas bien paradas y aun tenia puesto el calzón; la imagen que podía ver en el espejo no tenía nada que envidiar, estaba con la blusa desabrochada, sus senos colgaban a pesar de estar aún apresados en su brassier blanco y sobre todo la cara de excitación que tenía a la espera de que la penetre.

Le baje el calzón, coloque mi verga frente a su vagina y empecé a moverla de arriba hacia abajo con mi mano; Melissa estaba quieta no movía ni un musculo, solo su respiración se hizo más fuerte pues solo esperaba el momento en que pene entre dentro de ella lo no se hizo esperar, entre lentamente y Melissa empezó a suspirar y gemir.

- Ahhhhhhhhhhh – Dijo ni bien se lo introduje.
- Uhmm, despacio, ahhhh…ahhhh

Mis manos cogieron su cintura y luego de meterla hasta el fondo empecé el vaivén; en el espejo podía ver la cara de excitación de Melissa, se mordía los labios, sus manos presionaban la sabana y daba gemidos entrecortados, luego subí el ritmo, mi cuerpo golpeaba contra sus nalgas y empezó el concierto de gemidos.

- Ayyyy, que rico, ahhhhhh
- Ohhhh siiiiiii, así cariño, asiiiiiii así así…

Mi excitación subía de forma exponencial, me estaba cogiendo a Melissa con su traje de secretaria y los gemidos que daba me volaban la cabeza, tuve que bajar un poco el ritmo porque sentía que me iba a venir.

- Ayyy mi amor, como me gusta esto, Ayy ayyyy, siiii siiii siiii – Decía

Puse mis manos en sus hombros y la jale hacia mí, su cintura se quebró aún más y empecé a darme con más fuerza, eso pareció gustarle porque empezó a gritar con más fuerza.

- Ohhhhh; ohhhhhhhh, uhmmmmmmmm

Me eche en la cama, Melissa se quitó el calzón y se puso sobre mí, tome mi pene con mi mano y lo deje parado, ella entendió de inmediato y se puso sobre el para luego bajar poco a poco, podía ver como mi pene desaparecía en su vagina hasta que se sentó totalmente en él, me levante y abrace a Melissa, nos besamos y ella empezó a subir y bajar, sus senos presionaban mí y seguimos así hasta que nuevamente me tire en la cama. Luego de esto Melissa se quitó la blusa y el brassier, sus senos salieron a la luz y mis manos fueron a acariciarlos, pude sentir lo cálidos que se encontraban y de ratos se me escapaban de las manos por el continuo movimiento de Melissa, para solucionar esto ella misma tomo mis manos los puso en sus pechos y los presiono con las suyas con fuerza, luego empezó a mover la cadera de adelante hacia atrás despacio pero con fuerza; cada vez que hacia esto podía sentir como mi pene llegaba al fondo de ella, cada embestida iba acompañado de un gemido de Melissa, después se tiró sobre mí, nuestros rostros quedaron frente a frente; mis manos fueron a su espalda acariciándola y nos besamos; luego de eso los roles cambiaron, ella se quedó quieta y fui yo quien empecé a moverme, mis manos fueron a sus nalgas y empecé a darle, cada segundo se la metía con mayor velocidad hasta que ella dio un suspiro fuerte y luego se dejó caer sobre mí y dejo de moverse, su cara quedo en mi pecho y mi verga seguía aun dentro de ella…

Así nos quedamos unos momentos, después la puse a un lado y ella se quitó la falda que se había mantenido en su cintura durante toda la contienda, una vez desnuda me dio la espalda aun echada en la cama, me puse detrás de ella y mi verga presionaba su trasero, me acomode un poco, cogí mi pene con la mano y la introduje en la vagina de Melissa, ella se inclinó un poco hacia adelante y así empecé a moverme, ella empezó a presionar sus piernas una contra la otra y hacer fuerza hacia atrás para sentir mejor la penetrada.

