Salidas con la secretaria Chinita..

Excelente relato, la verdad a medida que leí se ponía más INTERESANTE, YA QUIERO que pase la cuarentena ya siento que no doy pero ni modo a ahorcar el ganzo.

 

Buen relato brother, bien armando y con buenos detalles que hacen volar la imaginación. Se nota que es una flaquita de ensueño en fondo y forma

 

Buena historia loko el ganzo esta a tope, redondearias si pones una foto de la bella secretaria almenos sin cara si no deseas exponerla saludos.

 

Que tal compañeros, gracias por los comentarios. Continuo con mi relato, espero que les parezca interesante..

Para la noche planeamos irnos a comer, tomar unos tragos y bailar. Melissa se puso un vestidito ligero de verano color rojo con detalles de flores color blanco y unas sandalias. Llamamos a uno de las mototaxis y buscamos un local frente a la playa, encontramos uno en el que pudimos subir al segundo nivel, nos dieron una mesa con velas y la vista daba frente al mar. Pedimos algo de comer y unos tragos. Tenía a Melissa abrazada, conversamos mucho, seguimos tomando y de rato en rato bajamos al primer nivel a bailar.

En todo el rato que estuvimos, Melissa solo tomo 2 tragos, finalmente se animó por uno más, tomo un poco y al rato se fue al baño, me preocupo un poco porque demoró bastante hasta que finalmente la vi subiendo apoyada en la pared.

- Parece que ahora si me choco el trago – Me dijo cuando fui a ayudarla.

La abrace y lleve hacia nuestra mesa, nos sentamos y ahora ella puso sus brazos sobre mi cuello y su cabeza en mi pecho. Estuvimos así un rato, no parecía reaccionar así que le propuse irnos a descansar, me tome lo que quedaba de su trago y el mío y la lleve hacia la avenida con algo de esfuerzo, llame a uno de los mototaxistas del hotel y por suerte nos respondió, eran como las 11:30 pm. Cuando llegamos pedí la llave mi habitación y prácticamente estaba arrastrando a Melissa, al parecer el aire de la moto hizo que le choque más.

Cuando faltaba unos metros para llegar, como que reacciona un poco y forcejea para soltarse.

- Dónde estamos?? – Pregunto.
- Estamos por llegar a la habitación – Le respondí.
- Ahhh, mi bolso!!!, donde está mi bolso?? – Empezó a decir.
- Acá lo tengo, lo estoy llevando yo – Le respondí.

Luego Melissa puso sus brazos en mi cuello y se dejó caer, puse sus manos alrededor de su cintura con firmeza para evitas que ambos nos vayamos al suelo. Luego levanto la mirada y con su voz de borracha me dijo:

- Hazme el amor, hazme tuya
- Quiero que me hagas gritar – Seguía diciendo.
- Te quiero dentro de mi…

Estábamos aun el pasillo y esto lo dijo en voz alta, teniendo en cuenta que todo estaba en silencio era probable que las demás habitaciones pudieran escuchar lo que me estaba diciendo. Con mi último esfuerzo llegue al cuarto, también estaba un poco mareado y prácticamente Melissa era peso muerto. Abrí la puerta del cuarto con dificultad y tire a Melissa en la cama, ella cayó como costal, me miro y continúo diciendo:

- Hazme tuya huevon, quiero que la metas toda. Quiero sentir como entras de mí con toda tu fuerza.

Melissa levantó su vestido y abrió sus piernas dejándome ver el calzoncito celeste que llevaba. Mire mi ropa y pude ver que había babeado en todo mi polo, mi metí al baño a orinar, me saque el polo, lo remoje y lo tendí en el baño. Al salir Melissa se había quedado dormida con el vestido levantado y las piernas abiertas, la imagen me calentó un poco pero también estaba cansado y algo mareado, así que la acomode, le quite las sandalias, y la cubrí con sabana ligera, saque el pijama de mi maleta, me lo puse como pude y luego me fui a dormir al lado de Melissa.

Al día siguiente unos ruidos me despertaron y me di cuenta que era Melissa en el baño vomitando. Me senté en la cama, luego quedo todo en silencio por lo que me acerque a la puerta del baño, hice un par de toques y le pregunte a Melissa si estaba bien.

- Estoy bien, voy a bañarme – Respondió.

Al rato pude escuchar la llave de la ducha y tiempo después salió Melissa envuelta en una toalla y se sentó a mi lado y luego me dijo:

- No recuerdo algunas cosas de ayer, siempre me pasa cuando tomo de más y combino tragos, aunque ayer no me sentía muy mareada, estaba muy bien por eso pedí un trago más y luego de esto todo esta borroso.

Yo me reí, y le dije que no se preocupará, luego empecé a contarle con lujo de detalles todo lo que nos había pasado la noche anterior, obvio que exagerando algunas cosas para hacerla reír. Melissa tenía las manos en la boca, de rato en rato se reía y otras se avergonzaba.

- Es en serio??, todo eso paso ayer – Me dijo cuando termine de contarle.
- Siii y si hubiera sido otro, fácil que se aprovechaba de ti, tienes suerte que yo soy un caballero, jajaja – Le respondí
- Fuera, payaso – Me dijo – Y vete a bañar de una vez, recuerda que hoy tenemos el tour.

Llegamos al tour, en la mañana paseamos por Punta Sal, unos baños medicinales, fuimos hasta Zorritos y a medio día la mini Van se detuvo en restaurante a orillas del rio Tumbes donde se podía ver los Manglares. Con Melissa nos fuimos al segundo nivel y escogimos una mesa, poco a poco se llenó el local, todas las mesas estaban llenas, el mesero nos dio la carta y mientras pensábamos que pedir, una pareja se acercó a nosotros.

- Disculpa, podemos acompañarlos – Pregunto el pata – Lo que pasa es que todo está lleno y no hay mesa disponible.

Nos vimos con Melissa y ella asintió con la cabeza.

- Está bien, pueden sentarse – Les dijo ella.
- Ustedes también están en nuestro tour, verdad? Los he visto cuando estábamos en punta Sal, aunque no los vi mucho en los baños medicinales. – Les pregunte.
- Lo que pasa es que no trajimos ropa de baños por eso no nos metimos y preferimos pasear por ahí. – Me respondió el chico.

Luego de eso procedieron a presentarte, el chico se llamaba Rogelio y la chica Roxana, ambos habían viajado solos y por coincidencia les toco asientos juntos, empezaron a conversar e hicieron amistad. Rogelio nos contó que ese era su último día y que volviendo del tour regresaría a Piura para tomar el vuelo a Lima, vino con unos amigos y que ellos decidieron regresar antes pero él se quedó para hacer el Tour.

