Me crucé con una Kine en el camino

Esta historia tiene su comienzo después de una relación muy tormentosa que tuve con una flaca y que narré en este otro tema. Tal vez ayude a comprender algo mejor, por si lo quieren leer: https://perutops.com/foro-relax/threads/indagando-en-su-pasado-oscuro.420599/

Luego de terminar mi relación con Lucero, estuve solo por varios meses, la verdad no quise saber más de enamoradas ni amigas con derecho, así que en esos meses me dediqué harto a ver porno y correrme la paja, así como salir de putas como decía uno de mis amigos y compinche de aquellos días. Éramos un grupo de tres amigos de la universidad, uno de ellos con una flaca rica pero media cucufata que no se soltaba en la cama (según nos contó) y el otro, con una flaca promedio, con la que sí cachaba, pero todo tranqui. Según ellos me estaban ayudando a superar esta etapa y por eso me acompañaban en búsqueda de putas jajajaja.
En esos años todavía funcionaba un conocido local kinero por un óvalo del cono norte, así que nos íbamos hasta allá para buscar entretenimiento. Normalmente nos metíamos unas chelas antes y luego nos íbamos para allá. Uno de mis patas tenía hartas fichas (bueno sus viejos), así que nos bancaba la incursión casi sin límites. Elegíamos una mesa, pedíamos unas botellas y llamábamos a unas flacas para que nos acompañaran, veíamos el show y avanzada la noche cada uno decidía si la pasaba con la acompañante que tenía, o si se daba una vuelta para buscar otros ejemplares.

Estuve en esa rutina por casi un año, debo decir que a pesar de disfrutar de la compañía de ricas kines y a pesar de que siempre me venía y la pasaba bien, sentía en el fondo que faltaba algo, algo más para correrme con mayor intensidad como lo conseguía antes. Algunos fines de semana mis patas no podían porque salían con sus flacas y las excusas de sacarme para hacerme sentir mejor también se les acababan, así que también iba solo a buscar kines a ese antro. Una noche, estuve viendo el show mientras me tomaba un trago en la barra, cuando de pronto salió al escenario una flaca que no había visto antes, mediana estatura (1.60 aprox.) cabello negro lacio, cara algo redondita, sin verse gorda; ojos algo achinados y sonrisa pícara. Piel canela, aparentemente bien cuidada, sin tatuajes y con una complexión muscular tonificada, sin ser fitness. Apareció con un gorro pequeño y un disfraz de colegiala. Mientras se esmeraba bailando en el tubo, no podía dejar de ver sus curvas, esa camisa apretada dejaba ver un escote prominente y la faldita a cuadros no alcanzaba para ocultar semejante tarraso que llevaba en la retaguardia.

Recuerdo que una colocha con cara de malcriada me abordó mientras me deleitaba con el show, así que la tuve que chotear y me acerqué más al mini escenario. Poco a poco las prendas de vestir fueron volando hasta que la flaca se quedó con una mini tanga, que después de unos saltos y movimientos en el tubo, terminaron en su boca. No me equivocaba, la flaca era un lomaso. Un par de tetazas, de una caída poco natural, pero que se veían muy bien, además de unas aureolas medianas y unos pezones a la medida. Cinturita y casi nada de barriga, una caderazas como me gustaban y un señor rabaso! que culo, pero que culaso! realmente impresionante la forma redonda y tan balanceada de ese trasero, increíble realmente. Tengo una debilidad por esa parte del cuerpo en una mujer, así que ya se imaginarán cómo estaba. Se veía que el show estaba por terminar, así que llamé al mozo que me estaba atendiendo esa noche y le dije que quería conocer a esa flaca, luego de darle su respectiva propina, me pidió que lo esperara. A los pocos minutos regresó y me pidió que lo acompañara hacia la parte trasera del local, donde me indicó que espere a que la flaca se acerque.

Esperé unos minutos y de repente apareció Cindy (así la llamaré), arreglada, con otro atuendo diminuto, pero con el mismo gorro que en su presentación. Le invité un trago en la barra mientras conversábamos y aprovechaba en manosearla de lo rico. Pude comprobar que las tetas eran operadas, pero nada exagerado que me hiciera desistir y su culo se sentía bastante natural. Llegamos a un acuerdo y subimos para la atención. Sólo verla subir las escaleras delante mío, moviendo ese culaso y cómo se le marcaban las nalgotas con cada peldaño, ya tenía la pinga al palo y lagrimeando. Una vez arriba, nos dieron una habitación y entramos a la matanza. Cindy toda canchera, se pidió un par de tequilas para entonar, yo estaba embobado con esas curvas, así que acepté a todo. Empecé a besarle todo el cuerpo, no sabía si repetiría con ella en otra oportunidad, así que quería disfrutar de cada centímetro de su anatomía. Lamí y mordí cada parte de su cuerpo y ella se dejaba sin reclamar.

