Siendo hoy 4 de agosto el Día del Juez en el Perú, es mas que evidente la tremenda desconfianza que se tiene al Poder Judicial con la ganada mala fama por décadas de la masiva corrupción en casi todos los estamentos de tal Poder del Estado Peruano.
Siendo hoy 4 de agosto el Día del Juez en el Perú, es mas que evidente la tremenda desconfianza que se tiene al Poder Judicial con la ganada mala fama por décadas de la masiva corrupción en casi todos los estamentos de tal Poder del Estado Peruano.
Hay un libro que refleja la realidad de la administración de justicia, "Memorias de un juez", de Domingo García Belaunde, presidente de la Corte Suprema del Perú 1967 - 1968. En él dice que una gran parte del problema judicial del Perú es la presión política de todos los gobiernos desde el Oncenio de Leguía. Supongo que uno de mis abuelos, vocal de la Corte Superior de Lima en los años treinta y cuarenta, estaría de acuerdo. Es más, creo que diría que los viejos hábitos nunca mueren si leyera sobre el proyecto de ley del gobierno sobre el CNM.
Hay un libro que refleja la realidad de la administración de justicia, "Memorias de un juez", de Domingo García Belaunde, presidente de la Corte Suprema del Perú 1967 - 1968. En él dice que una gran parte del problema judicial del Perú es la presión política de todos los gobiernos desde el Oncenio de Leguía. Supongo que uno de mis abuelos, vocal de la Corte Superior de Lima en los años treinta y cuarenta, estaría de acuerdo. Es más, creo que diría que los viejos hábitos nunca mueren si leyera sobre el proyecto de ley del gobierno sobre el CNM.
Los jueces tienen un problema similar al de los chefs o los artesanos especializados. Si el insumo es malo, no pidan un producto de primera calidad. Además, las condiciones de trabajo son muchas veces lamentables. Así como ahora tenemos a los médicos y profesores en huelga, recuérdese que a fines del año pasado teníamos una huelga judicial sin solución aparente. Los jueces no se plegaron a la huelga (no pueden hacerlo por ley), se declararon en sala plena.
Los jueces tienen un problema similar al de los chefs o los artesanos especializados. Si el insumo es malo, no pidan un producto de primera calidad. Además, las condiciones de trabajo son muchas veces lamentables. Así como ahora tenemos a los médicos y profesores en huelga, recuérdese que a fines del año pasado teníamos una huelga judicial sin solución aparente. Los jueces no se plegaron a la huelga (no pueden hacerlo por ley), se declararon en sala plena.