Roxana, era una chica de 1.67 m. aproximadamente, tez blanca, cabello ondeado y parecía que se había peleado con el peine porque lo tenía algo enredado, estaba con un polo suelto y un short jean, se notaba que tenía buenas piernas y buen trasero, de cara era simpática sin llegar a ser una modelo. Ella por su parte había hecho un tour por Piura, luego vino a Mancora, el día de mañana continuaría su viaje hasta Guayaquil. Luego de eso Melissa y yo procedimos a contarle un poco de nuestras vidas.

Finalmente llego nuestros platos y procedimos a almorzar. Un rato después empezó a sonar el teléfono de Roxana, ella se hizo la loca y lo silenció, al rato volvió a timbrar y así continúo hasta que finalmente contesto. En el otro lado de la línea se escuchaba que alguien le hablaba y luego ella respondió gritando:

- Pero ya hace rato te dije como solucionar eso y no es posible que me estén llamando cada media hora y no puedan resolver ese problema, no tengo ninguna
información a la mano, ustedes son los que tienen todos los documentos, no sé cómo lo haces pero tú lo resuelves y no me vuelvan a molestar por tonterías.

Todos nos quedamos callados, incluso las otras mesas nos miraban, nosotros solo nos veíamos y nadie se animaba a decir algo, luego ella misma pidió disculpas por como había respondido, y nos contó que ella y su socio tienen unas tiendas en Gamarra, habían tenidos unos problemas por unos robos y algunas malas decisiones del que finalmente pudieron salir hace poco, con todo el estrés, ella decidió tomar unos días de vacaciones y la llamaban a cada rato para preguntarle cosas y muchas de ellas no son importantes, por eso contesto de esa manera.

Luego de eso el ambiente se tranquilizó, volvieron las bromas y la comida estuvo muy buena. Regresamos a la Van para continuar nuestro recorrido hacia los manglares. Cuando volvimos a Mancora, Melissa y Roxana intercambiaron números para seguir en contacto. Rogelio se despidió y se fue a tomar la minivan que lo lleve a Piura, Roxana se fue a comprar unas cosas y con Melissa buscamos un mototaxi para nos lleve al hospedaje. Al igual que la noche anterior nos metimos a la piscina, cenamos en el hotel y luego nos fuimos a la habitación.

Ya estando dentro del cuarto, tome a Melissa por la cintura, empezamos a besarnos y luego continué besándole el cuello, mis manos empezaron a moverse entre su espalda, cintura y luego bajaban para tocar su trasero. Luego comencé a subir el polo que tenía y mis manos fueron de frente a sus senos y empecé a masajearlos sobre su sostén, Melissa empezaba a dar daba pequeños gemidos. En un rato detuvo mis manos y se giró dándome la espalda, se quebró un poco y presiono su trasero contra mi pene. En esa posición le quite el polo que tenía y mis manos empezaron a acariciarla, iban desde su abdomen hasta sus pechos. Melissa giraba su cabeza para besarnos, empezó a gemir y al mismo tiempo subía y bajaba sus nalgas presionándolas hacia mí lo que hacía que mi pene se ponga más duro, desabroche el sostén y mis manos fueron nuevamente hacia sus pechos, continué presionando suavemente y haciendo movimientos circulares; luego Melissa puso sus manos sobre las mías presionando aun con más fuerza sus senos que aún seguían moviéndose en forma circular.

Sin más ni más, le baje el short, este cayó al suelo, ella levanto una pierna y luego otra quedando solo en con un diminuto calzoncito color negro. La acomode quedando ella de pie con las manos en la cama, piernas un poco separadas y con las nalgas levantadas, me quite la ropa de inmediato y fui hacia la mesa de noche por un preservativo, regrese y Melissa no se había movido ni un centímetro, estaba en esa posición solo esperando a que la empiece a penetrar.

Nuevamente me puse detrás de ella, mis manos cogieron sus caderas, con una de mis manos acariciaba sus nalgas y la otra fue hacia su vagina la cual empecé a mover sobre la ropa interior que aun llevaba puesta, sentí que poco a poco la prenda empezaba a mojarse más. Los suspiros de Melissa se hicieron más frecuentes, puse otra vez mis manos en sus caderas y empecé a bajar su calzón hasta la altura de sus muslos, la punta de mi verga la coloque en la entrada de su vagina y empecé a introducirla.

- Uhmmmm, esperaaaa, despacio quiero sentirlo todo, ohhhhhh

Lo hice lo más despacio que pude, cuando llegue al fondo Melissa hizo fuerza y tiro su cuerpo hacia atrás para sentirla mejor, aproveche la ocasión y la cogí fuerte de las caderas, empecé a darle cada vez más rápido, los gemidos de Melissa se hicieron más fuertes.

- Asi, asi asi, siiii, uhmm uhmm
- Que rico se siente, mmmmm, ahh ahhhhh.

El calzón que aún estaba en su entrepierna se movía en ritmo a cada embestida que le daba, luego ella junto sus piernas y este cayó al piso. Ella subio sus piernas hasta la cama, yo seguí en el filo, la acomode nuevamente y continué dándole por buen rato y luego cambiamos de posición.

- Échate – Dijo Melissa.

Hice lo que me pidió, ella se subió sobre mí, cogió mi verga y de una se sentó sobre ella, empezó a subir y bajar cada vez más rápido y fuerte, tenía sus manos en sus senos y no dejada de presionarlos y yo puse las mías en sus caderas y cuando bajaba tratada de levantarme un poco para llegarla por completo.

- Ayyy que rico, me vuelves loca, que rico, ahhh
- Como me gusta esto, uhmmm uhmm ohhhhh

Le pedí que girara para darme la espalda, Melissa hizo caso a mis indicaciones, se levantó, giro y volvió a meterse mi pene en su vagina, esta vez los movimientos cambiaron, iba de atrás hacia adelante, primero lento, luego aproveche para poner mis manos en sus nalgas y acariciarlas; poco a poco la velocidad de sus movimientos aumentaron al igual que sus gritos y gemidos, parecía que me quería arrancar el pene hasta el punto que sentí un poco de dolor, luego se quedó quieta, tiro para atrás su cabeza y dio un largo suspiro, pude sentir algo caliente entre mi verga y mis piernas. Melissa se levantó, ambos seguíamos con la respiración agitada y estábamos todo sudados. Me levante y me fui al baño para ducharme.

- Voy a bañarme, vienes?? – Le dije
- Ahora te alcanzo, dame unos minutos – Respondió.

La hice larga esperando a que Melissa viniera, como no lo hizo termine de ducharme y una vez más fresco, al parecer no hice mucho ruido al salir porque vi a Melissa cubierta a medio cuerpo con la sabana y escribiendo en su celular.

