Papas con mayonesa

En cuarto de secundaria un alumno nuevo se hizo mi amigo. Conversábamos mucho de lucha libre (WWE), de Rock, de mujeres, etc. De tiempo en tiempo nos tirábamos la pera para jugar billar y tomar una cerveza debajo de algún puente. Esos hábitos nos dejaron al filo de la navaja en los exámenes finales. Necesitábamos puntos extras y para eso uno de los profesores nos dejó hacer un trabajo bastante extenso. Mi amigo tenía un buen computador en su casa, así que combine de ir allí para poder salvar el año.

Cuando llegue a su casa, grande fue mi sorpresa al ver a su mamá. Era una mujer joven, de 39 años, con todo bien puesto. Una cadera bien contorneada, unos muslos bien tonificados y un trasero muy voluptuoso. A pesar de no ser tan bonita de rostro y de no tener mucho pecho, su forma de hablar y su vaivén al caminar hipnotizaban. La señora me recibió muy bien, nos dejó utilizar el computador y de tiempo en tiempo venía con un jugo, unos sándwiches y helados. Cada segundo que ella estaba cerca tenía que sentarme para esconder mi erección. Yo sabía que el trabajo era extenso, pero al ver tremenda mujer, lo extendí aún más.

La segunda vez que fui a su casa, con doble baño tomado y perfume hasta en la punta de los dedos, ella estaba con un buzo holgado y un polo blanco que dejaba entrever su esbelta figura. La salude con esmero y ella devolvió el gesto una sonrisa y un beso en la mejilla. “Por favor chicos, pónganle esmero para que no jalen”. Nos decía antes de comenzar el trabajo. Dentro de mí pensaba, si supiera que noche y día me la jalo pensando en usted. Tanto mi amigo como yo, éramos inteligentes, el problema era que queríamos vivir y no estar presos en una clase. En los intervalos del trabajo, cuando su mamá aparecía con un bocadito, él me contaba de su vida en otra ciudad. Yo intentaba ponerle atención para que la erección disminuya lo más rápido posible. Tarea muy complicada. En una de esas me conto que ellos comenzaron una nueva vida este año, pues su papá los abandono. Suerte que su mamá tenía un conocido en esta ciudad y por eso rápidamente encontró un puesto de trabajo en el banco. Mi mente exploto en ese momento. Pensaba en que ella estando soltera mi labor se facilitaba. Quien sabe y por ay los astros se alinean y a ella le gustan los jóvenes.

La tercera vez, sabotee nuestro trabajo los más que pude para que exista una cuarta visita. En esa ocasión su mamá estaba arreglando el jardín. “Chicos, más tarde les voy a pedir una ayudita con el ducto del tejado”. A lo que respondí que claro, que ayudaba con el mayor de los placeres. Con el trabajo al 90% le dije a mi amigo para ayudarle a su mamá. Fuimos y ella podaba los árboles y arbustos con una destreza admirable. Subimos al tejado para limpiar el ducto, estaba repleto de hojas y tierra. Cuando acabamos sugerí colocarle agua. Mi amigo, dijo que iba al baño y regresaba. Por ese motivo, su mamá subió en la escalera para pasarme la manguera. Como estaba, otra vez, con un polo blanco, me hice el tonto y rocié un poco de agua en su pecho. “Mil disculpas, no calcule bien”. Dije temblando. “No te preocupes hijo, estas cosas pasan con los que aceres de la casa”. Cuando baje, pude ver bien, como el polo se le pegaba al cuerpo, dejando entrever todas sus curvas. Ese día me di cuenta de que tenía un tatuaje cerca del ombligo. Al no poder aguantar más, y viendo que mi amigo regresaba, fui al baño y me masturbe con una intensidad insana. Saliendo vi que la puerta del cuarto de ella estaba entreabierta. Sin pensarlo mucho entre y busque en sus cajones una pieza intima. Grata fue mi sorpresa al encontrar unos calzones muy sensuales. Me guarde uno rojo, con transparencias y rendas.

Ese día en mi casa, me masturbe tanto que me dormí con el calzón el mano y con la bragueta abierta.

