Sexo; atracción peligrosa

Sexo; atracción peligrosa

Preámbulo

La mayoría de nuestros relatos tienden a ser aventuras sexuales con finales felices. Ahora me gustaría ponerle si se me permite un condimento especial a nuestra narrativa.

Muchos de nosotros recordaremos la película Atracción Fatal motivada por una infidelidad conyugal, en la que él estando casado se involucra en lo que sólo sería una aventura casual y temporal, mientras ella buscaba una relación formal, desencadenándose en una serie de situaciones extremas.

Así y con este antecedente todos debemos conocer historias que puedan haber llegado a suceder cercano a lo acontecido en aquella gran película, obviamente sin llegar a su recordado final.

Por lo que los invito a que puedan escribir relatos eróticos, que puedan motivar situaciones extremas ó como bien menciona el título:
“Sexo; atracción peligrosa”.

 

Relato 1

Mujer aventurera

Todo empezó hace varios años atrás cuando a raíz de una fiesta conocí a una linda chica sin saber que tenía sus cosas ocultas.
Ella era una mujer bonita, definitivamente jalaba la vista por donde estuviera, alta de estatura cerca al 1.70mt, de tez clara, con una cara angelical que desbordaba gran belleza, de ojos pardos claros, labios finos pero bien formados. Con senos pronunciados y unas piernas largas y contorneadas que mostraba con la falda corta que llevaba puesta.

Por donde se le mire irradiaba gran sensualidad, pero se mostraba como aquellas mujeres que tenías que estar a la altura para abordarlas sino en una te dejaba de lado.
Así le digo a uno de mis amigos que la conocía:
“Que linda chica, tienes alguna referencia de ella”, a lo que me dice:
“No te metas con ella. Es muy calentona y te puede hacer pasar un mal rato”.
“Estás loco”, le digo, “semejante mujer no debe estar sola”.
Sin perder tiempo me acerco a ella, me presento y la invito a bailar. Ella sin titubear me aceptó el baile.

Su manera de bailar era muy sensual y provocativa, es más sentía que todas las miradas de los chicos estaban sobre ella.
Cuando terminamos de bailar, me sujeta la mano y me dice:
“Vamos por unos tragos”, me sujeta la mano y la acompaño hacia el bar.
Una vez aquí y disfrutando de tan grata compañía comenzaron las preguntas típicas de quien recién conoces, aunque sentía que sus preguntas iban en torno a conocer más de mi situación económica que por mí mismo.
En ese momento no me importó, es más agrande un poco más las cosas para generarle un mayor interés en mí.

Las cosas resultaron a pedir de boca, no demoró mucho tiempo en decirme:
“Salgamos de acá, vamos a un hotel”.
Si bien es cierto, me sorprendió una propuesta tan rápida, no iba a pensarlo. No con una mujer así. Por lo que la jale y salimos raudos de aquella fiesta.
Una vez que llegamos a la habitación del hotel no hubo tiempo ni para echarnos en la cama. De frente comenzó a desabrocharme empezando por la camisa, luego pasa a la correa para seguir con el pantalón, mientras va introduciendo su mano debajo del bóxer para ya sentirlo directamente.
En la medida que me besa el cuello, va deslizándose por mi pecho hasta llegar abajo donde gustoso tenía a mi amigo listo a su espera.
Ya sentía la profundidad de su boca y un ligero ahogo que profería sobre ella en su intento por querer introducirla completamente en su garganta, mientras su mano jugaba con mis gemelos y los presionaba hacia arriba como para ayudarse a que todo ingresara en su deliciosa boca.
Una vez que lo hubo disfrutado de un buen rato era mi momento.
La incorporo y le quito la blusa para tener plena llegada sobre sus carnosos senos y sus ya erectos pezones. Entre besos, lamidas, pequeños mordiscos y buenas seccionadas los hice todos míos.
Sin embargo, quería llegar a zonas más profundas, fue así que deslizo mi mano sobre ella llegando sobre su ligera trusa, para decirme:
“no te impacientes, ya llegarás a jugar con mi cuevita”.
Ella con un leve movimiento y estirando mi brazo hace que por fin llegue a sus labios inferiores.
Su entorno ya estaba húmedo. Con suaves intentos de rodeo por la zona, ella sujeta mi mano y me la introduce dentro de ella;
“méteme la mano, méteme la mano”, me repite.
“así, así” me decía, mientras veía como se contorneaba toda.
Luego le pido se eche sobre la cama comencé a lamerla por todo su cuerpo empezando nuevamente por sus senos; pero ya de manera rápida hasta llegar a su clítoris. Aquí me tomé mi tiempo paseando por todo su alrededor.
“siii, sigue así, que rico se siente, no pares”.
Al cabo de un rato y ella ya completamente mojada, me sujeta con las manos como subiéndome para terminar de decirme:
“Hazme el amor, hazme el amor”
Así en esa misma posición, subo y se la introduzco suavemente para luego iniciar ligeras embestidas. Sus primeros quejidos no se hicieron esperar;
“si, más, dame más, no pares”
Una y otra vez entraba y salía, mientras ella comenzó a arañarme ligeramente la espalda en tanto me abrazaba igualmente con sus largas piernas alrededor mío;
“mételo todo, mételo todo” seguía gimiendo.
Luego como si le dieran espasmos finalmente emitió un prolongado;
“siiiiií, aaahhhh, que rico, me has hecho venir”.