- Vas a entrar a bañarte – Le dije.

Melissa dio un sobresalto, se puso un poco nerviosa, tomo su celular y lo dejo en la mesa de noche. Me pareció algo raro pero tampoco quise insistir.

- Si, también voy a bañarme, hace mucho calor, jeje – Dijo aun con un poco de nerviosismo.

Luego se levantó, cogió su celular, unas cosas de su maleta y se metió al baño. Por mi parte no le di más importancia al asunto en ese momento, prendí la TV y me puse a buscar algo para ver mientras Melissa terminaba de bañarse. Demoro más de lo habitual, pero luego salió envuelta en una toalla, yo seguía sin ropa pero cubierto hasta la cintura con la sabana. Se puso a mi lado y yo continuaba viendo TV, su mano la puso en mi pecho y empezó a bajar hasta coger mi verga la cual empezó a manear. Poco a poco mi pene se iba haciendo más grande. Puse mi mano sobre su cabeza y la lleve hacia mi miembro para que empiece con lo suyo.

Melissa no se hizo de rogar, siguió jugando con su verga y empezó a verlo de lado a lado como quien busca el mejor lado para atacar, luego empezó a lamer el tronco de abajo hacia arriba, después paso la lengua por la punta, luego bajo nuevamente al tronco y luego de un bocado se lo metió en su boca, sentí como su lengua jugueteaba y luego saco mi verga de su boca para volverla a meter y así continuo a buena velocidad, tenía una gran técnica, la mamaba como si no hubiera mañana, no le cabía todo en la boca pero de rato en rato hacia el intento de meterla lo más que podía. Cuando sentí que estaba a punto de venirme la detuve.

Melissa se echó en la cama abrió sus piernas y automáticamente vino la imagen del día de ayer cuando se levantó el vestido y me pedía que la penetre. Busque otro condón y me lo puse de inmediato. Me coloque sobre ella y estaba tan excitado después de esa mamada que se la metí en una, producto de eso Melissa dio un grito, presione mi cuerpo más sobre ella y podía sentir como mi pene llego hasta el fondo de ella, lo deje así por unos segundos en los que sentí las contracciones de su vagina en mi verga. Poco a poco fui retirando mi pene de ella y luego empecé con las embestidas que con el pasar del tiempo se hacían más rápidas. Mis manos nuevamente se fueron a sus senos, empecé a lamer uno y luego el otro sin perder el ritmo de la penetración, mientras tanto, ella empezaba a dar gemidos cada vez más fuertes.

- Eso me gusta, así, presiona más senos, más fuerte – Decía.

Seguía dándole de esa forma, luego quise cambiar de posición pero Melissa no me dejo, agarrándome de los brazos para que no me moviera.

- No, no, sigue así, dame así más rápido, ya casi, ya casi… Ahhh

Estaba a punto de llegar, así que le empecé a dar más rápido, mi pene entraba y salía de ella a gran velocidad, su vagina estaba tan lubricada que no había nada de resistencia en cada embestida, su cuerpo se doblaba de un lado para otro y sus gemidos eran más seguidos
- Ohh ohh, que rico, asi, ahh ah.
- Sigue mi amor, sigue, ya estoy, ya estoyyyyy…
Un momento después se escuchó un gran Ahhhhhhhh… y luego de eso se quedó en silencio. Le di un par de bombeadas más y también llegue a terminar. Saque mi pene de ella, me quite el preservativo y lo fui a tirar al baño, volví y me tumbe a su lado, como había prendido el aire acondicionado, la habitación estaba fresca y no sudamos tanto como en las anteriores ocasiones.

Puse mi brazo bajo la cabeza de Melissa y ella jalo la sabana para cubrirnos, levante su carita y empezamos a besarnos, luego ella giro un poco y se puso de costado para poner su cabeza en mi pecho y abrazarme.

No sé en qué momento me quede dormido, desperté como una hora y media después por el frio en el cuarto, apague el equipo de aire acondicionado, tome otra sabana que había en el armario y me volví a meter a la cama. Melissa, se despertó, levanto la cabeza justo cuando estaba por apagar la luz.

- Que frio hace.. – Dijo
- Deje el aire acondicionado prendido, pero ya lo he apagado – Le dije.
- Ven conmigo, caliéntame – respondió.

Apague la luz y me metí debajo de las sabanas con ella, ella giro dándome la espalda y pido que la abrazara. Ambos estábamos desnudos, mi verga poco a poco empezó a despertar, mis manos presionaron sus senos, Melissa volteo, tenía ganas de más, me empezó a besar y luego me puse de espaldas a la cama y ella se sentó sobre mí, todo estaba oscuro y solo podía ver su silueta a través de la ventana, a ciegas cogí el preservativo que estaba en la mesa de noche y me lo puse como pude, Melissa cogió mi pene y se la metió en una, empezó a subir y bajar, me levante y tome sus senos y los empecé a chupar, ella seguía con lo suyo, seguía brincando sobre mi verga mientras daba gritos y gemidos como loca pidiendo que no deje de besar sus pechos, luego de un empujón me tiro nuevamente hacia la cama, empezó nuevamente a cabalgarme pero ahora con mucho más intensidad, tanto así que toda la cama se movía, luego de un buen rato puso sus manos en mi pecho y ya me imagina lo que seguiría. Empezó a ir de atrás hacia adelante cada vez sus arremetidas eran más rápidas, como sentí que estaba a punto de venirme en un movimiento rápido y con mi verga aun dentro de la ella la gire colocándome sobre ella, puse sus piernas en mis hombros y empecé a bombear.

- Rico papi, dale, soy tuya, si si si, ahh ahh
- Uhh uhmm uhmmmm, Ahh Ahh

Seguimos en esta posición y como en la vez anterior, sentía como los fluidos vaginales de Melissa no dejaban de salir, su respiración estaba entrecortada y seguimos así hasta que finalmente terminamos exhaustos y contentos, luego de eso nos quedamos dormidos.

Continuara...

 

Buen relato bro, hasta ahora le ha ido bien pero que será que la flaca vio en su cel? Creo que por ahi vendran los problemas despues jajaj.

 

Buen relato erótico y sobre todo que quedó en suspenso el nerviosismo de la chica por el celular.

 

Continuo con mi relajo, espero les guste..

