Enchuchado...

Enchuchado es mi nick... Y lo es porque estoy así... Enchuchado estoy, pensando en la más exquisita que he probado. Enchuchado estoy, pensando en la dueña de esa de ensueño.

Su nombre es Laura, y su virginal chuchita me enchuchó desde la primera vez que la toqué... Sí, porque la primera vez que tuve un contacto con ese monte de Venus no lo vi, no lo besé, no lo penetré... Solo lo toqué... Había desabotonado su jean, bajé el minúsculo cierre, esperando su desaprobación, metí mi mano, no decía nada, se enredó entre muchos vellitos, bajé un poco más, y estaba empapado todo ahí abajo... Saqué rápidamente la mano y olí mis dedos, ¡Dios!, ¡Qué aroma!, ¡Qué delicia!... La miré a los ojos, y la vi confundida, temerosa, feliz... Todavía no, balbuceó, y entendí que no iba poder poseerla, no sabía si algún día lo haría, pero les voy adelantando que su mente es única, sus límites no existen, su cuerpo el paraíso...

Si bien ya le tenía ganas desde hacia mucho tiempo, y ella lo sabía, fue un 25 de mayo que besé sus labios por primera vez, toqué su cuerpo por primera vez, la sentí mía por primera vez. Era especial, muy especial: era huraña, era altiva, era culta, era virgen, era andrógena, era conservadora (aunque con una mente muy fértil)... Era huraña, no dejaba que nadie se le acerque, pero pude acercarme, muchísimo más de lo que ella misma hubiese imaginado. Era altiva, y terminó siendo sumisa, extremadamente sumisa, deliciosamente sumisa, ¡Ay carajo! ¡Cómo la extraño!... Era culta, y conoció mucho más, su sed de conocer cosas es un atractivo atroz. Era virgen, y terminó perrísima, putonísima, rota por todos lados, ideal... Era andrógena, y terminó descubriendo su feminidad al máximo, ropa sensual, lencería arrechante, razurado total, en fin, ya les contaré. Era conservadora, y terminó chupando pinga en un Metropolitano, pidiendo a gritos que le rompa el culo, publicando fotos en el Hi5 para mi deleite.

Con una mujer así, ¿cómo no enchucharse?

Hoy no está a mi lado, y todo por mi culpa. Sabe que pienso en ella siempre, ¿Lo sabes? Sé que piensas en mí siempre, ¿Lo haces? Sé que esta vida de nos dará nuestra oportunidad, no sé cuando, pero lo hará...

Este mensaje solo es una presentación. Disculpen los que querían acción y no la han hallado, eso sí, ya vendrá. Como una suerte de catarsis escribiré las mil y un locuras que hicimos, excesos y tonterías. Sé que ella estará feliz de este pequeño homenaje a sus labios, sus ideas, su cuello, su olor, sus gritos, sus tetitas, su chuchita, su culo, sus canciones, sus manos, sus películas, sus pies, su entrega y todo ese universo que creamos y que me hizo realmente feliz.

E.

 

Bien cófrade, siempre recuerda lo que pasó pasó y punto, disfruta los recuerdos que estarán en tí cual cicatrices, pero solo serán eso y hay que seguir adelante, te aseguro encontrarás nuevas y diferentes oportunidades. Bravo por lo vivido.

 

Dr. aun no se utilizar esta pagina con esta actualizacion, ojala lo este haciendo bien..

Primero que nada quiero felicitarlo, es ud. todo un poeta, me hizo recordar a la mujer que me movio el piso, me hizo tambalear, fue mi complemento, mi maestra, mi discipula, todo... Lamentablemente nosotros mismos la terminamos fregando, asi que si ya no estamos juntos es por culpa mia... Escribi sobre ella en mi link "Mi amada inmortal"...

bueno dr. mis respetos y siga asi...

 

Que buena presentacion... hasta uno se la imagina asi, deliciosa, timida al principio, pero con ganas de aprender el desenfreno. Promesas son promesas enchuchado, tienes que seguirla...!, y felicitaciones, bien narrado, buena redaccion.

