Tirándome a la hija de unos amigos

Hace algunos años, por razones de trabajo, tuve que vivir un tiempo en el norte. Así, entre mis amistades había una pareja con la que poco a poco fui teniendo una relación más cercana. Ellos tenían una hija, que en aquella época tenía 18 años, con la que coincidía en ciertas ocasiones. Era blanca, simpática, un poco bajita, pero muy alegre y coqueta como muchas norteñas. La primera vez que la vi me impresionó con su uniforme del instituto, una falda que dejaba ver sus bien formadas piernas. Con el tiempo la relación se hizo más estrecha y llegamos a salir en grupo a la playa y alguna que otra fiesta. Sus papás confiaban mucho en mí, y a pesar que sabían que yo tenía pareja y un hijo, la dejaban salir conmigo aunque siempre en grupo. Lo que sucedía era que la relación con la madre de mi hijo era cada vez más fría y distante. Cada vez venía menos a Lima a verlos, en realidad a ver a mi hijo. Los sentimientos no eran los mismos y el sexo era una vez a las quinientas. Además que como en el norte hace tanto calor y hay tantas chicas lindas, ante la necesidad y para sacarme el stress iba de vez en cuando a los prostíbulos y night clubs y a veces tenía algún choque y fuga. Volviendo a la mencionada chica, cierto día se juntaron varios compañeros del trabajo para ir a casa de uno de ellos que quedaba cerca a la playa. Me anoté y ella también pero con el huevas de su enamorado, que era un chibolo con una cara de fumón brava. Yo que pensaba hacerla ese fin de semana, me cagó. Pero ya eran muchas las ocasiones que ella me daba pie y coqueteaba, que la tenía en la mira así que pensé: “a este huevón lo atraso”, además llegó con un BVD sin nada abajo que traslucía sus deliciosos pezones.
En la casa fue la de siempre, chelas, música, una bomba brava y estuve cerca de comérmela. Resultó que la casa era más o menos grande pero con solo un par de cuartos grandes. Al final, conforme íbamos cayendo, nos acostábamos en alguno de los cuartos. Entonces me metí en el de ella, el chibolo estaba en otro cuarto porque parecía que se habían peleado y justo había un lugar a su lado, pero la vaina era que había demasiada gente y no tenía seguridad que todos estuviesen dormidos. Me eché y solo la miré, con mis dedos rocé un par de veces sus ricos pezones, que estaban erectos y duros, y a la me quedé dormido.
Un par de semanas después, luego de haber hablado bastante en diversas ocasiones, la invité a salir los dos solos. Fuimos a una discoteca, ella se veía más alegre que de costumbre, a mi en general no me gusta bailar y menos tanta cumbia, pero hice un gran esfuerzo porque ella no quería pederse ni una canción. Hacía un calor de esos que hacen en el norte, que no sé cuantas chelas nos tomamos y como a las 4 y 30 estábamos más que picados. Me dijo que ya quería irse, pues aparte de la hora – sus papás nos pidieron no regresar muy tarde – se sentía mareada y quería comer algo. Yo también quería comer, obviamente a ella. Salimos y caminamos un poco, pero por esa zona extrañamente no había nada abierto. Luego de andar unos minutos llegamos cerca de mi departamento y ella se orinaba, por lo que aproveché y le dije para ir, ya que era lo más cerca que había. Para esto, todo el camino estuvimos hablando tonterías y matándonos de risa de todo. Al entrar a mi depa, fue al baño y seguía así hablando huevadas y riéndose, hasta que se echó en el sillón y dijo “estoy cansada”, entonces le dije “pero mejor acuéstate adentro y riéndose y tomándolo a la broma fue y se acostó en mi cama. Para mi, que estaba con la arrechura a mil, era todo tan evidente que me acosté a su lado y la jale hacia mi. Se sorprendió y me lancé sobre ella, por encima de su ropa empecé a besar sus senos y bajé hasta la concha, olía rico, a sexo. Luego subí y empecé a besarla y besar su cuello mientras ella me decía “¿qué haces?”, como ¿qué hago?, ¿no se daba cuenta?, claro estaba sorprendida pero no se resistió.
Le quité el top negro y ceñido que tenía y pude ver que en lugar de brasiere tenía una especie de BVD más ceñido. Hasta hoy recuerdo sus senos pequeños pero duritos, nunca volví a probar unos así, su firmeza eran muestra de sus casi 19 años. Sus pezones se endurecieron y empezó a moverse conmigo. Le quité el pantalón, luego la truza y le hice una sopa rabiosa que la hizo estremecerse, aunque todavía la sentía contenerse. Su conchita se humedeció totalmente. Luego me eché y la jalé hacia mí para que me lo chupe. Como que no quiso, pero lo hizo. Al encontrar algo de resistencia no insistí. Entonces me puse encima de ella y comencé a penetrarla. No fue difícil, ya que estaba muy húmeda, además que se notaba que ese huevón del chibolo a cada rato le daba, se sentía el ajuste rico. Empecé a darle rápido en misionero, luego la volteé, en perrito, más rápido y fuerte, ella pensó que ya me venía y me dijo: “no termines”, pero no, todavía me faltaba mucho, estuvimos en esa pose un buen rato y ella gimiendo pero yo concentrado. A pesar de la oscuridad de ese momento, podía ver su culo y piel blancas, hermosas, sus ricas piernas, las que después coloqué en mis hombros. Igual así, un buen rato. Entonces ella quiso ir encima. Empezó a moverse despacio, por momentos le besaba y mordía sus ricas tetas y sentía mucho más su concha, puta como quemaba, cuando pensé que iba a aumentar la velocidad como acostumbran muchas, prácticamente se echó sobre mi, sin sacarlo, estiró y cerró sus piernas, en un misionero invertido, y comenzó a moverse más rápido, aunque con mucha habilidad para que no se salga. Vi que se mordía los labios, gemía más, casi blanqueaba los ojos hasta que se estremeció toda. Se vino y tuve que concentrarme más para yo no hacerlo.
M e puse de nuevo encima de ella y otra vez, luego de nuevo perrito, pero ahora a los pies de la cama, más fuerte, casi con desesperación y de nuevo repetía: “todavía no termines” pensé que estaba preocupada de que termine dentro de ella, entonces le dije: “tengo por ahí un condón”, “no, así no más” respondió. Estando así de perrito, la eché y le daba con las piernas apretadas y sentí que se vino de nuevo. Pero yo nada y sentía que ya se asomaban los primeros indicios del amanecer. Entonces ella me detuvo de golpe y dijo: “espera no sigas, me siento muy mareada”, pensé que raro, después de tanto y se fue al baño y vomitó. Puta dije, “¿le dio asco?”, no en realidad había estado bien mareada y fue como si algo la despejara y bruscamente me dijo “me voy”, se vistió rápidamente y salió. Fui detrás de ella, porque ni siquiera me dio tiempo de intentar convencerla de no dejarme con la leche a punto de salir, y le dije “te acompaño”.
En el taxi fuimos callados y yo pensando si le contaría a sus padres, entonces habló “diré que nos encontramos con otros amigos y por eso demoramos tanto”. Llegamos, me dio un beso en la mejilla y se bajó raudamente. Me quedé estúpido, pero a pesar de no haber terminado, satisfecho.
Pasaron unos días en los que yo estuve palteado, sobretodo al encontrarme con su viejo, pero todo sin novedad. Salimos a comer el fin de semana siguiente, yo pensando a que telo llevarla y como llegar a tocar el punto sin cagarla, pero ella evadiéndome toda la noche. Hablamos del tema y dijo que había sido un error, que yo tenía una esposa y un hijo y ella un enamorado al cual quería. Le expliqué de mi situación con la mamá de mi hijo, que nunca me había casado, entre tantas otras cosas, pero no pasó nada más.
Y en realidad no volvió a pasar nada más. Unos días después me llamó un poco asustada diciendo que le había contado al enamorado lo que pasó, que él había dicho que iba a venir a reclamarme y a hablar con el viejo de ella para cagarme por mal amigo, pero nunca sucedió nada.
Espero les haya gustado el relato, que no los haya aburrido, quizá no era el final esperado, pero no siempre las cosas resultan como uno piensa, no siempre se gana, pero los recuerdos de la experiencia con aquella chica blanquita, linda y coqueta todavía me ponen “al palo”.

