Cornudo. Sí lo deseo ser. ¿Y qué?

Sí, escúchame bien, deseo serlo. Y si me preguntas cómo es ella, te diré: imagínate a una flaca de carácter fuerte, que sabe lo que le gusta, decidida y muy manipuladora. Siempre quiere lo destacado, pero no necesariamente lo para pidiendo. Si quiere algo, va y lo obtiene. No le gusta lo mediocre, al contrario, desea lo más cercano a la perfección. Sí, absolutamente todo. Ha sido criada desde pequeña para siempre pedir lo mejor, tener lo mejor. ¿Engreída? Sí, mucho. ¿Presumida? Demasiado. Ya sabes, aquella joven que ha sido privilegiada con lo más sobresaliente: la mejor educación, alimentación, vestimenta. Sí todo eso. ¿Lo único malo? Te diría que sus valores. Te puedes dar una idea, su familia.

Ya te dije cómo es ella en esencia, pero no es todo malo, también tiene cosas muy bonitas. Sin lugar a dudas es cariñosa, muy cariñosa, una gatita. Es de esas que se acurrucan a ti y pegan su cuerpo y entrelazan sus piernas con las tuyas para mantenerse en calor. Puede estar así todo el tiempo del mundo y quedarse dormida de esa forma. No se como lo hace, pero es su habilidad. Y para que tú puedas llegar a ese nivel con ella debes tener todas las características que ella desea en un hombre. Es una porque es muy difícil, para muchos. Felizmente agradezco ello. Pero eso ya no me satisface de cierta manera; es decir, está bien, sabes que tengo a una flacaza de pareja, si la vieras dirías "mamacita", te darían ganas de quedarte viéndola. Pero ya no me complace la idea de que solamente yo pueda experimentar toda su intimidad y sus secretos.

Te cuento, un día caminábamos por una calle, donde por cuestiones del destino se encontraba una casa en plena construcción. Era una tarde de verano y ella vestía un tanto elegante como muy ligera. Ella tomó mi brazo para cruzar la pista, para evitar a los obreros, supongo que se habrán dado cuenta de eso, ya que cuando pasamos de esa obra, algunos comenzaron a silbar y se oyó un "mamacita rica" a lo lejos. Seguramente si tuvieras a tu flaca en esa situación te enfadarías, pero eso no pasó exactamente conmigo. Me gustó, sabes. Hombres como ellos jamás tendrían la oportunidad de tener a una mujer como la mía. No los discrimino, sino que la sociedad trabaja de esa manera.

Y como te decía, no me complace la idea de tenerla yo solo. Quiero que alguien más experimente lo mismo que yo con ella. En el aspecto más erótico, claramente. No me importa si eres de provincia, si eres pobre o rico. Si naciste en un buen barrio o en el barrio más marginal. Aunque si has tenido lo peor, me gustaría darte la oportunidad de presentártela de la misma forma que ella se me presenta a mi. ¿Sabes qué me gustaría? Que la observes bien, que la contemples cuando duerme, cuando se levanta, cuando se cambia la ropa, cuando se baña, cuando se masturba, cuando se toma fotos desnuda, cuando llega a casa de un día cansado y se quita las prendas, cuando toma siestas en ropa interior o sin ella. Me gustaría que la la vieras en todas las situaciones. Y que nunca más sientas que una mujer como ella esté afuera de tu alcance.

También me gustaría que te acerques a ella, que mires sus pies, que la toques, que la masajees. Que acaricies sus suaves piernas, que subas con tus manos por sus muslos, que toques la tela de su calzoncito y que sientas la textura. ¿Cómo te gustaría que fuera? Ella tiene muchas truzas como tangas, cacheteros y demás. Por ejemplo, la que usa ahora es una tanga blanca con bordes celestes y una parte translúcida en la zona delantera. Lastimosamente no cubre la vagina. Pero también tiene otras así. Entonces, imagínate cualquier prenda que quieras, porque es lo más seguro que la tenga. Y con esa, que puedas sentir cada detalle de la misma. También que puedas sentir la piel de su vientre. Imagina meter de a pocos tus dedos en su tanguita, adentro. Podrías sentir una pubis completamente suave, depilada hasta el más mínimo detalle. ¿Si sigues más abajo? Podrás tocar unos labios carnosos muy sabrosos. Rosaditos, como estoy seguro que te gusta. Puedes introducir tus yemas allí, no me molesto. Juega dentro de ella, hazla sentir como tú desees: o como una reina (como cree que es) o como una mera esclava bajo tus ordenes. Sí, una mujer de su categoría bajo tus órdenes y deseos. ¿Qué más quieres?

