Aventuras en la oficina

Señores, despues de tiempo reingreso a la página y he disfrutado con los relatos, asi que siento que es mi deber aportar algo.

Empecemos describiendo a Melissa, era delgada pero tenía un cuerpo muy bien formado, unos pechos generosos rematados en unos claros pezones, su cintura era pequeña y daba la sensación que se podía quebrar con un abrazo, sus piernas eran largas, delgadas y blancas, le faltaba un poco de playa. La mejor parte era un trasero chiquito pero durito, muy bien formado y que se animaba con su rápido caminar. Su rostro era pequeño no muy agraciada y con una voz bastante chillona pero lo que le faltaba en belleza le sobraba en inteligencia y esfuerzo; era la típica chica universitaria con altas calificaciones y que siempre crítica a los demás.

En ese tiempo yo era el contador de impuestos, uno de los ejecutivos más jóvenes en toda la empresa, rápidamente nos hicimos amigos, siempre me agradaron las mujeres inteligentes y difíciles, en cada reunión de trabajo Melissa buscaba imponer sus ideas, discutía con la mitad de la oficina y a la otra mitad la trataba de tarados para abajo. Había terminado la universidad hace un par de años, estaba estudiando una maestría, la habían promovido como jefa de marketing y yo era uno de sus pocos amigos en la empresa.
Casi sin darme cuenta pasaron un par de años, Melissa tenía ideas muy radicales, muy pocos amigos y no salía con la gente de la oficina; en una de esas atraco salir con un grupo de la oficina pero rápidamente se aburrió y como era temprano me ofrecí llevarla a un local más tranquilo para conversar, sin querer se tomo un par de vodkas y confesó que estaba por casarse, que llevaba cinco años con su novio, que nunca habían tenido sexo, que fue la mejor de su promoción, que tenía que ser la mejor en todo, en resumen estaba loca.
Le conté mi experiencia de casado, que tenía algunos problemas pero que mi vida era fabulosa, quería alejarla un poco pero logré el efecto contrario (creo que por el vodka), como ya estaba muy alegre por el trago y como un caballero que soy, me ofrecí llevarla a su casa.
Subimos a mi carro pero me pidió que nos quedemos conversando, no quería llegar mareada a su casa y casi sin darnos cuenta acabamos en una sesión de besos y morbo, ella no sabía besar y hacía sentir mucho los dientes, así que aproveche en atacar su mejilla, besar su cuello, sus oídos y finalmente meter la lengua, morder suavemente sus labios; estaba con un vestido algo corto y holgado por lo que fácilmente pude meter la mano por su espalda, soltar su brassiere y liberar esos hermosos pechos y darles una merecida mamada.
En ese punto ya la sentí lista para ir al siguiente nivel, con una mano libre, levante un poco el vestido y comencé a acariciar su entrepierna, suavemente, subiendo poco a poco, sentí su truza pequeña, tenía una selva entre las piernas, acaricie su vagina, sobando cada uno de sus labios, acariciando su clítoris, sintiendo como se humedecía. Más arriba, yo mordisqueba sus pezones, los succionaba, sentía su perfume, saltaba de un pecho al otro, sentía como se movía y como lo disfrutaba.
Me detuve un momento para tomar aire y pensar en algún hotel cerca, cuando me detuvo en seco y dijo: “nos estamos propasando” he intento bajarse del carro. Le pedí disculpas y que por favor me deje llevarla a su casa; en el camino ni me hablo y a duras penas se despidió cuando llegamos a su casa.
A la semana siguiente en la oficina, me trato como si nada hubiera sucedido, siguió con sus discusiones, consultas y de vez en cuando almorzando juntos; unos cuatro meses después se caso, salió una semana de vacaciones y luego siguió todo normal en la oficina, hasta que un mes después tuvimos que trabajar juntos en el planeamiento quinquenal, donde teníamos sesiones de trabajo el día completo.
Un par de semanas después culminamos el planeamiento y para celebrar salimos el equipo completo, nos fuimos al bar ingles del Country (la mayoría de gerentes eran mayores y eligieron ese local) luego de unos tres pisco sours, nos retiramos juntos y comencé a planear mi estrategia para hacerla caer, nos fuimos por la costa verde hacia Barranco para caminar y comer algo, para que baje el efecto de los piscos (le daba un trago mas y se quedaba dormida) yo la quería bien despierta.
Ni bien estacionamos, al bajar del carro la bese y la abrace de tal forma que le hice sentir al “muchachon” que ya estaba listo para ese trasero chiquito, se resistió un poco pero luego aflojo, me abrazo y me beso con más fuerza aún, mordiendo un poco y sorprendiéndome con su agresividad; esta mujer sí que prometía dar batalla. Luego me enfrió las ganas en una, dijo: “hemos venido a cenar, compórtate”, yo lamentándome por apresurado tuve que ceder, comimos algo muy ligero conversamos cualquier tontería, cuando nos dimos cuenta ya eran las diez de la noche así que había que empezar el plan que me ganaba el tiempo, fui directo al grano (quería llevarla a la cama esa noche) no quería emborracharla ni enamorarla solo sentía deseo, puro deseo. Nuevamente me sorprendió proponiéndome encontrarnos al día siguiente, salir a algún lugar fuera de Lima, pero el día completo (por suerte era sábado).
