¿Cipriani se va?

El cardenal Antonio Rouco Varela es arzobispo de Madrid y presidente de la conferencia episcopal española. Es conservador hasta el tuétano, como una momia. O algo así. Y en la línea de los Wojtyla y los Ratzinger de toda la vida, es homofóbico, cree que los condones favorecen la promiscuidad sexual, piensa que la verdad siempre está de su lado, derrocha inflexibilidad, es autoritario, y, no faltaba más, también es contertulio del poder de turno y es amigote de todas las facciones de la derecha clerical, y además le encanta meter su narizota en las decisiones del Estado. Y cosas así, ya saben. Todo un Cipriani, digamos. Pero eso sí. Más viejo. Y qué creen. Cuando Rouco Varela hace un par de años cumplió 75 abriles, que es la edad en que los obispos presentan su carta de despedida, postuló a la presidencia de la iglesia de su país, y ganó. Seguro creyó que era una buena manera de estirar su mandato como jefe incuestionable de la curia ibérica. Y claro. Le avalaba el hecho que el Vaticano venía dándole rienda suelta desde mucho tiempo atrás a los representantes más reaccionarios de la institución. Y era así. Roma solamente frenaba la carrera de los más progresistas, aceptándoles la abdicación. Pues por estatutos, ningún cargo en la iglesia católica puede ejercerse una vez el papa haya aceptado la dimisión presentada. Rouco debe haber visto, dicho sea de paso, el ejemplo del cardenal Policarpo, de Lisboa, quien poco antes que él, cumplidos los 75 también se hizo reelegir presidente del episcopado luso. Como sea. Les cuento todo esto porque algo sucedió en esta oportunidad. Algo distinto e inédito. Los planes de Rouco, de súbito, tomaron otro rumbo. Impredecible para él, y para todos. Le aceptaron la renuncia, oigan, truncando así sus aspiraciones para perennizarse en el poder. Los vaticanistas sostienen que ello tiene que ver con un cambio de ciclo, en el fondo y en las formas, porque el papa Francisco no quiere que sus obispos, arzobispos y cardenales se perpetúen en los cargos. Más todavía quiere pastores “con olor a oveja”, y no políticos que exuden ambición y arribismo. Bueno. Eso dicen. La historia viene a cuento porque a propósito de estas transformaciones que se empiezan a sentir tenuemente en la iglesia, hay quienes especulan que, si las reformas son reales y profundas, ellas debieran apuntar –en el caso peruano- a remover a Cipriani para cederle el paso a un moderado. La verdad es que el purpurado peruano está todavía a poco más de un lustro de escribir su claudicación. Sin embargo, como anota el teólogo y ex sodálite Martín Scheuch en su blog Las líneas torcidas, “existe la posibilidad de que lo promuevan a un puesto curial en Roma, a fin de forzar su retirada. Promovetur ut removetur, dice un antiguo adagio latino. Que significa que se promueve a alguien a un puesto de prestigio para sacarlo de otro puesto y así evitar que siga haciendo de las suyas". ¿Se imaginan si ello ocurre? ¿Lo que sería un Perú sin Cipriani? Pues yo no lo tengo claro todavía, si me preguntan. Porque la sotana, de derechas o de centro izquierda, me sigue pareciendo un signo carca y oscurantista. Pero obvio. Puedo equivocarme. Y de repente no lo es tanto. En todo caso, les confieso que prefiero mil veces a un cura comprometido con los pobres, de esos que promueven una mayor horizontalidad, que a un integrista con poder, de esos que gozan infundiendo miedo y encubriendo las cochinadas de su institución. www.lamula.pe

 

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seria coherente tener hoy por hoy un cardenal que camina, come y duerme con los humildes como lo hizo un Sr. llamado Jesucristo (polp !!!) en lugar de uno que le hace ascos al pueblo y a la calle, preocupandose mas en andar permanentemente confabulando con los politicos afines a sus causas personales y metiendose a "asesorar" a Ollanta Humala cuando este ni siquiera se lo pide o pregunta.
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Ciertamente Cipriani representa lo más reaccionario dentro del espectro de la Iglesia Católica Peruana, gran contraste con su predecesor Augusto (Piolín) Vargas, un representante de la corriente más humanista dentro de la jerarquía eclesiastica nacional, experimentado político (fue por muchos años presidente de la Conferencia Episcopal) y gran negociador que prefirió siempre un perfil bajo y a quien le tocó conducir a la Iglesia peruana un momento sumamente complicado que requería mucha moderación y mucha cabeza fría. Nuestro actual pastror, en cambio, fue un obispo muy mediático y es ahora, por su autoritarismo y excesivo conservadurismo, un ancla para la iglesia peruana que le impide avanzar hacia el siglo XXI. Dudo mucho que se vaya antes de su tiempo.