Luego los dos terminamos rendidos y agotados, quedándonos abrazados por un buen rato en la cama.
Hasta aquí todo parecía maravilloso. Una linda chica y encima grandiosa haciendo el amor.
Al final nos metimos un rico duchazo juntos, nos vestimos y me ofrezco llevarla a su casa.
Una vez que llegamos y antes que se bajara del carro le pregunto:
“Puedo verte mañana”
“Claro”, me dice. “Si quieres ven acá a mi casa, pero más tardar las 4.00pm”

Toda la noche no hice más que pensar en ella, pensando en tenerla a mi lado y hacerla mía nuevamente.
Al día siguiente, intentado ser lo más puntual posible llego a su casa 30 minutos antes de la hora pactada y cuando me dirigía a tocar el timbre dentro de la casa se escucharon unos gritos descomunales de un hombre, escuchando inclusive cosas que eran tiradas dentro de la casa.
Al rato y para mi mayor asombro, sale un hombre semidesnudo de la casa.
Era mi pata, el que me había dicho:
“No te metas con ella. Es muy calentona y te puede hacer pasar un mal rato”.
“Sal de acá, sal de acá”, me termina gritando, “que ahorita sale el marido”.
Al final nos subimos a mi carro y salimos corriendo.

Mi pata me terminó contando que ella agarraba con cualquiera. Que su marido era un viejo que viajaba mucho por trabajo y que no la hacía feliz en la cama y que terminó adelantando su regreso y los terminó agarrando en la cama en pleno sexo.
Luego de eso la vi un par de veces pero ya no quise saber nada de ella, no sólo por ser una mujer casada sino que el marido supiera de sus acciones y saber cómo podría responder ante un hecho así. Una lástima, ella lo valía pero el riesgo era grande.

 

Riesgos que pocos están dispuestos a pasar, ...,

 

Menos mal que no salistes calato jajajaja

 

Uf, tengo varias, que este inspirado y las cuento. No siempre son finales felices. Buen tema Herramentero

 

Jefe herramentero, yo que ud la hubiera seguido frecuentando, se sabe que este tipo de mujeres se la saben todas, tal vez hubiera valido la pena atorarla de vez en cuando

 

Relato 2

No escupas al cielo, que en la cara te cae

Esto sucedió buen tiempo atrás cuando conocí fortuitamente a una chica bastante simpática de nombre Rocío. Ella soltera aún, trigueñita clara de estatura mediana, delgada pero que demarcaba muy bien sus atributos, por lo que de ella no podías decir “nada por aquí nada por allá”.
Cuando nos conocimos no hicimos bastante patas y al cabo de un tiempo ya nos contábamos ciertos secretos a medida que la amistad avanzaba.

Porque no decirlo, dentro de esa confianza en una noche de tragos cuando la invité a salir con un grupo de amigos tuvimos un agarre de ensueño.
Si bien es cierto, no queríamos llegar a más, nos permitimos darnos nuestras escapadas al menos al principio así sería.

Aún recuerdo esa noche….
Ya estando solos y con algunos tragos encima me acerco donde ella y le doy un beso que fue muy bien aceptado, y así continuamos por un rato pudiendo sentir todo lo largo y ancho de su bien formados labios.
A medida que avanzábamos mis intranquilas manos bajaron por su delgada cintura hasta llegar a sacarle la blusa del pantalón para llegar a su suave y tersa piel.
“que rico se siente”, me dice al oído, y me agarra de la mano, para decir;
“llévame a un hotel”.

Una vez llegados al hotel seguimos besándonos y tocándonos por un rato, mientras comenzábamos a quitarnos las prendas poco a poco.
Mi boca y mis manos inquietas iban sintiéndola toda hasta desprenderle de su sostén dejándole respirar libremente sus hermosos senos y comienzo a besarle el cuello y bajando lentamente hasta llegar a esos maravillosos senos, mientras mis manos se deslizaban por su suave espalda hasta llegar a su hermoso y contorneado trasero.
“si, que rico, sigue así, bésame y tocándome toda, no pares!”, seguía diciendo.