 

Ya le había echado el ojo a Laura. Más que por su físico, por lo interesante que era. Me gusta su pensamiento, aun discrepando en varios aspectos. Me gusta su cultura, siempre pudiéndose hablar con ella de cualquier tema. Me gusta su disposición, siempre presente para ayudar. Y exacto ese último punto fue el que ocasionó la primera arrechura hacia ella...

Había conseguido un departamento muy cerca al cuarto donde vivía y la mudanza la hice a pie. Solo era una cuadra y no eran muchas cosas. Mi enamorada de ese entonces y su mejor amiga, la inolvidable Laura, se ofrecieron ayudarme en la mudanza.

Era una tarde veraniega y el calor estaba algo fuerte. En un descanso, en el departamento nuevo, Laura me pregunta donde pone una caja y la dirijo hasta la habitación donde debía estar y la coloca ahí, delante mío, se agacha para ponerla en el piso y al levantarse veo una gota de sudor cayendo por el lado izquierdo de su cuello, sus cachetes sonrojados por el esfuerzo y su nariz respirando algo agitada. Tuve una erección en ese mismo instante. Sé que mi expresión cambió y de una cara feliz y agradecida pasé a una "enferma" (como ella solía llamarme)... Y, estando mi enamorada, ¡su mejor amiga!, al lado, me acerqué y abracé a Laura, agradecido, y quise olerla, y su aroma me arrechó más aún. Evité que se diera cuenta de mi estado, y conversando -mucho tiempo después- de esa oportunidad, pude ser caleta.

Demás estar decir que desde ese momento traté de examinarla en detalle, sus labios, su cuello, sus tetitas (chiquitas, pero cómo se endurecen sus pezones), su culito (cada que se agachaba) y con los pretextos de agradecerle, ayudarla y hacer patería, la manoseé un poco.

Esa noche me masturbé pensando en Laura. La sabía imposible. Y tuvieron que pasar años para robarle una sonrisa y una mirada, besarla, mimarla, tocarla, manosearla, desvirgarla, romperle el culo, pervertirla, convertirla en una puta total... Y también, tener que olvidarla.

Hoy la vuelvo a recordar pensando en algo que leí y, además, es vox populi: los hombres se arrechan con la vista, las mujeres con el oído. Y si bien, suele ser así, hay -felizmente- muchos que estamos en contra de esa afirmación.

Pero quedándonos con la frase, es bueno hacer memoria y pensar en las partes de una mujer, situaciones con ellas, que nos vuelven locos pero no son los lugares comunes: tetas, culos, chuchas, piernas... En este relato, describo como me enfermó una gota de sudor bajando por su cuello. Y así recuerdo, una vez estando yo en la cama de un hotel, ella se fue a orinar al baño y escuchar como caía su chorro dorado me puso a mil.

Los invito a recordar esas partes del cuerpo de sus féminas, esas anécdotas, cortitas, tal vez hasta olvidables, pero que están ahí, en algún lugar de nuestra mente y que con seguridad en su momento nos volvieron locos.

Enchuchado.

 

Hace más de dos años y medio escribí este relato http://perutops.com/foro-relax/f100/enchuchado-289343/

Como muchas de las cosas que emprendo, quedó en una idea. No volví a escribir líneas en su honor.

Evidentemente, una mujer que se mete en la mente de uno del modo como ella lo hizo nunca desaparece de nuestras neuronas. Demás está decir que nunca me la pude sacar de la mente. Tanto así que, al mejor estilo de "El secreto" y la tontería de la Ley de la Atracción, el universo me la puso delante nuevamente. Un cruce casual en Lince; le pido su número, me dice que es el mismo; "el mío también es el mismo", le respondo. Piensa que no recuerdo el suyo, yo sí sé que ella sabe el mío. Saco el celular, escribo su número, y su sonrisa al ver que lo recuerdo es hermosa.

Así retomamos el contacto, pero cautelosamente. Con el tiempo, darnos cuenta que somos el uno para el otro no fue nada difícil y, uffff, historias para narrar, para recrear, a montones. Y es que jugamos mucho, muchísimo. Uno de esos juegos tiene que ver con el tema de la posesión. Soy su dueño, es mi sierva. Es mi Ama, soy su esclavo. Así, según los ánimos, el tiempo, y las ideas, tomamos uno de esos roles y a disfrutarlo. Han habido tanto momentos inimaginables como chascos. En fin, espero poder desarrollar las ideas acá.