Me levante al día siguiente, tome mi celular y me di cuenta que ya era tarde, intente despertar a Melissa – Despierta, tenemos que estar en el tour a las 9:30 am - le dije, nos habíamos quedado dormidos, no me hizo caso, así que me fui a bañar para darle un tiempo más para que descanse. Cuando salí, ella ya se había levantado, tomo sus cosas y se metió medio adormilada aun al baño, después de un rato salió del baño, estaba vestida con una blusa, sandalias y con una putifalda de flecos que le formaba muy bien por ese culito parado.
Decidimos tomar desayuno en el Hotel, buscamos un sitio frente a la piscina y esperamos a que el mozo nos trajera nuestro pedido. Estábamos conversando cuando frente a nosotros vemos pasa a Roxana.

- Roxana!! Roxana!! – La llamó Melissa.

Roxana se acercó a nosotros, nos saludamos y tomo asiento en nuestra mesa. Para sorpresa de nosotros ella también estaba hospedada en ese Hotel, se lo habían recomendado y le gusto bastante.

- Este Hotel si es bonito – Empezó a contar – No como el de Piura, como no tenía referencia de donde quedarme le pedí al taxista del aeropuerto que me lleve a uno bueno, el me llevo a uno por el centro, pero no me gusto porque la cama era muy dura y al día siguiente me dolía todo el cuerpo.

Roxana pidió también algo para desayunar y nos quedamos conversando los 3 hasta que terminamos, ella se despidió porque tenía ya que alistar sus cosas para seguir su viaje hasta Guayaquil y nosotros ese día nos iríamos al Ñuro a nadar con las tortugas. Llegamos a la agencia de Tour y de ahí nos llevaron a Órganos, punta veleros, cerro del encanto y luego de eso a la Caleta del Ñuro, nos subieron al bote y de ahí nos llevaron a la zona donde están las tortugas. Era la primera vez que Melissa nadaba con las tortugas y estaba encantada, para mí era la segunda.
Se cumplió el tiempo y volvimos al muelle, compramos algunos recuerdos y nos regresaron a Mancora. Buscamos un sitio para almorzar y mas tarde volvimos al Hospedaje, sacamos nuestras cosas porque volveríamos a Piura ese mismo día. Como aun teníamos tiempo decidimos dejar nuestras cosas en la recepción e ir por última vez a la playa. Melissa no dejaba de tomarse fotos, en realidad me pedía que yo se las tome, me tuvo prácticamente de fotógrafo toda la tarde, primero en un sitio, ahora en otro, mejor en otra posición, que en esta salgo mal y todas esas cosas que piden las mujeres; para mí en todas se veía espectacular, pero bueno, cosas de chicas.
Nos sentamos nuevamente bajo la sombrilla que habíamos alquilado y ella empezó a revisar sus fotos.

- Cuál te gusta más?? Esta foto o esta otra?? – Me pregunto, enseñándome las fotos en su celular.
- Las dos están bien, sales fenomenal en ambas – Le respondí.
- Ya pues, ayúdame, quiero subirla al face. Apropósito, tienes Facebook?? – Me pregunto.
- Si, si tengo – le respondí.

Le di mis coordenadas y ella me envió una solicitud de amistad la cual acepte de inmediato. Me puse a revisar de sapo y vi que había colocado varias fotos del viaje, además pude ver que había viajado a San Andrés (Colombia), Panamá, Brasil, Chile y varios otros lugares. Cuando llego la hora de irnos volvimos al Hotel, recogimos las cosas y la recepcionista fue muy amable al prestarnos la ducha de la piscina para quitarnos toda la arena de playa. Salimos de Mancora como a las 6:00 pm y llegamos a Piura como a las 8:30 de la noche, cenamos en el hospedaje y luego nos fuimos a dormir porque estábamos bastante cansados por el trajín del día y molidos por el viaje de regreso.

Dormía plácidamente cuando algo me despertó, aun somnoliento sentí que algo pasaba debajo de mi short, era la mano de Melissa se encontraba agarrando mi verga y con movimientos lentos, demore un poco en entender pero mi pene que pareciera que tiene mente propia ya estaba duro. Era el último día de Melissa en Piura y al parecer quería un mañanero.

Ella se puso sobre mí, empezamos a besarnos y después se puso a subir y bajar, sus senos los presionaba fuerte sobre mi pecho y su pelvis sobre mi pene, luego levanto su cuerpo y quedo sentada sobre mi verga, empezó a hacer movimientos circulares con sus caderas y se sacó la parte de superior de su pijama quedando al aire sus bellos pechos, su cuerpo era hermoso y se notaba el bronceado, solo tenía blancas las partes que no solearon por el bikini lo cual me arrecho más porque parecía que te la estuvieras cogiendo con la ropa interior puesta. Luego me incline hacia ella, presione sus pechos y los empezaba a amasar girándolos en círculos; Melissa empezó con los gemidos y se hicieron más fueres y contantes cuando empecé a besar sus pezones. Me quite el polo y la agarre por la cintura, cambiamos de posición, ahora ella estaba de espaldas en la cama, le quite el short y también quede desnudo. Me puse sobre ella y la empecé a besar y acariciar todo su cuerpo, pasaba mis manos desde sus pechos a su cintura, nalgas y piernas. Mi pene se había alojado entre sus piernas, podía sentir la humedad en su vagina, su excitación y la mía aumentaban a cada segundo.

Me puse a besar su cintura, luego fui subiendo poco a poco y me coloque sobre ella; junte sus senos y puse mi miembro entre ellos, empecé a mover mi pene entres sus senos, Melissa puso sus manos sobre las mías haciendo más presión.

- Ayyy, que rico, se tiente tan caliente.. Empezó a decir.
- Ahhh, uhmmm, me gusta…

Empecé a empujar con más fuerza, Melissa tenia apresada mi verga entre sus senos y parecía que no estaba dispuesta a dejarla escapar, luego inclino la cabeza y empezó a besar la punta de mi pene cada vez que la empujaba había arriba. Metí mi verga lo más que pude y ella de un bocado se lo tragó, lo retrocedí solo un poco y volví a metérsela; seguí este ritmo varios minutos, estaba en el paraíso hasta que sentí que estaba a punto de venirme, antes de que eso suceda me separe de Melissa a pesar de su disgusto.

- No, no, sigue. – Decía suplicante.

Me pare a buscar un preservativo, me lo puse y volví donde estaba ella, la jale al filo de la cama, puse sus piernas en mi hombro y se la metí despacio.

- Ohmm, ahhhh, asiii – Decía ella.

Empecé a bombear sin contemplaciones, Melissa aferraba sus manos en la frazada con cada embestida. Ambos ya estábamos empapados en sudor pero no importaba. Sus senos se movían de atrás a adelante lo cual me excitaba más.

- Así, así, sigue así cariño
- Ayyy, que rico, así, así, así..

Baje la intensidad un poco porque sentía que me venía, retire mi pene de ella para bajar un poco la excitación. Melissa se hizo para un lado.