Nos desvestimos mutuamente, me comí esas tetas como un desquiciado, Cindy me agarraba del pelo, de las orejas, de la cara, como utilizándome para que le sobara las tetas. Descubrí entonces que eso le ponía demasiado. Luego ataqué su vientre, besando y lamiendolo por completo, sintiéndolo algo durito y dejé su rabaso para el final, me dediqué a besarle, lamerle, darle pequeñas mordidas, sobarle, apretarle y manosearle el culo durante un rataso. Podía oler que se excitaba, sus flujos debían estar emanando de su rica conchita, porque se olía cada vez más. Ella solo gemía, como cualquier kine la primera vez que lo hace con su cliente, mucho más fingido de lo que quisiéramos. Pero no me importaba, yo disfrutaba de su cuerpo y eso me volvía loco. Me comía ese culo con gran esmero, hasta que empecé a manosear su conchita, ella se dejó y me dijo que si quería hacerle una sopa, podría dejarme por un adicional. Yo accedí porque la verdad estaba demasiado arrecho y quería saborear su rica vagina.

Totalmente depilada, con labios mayores hinchados por el manoseo previo, bastante caliente y también mojadita, sentí que me enamoraba de esa conchita, olvidando por un momento dónde estaba, con quién y cuál eran nuestros roles. Cindy se acomodó en la cama, boca arriba, separando bien las piernas para dejarme disfrutar de su sexo. Comencé a besar sus labios y darle cortas lamidas a esos tejidos tan llenos de deseo. lamí y besé sus labios sin aún penetrarla con la lengua o los dedos. Seguí lamiendo de abajo hacia arriba y de lado a lado, hasta que sentía que pro ratos mi lengua se iba más adentro de lo esperado y me encontraba con esos flujos que me supieron deliciosos. Ella gemía y me decía lo mucho que le gustaba, pero la verdad yo la oía poco, con sus piernas aprisionaba mi cabeza y tapaba mis orejas, así que sólo me dediqué a darme placer mientras le hacía una rica sopita. Ahora la punta de mi lengua ingresaba a su cavidad vaginal, lamía de lado a lado, en círculos, entraba y salía, mientras que una de mis manos seguía amasando sus tetas siliconeadas y la otra empezaba a alistar el camino mientras recorría su entrepierna.

Llevé mi boca a su clítoris y mi mano derecha hacia su concha, empecé a lamerle el botoncito, porque sí parecía, mientras que con dos dedos, la penetraba estimulando además su punto G. Cindy lo agradecía con la mirada y los gemidos, repetía "así....así...papi, así me gusta....sigue.....méteme los dedos en la concha...". Mi boca empezó entonces a succionar su clítoris, como queriendo arrancárselo del cuerpo, mientras acompasado, subía la intensidad del movimiento de mis manos. Ella arqueó la espalda, empujando sus tetas hacia el techo y gimiendo más rápido y más fuerte, agradeciendo con sus "aahhh....aaahhhh.....siiiiiii.....así mi amor, así....". Yo seguía succionando, lamiendo y metiéndole los dedos, hasta que en una laaargaaa y fuerte succión, le arranqué un orgasmo delicioso a mi putita, que con un..."aaaaayyyyyyyyyy....siiiii siiiii siiiiii" se dejó correr hasta chorrearse. Su concha era un mar de flujos y me faltban dedos para limpiarle toda la concha, se la lamí un rato más, aunque luego tiró de mi cabeza para darme un beso como no me lo había dado hasta ese momento.

Cindy se acurrucó, como queriendo extender su orgasmo por unos instante más, mientras llevaba una mano a su concha y con la otra intentaba sobar sus tetas, sin lograr abarcarlas. La dejé ser, mientras disfrutaba cómo se llenaba de placer. Yo estaba a punto de venirme, como ya les conté en otro relato, disfruto demasiado de ver cómo mi pareja siente placer y llega a sus orgasmos. Hasta ese momento, ella casi no me había tocado, había pagado por ser yo quien le diera placer, al menos eso pensó ella, sin conocer hasta ese momento mi forma de disfrutar del sexo. Una vez más tranquila, se tumbó encima mío, me miró a los ojos y me dijo.."amor, me has hecho correr demasiado rico, ahora me toca a mí, te lo voy a hacer a pelo y vente donde quieras, sólo no me lo des en la boca". Me rayó con esto, debía haberlo disfrutado mucho para hacerme tal ofrecimiento. Pero la verdad yo estaba a mil con el orgasmo que ella había alcanzado. Cindy bajó dándome besos y ligeras mordidas, hasta que tuvo mi pinga en su cara. Sin usar las manos y como toda una experta, se puso a chuparme la verga desde el glande hasta la mitad del tronco, me pasaba la lengua por todo el recorrido y me succionaba mientras jalaba mi verga hacia ella. Lo hacía con una facilidad única, entonces me miró y me guiñó un ojo, mientras empezó una garganta profunda de campeonato. Sentía cómo la punta de mi verga chocaba con su garganta, es un sensación indescriptible, totalmente caliente y húmeda, su boca me dio placer por unos minutos más, hasta que le avisé que me venía. Con sus manos me agarró de la verga y de los testículos, mientras me pajeaba fuertemente, no aguanté más y solté toda la leche. Mis chorros salían hacia arriba así que ella se movía para que le cayeran en las tetas, parte del cuello y algo en la cara.

