¿Porqué los machos casi siempre están orgullosos o preocupados del tamaño de su pene?

Cuando yo tuve mi primera relación sexual fue con la que en ese momento era mi enamorada, los 2 eramos virgenes teníamos 16 años y la verdad ni ella podía saber si mi pene era grande ni yo andaba comparándolo con el resto. La cosa es que con esta chica estuve casi 2 años y nunca estuve con nadie más hasta que terminamos. Entre los 18 y 25 años yo no me acostaba con kines sino con chicas de la universidad o del trabajo y algunas vez me decían que mi pene era mucho más grande que el de sus anteriores parejas pero tampoco me quedaba claro si sus parejas lo tenían muy chico porque algunas sólo habían estado conmigo y el anterior. Y con una de ellas me casé y ella sólo había tenido antes que yo 2 parejas y alguna vez me dijo lo tenía bien grande y blablabla pero no era importante en absoluto para ella eso porque como estabamos enamorados no era algo trascendente. De todos modos hasta que me divorcie (a los 32) yo había estado sólo con mi ex y antes con unas 10 chicas. En resumén, fueron las mujeres las que me hablaban del tamaño y obviamente cuando estuve con una KINESIOLOGA y me dijo que efectivamente mi pene era muy grande comparado con el resto de sus clientes. Será entonces que las mujeres para levantarnos el ego nos dicen que lo tenemos grande y le dan una importancia que hace que el hombre esté preocupado permanentemente?. Yo por ejemplo no le doy importancia a los senos de una mujer por el tamaño pero si por el conjunto que hacen en el cuerpo y no entiendo porque esa obsesión por ponerse siliconas. Algunas dicen que es culpa de los hombres que miran a mujeres voluptuosas y ellas se ven obligadas a ponerselas para no salir del mercado. Lo que yo creo es que queiren destacar del resto, llamar la atención. Debe pasar lo mismo con nosotros. No puedo negar que cuando conozco a una nueva chica me encanta ver su cara de espanto cuando me ve el pene pero una vez me paso una buenisima: La kine con la que me atendí me la vió y de arranque me dijo "eso no es nada la semana pasada atendí a un pata que te saca 5 cm así que tu eres chancay de a veinte" Y la verdad que la pasé muy bien con ella y me seguí atendiendo por buen tiempo (estaba buenaza). Mi razonamiento era simple: esta flaca no me va a hacer problemas por las poses, por que le duele, etc y voy a poder ir a darle duro como a mi me gusta. Después de un tiempo cuando nos hicimos patas me dijo que el tal patita ese que me sacaba 5 cm no existía sinó que cuando vió mi cara de panudo me trató de bajar la moral para que no volviera a buscarla porque a ella no le convienen las pingas grandes. También me dijo que normalmente un cliente con un pene de 16 cm se le dice que es grande y si es de 18 que es enorme y si tiene 14 o menos no se le dice nada del tamaño sino de que cacha riquisimo. Osea me dió a entender que este negocio es el negocio de la FANTASIA donde uno paga para que le digan lo que quiere escuchar y que las mejores kines son las que interpretan lo que el cliente quiere y se lo cumplen.

Y esto del tamaño me di cuenta que es relativo porque una vez fui a buscar a una Kine cuando estaba en otro local y ya en el departamento se fue la luz, ella bien fresh me dijo: será a la luz de la vela y yo dije bacán. Nos calateamos y nos metimos a la cama con un frío de la patada y la pasamos muy bien durante una hora full cache, cuando me voy a bañar con vela regresó la luz y me ve el pene y me dice que si lo hubiese visto con luz no me atendía pero que si bien la sintió mas grande de lo normal no le pareció que fuera a hacerle daño.

Finalmente a las mujeres lo que más las atrae es la seguridad del hombre. Eso de estar preocupado por si te mide 15 o 17 es en la figura inversa como si a mi una chica me preguntara a cada rato si me gusta más su vagina o la de otras................Nunca me he puesto a medirlas.

Y como yo le digo a una de las chicas con las que me atiendo que me ha puesto apodo y todo. Algún día llegará uno que la tenga más grande que yo porque siempre hay una más grande..............

 

poruqe es su herrmaienta de trabajo. Quien es pingon tiene que estar orgulloso de lo que tiene

 

preocupado siempre porq es mi herramienta de trabajo , de mi verga va depender el goce de mi mujer, q esten felices y la ultima enamorada q tuve me dijo q lo tenia muy chico (13 cm) , entonces tenia q trabajar mas para satisfacerla saludos

 

jejeje el tamaño del pene para mi no importaa muchoo sino k este bienn parada erectooo y como te sepas moverrr , solo los actores de porno esas notass si tienen k ser bien dotadosss......