¿Quieres dormir con ella? ¿Eso quieres? ¿Quieres llegar un día y verla echada en la cama con solo un polito y una tanga? Y unas mediecitas, claro. Puedes ir a su costado y echarte, has lo que quieras. Tanto si vas y le quitas la ropa de forma salvaje, o vas de una manera más suave y comenzar con unos delicados masajes a los pies, mientras observas hacia arriba como sus piernas se abren y mueven del placer, dejándote como vista una entrepierna cubierta tan solo por una telita, la cual se esconde dentro de unas blancas nalgas. Como sea, puede hacer lo que quieras. Toca sus tetas, muérdelas, saboréalas, juega con ellas. Y sí, ella también es de jugar duro. Le gusta sentir placer y dolor al mismo tiempo. Sácale la ropa como a una muñeca o rompe sus prendas. No le gusta que le rompa las tangas con los dientes, pero al diablo, hazlo.

Introduce tu pene en su vagina o en su ano. ¡Lo que quieras! Hazlo fuerte o hazlo suave. Bésense en la boca mientras hacen el amor. Bésense como amantes prohibidos, unan sus lenguas, sus labios, sus miradas. Mientras la penetras y la besas puedes decirle palabras, las que tú desees: Diosa, reina, belleza, o puta, mi zorra, mi esclava. Sí, a ella también le gustan las malas palabras. Deja que todo tu sentir del pueblo se mezcle con los fluidos de una joven privilegiada. Allí son uno: Hombre y mujer, penetrador y penetrada. Hazla explotar y temblar del placer.

Pueden hacerlo en cualquier lugar, en su cama, en la sala, en la cocina, en su carro, en el balcón, en tu casa, en tu cuarto. Con las ventanas abiertas, para que otro la pueda observar. Si están en un hotel, llamen al servicio y sigan haciendo el amor. Pidan pizza y que entre el repartidor. Puedes dejar que todo el mundo la vea, ya que ambos son uno. Bailen, perreen, seduzcan. Vayan a una discoteca y súbele la falda para que otros vean a la mujer con la que estás saliendo y haciendo el amor. Háganlo en el taxi: que te la chupe frente al taxista, chúpale tú frente al taxista, chúpénse con el taxista. Salgan desnudos por la calle, haz que pose calatita para otro. Haz que solamente use tangas y medias en tu casa. Hagan en amor como locos. No me importa.

Y si ya están exhaustos, duerman. Pero abrázala, ambos pueden estar desnudos. Toca sus senos cuando duerman, mastúrbala cuando descansen. Y si ella te necesita, introduce tu miembro en el suyo y hazle el amor otra vez hasta dormir. Y mientras lo haces, mira su claro cabello y huélelo. Bésale el cuello. Y quédense así hasta la mañana siguiente. Cuando despierten, bésense 2 horas enteras. Penétrala aún más duro que anoche. Y cuando acaben, ayúdala a vestirse. Escoge el calzoncito que más te guste y pónselo, para que luego en la noche se lo quites de nuevo. Sean amantes, sean esposos, sean uno.

Todo esto quiero que disfrutes con mi flaquita. Tal y como yo lo disfruto, deseo que otro haga lo mismo. No te equivoques, a ella la amo demasiado. Pero aún así, me gusta compartir. Tú puedes ser el privilegiado. ¿Te animas?

 

interesante!!!

 

entras aun mundo excitante para todos

 

Muy buena propuestas!!! Merry Milks!! Es Navidad!!!

 

Manda sus datos por MP. Gracias lácteas!

 

Seria una buena experiencia brother Podriamos coordinarlo FELIZ NAVIDAD

 

Que buen preámbulo cofra Srdestroyer, su propuesta es muy interesante

 

me apunto.

 

Alguien ha tenido una fantasía parecida?

 

Yo la tuve hasta que la pude cumplir es algo muy libidinoso y rico. Los dos deben estar de acuerdo para que disfruten a plenitud.

 

Concuerdo contigo, aunque tal vez no sea una fantasía muy común en la mayoría.

 

Las fantasias cuckold son las mas intensas. Y creo que todo hombte sueña tener una hotwife amigo srdestroyer

 

buen post