- Ven, échate, ahora me toca trabajar a mí..

Hice caso a sus indicaciones, me eché en la cama y Melissa paso una pierna sobre mí, en una se metió mi pene y empezó a subir y bajar, sus manos presionaban sus senos y sus gritos eran más fuertes y excitantes, se sentó después y empezó a mover sus caderas en círculos y podía sentir como mi verga chocaba con el fondo de ella. Empezó a doblarse y se escuchó un suspiro..

- Ahhh, ahhh, ahhh, uhhmmm

Sin perder un minuto, se salió de mí, sus manos fueron directo y me quito el preservativo, de golpe se metió mi pene a su boca lo más que pudo y luego empezó a chuparlo con fuerza mientras me masturbaba con la mano, lo hacía con tanta fuerza que hasta me empezó a doler un poco, pero la excitación era mayor, finalmente no pude contenerme más y expulse todo mi semen en su cara y algo de su cabello..

Nos fuimos a bañar juntos, la clave una vez más en la ducha y luego nos alistamos para aprovechar el ultimo día que estaría Melissa en Piura.
Salimos del hotel a buscar algo de desayunar para recobrar fuerzas, después volvimos a Catacaos, Melissa quería comprar algunos recuerdos. En la ocasión anterior había visto unos collares y aretes que le gustaron y quería comprarlos, almorzamos por allá y luego volvimos al hospedaje donde dejo sus maletas listas para regresar a Lima y las dejamos encargadas en la recepción. Luego de eso la acompañe a comprar chifles, pero antes deje las cosas que había llevado en mi hospedaje.

Se hacía tarde y regresamos al hospedaje a recoger las maletas que habíamos dejado y con la misma nos fuimos al aeropuerto. Cuando llegamos los pasajeros ya estaban haciendo checkin y pasando a la sala de embarque. Nos abrazamos fuertemente con Melissa, que le encanto el viaje y me agradeció por todo. Nos dimos un último beso de despedida, prometiendo que nos veríamos cuando este por Lima.

Aproveche que aún tenía un día libre para descansar y recobrar fuerzas, el jueves nuevamente me encontraba en el trabajo, con Melissa volvimos a la rutina de conversar en la noche.

El día viernes pasó algo inusual; volví del trabajo y como de costumbre me bañe para bajar el calor, polvo y sudor que se acumula en la obra, una vez más fresco, me lance en la cama y vi un mensaje de Melissa por el Whatsapp preguntándome por el nombre y dirección del Hotel en que nos habíamos quedado mientras estábamos en Piura.

- Hola Melissa, y porque tanta curiosidad ahora?? – Le pregunte.
- Es por Roxana, recuerdas que le dijimos que nuestro hotel en Piura era bastante cómodo, ella ahora está en Tumbes y dice que mañana va ir a Piura y quiere saber cómo se llama el hotel donde estuvimos para Hospedarse ahí.
- Ese hotel, que buenos recuerdos.. jajaja – Le escribí.
- Ya pues, como se llama?? Todo el día me ha estado preguntando por eso, incluso me llamo solo para decirme que no me olvidará de darle los datos – Me volvió a escribir.
- Seguro te llama porque no tiene a quien más molestar, quizás le grito a todos sus amigos y se fueron jajaja. No recuerdo, se cómo llegar pero no me acuerdo el nombre de la calle, quizás si me ofreces algo de carácter sexual haría que se me refresque la memoria.. Jajaja – Le dije a Melissa.
- Ya pues – Respondió.
- No sé, aun no me ofreces nada
- Le voy a dar tu teléfono para que ella te pregunte – Me escribió Melissa.
- No, no se lo des.. – Le escribí poniendo un icono de súplica.
- Muy tarde, ya se lo di, ahora te va a molestar a ti – Dijo Melissa.
- Te pasaste, como me haces esa maldad – Le escribí.
- No se papito, ahora tú te arreglas eso te pasa por hacerte el interesante jajaja.

Ni bien terminó de escribirme recibí un mensaje de whatsapp de un número que no tenía registrado, asumí que era de Roxana. No estaba seguro de leer lo que me había escrito, pero bueno, al final lo hice.

- Hola, soy Roxana, Melissa me dio tu número de teléfono, quería preguntarte sobre el hotel donde se quedaron ustedes cuando estuvieron en Piura, tendrás el nombre y la dirección??
- Hola Roxana, como has estado? Como va tu viaje? Bueno, solo tengo el nombre, pero le dices a los taxistas y ellos te llevan – Le dije – Puedes también el nombre en el google y ahí te va a dar la dirección.
- Ayy, no se usar bien estas cosas, es una tontería este celular – Me dijo.

Roxana siguió insistiendo con que le consiga la dirección, me decía que no le había ido bien cuando estuvo antes porque el hotel que le había tocado era feo y que la cama muy dura. Empezó a decir que como podían cobrar tanto por tan mal servicio, encima era viejo y bla bla bla bla.

Finalmente dijo, mira voy a llegar y no quiero estar buscando hospedaje con todas mis maletas, quiero ir a la segura. Termino por convencerme, le dije que me dé un rato para buscar la dirección.

Yo seguía conversando con Melissa y con otros amigos en el chat de la obra, el jefe estaba haciendo consultas así que tenía que responder, luego apareció otro mensaje de Roxana:,

- No te olvides la dirección – decía.
- Ya ok, ahora lo busco – Le respondí y seguí conversando, luego mando otro mensaje.
- La dirección?? Ya la tienes??

PTM, que mujer más jodida, abrí el google y puse el nombre del hospedaje, al ratito salió la imagen del hotel, la dirección y el teléfono, los copie y se lo envié al whatsapp de Roxana.

- Gracias – Me respondió – Iras a recogerme cuando llegue verdad?

Vi el mensaje y solo pensé: Encima de jodida también es conchuda. La deje en visto y seguí contestando a las consultas del Big Boss. Luego le conté a Melissa sobre Roxana y se rio de lo que había pasado. Luego me dijo:

- Te entiendo, a mí también todo el día me ha estado molestando por eso.

Al día siguiente cuando estaba camino a la Obra me llego un mensaje de Roxana diciéndome que estaba saliendo de Tumbes y que llegaría como a las 12:00 a Piura y que no olvide de pasar por ella... Nuevamente la deje en visto y continué mi camino al trabajo.

Continuara..

 

Que tal relato puro sexo con Melissa que desenfreno total

 

PTM esa Roxana es una conchuda jajaja.

 

Jajaj esa Roxana más conchuda pero ya se ve que quiere algo más que la jales

 

Roxanita una conchuda colega, y esas secres son lindas , siempre te ofrecen mas de lo debido, muy cumplidoras!