 

se agradece la honestidad, por que algunos en sus relatos siempre terminan ganadores aunque no haya sido asi, y el tuyo nos enseña como piensan y actuan las mujeres en determinadas situaciones.

 

se respeta tu honestidad cofadre thanks

 

Es un buen relato. Es honesto y creo que mas de uno hemos estado en esa situacion en la cual no terminamos con el final feliz que queremos

 

Es cierto cofrades; a mi me sucedio una historia muy similar a la k conto nuestro amigo GIORGHI pero con una amiga mia k por mas de 2 años nunk pensamos k algo asi nos sucederia... salimos pork ella keria contarme un problema k tenia con su enamorado, de alli para animar la conversa la lleve a un PUB a tomar unos vinos, esos vinos hicieron el efecto en ambos, como la vi bien mareada y ella no keria k la lleve a su casa pues le habia dicho k salia a la casa de su amiga y no conmigo, le propuse llevar a un hostal pa k descanse, ya adentro la cosa cambióm nos dejamos llevar por la arrechura y terminamos haciendo el amor, k rico caray! estar con una chibola de 19 años y eneñarle muchas cosas en el sexo... chupadita, perrito, de costadito, y darl hasta por el culo... delicioso...
Pero las cosas cambiaron al dia siguiente, pues cuando kise aplar con ella me evadía, me decía k no... y luego me dijo algo k me dejo estupido... BABY? ayer paso algo entre nosotros?? pork me llevaste a ese lugar?? en fin.. si ella no estaba tan mareada me dijo solo eso y ke la habia desilusionado y no se k cosas mas, la cosa k me pidió alejarm de ella..
Hasta k hace poco me volvio a llamar y pudimos conversar como si ese capitulo en nuestras vidad nunk hubiese sucedido.... Asuuu en fin, cosas de mujeres..

 

no pu

 

Muy buena historia brother, si pss hay veces se presenta la oportunidad y hay k aprovecharla