25 años de la tormenta del desierto

El domingo pasado se conmemoró el 25 aniversario del inicio de la Operación Tormenta en el Desierto. Para quienes no recuerden la época y, peor aún, para quienes eran niños o no habían nacido, fue la primera televisada en tiempo real. La época era fascinante. Acontecimientos inesperados ocurrían en cascada y sin dar lugar a reaccionar. Se hablaba del fin de la historia y tantas promesas que finalmente se desvanecieron por el peso de una realidad desconcertante, que es el mundo de hoy.

 

Recientemente leí que en su momento fue propuesta la quinta estrella para los generales Powell y Schwarzkopf, por tan brillante victoria, galardón que no se otorgó por razones políticas.

 

Fue la última guerra donde se combatió según el concepto clásico del conflicto bélico. Lo que vino después desde Bosnia hasta la actualidad se conoce como las nuevas guerras, según la investigadora británica Mary Kaldor. Estas confrontaciones obedecen a otros principios y fines divergentes, y los actores son otros. Asimismo fue el inicio de la era del dron. Los primeros drones militares fueron desplegados como plataformas de observación. Un hecho curioso ante uno de ellos un gran unidad iraquí.

Más allá del lucimiento tecnológico, quedaron en la retina escenas terribles como los pozos kuwaities ardiendo luego de ser volados por los iraquíes y la carretera de la muerte, entre Kuwait y Basora. Era una larga fila de vehículos de todo tipo, todos habían sido destruidos por los aviones como si se tratara de una jugar tiro al blanco en una feria.

 

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Es una pena que toda una población haya sido destruida por los apetitos personales de algunas personas.Muchas personas ha muerto en ambos lados y todo en vano.A estas personas no se le aplica ninguna ley y son todopoderosos.