Me corrí demasiado. Ella seguía pajeándome más lento hasta que mi pinga dejó de convulsionar. Se retregó la leche por sus mangasos y se sobó los pezones con mi semen. Se bajó de encima mío y se fue a limpiar. Mientras me limpiaba también, aún echado en la cama, pensé que durante todo este período kinero jamás había disfrutado tanto como esa noche. Le tomé los datos a Cindy, que bastante animada me compartió su nro de celular, para que quedemos por fuera en cualquier otro momento.

Si antes había estado con alguien que se comportaba como una puta en la cama, ahora había sentido ese nivel de placer con alguien que lo era, me fui demasiado feliz a mi jato, con la esperanza de haber encontrado algo que pensé que no podría volver a sentir, aunque en el fondo, muy en el fondo, sabía que si ahora tomaba un camino como éste, si iba a plantearme disfrutar del sexo duro con una kine, sin intentaba tener algo más que sólo una relación de intercambio con ella, podría llegar a situaciones más morbosas y dolorosas de las que llegué con Lucero......pero la verdad, no me importó.

 

Alguna foto para hacernos una idea de la femina

 

Buen relato con la putita....lo importante es que lo disfrutó al maximo hermano cachero

 

Es muy cierto lo que dice al final meterse con una prosti a tener una relación es tener demasiados problemas siempre mantén la relación Yo soy un poco amistoso con ellas y sí eh logrado que alguna se venga Pese a que tengo medidas bastante Humildes Sí pero nunca he permitido ni que conozcan mi casa Ni que conozcan a mi familia ni nada por el estilo esperemos que este relato no termine peor que con el de esa loca Qué comentó anteriormente

 

Jajaja, se pasa con la recomendación cofra

 

Buen relato, asume que ese antro era el Scarlet

 

Ese mismo.....como se extraña ese antro

 

Retomando el relato, voy a resumir las salidas normales que tuvimos para llegar a los momentos más interesantes. Por algunos meses, contacté a Cindy para salidas ocasionales, siembre terminábamos tirando, aunque no había plata de por medio. Claro que las citas empezaban con una salida al cine, a tomar unos tragos, a bailar o a comer algo. Nos hicimos patas, yo trataba de indagar sobre su vida kinera, su vida antes de eso y cómo llegó hasta ahí y qué planeaba a futuro...aunque con cierto temor por lo que pudiera contarme. Cindy era súper buena honda, abierta en todo sentido y no tenía reparos para contarme sus cosas. Conversábamos mucho, lo que nos gustaba a los dos. Nadie de mi entorno sabía que salíamos, lo hacíamos siempre sólo entre nosotros y por sus "horarios" siempre nos veíamos días de semana.

Ella no había dejado su "chamba", según me dijo, su plan era juntar dinero para luego irse a USA y establecerse por allá, donde vivían sus primas. Un sueño bastante válido, sobre todo para la época, pero también bastante lejano, por lo que ella fue muy sincera desde un inicio, que necesitaba el dinero, pero que le gustaba que saliéramos porque era como un escape y llevar una vida normal sin perder lo otro. La verdad es que yo venía muy chocado por lo vivido con Lucero, así que esta relación me parecía suficiente, aunque dentro de mí se venía desarrollando un afecto mayor, que ocultaba y disimulaba.

Por otra parte yo seguía mi vida normal, ahora trabajaba en una empresa de medios y una flaca de ahí se hizo muy amiga mía. Mili, era súper sana y muy risueña. Yo veía que ella me prestaba mucha atención, pero no quise darle mayor importancia ya que yo andaba impactado con Cindy, con ella tenía salidas como patas/pareja y que además siempre acababan en un cache de campeonato así que lo tenía todo y andaba bastante bien satisfecho. Sin embargo, Mili siempre me buscaba en la chamba y se inventaba algunas excusas para que pasemos más tiempo juntos.