Diablito

 

Veo mucho abuso de los términos conservador, reaccionario y progresista en los comentarios precedentes. La reorganización de la curia ya había empezado con Benedicto XVI con el fin de promover lo que llamó la reconquista espiritual de Occidente frente al relativismo moral de la sociedad contemporánea. Para esta tarea Ms. Cipriani es la persona ideal, dice lo que piensa y lo hace sin salirse un ápice de la ortodoxia católica. Es un hombre de acción que no se deja llevar por los aplausos, como lamentablemente ocurrió con Ms. Vargas Alzamora, cuya participación en la política del país debe ser recordada. ¿Acaso no recuerdan su entrada en la casa de Vargas Llosa en la maletera de un auto? ¿Se han olvidado de la procesión del Señor de los Milagros en la Semana Santa de 1990? ¿Acaso se considera "bueno" a Ms. Vargas Alzamora porque dejó en standby muchos asuntos que enfrentó su sucesor? ¿Han olvidado quién era el protector del controvertido Padre Martín Sánchez? ¿Acaso tanto complacencia se debe a que era jesuita? ¿Acaso apunta a Ms. Cipriani maliciosamente obviando que la Iglesia Peruana está gobernada por la Asamblea Episcopal, la cual que reúne a todas las autoridades de las provincias eclesiásticas en las que está organizada la Iglesia Peruana?

 

Si. Cipriani es la persona ideal para dividir a la Iglesia y a la misma sociedad peruana.

Cipriani es la persona ideal para hacer perder, y por inmensas cantidades, seguidores y creyentes la Iglesia Católica peruana.

Cipriani es la persona ideal para convencer a mas tontos útiles para la impunidad y desfachatez, del fujimorismo mafioso.

Cipriani, es también ideal, para los intereses de la DBA (Derecha bruta y achorada).

Cipriani es la persona ideal para mandar al carajo los derechos humanos y la verdadera reconciliación nacional.

Cipriani es la persona ideal para todo interés mezquino, abusivo y angurriento.

En suma, Cipriani es la persona ideal para ser considerada como un error en la historia de la Iglesia Católica, error que nunca mas se debe repetir, si subsistir desean.


El Guanaco

 

- Cipriani es la persona ideal para hacer perder, y por inmensas cantidades, seguidores y creyentes la Iglesia Católica peruana.
- RPTA: La Iglesia no es un partido político para dividirlo en alas y mucho menos en ideologías. El problema de la perdida de creyentes es la laicalización de la sociedad desde el siglo XIX. Por eso se habla de la necesidad de una nueva evangelización.

- Cipriani es la persona ideal para convencer a mas tontos útiles para la impunidad y desfachatez, del fujimorismo mafioso.
- No le voy a responder citando nombres de personajes que ya no están entre nosotros. Sólo le diré que partidarizar y personalizar sus fobias políticas no es el camino adecuado.

- Cipriani, es también ideal, para los intereses de la DBA (Derecha bruta y achorada).
- No existe la DBA sino, como escribía Aldo Mareategui hace unos días en su columna de Peru21, la DED, (Derecha Estúpida y Domesticada) http://peru21.pe/impresa/dd-2138328 Lea la columna y se va a dar cuenta de ello.

- Cipriani es la persona ideal para mandar al carajo los derechos humanos y la verdadera reconciliación nacional.
- Esto es prejuicio puro y duro.

- Cipriani es la persona ideal para todo interés mezquino, abusivo y angurriento.
- Idem




El Guanaco[/QUOTE]

 

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bien dicen que no hay mal que dure 100 años ... plop !!! (ya vamos por los 25 de este Burga catolico px ...)
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Probablemente sí, aunque yo no la llamaría complacencia sino coincidencia de ideas. Al fin y al cabo, los jesuitas y Augusto Vargas Alzamora tanto como el que más, siempre han hecho de la educación su más importante arma para desmitificar la Iglesia Católica y mostrarla como lo que en realidad es: El imperfecto mejor esfuerzo de los hombres para implementar la voluntad de Dios.

