La Periodista Claudia Cisneros votará por Ollanta Humala

Gracias por la aclaración cofrade, sin embargo si entendí, sólo digo que la afirmación que se trata de refutar es estadísticamente verificable, pero q debe ser consecuencia de pasión política, no creo q sea mala intención.
Mas bien creo q es un poco exagerado calificar de iletrados a otros cofrades, puede ser q no sea nuestro idioma natural o natal, y por más q uno se precie de gente culta siempre hay gazapos en ortografía y redacción q demuestran q siempre hay alguien con mayor pericia q nosotros.
Punto final por mi parte, ya se está desordenando este thread.

 

Bueno, si así es la cosa, parece que la falta de oxìgeno se está haciendo sentir no en la sierra, sinó en el foro.

No había escuchado comentarios tan intolerantes (y eso que hay bastantes que se esfuerzan)

Segùn tu razonamiento a más de 4000 metros de altura ¿Como le llamas tu a votar por un golpista y asesino?

 

Como le llamas tu a votar por una mafia corrupta, asesina, dictatorial y autoritaria??

 

Yo voto luego de hacer una evaluación entre lo buen y malo que hubo, cosa que ustedes no hacen o lo hacen con mezquindad. Si los argumentos caviares y los de los conversos por conveniencia o ignorancia, con procesos armados por su propia gente establecieron responsabilidades, a pesar de no estar de acuerdo, se están respetando y siguiendo los procedimientos establecidos.

Como ya he mencionado anteriormente, hubieron excesos, más estos se dueron en una situación anómala y muy complicada, y a pesar de esto, se obtuvieron éxitos que muchos (si muchos, aunque les duela) aún recordamos.

Obviamente, yo no te voy a convencer, ni tu a mi, pero por lo menos, guardemos las formas sin recurrir al insulto.

 

Creo que no está usted calificado para indicarme si debo o no espresar una opiniòn o expresarme como me parezca más conveniente, solamente porque a usted no le parece.

Es má, según usted, solo porque no concordamos, la mitad de los votantes válidos (y espero que más de esa cantidad) deberíamos estar callados.

Le recuerdo que somos la segunda minoría del país y pasamos por encima a su opción política, a pesar de toda la contracampaña que hubo. No pretendo invalidar su opción, solo le pido respeto por aquellos (que son más que los de su opción) que mostramos un pensamiento diferente. Recuerde que es usted parte de una minoría, a la que respetamos y tenemos que cuidar, pues al ser especie en extinción, pronto serán muchos menos.

En cuanto a lo de ser cómplice, me honra usted con el calificativo, no tengo por que avergonzarme de simpatizar con el que considero fue el mejor gobierno de los últimos años.

En cuant a Claudita y su inestabilidad, por sus piernas se le perdona todo, y que siga mostrandolas, ya que por ellas se hizo famosa

 

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Hay algo que debo reconocer en ti alcaravan. Y es que eres de los pocos, más bien creo que el único, que aun se mantiene en sus trece creyendo a rajatabla que el fujimorismo fue una bendición para el país. No he de ser yo, a estas alturas, quien insista en recitarte uno por uno los cientos de argumentos sólidos para demostrarte que vives en las nubes. Lo tuyo pasa por una convicción al mejor estilo chavista (no te sobresaltes, me refiero al otro, al para mi repugnante y para ti venerable de la que dice que los muertos se matan a sí mismos, los torturados se torturan solitos y las mujeres lisiadas en su capacidad reproductiva se ligan las trompas ellas mismas). Era algo que no entendía cuando en un reciente intercambio, te resistías a dejar de insistir en tu defensa de lo imposible cuando yo ya había logrado lo que quería, que reconocieras que los derechos humanos y la dignidad de los peruanos son cuestiones absolutamente accesorias para el fujimorismo y que en cambio el asistencialismo, paralizante y trepanador del país, son los medios más valorados por ellos y su única manera de gobernar. Mientras yo decidía guardar distancia de quien mostraba así una cuota tan grande de desprecio por el país, tú seguías defendiendo lo indefendible. Lo tuyo entonces no pasa por un honorable antihumalismo que considera con angustia que el fujimorismo puede ser considerado como el mal menor. Para ti ese fujimorismo es la bendición más grande que el destino nos podía deparar y la década del 90 una época de añoranza y color de rosa.

No me importa.

Si algo bueno le ha traído al país esta terrible encrucijada que le ha tocado vivir en segunda vuelta, es que miles de engañados con el cuento, tu cuento, de que el fujimorismo nos había regalado el mejor gobierno de nuestra historia, tuvieron acceso a toda la información que la corrupción ocultó a sus ojos en su momento. Y tuvieron también, en distintos foros y medios virtuales, la cruda verdad que los medios de comunicación una vez más decidieron ocultar, como muestra de su servilismo a quien seguramente les recompensara a manos llenas de llegar a palacio. En esta segunda vuelta, ha ocurrido algo muy especial. El fujimorismo perdió por fin, esa aura de victima de la democracia, que se autoimpuso desde que el japonés corrupto huyo del país. Hoy en día el fujimorismo es tan solo parte de un cruel dilema en el que si resulta ganador, será por las serias imputaciones al modelo propuesto por el rival, pero de ninguna manera por sus propios méritos. Porque no hay merito que contrarreste la institucionalizacion de la mafia más perversa en una sociedad. Un buzo escolar no puede valer más que un niño asesinado en Barrios Altos, un par de zapatos no compensa los miles de millones de dólares saqueados al Perú. Y un cuaderno con el retrato del jefe de la mafia no puede devolverle la dignidad a todo un país.

Estamos en un momento de polarización descarnada que el Perú no se merecía después de tanto sacrificio. Y hemos llegado a una triste coyuntura en que el país tiene como sus dos claras mayorías al antifujimorismo y al antihumalismo, triste porque no son las bondades de una ideología o una manera de ver e interpretar el país las que gozan de nuestro mayor crédito, si no la desconfianza y el descrédito que fujimorismo y humalismo se reparten las que compiten por gobernarnos. En ese panorama, las minorías son muchas, como suele ser en un país dividido y resignado. Y por suerte, la casta de ingenuos, serviles y cómplices supinos es una especie rara, esta si en extinción.