 

es increible que este tema sea tan visitado.... la verdad es que si tienes una buena herramienta y sabes usarla tu pareja te amara, adorara e idolatrara pero no es solo meter y sacar sino saber moverlo....

 

La mayoría de los hombres pensamos que cuando somos más dotados vamos a satisfacer mas a nuestras parejas, una gran mentira, pregunte a muchas amigas al respecto y todas dijeron que no importa el tamaño sino saber moverlo, si no sabes usarlo no podrás satisfacerlas.

 

El tamaño importa pero también k lo sepa. Mover

 

A ver ,en mi experiencia para empezar yo trabajo en una fabrica y siempre al finalizar el turno uno se tiene que ir a bañar y es una ducha publica todos entramos ahi a ocupar las duchas misma prision ,y ahi estan los que comparan y si hacemos la comparacion,hasta el mito del hombre negro quedo chico ante un pata que parecia estibador de la parada pero tenia el mazo de cahuide entre las piernas y claro los maniceros y los que como yo somos tamaño standard,pero al final se reduce a si puedes complacer a tu pareja porque si lo tienes grande eso no asegura que lo hagas bien en cambia uno de mis patas que es manicero es bien buscado,bueno sus mañas tendra,al final es cuestion de egos el que lo tengas grande ,tienes que aceptar lo que tienes y aprender a usarlo bien por la satisfaccion de tu pareja y tuya misma.

 

yo creo que a las
mujeres digan lo que digan si
les importa el tamaño,
especialmente si es grueso....y
blablablabla...

 

en mi experiencia personal y con respecto a este tema solo les dire que yo suelo tener problemas sobre todo a la hora de hacer sexo anal, a mi me encanta darles por atras pero cuando me ven la herramienta (no es muy grande 19cm pero si es gruesa) me salen con cada excusa.... La verdad preferiria tenerlo un poco mas pequeño para no hacerles tanto daño cuando voy contra el trafico, pero es cuestion de gustos.
Como conclusion saco mientras te sepas mover no importa el tamaño, comparto lo escrito anteriormente

 

De hecho que hay para todos los gusto, yo he tenido hembras que le gusta que lo tenga grande pero también he tenido de las que se quejaban de dolor por el tamaño, en especial por troya. Tambien alguna vez escuche decirlo a la sexologa famosa Alessandra Rampolla, "El hombre debería tener tres tipos de pene, una grande para el sexo oral, uno mediano para el sexo vaginal y uno pequeño para el sexo anal".

 

creo q el tema del tamaño es mas un estigma social, claro tb he tenido parejas en las q me dicen wow q rico es grande y grueso (no lo creo apenas mide 18cm pero si creo q es grueso), la cosa es q las mujeres tb hablan de los penes de sus ex y de como se mueven y creo q inconscientemente si les importa, en mi caso me preocupada hasta los 20 pero era algo psicologico, luego me di cuenta q la tecnica de amar y la satisfaccion a la pareja era primero antes de creerte rocco

 

No es asi en todos los casos, creo que mas que el tamaño del pene lo que preocupa es el tamaño (ancho, diámetro, elasticidad) de la vagina. Hay la idea que una mujer con la vagina inusualmente grande es mas difícil de satisfacer.


Inxs

 

Cada mujer es un mundo en el tema sexual; y lo q hago es descubrir ese mundo para saber como hacerla gozar sin lastimarla ...por cierto hay una pose boca arriba ella, tu encima , ella con las piernas cerradas y el hombre dando así ; es muy buena se las recomiendo ... Punto aparté chicas nos gustaría saber a q movimientos se refieren o de que forma les gusta ser penetradas , LO CONSIDERO IMPORTANTE PARA SEGUIR CONOCIÉNDOLAS... Y beso a toAasss y gracias por sus aportes.

 

como todos saben el pene erecto es casi desigual , por ejemplo lo mas erecto k ha llegado mi maso es 18 cmts, pero de ahi lo minimo ahora es 15-16 cmts, yo estaria full avergonzado si al momento del tire con una kine llega a menos de 15 cmts, seria un rochezaso

 

la seguridad es la clave de todo, por mas que uno tenga una wasa gigante, de que valdria si no la sabes hacer sentir. Si la haces sentir igual te buscara, aunque sea para un remember pero te buscara.