Pero la Iglesia no es obra de Dios (no importa lo que digan los Opus Dei) es obra de hombres y, como tal, está plagada de todos los vicios que aquejan a todas las organizaciones humanas. Si bien los verdaderos pastores están imbuídos de una mística que los lleva a hacer uso de todas sus facultades para intentar cumplir la misión encomendada por Dios, no todos están de acuerdo en la manera de hacerlo y, lamentablemente, no todos en la jerarquía eclesiástica están imbuídos de esa mística. Hay, de hecho, facciones dentro de la Iglesia, hay maniobras políticas y hay alianzas y hay estrategias y hay negociaciones y hay consensos. Lo único que la diferencia es que, en teoría, todos están buscando la mejor manera de hacer la obra de Dios. Pero hay muchos, demasiados, que se corrompen porque son sólo humanos y la Iglesia aún ostenta un gran poder... y el poder corrompe.

Yo creo entender las acciones de Vargas Alzamora como las de un hombre que hizo lo que consideró necesario hacer sin preocuparse del efecto que sus acciones tenían en su imagen personal sino en lo que, a la larga, era bueno para la gente. Muchos no entienden esa clase de pragmatismo, como muchos no entienden las acciones de Pío XII durante y después de la Guerra Mundial II, pero yo siempre respetaré al hombre que, siendo profesor de religión, usaba, junto con La Santa Biblia, El Capital, de Carlos Marx, como libros de texto; sin importarle las escandalizadas reacciones de las cucufatas madres de familia.

El verdadero creyente es perfectamente capaz de mantener su fé en Dios sin necesidad de cerrar los ojos a la realidad de lo que es su Iglesia. Así es como yo puedo resumir lo que aprendí de Augusto Vargas Alzamora (Piolín para sus alumnos). Y la frase no es mía, ni tampoco suya; estoy parafraseando algo que leí en alguna parte, no hace mucho, pero que expresa lo que pienso mejor de lo que yo podría hacerlo.

Diablito

P.D.: Dos malas noticias para todos. El diablo sí existe y Cipriani no se vá.

 

No niego los méritos del difunto arzobispo Augusto Vargas Alzamora, pero con franqueza los jesuitas no son los mismo que los de su época de oro. Quienes fuimos escolares entre fines de los años setenta y la década de los ochenta del siglo pasado vivimos la decadencia de los colegios religiosos, incluyendo los de los jesuitas. La política mató la excelencia de la que habla, pues seguían entrampados en el debate del Concilio Vaticano II y el descuido en la formación de los sacerdotes.
Esos maestros fueron los padres de una generación de descreídos que no entendían su discurso dubitativo entre la Teología de la Liberación y su labor de enseñanza.

El Opus Dei surgió como una respuesta a los excesos y propone un regreso a lo básico, la enseñanza de la fe. Me consta la buena formación de la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz, la cantera de los sacerdotes del Opus Dei. Los colegios y universidades del Opus Dei cumplen la función que hace mucho tiempo abandonaron los jesuitas. Sin ir muy lejos, la Universidad de Navarra figura entre las más destacadas del mundo. Navarra es la casa madre de la Universidad de Piura, cuyo discreto pero sostenido progreso se reconoce por la calidad de sus egresados.

En fin, no es mi intención defender al Opus Dei ni abundar en la persona de Ms. Cipriani. Es cierto que el creyente no puede cerrar los ojos a la realidad de la Iglesia. Sin embargo también es verdad que el creyente conoce el significado de la frase del Nuevo Testamento, "Al César lo es que es del César, a Dios lo que es de Dios". Dicho de otro modo, hace la distinción entre la caridad cristiana en sus distintas facetas y el activismo político, en el cual lamentablemente cayeron muchos sacerdotes de las décadas mencionadas en el primer párrafo de este comentario.

Finalmente, al igual que usted tengo una certeza: Dios escribe derecho en reglones torcidos. [El] sabe de cuál pie cojeamos y sabe limar nuestros defectos y aprovechar nuestras virtudes. No escogió hombres perfectos para que sean sus discípulos ni sus representantes. Esto último es valido para toda la Iglesia, que al final es una sola comunidad más allá de las vocaciones personales.