Llegó el fin de semana de mi cumple y yo andaba buscando algún lugar donde celebrarlo, mis patas me decían que vayamos nuevamente de putas a nuestra ronda kinera, pero ellos no sabían que yo ya tenía mi kine personal, así que les dije que mejor organicemos algo. En mi búsqueda de algún local, encontré que la casa de mis primos no podría ser, la mía era muy pequeña para la cantidad de invitados y un local era muy caro. Un día lo comenté en el almuerzo y Mili ofreció la casa de su tío en Zapallal, una casa que su familia usaba sólo fines de semana o vacaciones para escapar de Lima. Yo acepté muy emocionado y ella aún más. La casa no se ocupaba todo el tiempo así que acordé con Mili que yo me encargaría de acomodarla para el tono y además al día siguiente la dejaría como antes. Obviamente no podría hacerlo solo así que mis patas kineros, Marco y Marcial aceptaron ayudarme, la misma Mili me dijo que ella estaría ahí también y Cindy....ofreció regalarme su "tiempo" de todo el fin de semana para acompañarme y ayudarme.

Todo estaba acordado, la juerga sería el sábado por la noche. Nosotros iríamos desde muy temprano ese día y nos quedaríamos hasta el domingo luego de arreglar y dejar todo limpio. Mili me dijo que por lo lejano, sería mejor ir desde el viernes, me pareció lógico y acepté. Mis patas no podían así que llegarían recién el sábado a primera hora. Llegado el viernes, recogí a Cindy y fuimos a recoger Mili, creo que se había hecho otra idea de ese día, porque pude notar su cara de sorprendida al ver a Cindy junto a mí cuando fuimos a recogerla. Puso una carasa al inicio, pero luego que empezamos a conversar sobre los arreglos y las cosas que llevábamos y el tono en sí, se le fue bajando y se puso más sociable con Cindy. Yo notaba que la barría con la mirada. Cindy tenía un cuerpazo, pero cuando salíamos en plan "amigos", siempre cuidaba de vestirse tranqui para no llamar mucho más la atención.

Después de un tráfico de , llegamos al fin a la casa. Muy grande y espaciosa, con un jardin enorme alrededor. Por la cantidad de cosas que llevábamos, nos fuimos de frente a la cocina y lavandería, a dejar todo y empezar a limpiar lo básico y guardar todo, al día siguiente iniciaríamos la limpieza. Era algo tarde así que nos sentamos en el jardín a tomarnos unas chelas y fumarnos unos puchos. Yo seguía notanto la mirada inquisidora de Mili sobre Cindy y esta última ya me había hecho el comentario en un momento privado, pero no podía hacer mucho más que distraer la conversa. Hacía un calor maleado, así que Cindy dijo que se iría a dar un duchaso. Habíamos quedado con Mili en que Cindy y yo nos quedaríamos en la habitación del primer piso, mientras que ella usaría una de las del segundo.

Cindy se fue y nosotros nos quedamos conversando, entonces Mili aprovechó y me soltó todas sus dudas. "dónde se conocieron?", "hace cuanto que son enamorados?", "a qué se dedica Cindy?", "se ve que se cuida, a qué gimnasio va o qué rutinas tiene?". Me parecieron preguntas sanas de una chica que está algo celosa, o que admira un buen cuerpo en otra flaca.....aunque eso no sea normal jajajaja. Yo respondía a todo tratando de recordar mis respuestas para luego compartirlas con Cindy y mantener todo cubierto. Luego de responder todo, le dije a Mili que me iría a descansar también, que al día siguiente tendríamos harta chamba, así que agradeciéndole nuevamente por la casa y su apoyo, me despedí con un beso en la mejilla...aunque ella se tiró más hacia un lado y terminamos dándonos una media luna, no le di mucha importancia, sólo sonreí y me fui.

Cuando llegué a la habitación, que tenía el baño dentro, me di cuenta que Cindy aún no entraba a la ducha, sólo estaba dejando caer el agua hasta que ésta calentara. Ahí empezaron mis regalos previos de cumpleaños. Con el pelo amarrado, bastante sudorosa y sólo cubierta por su toalla, me esperaba Cindy. Al verla así, al toque quise cerrar la puerta con seguro, aunque me di cuenta que el marco de ésta estaba chueco y por lo tanto ni siquiera cerraba bien. Estaba ansioso y recontra arrecho, así que sólo atiné a juntarla lo más que pude y me abalanzé sobre ella. La besé desde la frente hasta las rodillas sin quitarle la toalla. Obviamente amasé esas tetazas por encima y ese culazo, era un rabazo ahora suelto en todo su esplendor que me gustaba muchísimo manosear. Nos besábamos frente a frente mientras le amasaba el potaso con demasiadas ganas.