 

Esto se pone bueno.
Parece que esa Roxana va a pagar pato.

 

Buenas noches Amigos, les agradezco sus comentarios, solo les adelanto que la historia tiene bastantes giros y espero que la disfruten; sin más que decir continuo con el relato.

Al medio día como siempre salimos en grupo a almorzar, cuando estábamos por terminar suena mi celular; era Roxana que me estaba llamando, me hice el loco, lo silencie y seguí conversado, después de un rato vuelve sonar, en total fueron como 5 veces que al final decidí responder.

- Ya estoy en Piura – Me dijo
- Que bien por ti – Le dije, tratando de disimular mi molestia.
- Y a qué hora vienes a recogerme?? Estas cerca??
- Yo no voy a recogerte, estoy almorzando y luego volveré al trabajo – Le respondí.
- Pero si es sábado, no me digas que también trabajas los sábados??
- Generalmente no lo hacemos, pero como no vine en varios días tengo muchas cosas pendientes.

Luego me siguió insistiendo, me decía que estaba con todas sus cosas, que era un sobrado, que si ella fuera Melissa de seguro la iba a recoger, bla, bla bla, bla..

- Está bien, está bien, pero será rápido tengo bastante que hacer, en serio – Le respondí.

Accedí al final con tal de que dejara de hablar. Pague el almuerzo y tome un taxi hacia la llegada de los colectivos. Ahí la encontré a Roxana trate de disimular un poco mi cara de incomodidad, nos saludamos y le dije que no disponía de mucho tiempo, subimos sus cosas en el taxi, le di al chofer la dirección del hotel y para allá nos fuimos. En el camino me empezó a decirme:

- Gracias por recogerme, pero me has hecho esperar un monto y por qué tan serio?? Hace un calor terrible, pero es menos que en tumbes ahí hace más calor, bueno, es lo que siento yo. Di algo pues, no te quedes callado.
- Uhmm, solo estaba pensando en cosas del trabajo, me alegro que te fuera bien en tu viaje.

Luego Roxana siguió hablando y contando lo que había visto en Ecuador hasta que llegamos al hotel, bajamos con las maletas, ella dio su nombre en la recepción y le dieron una habitación, le ayude con las maletas y una vez que abrió la puerta vio la cama y se lanzó sobre ella.

- Esto es otra cosa, ahora sí, que rica esta la cama… No como la otra del otro hospedaje.

Me dio algo de risa, metí sus maletas y procedí a despedirme porque ya era tarde y debería estar en la obra.

- Bueno, me voy a mi trabajo, pásala bien y me alegra que te gustara el Hotel – Le dije.
- Gracias – Me dijo – A qué hora vendrás para llevarme a cenar??
- Cenar?? Ja ja, no creo estoy bastante ocupado – Le respondí.
- Ya pues, no quiero cenar sola, además… nada te va a pasar.

La iba a mandar al tacho, pero había algo en la expresión de su cara mientras decía la última frase, mi instinto de macho me decía que ella quería algo más o simplemente era porque era su forma de ser. Decidí darle el beneficio de la duda y le dije:

- Haré el intento pero no te prometo nada, no tengo planeado salir temprano.
- Te espero entonces, quiero que me lleves a un lugar bonito. – Dijo Roxana.
- Te dije que no prometo nada – Respondí.

Me despedí nuevamente y volví a trabajar. En el transcurso de la tarde recibí varios mensajes de ella diciéndome: “No me dejes plantada”, “Pasa por mí a las 8:30 pm. Voy a estar lista”, “Recuerda que tienes que llevarme a un buen lugar” y unos cuantos más que no recuerdo. Llegue como a las 6:00 p.m. a mi cuarto, me bañe y me tire en la cama pensando si sería buena idea ir con Roxana, en simultáneo tenia a la gente del trabajo que tenían planeado ir a una fiesta ese día y me preguntaban si quería ir.
Después de darle un par de vueltas al asunto decidí ir con Roxana a cenar, estaría con ella un rato y luego la despacharía para ir con mis amigos de la obra. Cuando estaba saliendo le mande un mensaje y ella me respondió que estaba lista y me estaba esperando. Llegue al hotel y le mande un mensaje por whatsapp.

- Estoy en la recepción – Le dije.
- Ok, bajo.

Me senté en el sillón de la recepción a esperar y en luego de un rato la vi que alguien bajaba las escaleras. Es ella?? – Me pregunte – Estaba totalmente diferente, cuando estaba más cerca me recién pude confirmar que realmente era Roxana. Tenía puesto un vestido pegado de color negro con detalles azules, un bolso negro, tacos, estaba bien maquillada y se había laceado el cabello.
No podía salir de mi asombro, en serio, parecía otra persona y se veia muyyy bienn. Aun con toda la impresión en mi rostro me acerque a ella y la salude con un beso.

- Y qué tal? No te arrepientes de haber venido verdad!!! – Me pregunto.
- Para nada – Respondí – Te ves muy bien.
- Y a donde me vas a llevar??

Tenía que pensar rápido, mi plan original de llevarla a comer a los agachaditos se fue al tacho jajaja, estaba recontra producida para llevarla a cenar a cualquier lugar, en eso recordé un Restobar que conocía, era un sitio tranquilo para conversar con buena comida y tragos. Llegamos al local y el ambiente era bueno, nos pusimos en una mesa cercana el jardín y ordenamos algo para cenar y unos tragos.

Nos pusimos a conversar con Roxana, más a detalle el motivo de su viaje. Como anteriormente había dicho, ella tiene un par de tiendas en gamarra con su socio que resultaba que a la vez había sido su pareja. Ambos se conocieron trabajando en una empresa de confección, el tipo era bastante mayor que ella pero eso no le importo; empezaron a salir y finalmente decidieron alquilar unos stands y poner unas tiendas. Las cosas poco a poco fueron mejorando económicamente para ambos, más no en lo sentimental.

Hace varios meses habían detectado que había muchas pérdidas de mercaderías y había compradores que indicaron que habían cancelado y no aparecía el ingreso de efectivo. Luego de las investigaciones se dieron cuenta que el sobrino de su pareja era el culpable, que ella lo denuncio pero él, en lugar de apoyarla saco cara por su familia a pesar que según me cuenta, había testigos y videos. Todo esto termino por afectarla mucho, así que terminaron su relación, ella tomo las riendas del negocio y con mucho esfuerzo pudo mejorar su situación. Luego de eso decidió darse unos días y le recomendaron viajar al norte.

En el transcurso de la velada continuamos pidiendo varios tragos, el alcohol empezó su efecto y ambos algo mareados. Nos empezamos a bromear y salió a conversación la gran coincidencia que tuvimos al conocernos en el tour y además de que nos quedáramos en el mismo hotel mientras estuvimos en Mancora.