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Bueno, yo fui escolar entre los años sesenta y comienzos de la década de los setenta del siglo pasado, o sea justo antes de la supuesta decadencia que usted menciona y, sí, soy producto de la pugna dialéctica entre los dogmas teológicos ancestrales y las enseñanzas de la teología de la liberación que, recién ahora, está empezando a ser reivindicada bajo el Papado de Francisco. Fuí captado por el Opus Dei en mi último año de secundaria pero, gracias a Dios y a mis padres que se opusieron con una firmeza que en esa época yo no entendí, me salí casi inmediatamente y no quedé atrapado allí como otros amigos compañeros de promoción que, ahora, ya no pueden salirse.

Yo creo que es un grave error, del Opus Dei, el separar el tema espiritual del ejercicio práctico de la fe. Yo suscribo la aproximación humanista que es la característica fundamental de la doctrina ignaciana. El ejercicio de la Fe no puede ser sólo buscar tu propia elevación espiritual, enriquecer a los líderes de La Obra y hacer caridad con lo que te sobra, es necesario entender la necesidad de la aplicación en la práctica de los conceptos económicos sociales y políticos que son consecuencia inevitable de creer realmente en la doctrina católica. No puedes verdaderamente creer en todo lo que dice la Biblia, especialmente el Nuevo Testamento, y quedarte sentado viendo que el mundo está como está y sin hacer nada al respecto. No basta con rezar, meditar, cumplir con los ritos y ser buenito. La advertencia es muy clara "Lo que hiciste a uno de mis pequeños, a mí me lo hiciste". Y lo mismo vale para lo que dejaste de hacer.

Y a mí me enseñaron que la cita de Marcos 12, 13-17 (Al César lo que es del César...) no debe ser usada como excusa para evadir la responsabilidad social. No fué esa la intención con que se pronunció. La frase simplemente rechaza dejarse distraer por politiquería populista barata (como entrar a la discusión de si se debe, o no, pagar los impuestos) cuando se está tratando temas de verdadera importancia. El ejercicio de la fé siempre termina implicando la necesidad de intervenir en la política, puesto que la práctica política es el origen de la mayoría de las injusticias sociales; la Biblia está llena de mártires que murieron por decirle sus verdades al gobierno de turno, la historia de la Iglesia Católica también.

Finalmente, coincido con usted y suscribo su pensamiento final: Dios escribe derecho en reglones torcidos. Tal vez El mismo dispuso que las diferentes corrientes filosóficas coexistan al interior de su Iglesia para que, del enfrentamiento dialéctico, salga el mejor resultado. Al fin y al cabo, salvo aquellos que son corrompidos por las tentaciones, todas las voces discrepantes buscan, cada uno con lo mejor de sus facultades, el mismo objetivo.

Diablito

P.D.: Os traigo dos malas noticias: El diablo sí existe y Cipriani no se vá.

 

http://vaticaninsider.lastampa.it/es...vatican-25842/

06/21/2013

Roma y la Teología de la liberación: fin de la guerra

El Prefecto del ex Santo Oficio, Müller, hace un homenaje, bajo el signo de su amistad con el teólogo peruano Gutiérrez

Gianni Valente

Ciudad del Vaticano

«El movimiento eclesial teológico de América Latina, conocido como “teología de la liberación”, que después del Vaticano II encontró eco en todo el mundo, debe ser considerado, según mi parecer, entre las corrientes más significativas de la teología católica del siglo XX». Quien consagra la teología de la liberación con esta halagadora y perentoria evaluación histórica no es algún representante sudamericano de las estaciones eclesiales del pasado. El “certificado· de validez llega directamente del arzobispo Gerhard Ludwig Müller, actual Prefecto del mismo dicasterio vaticano -la Congregación para la Doctrina de la Fe (CdF)- que durante los años ochenta, siguiendo el impulso del Papa polaco y bajo la guía del entonces cardenal Ratzinger, intervino con dos instrucciones para indicar las desviaciones pastorales y doctrinales que también incluían los caminos que habían tomado las teologías latinoamericanas.


La evaluación sobre la teología de la liberación no es una declaración que se le escapó accidentalmente al actual custodio de la ortodoxia católica. El mismo juicio, meditado, aparece en las densas páginas del volumen del que proviene la cita: una antología de ensayos escrita a cuatro manos, impresa en Alemania en 2004, y que ahora está por se publicada en Italia con el título “De la parte de los pobres, Teología de la liberación, Teología de la Iglesia” (Ediciones Messaggero, Padua, Emi).