Mi verga estaba fierro, me quité toda la ropa mientras nos besábamos. Nos metimos a la ducha y siguieron los besos y manoseos. El agua caía muy rica y disfrutaba mucho de sus besos. La tocaba toda, parecía un pulpo y debo reconocer que esas ubres y ese tarraso necesitaban más manos para poder abarcarlos. Yo estaba reclamando mi regalo de cumpleaños previo y Cindy así me lo ofrecía. Me puse detrás de ella, mientras el agua tibia caía sobre nosotros y empecé a amasar sus tetazas con una mano, mientras con la otra bajaba desde su vientre hacia su concha. Se la abría con los dedos, le pajeaba el clítoris y metía mis dedos en su cavidad vaginal. Podía notar sus flujos que se mezclaban con el agua tibia, los dos líquidos eran calientes, pero a una temperatura y viscosidad diferentes, sentir eso me excitaba demasiado, estaba lo. Cindy por su parte me cogía del cuello con una mano y sobaba mi nuca, mientras con su otra mano me pajeaba la verga que ya había soltado harto preseminal.

Cindy se dio la vuelta y aún debajo de la cía de agua, se arrodilló mientras me besaba todo y se fue a atacar mi pinga para engullirla con deseo. Yo me arrimé para que el agua no la ahogue, ella se acomodó y siguió con su mamada. Que perra manera de chupar pinga. Yo agradecía siempre lo puta que era Cindy, por su maestría en las artes del sexo... a pesar que ello signifique que debía compartirla con otros. Me chupó el glande y succionó muy fuerte, me lamía el tronco y me daba besos en toda su extensión. Me succionaba las bolas y se relamía mientras me miraba con deseo. Yo aprovechaba de tenerla tan frágil y sumisa a mis pies, así que me cogía la pinga y le pegaba en la cara con ella. Esos chapotazos de mi pinga sobre su cara mojada, me ponían más duro. Ella me agarró por detrás de los muslos y en la base de mis nalgas, mientras se metía toda mi pinga en la boca, yo me apoyaba en la pared y la manpara, mientras ella empezaba un movimiento salvaje con su boca.....que perra manera de chupar pinga, era realmente una experta. Se metía toda la pinga hasta la garganta, cerraba los ojos, movía la cabeza haciéndome sentir como la llenaba y luego se salía mientras su lengua raspaba mi tronco y terminaba en la punta de mi glande, con una mezcla de saliva y preseminal, luego absorbía lo que podía y se la metía de nuevo hasta el fondo. Me miraba cada vez que podía, yo bajaba la mirada para verla y por ratos cerraba los ojos para concentrarme y no correrme, sobre todo cuando su garganta apretaba mi glande.

Me las arreglé para aguantar varios minutos, mientras intentaba sin resultados, aferrarme a algo. Cuando sentí que estaba a punto de vaciarme, empecé a moverme como si le cachara la garganta y ella dejó de moverse para dejarme a mí controlar la profundidad y la intensidad. Entonces llevé mis anos a su cara, con una le sujeté de la barbilla y con la otra le acariciaba la mejilla, mientras de doblaba para darle toda la leche hasta el fondo, creo que debí descargar todos mis huevos porque sentía cómo mi semen recorría mi tronco y se estrellaba en su boca para luego rebotar sobre mi pinga engullida por Cindy. Ella esperó hasta que dejara de convulsionar y hasta que salió la última gota, luego poco a poco fue repasando su lengua por mi glande, mientras agarraba mi pinga para sacársela por completo. Cuando salió toda, me volvió a agarrar la verga, la apretó muy cerca del glande para que se mantuviera hinchado y luego le dio unas lamidas demasiado fuertes y muy apretadas, yo estaba muy sensible y empecé a gritar...."aaarrggghhhh", "miiiieeeeerrddaaaaaa", "ppeeeerrrraaaaaaa". Podía ver que mi glande seguía al rojo vivo y ella metió la punta de su lengua en mi cíclope y la movío de lado a lado un par de veces hasta que grité...."yaaaaaaa". Le metió una cachetada a mi verga aún algo hinchada, se puso de pie. Tragó lo que tenía en la boca, se enjuagó con el agua que seguía cayendo y me dio un beso bien arrecho.

Se salió de la ducha sin secarse nada más que los pies y así calata se fue caminando, Llegó a la puerta del baño, se dio la vuelta, me miró con los ojos bien dilatados y llenos de arrechura, mientras por todo su cuerpo seguía escurriéndose agua tibia. Se arqueó apoyaba en la puerta, sacando el tarraso hacia atraás, con una mano intentó separar esas nalgazas y se metió el dedo índice en el ano hasta la mitad, cerró los ojos y me mandó un beso volado.