- Jajaja, si pues, ustedes si son escandalosos – Me dijo.
- Porque? – Le pregunte
- Ayyy Ayyy hazme tuya, ayy hazme el amor Jajaja – Empezó decir Roxana como imitando a Melissa, era obvio que se había ganado con todo lo que paso el día que llegamos borrachos al hospedaje.
- Jajajaja, ese día llegamos muy borrachos, pero luego nos fuimos a descansar, no pasó nada. – Le respondí.
- Jajaja, que te puedo decir, el que puede.. puede. Salud.

Hicimos un brindis y nos reímos; luego ella continuo..

- Pero al día siguiente si se pasaron, como grita tú flaquita. Parecía que la estabas matando jajaja. Mi habitación estaba a su costado y se escuchaba todo. Como hacen provocar..

La conversación se tornó un poco más caliente, seria por el alcohol o porque estábamos hablando de sexo, ya no había vergüenza..

- Pero te hubieras levantado Rogelio pues, me di cuenta que siempre te estaba viendo el trasero – Le dije.
- Jajaja, si pues, se me escapó jajaja, nada que ver amigo, no es mi tipo, pero si me di cuenta que le gustaba verme el poto. – Dijo Roxana.
- Cuando estaba por Guayaquil conocí un grupo de gente, entre ellos había un Uruguayo que me quería levantar, el muy pendejo estaba con su esposa e hijos y aun así me decía que le gustaba. Yo lo mande a volar.
- Entonces no lo harías con alguien con pareja?? Nunca lo has hecho??
- Si lo he hecho algunas veces, pero en el mismo grupo, no te pases, estaba conversando con su esposa y al rato venía a buscarme – Respondió.

La conversación hacia que la sangre empiece a calentarse, para ambos, luego Roxana conto algo que termino por freírme el cerebro.

- Yo siempre que voy de viaje hago el amor con alguien, incluso cuando he estado con mi ex, me iba de viaje y terminaba tirando por ahí. Es como mi cábala; en Cajamarca lo hice con un chico casado, pero su esposa estaba en Lima, también en trujillo tengo un amigo que vive ahi, tiene su familia, pero cuando he ido de viaje para alla nos vamos a tirar, pasamos todo un día en el Hotel, él ya sabe.
- Y así dices que nosotros somos los pendejos?? Jajaja – Le dije.
- Ustedes son unos perros jajaja. Lo malo es que no podré cumplir con mi tradición, mañana vuelvo a Lima. Aunque aún no termina mi viaje. Creo que podemos hacer algo al respecto para no romper mi racha. Obvio que esto SOLO QUEDARÍA ENTRE NOSOTROS!!– Me respondió
- Así?? Que propones?? – Le dije.

Como estábamos bastante cerca intuitivamente nos acercamos más y nos empezamos a besar. Luego de un rato Roxana se acerca a mi oído y dice:

- Ves, todos son pendejos… y perros..

Toda la conversación nos puso muy calientes, los siguientes besos fueron más de Roxana fueron más excitantes, mi verga estaba parada sentía que estaba goteando, pedimos la cuenta y nos fuimos a pagar directo a la caja para luego buscar un taxi e irnos directo al hospedaje. Una vez que llegamos pedimos la llave y fuimos rumbo a su cuarto. Cuando estábamos por subir las escaleras recordé que no tenia condones por lo que regrese a la recepción y compre una caja para luego volver con Roxana.

- También quieres que te pida que me cojas?? Jajaja– Dijo Roxana mientras estábamos en el pasillo llegando al cuarto.
- No sería mala idea – Le respondí.

Entramos a la habitación y ni bien cerré la puerta ella se abalanzo sombre mí, estábamos parados, ella con sus manos en mi cuello y yo con mis manos acariciando sus nalgas sobre el vestido. Los besos de Roxana se tornaron más intensos, estaba totalmente fuera de sí. Levante su vestido hasta la cintura para acariciar su trasero en vivo y en directo. Poco a poco empecé a quitarme la camisa y el pantalón mientras íbamos camino a la cama. Cuando estábamos al borde de esta, tome el vestido de Roxana y se lo levante quedando el ropa interior tenía un brassier de color negro, la parte inferior era de encaje color rosa.
Nos tiramos hacia la cama uno frente al otro, ella bajo su mano hacia mi pene y lo agarro con fuerza.

- Uy que rico, esta grandecito y duro – Dijo.

Con una de mis manos cogí su seno y empecé a acariciarlo y la otra la usaba para acariciarla desde su espalda hacia sus nalgas. Me empujó hacia un lado y quede recostado en la cama, ella a mi lado y empezó a besar mi pecho y luego bajo hasta mi verga, lo cogió con una mano y empezó a masturbarme mientras yo acariciaba sus senos, lo hacía lentamente y de rato en rato levantaba la vista para ver como disfrutaba, luego de un bocado se lo metió, empezó a chuparlo y lamerlo, se lo introducía nuevamente y cuando estaba adentro subía y bajaba acomodándose el cabello cada vez que este se iba hacia adelante.

- Te gusta verdad?? – Me pregunto
- Por su puesto, lo haces muy bien – Le dijo.
- Pues esto te va a gustar más - Respondió

Se subió sobre mí y empezó a rozar su vagina contra mi pene, ella aún seguía con su calzoncito rosa por lo que me molestaba un poco la fricción con la punta de mi verga.

- Póntelo, ponte el preservativo – Me dijo.

Busque la cajita de preservativos, mientras nos desnudábamos lo había colocado cerca a la almohada, así que agarre uno y me lo puse. Ni siquiera termine de ponérmelo y Roxana nuevamente se puso sobre mí, ella misma con una mano movió su calzón a un lado y con la otra tomo mi pene y se lo introdujo de golpe. Sentí el calor de su vagina y todo el peso de su cuerpo cayó sobre mi pene, luego empezó su movimiento, subía y bajaba, empezó a dar gemidos suaves y cortos, en su rostro se notaba todo el placer que estaba sintiendo, tenía cerrados los ojos, respirando fuerte de rato en rato y dando gemidos.

- Ahhh siii, te gusta esto?? Así lo hacías con Melissa?? Ahh
- Lo hago mejor que ella?? – Preguntaba Roxana.

Parecía poseída, ahora sus movimientos eran más rápidos y circulares; por mi parte trataba de resistir todos los embates de su vagina que había tomado posesión de mi pene, la excitación iba subiendo y para no terminar tan rápido cambiamos de posición, la puse en 4, baje su calzón y se la metí, empecé a penetrarla. Roxana puso su cara en el colchón, eso hizo que su culito este mas parado, puse mis manos en sus caderas y empecé a darle más fuerte.