El libro hoy irrumpe casi como un acto para clausurar las guerras teológicas del pasado y los residuos bélicos que de tanto en tanto brillan para esparcir alarmas que representan ya intereses ya pretextos. El volumen lleva las firmas del actual responsable del ex Santo Oficio y del teólogo peruano Gustavo Gutiérrez, padre de la teología de la liberación e inventor de la misma fórmula usada para definir esa corriente teológica, cuyas obras fueron sometidas a exámenes rigurosos durante bastante tiempo por parte de la CdF en su larga estación ratzingeriana, aunque nunca se le haya atribuido ninguna condena.


El libro representa el resultado de un largo camino común. Müller nunca ha ocultado su cercanía a Gustavo Gutiérrez, a quien conoció en 1998 en Lima durante el curso de un seminario de estudios. En 2008, durante la ceremonia para el doctorado honoris causa concedido al teólogo Müller por la Pontificia Universidad Católica del Perú, el entonces obispo de Ratisbona definió como absolutamente ortodoxa la teología de su maestro y amigo peruano. En los meses anteriores al nombramiento de Müller como guía del Dicasterio doctrinal, justamente su relación Gutiérrez fue evocada por algunos como prueba de la no idoneidad del obispo teólogo alemán para el puesto que ocupó (durante 24 años) el entonces cardenal Ratzinger.


En los esnayos de la antología, los dos autores-amigos se complementan recíprocamente. Según Müller, los méritos de la teología de la liberación van más allá del ámbito del catolicismo latinoamericano. El Prefecto indica en que la teología de la liberación ha expresado en el contexto real de la América Latina de las últimas décadas la orientación hacia Jesucristo redentor y liberador que marca cualquier teología auténticamente cristiana, justamente a partir de la insistente predilección evangélica por los pobres. «En este continente», reconoce Müller «la pobreza oprime a los niños, a los ancianos y a los enfermos», e induce a muchos a «considerar la muerte como una escapatoria». Desde sus primeras manifestaciones, la teología de la liberación “obligaba” a las teologías de otras partes a no crear abstracciones sobre las condiciones reales de la vida de los pueblos o de los individuos. Y reconocía en los pobres la «carne misma de Cristo», como ahora repite Papa Francisco.


Justamente con la llegada del primer Papa latinoamericano surge con mayor fuerza la oportunidad para considerar esos años y esas experiencias sin los condicionamientos de los furores y las polémicas de entonces. Aún alejándose de los ritualismos del “mea culpa” postizos o de las “rehabilitaciones” aparentes, hoy es mucho más fácil reconocer que ciertas vehementes movilizaciones de algunos sectores eclesiales en contra de la teología de la liberación estaban motivadas por ciertas preferencias de orientación política más que por el deseo de custodiar y afirmar la fe de los apóstoles. Los que pagaron la factura fueron los teólogos peruanos y los pastores que estaban completamente sumergidos en la fe evangélica del propio pueblo, que acabaron “triturados” o en la sombra más absoluta. Durante un largo periodo, la hostilidad demostrada hacia la teología de la liberación fue un factor precioso para favorecer brillantes carreras eclesiásticas.


En uno de los textos, Müller (que en una entrevista del 27 de diciembre de 2012 había expresado la hipótesis del escenario de un Papa latinoamericano después de Ratzinger) describe sin medias tintas los factores político-religiosos y geopolíticos que condicionaron ciertas “cruzadas” en contra de la teología de la liberación: «Con el sentimiento triunfalista de un capitalismo, que probablemente se consideraba definitivamente victorioso», refiere el Prefecto del dicasterio doctrinal vaticano, «se mezcló también la satisfacción de haber cancelado de esta manera cualquier fundmento o justificación de la teología de la liberación. Se creía que el juego era muy sencillo con ella, arrojándola al mismo conjunto de la violencia revolucionaria y del terrorismo de los grupos marxistas». Müller también cita el documento secreto, preparado para el presidente Regan por el Comité de Santa Fe en 1980 (es decir cuatro años antes de la primera Instrucción vaticana sobre la teología de la liberación), en el que se solicitaba al gobierno de los Estados Unidos de América que actuara con agresividad en contra de la «Teología de la liberación», culpable de haber transformado a la Iglesia católica en «arma política contra la propiedad privada y el sistema de la producción capitalista». «Es desconcertante en este documento», subraya Müller, «la desfachatez con la que sus redactores, responsables de dictaduras militares brutales y de potentes oligarquías, hacen de sus intereses por la propiedad privada y por el sistema productivo capitalista el parámetro de lo que debe valer como criterio cristiano».