Melissa me ponía a mil, era hermosa, su piel era suave, tenía un cuerpo precioso y disfrutaba del sexo; ella giro un poco y quedo boca abajo, mi verga se salió pero de inmediato fui detrás de ella para tomar posesión nuevamente de su vagina; me puse sobre ella, Melissa levanto el trasero y nuevamente la comencé a penetrar, empecé a darle sin contemplaciones y con mayor rapidez, ella estaba tendida sobre la cama, presionaba la sabana con sus manos y no hacía nada más que gemir, estaba a mi completa disposición por lo que seguí bombeando hasta terminar…

Me quite el preservativo y lo tire en el baño, regrese a la cama, puse mi brazo debajo del cuello de Melissa y luego ella se pegó a mi pecho, yo le acariciaba el cabello y así estuvimos en silencio recobrando el aliento; luego escuche la respiración de Melissa y entrecortada como si se le hubiera tapado la nariz, con mi mano levante su rostro y me di cuenta que estaba llorando…

Esto me tomo por sorpresa, no sabía cómo reaccionar, le pregunte que le sucedía pero no me respondió, volvió a poner su rostro sobre mi pecho y me abrazo con mas fuerza..

- Tan malo soy en la cama que te hago llorar?? – Le dije para alegrarla.
- No, no es eso – Dijo ella dando una pequeña sonrisa y secándose las lágrimas.
- Entonces?? – Que es lo que te pasa??
- No me hagas caso, ya se me a pasar – Respondió ella.
- Es por lo que me dijiste que habías tenido unos días bastante difíciles?? – le pregunte.

No pudo contener las lágrimas y entre sollozos me dijo que habían sido los peores días de su vida, que se sentía sola y que mucha gente de su familia y amigos le habían dado la espalda y algunos se habían portado mal con ella.

- Es por el mensaje que mandaron?? – Le dije de frente.

Melissa levanto su rosto hacia mí, estaba sorprendida, finalmente se dio cuenta que estaba enterado del tema con su jefe, sus lágrimas empezaron a brotar con más fuerza y luego afirmo con la cabeza. Verla así me partía el alma, tenía una profunda tristeza; al parecer tenía un tiempo acumulándolo y recién estaba soltando todo lo que llevaba dentro. La abrace con fuerza; le dije que no se preocupará, que no tenía intención de creer en un mensaje que mandaba una desconocida (Aunque obviamente ya sabía la verdad) y que para mí ella era maravillosa y que con en el tiempo que pasamos juntos no me cabe la menor duda de que no era una mala persona.

Las lágrimas de Melissa no dejaban de salir de sus preciosos ojos, nuevamente se secó las lágrimas con la mano y se tranquilizó un poco.

- Pensé que tú no sabías, nunca me dijiste nada.
- No es fácil tocar ese tema, además como te dije, no conozco a quien lo mando y no tengo motivos para desconfiar de ti. – Le dije.
- Pero... esteee.. – Dijo ella.

Melissa hizo una pausa, realmente le constaba seguir hablando, tomo aire y luego siguió:

- Es cierto, si salgo con él, discúlpame – Dijo finalmente.

Me quedo viendo, imagino que ella estaba esperando que me molestará, pero como ya estaba enterado desde hace mucho no hubo sorpresa para mí. Le di un beso en la frente y le dije:

- También lo sabía.

Se quedó viéndome con la boca abierta, parecía que mil cosas pasaban por su cabeza y no sabía cómo actuar.

- Lo dices tan tranquilamente para no hacerme sentir mal, deberías odiarme. Como ibas a saber? me estas mintiendo. – Dijo Melissa.
- No te estoy mintiendo, lo averigüe de casualidad - Le dije – No pienso reclamarte nada, si quieres gritar, llorar o contarme algo, estoy aquí. Al margen de todo somos amigos y los amigos se apoyan en momentos difíciles y hacen todo para que la otra persona se sienta mejor.

Melissa no respondió nada más, estaba sorprendida pero definitivamente más tranquila, dejo de llorar pero seguía abrazándome y yo a ella.

- En serio quieres hacerme sentir mejor?? – Me pregunto.
- Si – Le dije.
- Entonces hazme el amor – Dijo ella.

Luego de eso empezamos a besarnos, Melissa era una mujer totalmente distinta; los besos que me daba eran más apasionados que antes, prácticamente era un volcán, su lengua se movía dentro de la mía a tal ritmo que parecía estar poseída, luego de eso ella misma bajo hasta mi pene y se lo metió en la boca de golpe, nuevamente tu lengua empezó a jugar con la cabeza de mi verga y luego se la metía de lleno, después empezó a lamer todo el tronco y nuevamente volvía a metérsela toda hasta atragantarse, de rato en rato con su mano me masturbaba y abría la boca para golpear la punta de mi verga con su lengua, lo hacia mejor que actriz porno, finalmente introdujo toda su boca en mi pene y empezó a subir y bajar; era deliciosa la sensación que me provocaba Melissa, tanto así que tuve que cogerla por el cabello para bajar el ritmo y no terminar tan rápido, luego puse a Melissa de perrito y fui a buscar el preservativo.