Continuará....

 

csm...tienes q continuarla....mientras ustedes mataban, en la otra habitación Mili se metia los dedos resignada y celosa

 

Muy buen relato, ya generaste la intriga necesaria.....
Que pasó con Mili....

 

Buen relato... Ufff qué continuación felicitaciones

 

Continue con la historia cofrade muy buena

 

Empieza nueva historia, que bien, aunque varios extrañan a Lucero jaja.

 

Gracias por sus comentarios cofrades, siguiendo con el relato...

Salí de la ducha con la pinga aun gorda, pero perdiendo rigidez por la descarga que me había sacado Cindy y la seguí hasta la cama.
Como les comenté, ella estaba juntando dinero para su viaje y establecimiento en tierras gringas, por lo que su regalo, según me dijo, no sería nada material...pero sí muy físico. La seguí como un demonio hipnotizado viendo cómo se movían esas nalgasas. Si alguna vez han estado con una culona con el rabo parado, me entenderán, que es algo arrechante ver el movimiento de esas carnes redondas y gordas mientras ocultan en su interior esos huecos tan deliciosos y calientes que tienen las potonas.

Cindy llegó a la cama se sentó en el borde, se dio la vuelta y sin esperar a que yo me acerque a ella, me agarró del miembro y me jaló hacia su cuerpo. Empezó con una paja suave mientras me besaba y lamía el abdomen y la pelvis. Me jalaba de la verga apretando, jalando y soltando, como si me ordeñara...que delicia. Con la otra mano me iba sobando el culo y las piernas. Estaba bien arrecha, de pronto empezó a subir el ritmo con la mano y me pajeaba más fuerte, mientras me hablaba de mis regalos... "Quieres saber qué tengo para tí de regalo?"..."qué quisieras que te dé?"... La verdad el sexo con Cindy siempre fue espectacular. Al ser kine, tenía una experiencia increible y se esforzaba mucho en hacerme correr demasiado fuerte. Yo era consciente que el sexo conmigo no era exclusivo y ella intuía que eso me debía joder de alguna manera, así que me empezó a contar...

Mientras me pajeaba para resucitar al muchacho y prepararlo para la guerra, me decía... "Sabes, desde que acordamos que saldríamos por tu cumpleaños, decidí que me reservaría un tiempo para tí. No te conté, pero el fin de semana pasado no fui al nightclub donde nos conocimos, esta semana no he atendido servicios, así que me tienes aquí bien arrecha y bien puta sólo para tí".... ! pensé!, esas palabras me ponían más arrecho y mi pinga dio unos saltos mientras la cogía de la cara y metía mis dedos en su boca alternadamente. Cindy sabía que me excitaba mucho hablar de sexo y de su experiencia, así que siguió... "Ya sabes que de jueves a sábado atiendo en el night y los otros días de semana atiendo por llamadas a un grupo más pequeño de clientes, así que es mucho sexo el que no he tenido en estos días. No te voy a mentir, con la mayoría es muy frío el cache...y muchas veces sólo finjo... pero con algunos, me pongo algo más perra... por qué no me preguntas lo que quieras, mientras te vuelvo a chupar la pinga y te pajeo para que me revientes los huecos que he guardado para tí...esta noche que estamos casi solos quiero que me des por mis tres huecos!".

Me arrechó que me dijera eso...y no podía perder mi oportunidad, así que empecé con mis preguntas, muy cargadas de morbo y excitación. Entonces... cuéntame si tienes un cliente preferido? qué lo hace especial?... "Te voy a ser sincera porque sé que te gusta esto, sí, si tengo uno, aunque sólo lo he atendido dos veces y ya no me llamó más, pero muchas veces mientras atiendo espero que sea él. Y...qué lo hace especial?...pues, en mi chamba ves pingas de todo tamaño, ya sabes que me gustan las gruesas más que las que son sólo largas y delgadas. Pero además de esto, ya te dije que me encanta que me claven con fuerza y mi pose favorita es la de la perra...sí, bien perra y que me revienten a pingazos hasta que sienta que me sale el glande por la garganta...bueno, esto es lo que me hacía sentir ese cliente, era un tipo de normal a feo, pero sí de cuerpo musculado, la verga muy muy gruesa y venosa, además se ponía demasiado duro y no era nada sutil, cuando me cachaba me daba duro desde el minuto cero, me arremetía como si me quisiera empotrar en la pared. Yo siempre le reclamo la rudeza a mis clientes, pero contigo y con ese puto cliente jamás lo hacía, porque me encantaba, Mientras me taladraba la concha con su vergota yo siempre me tenía que masturbar el clitoris para que me mojara y lubricara para que me doliera menos la perforación, cuando me sacaba la pinga en el mete y saca, sentía que las paredes de mi vagina y mis labios se aferraban a esa pingasa y se salían con él..y cuando volvía a clavarme, sentía que me jalaba todo eso hacia adentro...ese hasta ahora es mi cliente favorito"