Después de haber pasado décadas de batallas y contraposiciones, justamente la amistad entre los dos teólogos (el Prefecto de la Doctrina de la Fe y el que durante un tiempo fue perseguido por el mismo dicasterio doctrinal) alimenta finalmente una óptica capaz de distinguir los obsoletos armazones ideológicos del pasado de la genuina fuente evangélica que impulsaba muchos de los derroteros del catolicismo latinoamericano después del Concilio. Según Müller, justamente Gutiérrez, con sus 85 años (y que planea viajar a Italia y pasarse por Roma en septiembre), ha expresado una reflexión teológica que no se limitaba a las conferencias ni a los cenáculos universitarios, sino que se nutría de la savia de las liturgias celebradas por el sacerdote con los pobres, en las periferias de Lima. Es decir, esa experiencia básica gracias a la que -como dice siempre simple y bíblicamente el mismo Gutiérrez- «ser cristianos significa seguir a Jesús». Es el Señor mismo, añade Müller al comentar la frase de su amigo peruano, quien «nos da la indicación de comprometernos directamente por los pobres. Hacer la verdad nos lleva a estar de parte de los pobres».

 

El cardenal cipriani debe postular a la presidencia de la republica seria un contendor de polendas ojala sea en el 2016 se la llevaria facilmente

 

Son épocas diferentes, la causa y sus consecuencias. Pertenezco a la generación que vivió las consecuencias de lo que comenzó en sus años escolares. En esa época los colegios católicos todavía tenían mayor peso y presencia, pero estaban sumamente debilitados desde dentro. Cuando hablo con mis padres de esos años resumen las opciones entre escoger un hermano bruto o un sacerdote influido por las ideas de la Teología de la Liberación. Mi hermana tuvo mejor suerte y fue a un mejor colegio, pero ni siquiera allí se salvo del intento de inoculación de "culpa". Mi hermana adora su colegio e incluso es profesora en el mismo, pero cuando le recuerdan a las profesoras de religión de su época no respondo por ella. En mi caso no soy sanguíneo, pero agradezco haber salido del colegio de hermanos brutos (curiosamente mi colegio ahora es la sede de la Universidad de Piura en Lima) y haber terminado mis estudios escolares en un colegio laico.

En cuanto al Opus Dei también lo conozco por dentro pues asistí a una casa durante dos años en mis años universitarios. No continúe yendo porque llegó la crisis del fin de la carrera y tuve que abandonar muchas para concentrarme solo en una.
Reconozco que muchas veces les falta delicadeza y tacto para tratar ciertos temas, pero considero que mi experiencia fue positiva. Un amigo de la Universidad pensaba igual que usted, culpaba al Opus Dei de alejar a su hermano de la familia. Al final todos comprendieron que era la decisión de vida del hermano y éste es feliz como numerario.

Discrepo en su interpretación de la vocación del Opus Dei, pues yo veo mucho ejercicio práctico de la fe en la idea de santificar la vida cotidiana y tener unas ideas y valores firmes. Soy soltero pero si me llego a casar y tener hijos esa sería la opción de vida que les ofrecería. Me parece que nunca tuvo la curiosidad de leer un libro que está en todas las casas, "La fe explicada". Se puede utilizar la razón para llegar a Dios, porque es la causa primera de todas las cosas. Yo creo en eso y siempre sostengo que tener ideas claras es muy importante. También me enseñaron que el Señor no les gusta los tibios y si tienes que enfrentar injusticias, debes hacerlo. Eso es una obligación cristiana. Lo que no comparto es lo que pasó en los sesenta y setenta con la teología de la Liberación, que convirtió esa obligación en activismo político. El papa Juan Pablo II y su sucesor Benedicto XVI advertían que la Iglesia no es una ONG.

