En el Bus Interprovincial

Estimado cofrades aquí con otro de mis relatos basados en mis experiencias personales, ahí les va, espero les guste
Esta historia ocurrió a casi finales del 2011, cuando mi viaje a una provincia a Cerro de Pasco en la sierra de Perú.

En esa época trabajaba para una empresa en la que regularmente me enviaban a provincia, en la noche me llama mi jefa diciéndome que tenía que viajar urgente a dicha provincia y que tenía que salir en la noche, la verdad no quería viajar de noche, por lo riesgoso del asunto, aparte que eso significaba no dormir o mejor dicho dormir mal y para colmo trabajar en la mañana, así que con una pequeña mentira le dije que no había salidas en el terminal (dicho sea de paso nunca fui al terminal), así que saldría mañana en la mañana. Ella un poco incrédula me dio el visto bueno para salir en la mañana, eso me convenía debido a que el viaje era más o menos de 8 horas, eso significaba que si salía en la mañana estaría llegando en la tarde y como ya me estaban pagando el día, prácticamente era como un feriado, mientras me instalaba en el hotel y todo lo demás.

Así fue que al día siguiente ya con toda la tranquilidad aliste mis maletas y me dirigí a un terminal en La Victoria que se dedica a hacer viajes interprovinciales a la sierra, al llegar a dicho terminal me llamo la atención la falta de público que usuario que se encontraba en el lugar, la mayoría eran señoras provincianas que se notaban muy humildes y uno que otro pastor (porque hasta animales habían) que esperaban que salga el bus a las 8am.
El único bus que salía a esa hora era uno con 2 pisos, obviamente el segundo piso era el que costaba más barato y el del 1er piso por ser un poco mas cómodo costaba creo unos 25 soles mas, al momento de comprar los pasajes, me encuentro con una chaparrita muy agraciada de cuerpo de unos 27 o 28 años, me llamo la atención porque en realidad era la única mujer joven de todo el lugar, estábamos haciendo la cola y en eso le pregunte a donde viajaba, ella volteo me sonrió y fue así como empezó la conversación, compro el pasaje en el 2do piso al igual que yo y cuando estábamos subiendo al ver que no había nadie en el 1er piso se giro y me pregunto: “porque no vamos abajo que es mas cómodo?”, me pareció una buena idea, obvio no le vi malicia al asunto, más bien me pareció una buena idea, ya que abajo había lo que se llama bus-cama, así que cambiamos los pasajes con el vendedor y nos dirigimos al 1er piso donde efectivamente no había nadie, nos sentamos adelante en la primera fila, ella cerca a la ventanilla y yo por el lado del pasillo.

Empezamos a conversar y a preguntarnos el motivo del viaje, me conto que estaba viajando a una mina, yo le pregunte y que vas a hacer por allá?, empezó a contarme, que trabajaba para el área de recurso humanos y tenía que llegar al campamento para arreglar los contratos de los mineros, y a medida que los minutos y luego horas avanzaban la conversación se tornaba más amena, llegando al punto en el que ya no parecíamos dos desconocidos que se encontraron en el terminal sino mas bien: dos amigos que viajaban juntos.

Ya con bastante confianza ella pone una pierna sobre la mía y yo tiernamente sin dejar de hablar, como si fuera lo más natural del mundo, le empecé a hacer masajes, todo esto sin dejar de conversar. Sin querer o queriendo no lo sé, ese masaje se hacía cada vez más intenso hasta llegar al momento que ya no hablábamos nada, solo ella cerraba los ojos y acercaba su pierna derecha a mi miembro, que para ese momento ya estaba en plena erección, cuando la cosa prometía… ella sin más ni más me dijo: “sorry voy al baño, me das permiso”, ah... si, claro, pasa, le dije yo.
Cuando me dejo solo, me sentí un tanto apenado por lo que había pasado y pensé que ella también lo estaba y se fue a refrescar al baño, quien sabe? En realidad me sentí avergonzado y pensé que regresaría molesta. Llego y estaba un tanto seria así que hice lo mismo y me fui al baño, me moje la cara para tranquilizarme un poco y regrese como si no pasara nada.

Ya de regreso la encuentro en mi asiento (cerca del pasillo), sin darle importancia me senté en el suyo cerca de la ventanilla y seguimos hablando de diferentes temas nuevamente como dos patas, inclusive matándonos de risa por algunos chistes que yo le hacía, como para matar el momento “incomodo” que tuviéramos hace un rato.
Pensé que el asunto había quedado ahí y había perdido tal vez una oportunidad de oro, pero seguimos conversando cundo ella estira como quien acomodándose y nuevamente posa, esta vez su pierna izquierda, sobre mi pierna derecha, ya con toda la confianza del mundo empecé a tocársela, empezando nuevamente un masaje, pero esta vez no deje que todo se quede ahí, cogí su mano izquierda y la puse sobre mi miembro, ella me miro con una sonrisa y empezó a tocarme muy despacio.