El sábado temprano, compre un par de vinos blancos, pase a recogerla a su depa y enrumbamos hacia Santa Eulalia, ya había chequeado por internet un hotel pequeño y decente que tenía buena vista hacia el rio, nos registramos, salimos a la terraza y dimos cuenta del primer vino; una vez que la sentí más relajada comencé nuevamente, halagándola por su inteligencia, que me provocaba deseo pero que la sentía muy sola (había que levantarle el ego y luego dejarla caer, había que romper esa muralla) cuando la sentí algo mas melancólica, me acosté a su lado en la “perezosa” y solo la abrace y acaricie (a toda mujer le gusta sentirse protegida, por mas dura que sea), se hizo un ovillo a mi lado y poco a poco como un animalito asustado comenzó a buscar que la bese.
En ese momento ya estaba lista, toda su altivez había caído, ya era mía, correspondí sus besos, la bese muy suavemente, su oído y su cuello, usaba un perfume excelente, y cada vez me arrechaba mas, la cargue y la metí en la habitación, la acosté suavemente en la cama y comencé a desabrochar su blusa, su brassiere, su jean; sus pechos eran todo un espectáculo, muy blancos y con una pecas dispersas, unos pezones algo rosaditos que se erguían y se ponían duros (lástima que tenía algunos pelos) baje mi boca para besar su ombligo y desde allí soplar sus pezones; logre quitarle la blusa y brassiere, se volteo en la cama lo que aproveche para besar su espalda, sus hombros (tenía algunos granos) seguí bajando hacia su cintura y empezando a masajear ese trasero chiquito (estaba mas desesperado por quitarle el jean y la flaca no colaboraba) aproveche en quitarme el polo y el jean, me acosté atrás de ella mientras le besaba nuevamente el cuello, iba por los pechos y la volteaba para atacar sus jeans que no querían salir, hasta que finalmente salieron de un tiron. Era todo un espectáculo allí acostada con su calzoncito celeste, con esas piernas aunque delgadas, apetecibles y este trasero durito que se manejaba.
En ese momento algo cambio dentro de su cabeza, que se transformo, tomo la iniciativa, me jalo a su lado, me quito el calzoncillo, comenzó a morderme el pecho (me dejo un par de marcas), a acariciar mi pene (lástima que no lo chupo) se subió sobre mi y prácticamente me cabalgo, agarro al “muchachon” y en una se lo metió (no me dio tiempo ni de usar preservativo), empezó a moverse como loca, a gemir y hablar; trate de cambiar de pose pero no me dejaba, se movía tan rápido que me iba hacer terminar antes, así que a la fuerza tuve que bajarla; nuevamente me jalo a su lado y me acomodo encima de ella en la del misionero, así que comencé solo rozando su vagina mientras la besaba, quería hacerla pedir, pero entrelazo sus piernas con las mias y con sus manos me presionaba en las nalgas para que la penetre, así que había que darle con fuerza y rápido, comenzó a clavarme las uñas y a morderme los labios, estuvimos asi poco mas de un minuto y nuevamente necesitaba un respiro para no dejarla con ganas; así que a la fuerza tuve que sacarla, su vagina ya estaba bastante mojada, todos sus pelos se le caían mojados, la volteé para ver bien ese trasero que me tenía enfermo, realmente había valido la pena (por los moretones y arañones que me estaba dejando), estaba tratando de acomodarla y empezando el ataque por atrás cuando se dio cuenta de mis intenciones e inicio su propio ataque, comenzó besando mi pecho bajando a la ingle y se salto hasta la piernas, en eso trató de meterme el dedo (tenia uñas grandes) y me molesto, así que me dijo – si tu no intentas meterme por atrás , yo tampoco – solo me quedo reírme. Nuevamente se subió sobre mi (era de las que les gusta ir arriba) se lo acomodo y empezó otra vez toda desbocada, moviéndose como loca pero esta sin decir nada, en total silencio, yo haciendo esfuerzos por durar y seguir su ritmo, hasta que la sentí toda rígida, con los ojos cerrados, los dientes apretados, se venía, así que a darle prisa, moverme un poco más rápido, pero solo soltó unos cuantos gemidos y acabo echada encima de mí, acurrucándose y buscando que la abrace y que la bese.
Me correspondía hacerla sentir protegida, comencé acariciando su cabello, besándola con cariño, cubriéndola con mis brazos y pierna; aunque pensando un poco me sentía como que me había violado y yo era el que había caído con esta loca….. pero estuvo muy bueno. Nos bañamos juntos y pedimos el almuerzo en la habitación.
He disfrutado recordando este episodio aunque creo que me quedo un poco extenso, en otra oportunidad escribiré la sesión de la tarde, lo loca que se puso y finalmente como me la quite de encima.

 

Buen relato,lo que si me "desinfló" fue lo del punto peones con pelo,no lo soporto, cierto día me pasó y NO continué con la mujercita quien me decía que pasa y le dije que me dolían las bolas tremendamente.
Continúe con el relato para leer el cómo terminó el asunto.
Suerte.

 

Muchas gracias. Buen relato y siga con sus aportes.
Saludos.

 

Buen relato! Bastante detallado

 

jajajaja "si una mujer te viola dejate" sobre el relato agradable siga doc buen aport .