 

Lo que me comenta mi pareja es que la estimulación verdadera está en el clítoris, que está afuerita nomas de la vagina y que se estimula por los movimentos que les hacemos con la pelvis. Luego, viendo el sexo lésbico, se comprueba que sin penetración llegan al orgasmo. lo que me hace pensar que no es tan importante la penetración sino la capacidad erótica, "encender" a la mujer para después hacerla "saltar". Y eso se logra hasta solo con la lengua.

 

Creo que le damos importancia porque tomamos el tamaño del pene como un signo externo de virilidad y fuerza. Esta concepción seguro se fundamenta en la creencia de que un pene grande y/o grueso implica relaciones sexuales de altísima calidad, así como vigencia de caracteres sexuales secundarios muy marcados; como si a más pene segregáramos más testosterona.

En cuanto al nivel de testosterona, el tamaño del pene no interviene en la cantidad que se segregue al torrente sanguíneo, ni una mayor cantidad de testosterona hará que algún pene crezca más de su tamaño máximo natural. Por el lado de la calidad de relaciones sexuales, me atrevo a decir que un tamaño grande facilitaría proporcionar placer a una mujer, reduciendo el esfuerzo técnico que tendría que realizar el varón; aunque sobre esto las que tienen la palabra definitiva y autorizada son las mujeres.

Si nos remontamos al origen de la concepción, más allá de las razones que ahora usemos para sustentar su vigencia, tal vez en épocas remotas se asociaba a un hombre de características fuertes con el arquetipo de proveedor y protector ideal, de modo que aquellos varones más altos y de extremidades más desarrolladas eran preferidas por las mujeres de la antigüedad. Resulta fácil deducir que aquellos hombres de alta estatura y extremidades grandes tenían un pene de mayores dimensiones que el promedio, seguramente por añadidura las mujeres de las cavernas pensaban que mientras más grande era una extremidad u órgano mejor adaptado estaba para su uso, dadas las características rústicas de la vida en aquel tiempo, y por eso daban preferencia a hombres con penes más grandes, que seguramente eran más grandes también en talla y fuerza.

 

[h=1]Marco Aurelio Denegri: La penetración (I)[/h]Domingo, 21 de noviembre de 2004 | 12:00 am

Copular fue, y es, para los hombres, penetrar. Un hombre que no penetra a una mujer, no es hombre.EL HUNDIMIENTO DEL TITANIC. (Mihály Zichy; Hungría; 1827-1906.)Copular fue, y es, para los hombres, penetrar. Un hombre que no penetra a una mujer, no es hombre.
Por Marco Aurelio Denegri.
Entenderemos en el presente artículo por penetración la introducción del órgano sexual masculino en la vagina de la mujer. Sé que la relación coital no se limita a eso, pero en aras de la claridad y con propósito didáctico, la circunscribiré esta vez a la inserción vergal en la vagina.
La inserción vergal en la vagina es una demostración de virilidad, una manifestación de hombría, un signo inequívoco de machez. La Naturaleza o la Filogenia había previsto la penetración y la había programado, porque sin penetración no hay perpetuación de la especie. El fin original y primario, el propósito substantivo de la penetración, fue, pues, reproductivo.
Podemos suponer fundadamente que en la prehistoria los cavernícolas ignoraban ese fin y desconocían semejante propósito. Hoy mismo, digámoslo de pasada, hay muchos pueblos primitivos que no tienen ni idea de la paternidad biológica. Pero estos primitivos saben una cosa que también supieron los cavernícolas: aludo al goce que depara la copulación, o por mejor decir, la penetración, porque copular fue, para los varones de ayer, y es, para los hombres de hoy, penetrar. En el imaginario social, un hombre que no penetra a una mujer, no es hombre.
Después de esta explicación se verá fácilmente que al parecerle al hombre, como le parece, lo más natural del mundo introducir su miembro en la vagina de la mujer, a ésta, según cree el varón, habrá de parecerle lo mismo. O dicho de otra manera: si el hombre atribuye a la penetración grandísima importancia: ochenta, noventa o ciento por ciento de importancia, se supone que la mujer le atribuye también la misma importancia. Es decir, él y ella concordarían respecto a la importancia de la penetración. Para los dos, supuestamente, la penetración tendría la misma importancia.
Hace quince años que vengo investigando este asunto. Me había propuesto averiguar si la mujer atribuye la misma importancia que el hombre a la penetración. Comencé preguntando a las parejas que conocía, alrededor de treinta, y después solicité la colaboración de parejas de la clase popular, la clase media y la clase alta. Las indagaciones fueron muy trabajosas, habida cuenta del tema, que para las más de las personas es muy incomodante. La investigación duró varios años y logré reunir las declaraciones, informaciones, datos y noticias de quinientas parejas. Y todo con la sola ayuda ocasional de dos asistentes. No nos ayudó, por cierto, ninguna institución ni fundación, y por supuesto ninguna entidad estatal.
Hallé lo siguiente: en ninguna de estas quinientas parejas, la mujer atribuía la misma importancia que el hombre a la penetración. Entre los hombres, el porcentaje más bajo de atribución de importancia fue del setenta por ciento. La mayoría atribuía el ochenta por ciento, aunque hubo testimonios de porcentajes más altos e incluso varios correspondientes a una atribución de importancia del ciento por ciento.
Entre las mujeres, el porcentaje más alto fue del cincuenta por ciento. El más bajo, diez por ciento. El promedio, treinta por ciento.
De esto se deduce, clarísimamente, que la penetración es para la mujer mucho menos importante que para el varón.