Luego me voltea para comenzar a tocarme y besarme;
“quiero lamerte todo”, me repitió.
Hasta que llega a mi bóxer y comienza suavemente a deslizarlo hacia abajo, apareciendo todo el esplendor de mi muy erguida asta y comenzó a lamerlo de manera increíble.
“que rico lo tienes”, replicaba,….”lo quiero todo dentro de mí”.
Al rato y ya satisfecho la incorporo, besándole el cuerpo hasta llegara su clítoris, empezando a contraerse ligeramente.
“Si, mójame toda,….méteme tu lengua hasta el fondo”.
Al rato no pudo más, se le sentía completamente húmeda y excitada.
“Métemela, métemela, lo quiero todo dentro de mí”
Así que se la comienzo a introducir, hasta el final de su hermosa cueva, con ligeras embestidas.
“si, si, que rico, dame más, tócame toda”, me decía.
Los gemidos de placer no se hicieron esperar.
La sensación fue extrema, llegándole a tocar todo el interior de suprofunda cueva.
“así, así, que fuerte, dale más”, me decía; “me estoy viniendo!, y aahhhhh, queeeé rico”.

Ambos habíamos terminado exhaustos y haciendo de aquella aventura un momento inolvidable.
Me abrazó, me dio un beso y nos comenzamos a vestir para luego llevarla a casa.
Luego de un tiempo seguimos saliendo, pero ya sin tener aquel memorable encuentro, simplemente recordando aquel exquisito momento, hasta que ella me comenta que estaba saliendo con un hombre casado, y al que si bien es cierto noconocía, pero tenía referencias de él.
“No te metas con él. Fuera de quees casado, se le conoce como mujeriego”.
Sé que de él se dice: mujer queve, mujer a quien quiere clavar y tú te mereces a alguien mejor.”
Desgraciadamente cuando hay sentimientos de por medio es difícil deshacernos de él y podemos cometer locuras. Fue así que dejamos de vernos porque ella le dedicó todo su tiempo a este tipo.

Luego me entero que este fulano llega a divorciarse de su mujer para casarse con Rocío.
A pesar de su nuevo matrimonio, éste fulano seguía con sus andadas, fue así que Rocío se vuelve a contactar conmigo y me cuenta toda su desventura.
Ya había dejado de ser la mujer alegre que solía ser para ahora verse como una mujer triste y desolada.
Sin embargo, luego me entero que ella al igual que el fulano le termina sacando la vuelta con otro hombre, hecho que él tomaría conocimiento más adelante.
Esta situación motivaría para ellos su posterior divorcio y para ella su futuro nuevo compromiso.

 

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Relato 3

El peligro de la convivencia

Este es una historia que difícilmente se escuchará, data igual de buen tiempo atrás.
Ella era una linda chica, de las que difícilmente encontrarías por tu camino.
Describirla como una mujer perfecta sería seguramente inverosímil, pero que estuviera cerca de esta descripción seguramente sí.
Todo aquel que tuvo la oportunidad de conocerla, creo que vivió eternamente enamorado de ella y tranquilamente me puedo incluir dentro de la lista.

Describirla difícilmente, pero con la edad y experiencia uno logra ver a la mujer perfecta a sabiendas que la belleza dependerá individualmente de cada gusto como aquella que te atrae naturalmente, con buen cuerpo y con estilo propio y natural.
Con una sonrisa que encante, ojos que sonrían y un pelo que refleje apropiadamente las proporciones de una dulce cara.
Su belleza física con presencia fuerte, denotando una combinación perfecta entre la belleza natural con una personalidad divertida y excéntrica de alguien que tiene capacidad de razonar.

Si pretendo describirla en poesía:

Eres como la luna que resplandece cualquier noche oscura
Tus ojos brillan como las estrellas que te dan vida
Tu alma, como las nubes en un claro día
Tu corazón esperando dueño,…...todavía.

Eres inspiración para cualquier hombre con sentido,
Que quisiera pasar la vida contigo
Pero hay razones que impiden,…. estés conmigo
Que lloro, por no haberte tenido.

Si Dios creó la belleza, tú fuiste la primera,
Si creó las rosas, eres la más bella,
Y como la noche, una pasión entera
Que ando deambulando dentro de ella.

Hoy no fuiste mía, y creo nunca lo serás,
Por eso lloro tanto, como una estrella fugaz.
Pero me bastará saber de ti a diario
Para que mi corazón,….no se sienta solitario

Aún así y por más que quise intentar de todo, sólo quedamos en muy buenos amigos por más que aunque sea una vez la hubiera querido hacer mía.
Con el transcurrir del tiempo y a medida que íbamos creciendo cada quien comenzó hacer su vida por su lado, hasta que llegado el momento me llega el parte de su matrimonio.
Ni modo algún suertudo logró lo que muchos queríamos, pero para ella su suerte duraría poco.

Esta amiga tenía un primo con el que por circunstancias de la vida habían crecido juntos; todos éramos contemporáneos y buenos amigos.
Este primo al igual que ella era una chica muy bonita, donde inclusive trabajaba como modelo, ellos igualmente terminan casándose a los pocos meses y bajo por circunstancias que llegué a desconocer terminaron viviendo juntos en la misma casa donde habían crecido.

Hasta que la tentación rondó por aquella cuadra y terminaron las parejas de mis patas metiéndose en la cama haciendo de las suyas para desgracia de mis amigos, enterándose del hecho cuando ambos abandonaron la casa y se fueron a convivir juntos.