Concuerdo con usted al final el camino puede ser distinto pero la meta es la misma. Toma tiempo aprender muchas cosas, es decir, aprehender su significado. Hace 20 años no tenía los medios por muchas razones, la principal quizás es que a los veinte y pico años uno está pensando en buscar su lugar en el mundo y no en lo trascendente. No fui "captado" como dice porque tenía que vivir y aprender. Esa es mi historia. Sus amigos tienen la propia y si encontraron su camino y meta creo que es una decisión respetable.

 

Señores: No hay que olvidar que en asuntos de curas, podemos opinar, sí, pero por desgracia, no podemos decidir. Si se va o se queda, dependerá si es que lo "jubilan" o lo ratifican.

 

No voy a seguir esta discusión aquí porque creo que se está apartando del tema y porque detesto ver el foro convertido en un chat.

Tengo demasiadas coincidencias discrepantes (de acuerdo en el principio pero en desacuerdo con la interpretación) con casi todo lo que ha escrito y esta conversación podría prolongarse hasta el infinito. No tengo problema en seguirla por la interna pero creo que para el tema ya fue suficiente. Sólo voy a comentar mi experiencia personal como cierre de mi participación en esta línea de conversación

Nuestras experiencias de vida tienen demasiadas similitudes y demasiadas diferencias, tantas que es interesante. Yo también asistí por casi año y medio a una casa del Opus Dei, concretamente la de Tradiciones en San Isidro, desde mitad de año en 5to de media (1974) hasta fines del año siguiente y no, nunca leí Teología para nuestro tiempo: la fe explicada de José Antonio Sayés puesto que no se publicó sino hasta veinte años después (1995), pero siempre fui allí y en todas partes, como hasta ahora, la voz rebelde que se rehusa a aceptar las imposiciones, se rehusa a alinearse con nada y demanda libertad de criterio y acción. Y si usé la palabra "captado" es porque no creo que se pueda llamar de otra manera al acto de inducir a un niño de 16, aprovechándose de la rebeldía propia de su adolescencia, a apartarse de las convicciones y prácticas religiosas recibidas de sus padres en su casa. Eso es algo para lo que jamás aceptaré ni explicación ni justificación alguna.

Felizmente, la disciplina de La Obra chocaba con mis convicciones y peor aún, cuando a mitad de año me salí de la U Católica para entrar a la UNI, el contacto directo con gente intelectualmente superior proveniente de todos los extremos de la sociedad peruana me permitió comprender, con la vehemencia que nos otorgan los diecisiete años, que La Verdad estaba más cerca del humanismo de Ignacio de Loyola que del espiritualismo de Escribá de Balaguer. Claro que el rebote fue violento y me llevó al agnosticismo por muchos años, pero como Ud. bien ha señalado, la razón inevitablemente nos lleva de regreso a Dios.

Y eso es lo que les he enseñado a mis hijos. A creer en Dios y a aceptar la Iglesia Católica como el mejor camino hacia El. Pero a no mitificar a sus maestros (curas y monjas) sino a verlos como lo que en verdad son, personas humanas aquejadas de los mismos virtudes, defectos y miserias que todos nosotros. A no creer en nadie sino en el veredicto del mismísimo Jesucristo “Por sus obras los conoceréis” (Mt 7,15-20). A estudiar y entender los aspectos más oscuros y vergonzosos de la historia de la Iglesia en el contexto del entorno y de la época en que ocurrieron y comprender que la Iglesia se equivoca tanto como acierta. Que eso no los hace ni buenos ni malos sino normales y que su propia conciencia de lo que es bueno y lo que es malo debe tener más peso en sus decisiones que la prédica de un cura desde el púlpito de una iglesia.

Que Dios nos ilumine a todos... Ojalá lo iluminase también a Cipriani ja ja ja, porque aunque nos duela en el alma... Cipriani no se vá.

Diablito

 

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Papa Francisco: “Me duele ver a curas o monjas con autos último modelo”

El sumo pontífice lanzó una crítica a religiosos ostentosos y a la hipocresía y el doble discurso en el clero