Ptm! que perra es esta pensé, pero eso ya lo sabía...y sabía a qué se dedicaba y lo que debía sentir, así que lejos de joderme, me terminó excitando. Ya me había recuperado, después de esa respuesta....además empecé a lagrimear preseminal, así que estaba listo para "empotrarla"..como ella quería. Tenía la verga recontra mojada de su saliva y mi preseminal que había esparcido por todo mi tronco, así que le pedí que se pusiera en cuatro sobre el borde de la cama, pero ella me pidió que mejor quería montarme...que la pose de perra me la daría cuando la encule. No me pude negar a esa petición, así que me tiré sobre la cama....que para nuestra mala suerte, rechinaba harto, pero no nos importó y yo solo pensaba en mi regalo, así que me tumbé boca arriba, ella se fue a besarme la boca mientras se meneaba para que sintiera sus tetazas contra mi pecho, mis manos estaban amasando ese tarraso mientras le comía la boca con ansias y ella se agarraba las tetas para restregarse los pezones contra mis pectorales....y por abajo, se sobaba la papasa contra mi miembro que estaba a mil, podía sentir que mi glande estaba muy pero muy sensible. temía que me viniera pronto, por el roce tal salvaje que ella me provocaba, así que la agarré fuerte de las caderas como queriendo que bajara el ritmo del roce y ella entendiéndolo a la perfección, fue bajando sus besos hasta que llegó a mi verga, le dio una lamida a mi glande, me cogío de la base del tronco y empezó a meterle una cachetada y una chupada a mi pinga, me caheteaba de la mitad del tronco hacia arriba y luego me lamía el glande. La cachetada me dolía un poco, pero la chupaba lo compensaba y sirvió bastante para bajar la sensibilidad.

Se volvió a subir, pero esta vez estaba erguida avanzaba moviendo las rodillas y las piernas a los lados de mi cuerpo, mientras se sobaba las tetas y se las jalaba para lamerse ella misma los pezones mientras se las amasaba. Esa imagen era demasiado arrechante como para no tenerlo a uno encendido. Para cuando llegó hasta mi verga y se acomodó, mi glande ya chorreaba de nuevo más líquido transparente. Se ubicó a la altura correcta, me miró a los ojos, diciendo... "mi macho, ahora te voy a dar tu regalo, tú déjate hacer nada más y acepta todo lo que te doy"... yo la miré con ojos encendidos, mientras ella subía una pierna para abrirse toda, se mojaba los dedos de ambas manos con su saliva, para luego bajarlos y separar sus labios vaginales y apuntar su hueco a mi glande, como queriendo embocarlo. Apenas metió la punta de mi glande soltó su vagina, se sobó las tetas con una de las manos y con la otra me fue masturbando, ahí con mi pinga erecta y muy dura, con la punta dentro de su hirviente y chorreante concha, me masturbaba mientras ella misma se sobaba y entrecerraba los ojos. Fueron unos segundos gloriosos, yo tenía mis manos acariciando sus muslos, mientras ella se movía adelante y atrás, sólo con mi glande metido en su conchasa. Luego me miró, se mordió el labio, apoyó sus rodillas contra el colchón y sus manos sobre mi abdomen, para clavarse contra mi pinga de una sola y muy fuerte!! Lo hizo tan fuerte, que recuerdo que me sacó un uuufffff!, se quedó un par de segundos, ahí clavada. Estaba ahora apoyando sus manos contra el colchón por debajo de mis axilas, mientras se ayudaba juntando sus brazos para aprisionar esas tetazas y que se formara ese canalillo entre las ubres que tanto me gusta. Yo recogí mis piernas para tener mejor tracción y empecé a clavarle la pinga, pero ella me detuvo, me besó con pasión metiendo la lengua por toda mi boca y cuando salió me dijo al oído que quería ser ella la que se moviese, quería darme ese regalo y quería que yo sintiera que ella me utilizaba, que usaba mi pinga para darse placer....ella sabía que eso era lo que me hacía llegar, verla a ella disfrutarlo.