Antes de ir por última vez a su casa, en el colegio, le pase las respuestas de un examen y con eso aprobó la materia. Ahora solo faltaba terminar y entregar el trabajo y estábamos en quinto de secundaria.
En la última visita pensé que lo mejor sería llevar el calzón para devolverlo. Una porque mi mamá me podía descubrir, y otra porque desde que estaba en mi poder, no paraba de masturbarme. Utilizaría nuevamente la técnica del baño. Al llegar a la casa, la señora me dijo que mi amigo iba a demorar un poco, que lo mando al mercado para comprar un pollo y otras cosas, que quería preparar un almuerzo especial para agradecerme el haberle ayudado en el examen y por ser un buen chico. Agradecí el elogio y le dije que no era necesario que en cuanto esperaba acabaría el trabajo. Una vez terminado fui al baño, pero la señora estaba su cuarto. Pensando en que haría, escuche la puerta del primer piso. Baje y le ayude a mi amigo con las compras. Su mamá bajo enseguida, estaba con el cabello mojado y con otra ropa. Un pantalón jeans, súper apretado y un polo blanco. Al verla, no pude sentir un tremendo calor. “Ay mi hijo, ese pollo no está fresco. Eso me pasa por mandarte a hacer las compras. Ahora el almuerzo va a demorar. Ve friendo unas papás que en un santiamén voy a devolver el pollo y veo que traigo”.

Mi amigo me pregunto sobre el trabajo, le dije que ya estaba todo ok y que lo mejor era freír las papas. Él me dijo que odiaba hacer eso, que el aceite y él no eran buenos amigos. Yo me ofrecí para freír las papas. Con esa disculpa fui al baño para lavarme las manos y devolver el calzón. Mi amigo en cuanto eso me dijo que imprimiría el trabajo.

El cuarto estaba con un olor delicioso, perfume y cremas se mezclaban con el jabón de flores proveniente de la ducha. Abrí la gaveta y puse el calzón. Lo extraño es que está vez, había una caja negra en medio de las cosas. Curioso, abrí y me lleve una grata sorpresa. Eran vibradores, vídeos pornográficos y unas fotos de ella sin ropa. Al parecer su exmarido le tomaba fotos muy sensuales. Entre todas me quede con una, en que ella estaba de cuatro con su trasero bien empinado. Quería correr al baño y masturbarme, pero mi amigo me llamó. Con la cara roja y sudando frio fui a freír las papas. Mi compañero me dijo que más tarde su mamá tenía un evento familiar del banco y que por eso iba a bañarse, ya que solo faltaba un par de horas.

Termine de freír las papas y como mi amigo demoraba y el morbo me consumía. Me senté, saque la foto y empecé a masturbarme. Imaginaba como seria lindo meterle todo mi pene a esa señora, de como ella se movería en círculos diciendo mi nombre. En cómo le daría unas buenas nalgadas y que le llenaría la boca de leche. Estaba en éxtasis casi eyaculando cuando escuche la puerta de la calle. De un salto me levante y vi como mi semen salía sin control manchando un plato que estaba en la mesa. Me subí el pantalón lo más rápido que pude, guarde la foto en mi bolsillo y para todo lado buscando papel. Al no encontrarlo, cogí un pote de mayonesa del estante, eche un poco en el plato y en ese exacto momento la mamá de mi amigo entro. “Ay, disculpen la demora, es que estaba repleto. Acabe comprando un pollo a la brasa. Estoy con mucha sed y hambre”. Le dije que había frito las papas y que mi amigo estaba bañándose. Ella dejo el pollo en la mesa, cogió unas papas y las unto con “mayonesa”. Mis ojos casi se salen, mi corazón latía a mil, mi cara estaba enrojecida y ella feliz comiendo sus papas con mayonesa.

Infelizmente, nunca pasó nada con ella. Con el tiempo me entere que se casó con un gerente del banco y que tuvieron un hijo. Por mi parte, a veces me masturbo con esa escena. A pesar de no haber tenido esas enormes nalgas rebotando en mi pene, es lindo pensar en cómo ella se comía mi leche, mismo que sea de forma involuntária.

THE END

 

que buen relato-experiencia estimado....

 

Buen relato cofrade, ojala puedas colgar la foto.

 

Son pocas las veces que uno hes sorprendido por la vida. Por esó hay que aprovechar.

 

Cofrade, lastima que esó será imposible. Cuando me fui de Perú, deje esa foto junto con otros tesoros en una cajita en mi cuarto. Años después cuando regrese, ni rastro de la caja. Y es medio palta preguntarles a mis viejos.

 

Alaaaaa, estoy seguro q la tía cogía bien rico .

 

Ja. Buena la historia...

 

Buen relato cofrade muy interesante

 

me cagué de la risa con su relato, yo no aguantaria las ganas de que la tia repita la escena pero con mi chele

 

jajjajaa buena historia cofra en algún momento pensé q te ibas a tirar a la mama de tu pata nos quedamos con las ganas

 

sip, quizas lo primero que uno pueda pensar era que terminara en cache, pero la historia igual estuvo chevere

 

fácil que sí

 

ni que lo digas ... ganas no me faltarón...

 

jajajajja era muy inocente en esa epoca ... si fuera hoy dia pulseaba hasta que atraque o me demande jajajajaj

 

Con todas la cremas como quien dice.

 

Buena historia continua

 

hahahahahhahahah