 

[h=1]Marco Aurelio Denegri: La penetración (II)[/h]Domingo, 28 de noviembre de 2004 | 12:00 am
Al setenta por ciento de mujeres no les gusta la penetración, y si la admiten y consienten es para la complacencia del varón.PERTUNDEANDO. Pertunda era en la antigua Roma la diosa del coito. (Mihály Zichy; Hungría; 1827-1906.)Al setenta por ciento de mujeres no les gusta la penetración, y si la admiten y consienten es para la complacencia del varón.
Por Marco Aurelio Denegri.
Demostré en el artículo anterior que el coito heterosexual presenta una notoria asimetría o falta de igualdad y correspondencia en lo tocante a la penetración. Al setenta por ciento de mujeres no les gusta la penetración o les gusta poco, y si la admiten y consienten es para la complacencia del varón, pero no porque a ellas realmente les satisfaga.
¿Cuáles son las causas de este rechazo femenino de la penetración?
A mi modo de ver, la ignorancia, la desconsideración, la chapucería y el apuro del varón. O para expresarlo de una manera muy coloquial: el hombre no sabe meterla. Obra torpemente, apuradamente y desconsideradamente.
La incompetencia sexual masculina se manifiesta ostensiblemente cuando el varón supone que él debe ser quien introduzca el pene en la vagina. Suposición que la mujer comparte, y en consecuencia se deja introducir el miembro, aunque ello la displazca.
Creen ellas que ellos son copulantes diestros, creencia que se desvanece cuando las mujeres, salvo las muy tontas e ignorantes, comprueban que en la práctica los hombres son ineptos y chambones.
Las paredes de la vagina, en condiciones normales de inercia funcional, se relajan y contactan entre sí. El pene, al entrar, las descontacta, y la vagina asume entonces la forma de un conducto cilíndrico.
Sabido es que nadie se rasca como uno mismo cuando una picazón molesta, o que nadie se agarra mejor que uno mismo los órganos genitales. Pues de la misma manera, nadie sabe mejor que la mujer recipiente si la verga está entrando como debe. Porque no se trata de meter, simplemente, el miembro sino de saber meterlo, para lo cual es necesario dirigirlo bien y ejercer con él la presión debida. El pene debe acomodarse en la vagina, y el acomodamiento debe hacerlo la mujer, no el hombre.
Nuestra sensibilidad, esto es, la capacidad de nuestro organismo de percibir en forma de sensaciones los diversos estímulos exteriores e interiores, se divide, justamente, en sensibilidad exteroceptiva (que recibe lo de fuera) y sensibilidad propioceptiva (que recibe lo de dentro).
Lo que la mujer recibe de fuera y que en este caso es el órgano sexual masculino, produce en el interior de su propio cuerpo determinadas reacciones, ora placenteras, ora displacenteras. Ella lo sabe gracias a su sensibilidad propioceptiva.
El varón siente que mete el miembro y que lo sigue metiendo, pero desde luego no puede sentir lo que la mujer siente con la metida; por ejemplo, que más que metida es arremetida o embestida, vale decir, ingreso brusco y torpe, asalto, invasión del enemigo; o sin llegar a tanto, bastará que sea inconveniente la dirección con que ingrese el miembro, o indebida la presión que con él se ejerza, para que la introducción, que no debiera incomodar, resulte incomodante y dolorosa para la mujer.
En resumen, la mujer es la que debe, pene en mano, introducírselo. Ella es la que debe colocárselo y acomodárselo. Ella sabrá darle la dirección que convenga y regulará la presión creciente con que el miembro, durante la introducción, vaya descontactando las paredes vaginales. La cavidad virtual que es la vagina se convertirá entonces en cavidad real.