Cindy empezó a moverse cada vez más fuerte, por ratos con movimientos violentos y por ratos en suaves círculos. Estaba bien arrecha, me dijo..."tu verga me pertenece y te voy a dar placer utilizándola para mí, pero tus manos son libres". Apenas terminó de hablar, llevé mis manos a sus tetazas y empecé a manosearlas, a amasarlas, las agarraba con toda la mano y con el pulgar iba recorriendo sus areolas y sus pezones mientras los apretaba, luego estrujaba y jalaba de sus pezones, llevaba sus tetas s mi boca y los succionaba, los besaba, los lamía, los mordía, ella gemía del placer que le daba en las tetas. Sus gemidos, los míos, el sonido de su concha empapada y nuestros cuerpos chocando, se mezclaban con el rechineo de la cama que daba fe de la matanza que estaba ocurriendo. Se recostó sobre mi pecho para tener mayor movilidad de sus caderas y la penetración y empezó con un movimiento de arriba a abajo, clavándose toda la pinga hasta el fondo y regresando hasta casi salirse, me abrazaba y me comía la boca mientras yo le amasaba el culo y mis manos iban rozando cada vez más su orificio anal...hasta que metí un dedo, ella dejó de besarme y me miró a los ojos un segundo, para luego empezar a comerme los labios nuevamente y subir el ritmo de sus movimientos...era ella la que se estaba cachando en mi pinga, con mi dedo en el culo acompañaba sus movimientos jalándola hacia mí e introduciéndolo lo más que podía, mi otra mano se alternaba entre las nalgadas que le daba y el manoseo de sus tetas. Ella gemía como puta, como la perra cachera que me había demostrado que era.

Los dos estábamos muy calientes y aguantados, ella empezó con los gritos alternados con gemidos... "así, mi amor, así....méteme el dedo en el culo....así dame!"...."te gusta como te la muevo? te gusta sentirme así?...yo siento tu pinga en todos mis rincones y me derrito"... "así, cáchame así, dame duro carajo!"... "te quiero bien duro! te quiero así, bien grueso y abriendome todos mis interiores".. "dame más!, nalgéame!, méteme otro dedo!".... Ptm los dos estábamos a mil, alcancé a meter otro dedo en su culo pero no entró del todo, sólo una falange, pero aún así ella lo agradecío acelerando las movidas. La muy cachera, se recpuso, se sentó mirándome, yo saqué mis dedos de atrás y los llevé a esas tetazas. Ella bajó su mano a su concha y empezó a masturbasrse el clítoris, mientras se movía colo licuadora sobre mi pinga y con la otra mano se clavaba ella misma el culo, sentía su mano detrás, chocando por momentos mis testículos y parte de mi verga, mientras la veía cómo disfrutaba y me iba diciendo..."me metí uno......así, dame duro!....me metí dos!....así, así , tengo tres ahora!!!!"..... "ahhhh....ahí viene......yaaaaaa.......mier..da.....lo siento, lo siento...me corro...me corroooooooo!!!!"...... Yo no me aguanté y ahora sí empecé a empujar de abajo hacia arriba mientras la veía cómo levantaba la cara al techo, se agarraba las tetas, cerraba los ojos con fuerza y apretaba los dientes, en silencio mientras le llegaba el orgasmo, junto con el mío!!! me descargaba de semen en su interior, con chorros potentes, mientras la seguía empalando. Los dos dejamos la tensión casi al mismo tiempo. Se quedó unos minutos encima mío, mientras mi pinga se relajaba y desinflaba, mientras una mezcla de flujos vaginales y semen recorrían desde su interior y bajaban por mi pinga hasta mis huevos y se escurrían por mi culo hasta el colchón.

"Qué polvazo! qué increíble orgasmo me diste mi amor"...dijo Cindy, y cogiéndome la verga ahora flácida y en reposo, la miró y le dijo "feliz cumpleaños..venoso!", nos besamos y ella se bajó para echarse a mi lado mientras manteníamos los besos, menos salvajes pero muy cariñosos. Relajadaso, descansé por unos segundos mientras recuperaba el aliento y me di cuenta que aún era algo temprano, la bulla que habíamos hecho seguro la habría escuchado Mili, no conocía la acústica de esa casa, pero seguro que no habíamos sido nada discretos. Pero lo que me sorprendió fue que al dirigir mi mirada hacia la puerta, la vi entreabierta y por el espacio pequeño que se formó, sólo pude ver moverse algo verde que estaba ahí antes y que de pronto desapareció... supuse que habría sido Mili, pero estaba tan relajado que no quise pensar más o darle más importancia, si nos había oído o incluso visto...bien por ella, seguramente lo habría disfrutado...además, iba 2/3 agujeros, aún me faltaba disfrutar de uno más esa noche.

 

Rico relato cofra, no demore en la continuación ......

 

Excelente narracion.... mejor que comentarista deportivo !!!

 

Buen relato amigo continue

 

Buen relato...mili se fue a meterse el dedo por sapa...siga con el relato...que fue de cindy?

 

Gracias cofra, ahora posteo la continuación.

 

jajaja gracias! creo que la magia está en los detalles, trato de relatarlo como lo recuerdo.