- No te lo pongas!! Quiero que me des asi – Dijo ella.
- Como?? – Le pregunte asombrado – Como estas con tus días?? O te estas cuidando??
- Recién se ha terminado mi periodo; no hay riesgo – Respondió.

Dude un poco, pero tenía a esa mujer desnuda y pidiendo a gritos que la penetre así que me acomode detrás de ella y se la metí sin preservativo, Melissa estaba totalmente entregada a mí; empezó a gemir cuando comencé a bombear, su cabeza se movía de un lado a otro, se notaba que estaba disfrutando demasiado.

- Ayyy ahhhh, que rico, ahhh ahhhh
- Uhmmm uhmm, ahora si te puedo sentir mejor.. ahhh ahhh

Su vagina esta recontra húmeda, había lubricado un montón y yo sentía mejor lo calienta que estaba, mi verga entraba y salía de ella, su rostro reflejaba todo el placer que sentía, podía verla en el espejo y eso me excitaba, cambiamos de posición nuevamente.

- Quiero ir encima de ti – Dijo Melissa.

Me eche en la cama y ella se subió a mi verga, empezó a moverse de arriba abajo sin darme tregua, me gustaba tenerla así ver como sus preciosos senos se movían de una manera desenfrenada mientras ella no dejaba de cabalgarme. Después de eso con un gesto le indique se moviera, me puse sobre ella y empecé a darle con todo, Melissa gritaba y se retorcía, se llevaba las manos a la cabeza, se mordía los labios y no dejaba de gemir, sentí que estaba a punto de eyacular, quite mi pene de la vagina de Melissa y lo lleve hasta su cara, Melissa abrió su boca y saco un poco su lengua, luego de una bombeada más mi semen salió cayo en su cara, boca y un poco de su cabello; mientras mi pene soltaba las ultimas gotas Melissa se lo metido de golpe lo chupo un rato y luego se fue al baño.

Luego de que Melissa volvió nos quedamos abrazados viendo TV y descansando, conversamos mucho y tuvimos sexo una vez más; después de eso nos bañamos y nos fuimos del hotel rumbo a su casa porque ya era tarde. En el transcurso del viaje pasamos casi todo el camino en silencio, cuando llegamos a su casa Melissa me dio las gracias por todo, nos dimos un último beso y ella se fue. Los días siguientes conversábamos por Whatsapp, me decía que estaba más tranquila y tratando de ordenar su vida. De todas maneras antes de irme quedamos de vernos y terminamos una vez más en mismo hotel.

Nunca quedo del todo claro nuestra relación pero básicamente éramos amigos con derecho, cuando volví a Lima 20 días después por el término la obra salíamos esporádicamente y nunca hubo un compromiso entre nosotros; un día luego de tener sexo me conto que nuevamente se veía con el gerente; pero al margen de eso siempre encontraba un tiempo para darse una escapada conmigo.

Luego de unos meses Melissa cambio de trabajo, se conoció con alguien y se hicieron pareja; no hablamos mucho de su relación; pero aunque son menos frecuentes aún tenemos algunos encuentros, sobre todo cuando se pelea con su actual novio o se siente abandonada y necesita conversar con alguien…

Con respecto a Roxana; cuando volví a Lima salimos una vez y conversamos; no le di muchos detalles de lo que paso con Melissa, solo le dije que prefería estar solo, al inicio se molestó y todo, pero a pesar de eso terminamos en un Hotel y esta fue la última vez que nos vimos, me llamo en una ocasión cuando estaba medio borracha según ella solo para saber cómo estaba, luego de eso no he tenido noticias de ella…

Bueno señores, muchas gracias a todos por leer mi relato, se que ha sido un poco extenso pero queria compartirlo. Es el segundo relato que posteo y espero que les haya gustado. Al inicio comente algunos detalles sobre la secretaria de gerencia de la empresa en que trabajaba; proximamente haré un nuevo relato de lo que sucedió con ella.

 

Excelente relato cofra, esperaremos ansiosos el resto de la historia, saludos.

 

Buen relato, al final quedó la experiencia vivida

 

Buen relato cofra y no es por desmerecer a melissa pero que bueno no te hayas llegado al algo serio con ella y es mejor así que te la tires de vez en cuando y sobre Roxana mejor que no le hayas dado importancia la flaca se ve que es bien rayada; tanto las dos no son para algo serio por lo que son las dos

 

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Que buen final, estuvo muy entretenido