Disculpen por la larga introducción, tal vez no era necesaria, pero acá les va la primera historia que contaré...

Nos encontrábamos en una playa piurana y por esas cosas del destino conseguí un muy buen precio para un bungalow con vista al mar y terraza.

La mañana había sido algo incómoda porque tratamos el tema de otras personas. Ella indicaba que yo coqueteaba mucho con la gente que trabajo y le replicaba que era parte de mi chamba. Total, le decía en plan de joda, "ahorita estoy tan enchuchado contigo que deberías descartar cualquier infidelidad de mi parte al menos por unos tres años". Reímos. La noche anterior habíamos jugado al amo y la sierva, por lo que con la idea todavía en la cabeza le digo que más bien ella, al ser mía, sí tenía descartada de por vida cualquier posibilidad de estar con otro. Laura me queda mirando y dice, como retándome, "ya veremos".

Ella se fue a descansar un poco y yo me fui a la terracita a leer. El día estaba muy iluminado, todo se veía reluciente. La habitación completamente blanca, la terraza con el color tostado de la madera local. No habrán pasado ni 15 minutos y escucho unos gemidos. Me pareció extraño así que me levanté cautelosamente y me dirijí al interior de la habitación. Los gemidos más fuertes, todo seguía blanco, muy iluminado y la veo en cuatro siendo penetrada por un extraño.

Debo decir que estaba radiante, se veía hermosa. El día era precioso y toda la luz natural, más la blancura de la habitación, más lo tostado de las maderas, más lo que se veía que lo disfrutaba, hacían el instante muy estimulador.

Yo estaba con sensaciones encontradas, entre la furia y la excitación, sin saber cómo reaccionar. Traté de ponerme racional y me dije: "¿Cómo entró este tipo? ¿Cómo Laura puede estar así?" Pero se veía bellísima, iluminada. Su rostro estaba rojizo, había un calor inquietante, entonces, era lógico que con la actividad se acalorara así.

Insisto, yo no sabía qué hacer, me indignaba verla así, me excitaba verla así, pero algo no me cuadraba de todo eso. Me acerco a tu rostro. Jadeaba de un modo súper perturbador. La agarro de la barbilla para que su rostro no se mueva y me vea a los ojos. Pone una cara de felicidad única y me dice, "Amor mío, hasta que por fin llegaste, te estoy necesitando tanto".

¡Qué perra!

Le respondo que no se nota que me necesite y me da un lengüetazo en mis labios.

"Amo, sabe perfectamente que soy suya, absolutamente suya, desde que nací hasta que moriré, suya.", me replica.

Consternado por sus palabras le espeto, "pero entonces, ¿qué es todo esto?".

Me jodió harto que dijera eso y le respondí molesto, gritándole. Pero contesta, con una voz calmada, como comprendiéndome, como tranquilizándome, "mi dueño, solo juego con tu mente, porque no negarás que te ha gustado verme hecha una animal en celo".

Más consternado aun, le digo, ya no molesto sino desconcertado, "Ok Laura, ¿qué pasa acá? que me haya excitado verte así no significa que otro te penetre, no lo acepto de ninguna manera". Y me dice, con una voz juguetona, "mi señor, ¿qué otro me está penetrando?"

Pucha, ahí sí que me rayé, ya pues, tanto cinismo no aguanto, y le grito, "Carajo, ¿cómo que qué otro? ¿y ese imbécil?", agarrándola del cabello y de un jalón la hago voltear y, ¡oh sorpresa! ¡no había nadie!

Entonces, me mira con la cara más morbosa que jamás le haya visto y me dice lanzándose sobre mí, "objetivo cumplido, mi Enchuchado, quiero enloquecerte, quiero meterme en tu mente y volverte loco por mí". Ya casi sin poder hablar, de los besos con que nos comemos, termino de decirle, "eres única mi Laura, te amo, te deseo, te necesito mía, solo mía"... Estallar dentro de ella solo fue cosas de pocos minutos.

E.

 

Confuso pero interesante, hay explicación a su desvarío? O es una historia ficticia?