Una crítica a sacerdotes y monjas ostentosas lanzó el papa Francisco al reunirse con seis mil seminaristas y novicios de 66 países en el Aula Pablo VI del Vaticano.
“Me duele ver a curas o monjas con autos último modelo… ¡No se puede! Mejor ir en bicicleta o usar un auto más humilde; piensen en los chicos que se mueren de hambre!”, dijo el sumo pontífice a los futuros sacerdotes y monjas, a quienes pidió ser alegres y no tener “cara de vinagreta”.
Ante ellos, según informó el diario argentino “La Nación”, también denunció ayer durante el evento la hipocresía y el doble discurso que muchas veces hay en el clero.
El Papa partirá mañana lunes a la isla italiana de Lampedusa. Con ese viaje, mostrará el drama de la inmigración y rezará por todos aquellos que perdieron la vida en el Mediterráneo en su intento de llegar a Europa.
Según informó Reuters, el sucesor de Pedro optó por un viaje discreto y sin muchos fastos, puesto que se trata de un viaje de “penitencia” por las muertes de los inmigrantes. Por ello, no habrá saludos, honores ni discursos de las autoridades.

http://elcomercio.pe/actualidad/160...-ver-curas-monjas-autos-ultimo-modelo?ft=grid
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Papa Francisco refuerza sanciones penales contra pederastas

Reforma ocurrió un día después de que la ONU pidiera a la Santa Sede explicaciones por abuso sexual infantil de parte de sacerdotes



Ciudad de Vaticano (Reuters). El Vaticano dio a conocer el jueves cambios en su legislación que designan al abuso sexual de menores como un delito específico y que apuntan a la implementación de normas internacionales contra el lavado de dinero, en medio de la búsqueda de la ciudad-Estado por poner fin a años de escándalos.
En virtud de los cambios, la prostitución infantil, la violencia sexual y los actos sexuales con niños y la pornografía infantil serán incluidas en una definición más amplia de la categoría de crímenes contra menores, afirmó el Vaticano en un comunicado.
Mediante la emisión de un “Motu Proprio”, un decreto por iniciativa propia, el Papa Francisco también dijo que quería renovar el compromiso de la Santa Sede con las convenciones internacionales contra delitos como el lavado de dinero y el terrorismo.
SANCIONES EXTENDIDAS
Las reformas extienden la responsabilidad criminal de funcionarios y personal de la Curia romana, lo que hace posible acusarlos incluso por delitos cometidos fuera de la Ciudad del Vaticano.
Francisco, quien sucedió al Papa Benedicto XVI en marzo, ha heredado una Iglesia que lucha por restaurar su credibilidad tras una serie de escándalos, incluyendo abusos sexuales de menores por parte de sacerdotes y una investigación por lavado de dinero en el banco del Vaticano.
El Sumo Pontífice designó a un comité asesor de cardenales de todo el mundo para reformar a la Curia y abrió un comité especial de investigación para reformar el banco Vaticano.

http://elcomercio.pe/actualidad/160...rza-sanciones-penales-contra-curas-pederastas
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aqui unos amigos de la España Catolica (muy cool ellos) le mandan saludos al pelon agrio de Cipri-ani ... plop !!!

alla todo tranqui !!! ... nadie se rasga las sotanas con ellos ... asi de obsoleto y caduco esta el pelon !!!



http://peru21.pe/mundo/fotos-playa-espanola-logra-record-guinness-mayor-bano-nudista-2141168
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¿Qué tiene que ver la foto con el tema? Hay playas nudistas en medio mundo, incluyendo Brasil donde se celebra la Jornada Mundial de la Juventud. Además es verano en el hemisferio norte y como decía la vieja canción, que calor, desnuditos está mejor.....


En serio cofrade, parece un anticlerical del siglo XIX.

 

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Cipriani resalta mensaje del Papa en Brasil

El arzobispo de Lima, cardenal Juan Luis Cipriani, señaló que el entusiasmo por llegada del papa Francisco es "desbordante" en Brasil, hasta donde han llegado aproximadamente tres mil jóvenes peruanos.

"Realmente el entusiasmo va desbordando y los peruanos están aquí en medio de estas multitudes", destacó el religioso en diálogo con RPP Noticias desde Río de Janeiro.

En ese sentido, Cipriani destacó el mensaje que dio el sumo pontífice apenas llegó a territorio brasileño.

"Ha dicho una cosa muy bonita, que no trae ni oro ni plata, sino que trae ese tesoro que es Cristo. Creo que la juventud, con ese lenguaje, está conectando mucho con el papa", remarcó.

Manifestó, además, que durante el encuentro con la juventud, el papa hará un gran llamado a la conversión, "para acercar las almas a Cristo".

Cipriani resalta mensaje del Papa en Brasil | RPP NOTICIAS
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