- Ayy que rico lo haces, hace tanto tiempo que no me tiraban así.. Ahhh
- Y tu pareja?? No te lo hacia así?? – Le pregunte.
- Ese huevon .. Ah ah ah .. Se ponía sobre mí, se venía rápido y luego se ponía a dormir, Ahh ahhh, no aguantaba nada – Me respondió.
- Te gusta que te de así?? – Le pregunte.
- Sitio, me encanta, soy tuya, házmelo más fuerte, métemela, hazme gritar.. Ahhhh Ahhh

Seguí dándole moviéndome más rápido, de rato en rato me paraba y se lo metía hasta al fondo y cada vez que hacia esto ella daba un grito de placer. Para terminar empecé a darle seguido, ambos ya estábamos bastante sudados y pude oir un largo gemido.

- Ohhhh mmmmmm
- Ayyyy siii ayyyy siii

Le di un rato más y finalmente no pude aguantar y termine soltando todo si semen. Caímos en la cama, mi pene seguía dentro de Roxana y sentía que poco a poco perdía su tamaño, saque mi verga y me deshice del preservativo. Roxana estaba a mi lado dándome la espalda, la abrace y descansamos un rato para recobrar el aliento.

- No te puedes quejar, pudiste mantener tu racha – Le dije.
- Eres un pendejo, todos los hombres son iguales, solo piensan en tirar.
- Y tu como quedas?? También querías tirar – Respondí
- Uhmmm, también soy una pendeja jajajaja, y quien lo hace mejor? Melissa o yo? – Me pregunto Roxana.
- A ver!! Tú te mueves más cuando estas encima, pero en la chupada no estoy seguro.
- Así?? No estás seguro – Me decía mientras bajaba en dirección a mi pene.

Roxana empezó a lamer mi verga, está un estaba en descanso pero poco a poco se puso duro como el fierro, lo lamia de arriba hacia abajo y chupaba la puntita.

- Quien lo chupa más rico?? – Me preguntaba
- Sigue así – Le respondía.

Era obvio que Melissa tenía mejor técnica, sabia como mover su lengua y se tragaba todo de vez en cuando además del movimiento de sus manos, pero no se lo dije a Roxana. Luego de eso la volteé, me puse sobre ella y lo hicimos una vez más, terminamos cansados, nos cubrimos con una sábana y nos quedamos dormidos.

En la mañana me despertó el sonido de la alarma del celular de Roxana, soñoliento aun volteé hacia ella.

- Tu celular estaba sonando, como lo apago?? – Le dije.

Roxana abrió los ojos de golpe.

- , ya es tarde – Dijo.
- Es temprano aun, no quieres continuar con lo de ayer?? – Le respondí.
- Regreso en el primer vuelo, tengo que alistarme – Dijo Roxana.
- Entonces lo dejamos para la próxima?? – Le dije.
- Quien te dijo que habrá próxima?? Jajaja – Me respondió.
- Entonces te lo voy a hacer ahora, no quiero que me dejes con ganas – Le dije mientras la tomaba de la cintura.
- No seas loco, voy a perder el avión!!! Ya está bien, cuando vuelvas a Lima, pero con una condición.
- Cual?? - Le pregunte
- Cuando llegues a Lima quiero que me hagas el amor primero a mí, antes que a Melissa o alguna de tus amiguitas que seguro tienes en Lima.

Luego de esa conversación nos bañamos, arreglamos sus cosas y nos fuimos para el aeropuerto donde nos despedimos. Regrese a mi hospedaje y después de un par de horas me llego un mensaje de Roxana diciendo que ya estaba en Lima y me agradecía por no dejar que perdiera su racha en los viajes...

En la noche me puse a conversar con Melissa, sentía un poco de culpabilidad, pero poco a poco fuimos volviendo a nuestra rutina, le conté como me había ido el fin de semana, obviamente que omitiendo varios detalles, solo le dije que unos amigos me habían invitado a una fiesta y que al final no fui cosa que era totalmente cierta. También entro Roxana y nos pusimos conversar un poco, pero cada vez que demoraba en contestar me salía con:

- Seguro estas conversando con Melissa, por eso no respondes y bla bla bla.

La semana continuo con su cauce normal, un día estaba ya a punto de salir del trabajo y recibo un invitación al Facebook, era una chica, su nombre no me era familiar, pero de todas maneras acepte pensé que quizás era alguien que había conocido y no la recordaba. Llegue a mi cuarto, deje el celular en cama y me fui a bañar.

Salí del baño, me cambie y me fui a tumbar a mi cama, reviso el celular y tenía un mensaje en el chat del Facebook y aproximadamente decía lo siguiente:

Para los que conocen a la “Supuesta” señorita Melissa y que piensan que es una buena persona, esta mujer tiene amoríos con un hombre que es gerente donde trabaja, él la mantiene, le compra cosas y además la casa donde viven la compro el a nombre de su mamá, no le importa que sea casado y que tenga hijos, no tiene escrúpulos en romper una familia y muchas cosas más…

No podía salir de mi asombro, volví a leer el texto una y otra vez; a mi mente vinieron algunos detalles que podrían encajar con lo que decía, algunos días ella se desaparecía, tenía muchos viajes, me puse a revisar su face y me di cuenta que eran 12 viajes en un lapso corto de tiempo y varios de ellos en el extranjero, algo difícil para el sueldo de una secretaria y sobre todo se puso nerviosa cuando en el cuarto cuando creyó que estaba viendo sus mensajes mientras ella escribía.

Tampoco era que estuviera paranoico, tambien podria ser que todo sea falso, con Melissa no teníamos una relación formal, es una mujer que cualquier hombre quisiera disfrutar y simplemente la pasamos bien juntos, tampoco me sentía enamorado de ella, pero el mensaje que me enviaron me dejo pensando y quise averiguar si lo que decía el texto era cierto.

Continuara.....

 

Que buena historia, esto se pone más emocionante

 

Muy buena historia
Muy bien redactada
Buen relato central

 

Muy buena historia... Siga que el relato se pone muy interesante...
Salud2 Cofrade....

 

Buena la continuación pero la tal Roxana no es una mujer con la que quisiera tener sexo me aburre su actitud

 

pegado totalmente a la historia, sigue cofra que paso mas adelante con la secre.

 

Buen aporte se agradece la colaboracion, en estas epocas las distracciones ayudan a mantener lejos las ganas de salir

 

Excelente Relato!!! Esperando la continuación. Entro a mi top 5 de los mejores relatos que te enganchan en el Foro. Saludos Bro.