Para esto acomode la pierna que tenia encima mío, como queriéndosela abrir más, y puse mi mano en su entrepierna, estaba con un licra y fue muy fácil sentir sus labios vaginales y un calorcito que emanaba de su vagina… empecé a tocarla despacio, fue ahí cuando ella volteo su rostro para fundirnos en un beso que empezó de lo más dulce para convertirse en un agarre de lo más caliente, me besaba mientras agarraba mi pene por encima del pantalón, y nuestras lenguas se entrelazaban al mismo ritmo, mientras yo hacía lo propio masturbándola sobre su pantaloneta de licra, sentía que estaba mojada y quise dar un paso más, así que metí mi mano y empecé a tocarla pero esta vez ya, encima de su trusa.
El juego ya se estaba volviendo peligroso en el bus, pero a quien le interesaba?. Ella empezó a gemir levemente y con ambas manos abre el cierre de mi pantalón, lo suficiente para dejar ver mi bóxer y tocarme por encima de estos. Yo me sentía en el cielo, sintiendo sus manos en mi miembro y tocando su mojadisima vagina por encima de su ropa interior, no podía pedir más debido a que podía entrar la azafata o alguien del bus, era muy riesgoso pedir o hacer algo más.

Pero como en todas las ocasiones de excitación, la arrechura pudo más que cualquier temor, meto mi mano para encontrarme con una vagina depiladita, de lo más excitante y de qué manera, comprobé lo que ya había sentido antes… estaba súper mojada y muy, muy caliente, empezó a moverse y con su mano izquierda empezó a bajar mi bóxer, liberando mi miembro que ya empezaba a dolerme debido a la presión y los dos nos fundidos en una masturbación mutua mientras jadeábamos, tratando de ahogar nuestros gemidos con la boca del otro.
Mientras esto pasaba con mi otra mano empecé a sacarle el licra por completo, cuando al final lo hice, se agacho acercándose a mí y empezó a chupar y lamer mi pene… ufff que sensación, pasaba su lengua por todo la base y subía para metérselo entero, yo me encontraba en otro planeta disfrutando de aquella mamada, mientras el bus se movía y hacia que esta fuera más profunda….. Trato de pararme frente a ella como buenamente podía debido al movimiento del bus y le ofrezco mi miembro mientras ella seguía sentada, pero con las piernas totalmente abiertas, mientras seguía con su labor yo trataba de tocar su vagina …. Que delicia….

Abro todo lo que puedo sus piernas y arrimando a un costado su trusa, se la empiezo a meter, ella: “nooo no no….si si… así …..mmmmm” , la sensación era brutal con la ayuda del vaivén del bus… la penetración se hacía entre dificultosa y placentera por los movimientos de izquierda a derecha y de atrás hacia adelante…. Nos comíamos a besos y yo seguí penetrándola lo más fuerte y duro que ella pedía… el escándalo en el bus ya era notorio, pero en ese momento era lo que menos importaba y después de un rato de estar encima de ella siento que como si toda mis fuerzas y energías se centran en mi pene, salgo de ella y me corro en un estallido brutal de placer mientras ella lo jalaba así sí misma, inundando todo su vientre, como queriendo que no se cayera nada, mientras me masturbaba con más fuerza, buscando que saliera hasta la última gota…

Cuando termino casi temblando le planto un beso, ella con cara de placer me sonríe, cuando recién en ese momento reparamos en lugar donde nos encontrábamos, ella abriendo los ojos empieza a buscar su licra para luego ponérselo, mientras yo me arreglaba, tratando de hacer como si no hubiese pasado nada, pero el olor a sexo en el ambiente era más que evidente.
A los minutos cuando, felizmente, nos encontrábamos ya en reposo, se abrió la puerta y era la azafata que con cara de pocos amigos nos quedo viendo y luego volvió a cerrar la puerta y se fue.

Nos quedamos mirando y empezamos a reírnos, cuando al rato me di cuenta que en la esquina del bus había una cámara……

Si encuentran mi video en el hueco me lo hacen saber estimados cofrades jajaja…… después de esa sesión nos quedamos dormidos abrazados como un par de enamorados y al llegar a nuestro destino intercambiamos números y prometimos repetirlo, pero esa será otra historia.

FIN.

 

excelente cofrade y la "perramoza" asada xq no le toco su racion q suerte la suya!!

 

excelente historia...sperando tu continuación.....

 

no hay nada mejor q una charapita goloza... bie ganado cofrade.
me hizo recordar el momento cuando hice q mi primita me la mame en pleno bus estando sus padres en los asientos de adelane.

 

Excelente relato estimado Bad.

Saludos

 

Buena historia.!! Inesperado polvo. La terramoza seguro que queria chuparle a usted la Guasa, por eso estaba asada...jajaajajjaa.......
Obvio que esperamos que ocurrió otro dia con esta chatita despues de que intercambiaron números. Saludos.

 

muy buena historia cofrade con me auno al pedido de lo que continua y provecho excelente y muy bien jugado

 

jajajaja buena historia cofrade y no pierda la esperanza de que sere un comprador de su video....uno mas pa la colección

 

uhmm que rico relato muy exitante.....

 

Buenaaaa....ya quisiera yo lo mismo que me pase...pero en el avión!!

 

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Buena historiA, me hizo recordar una trampa que me la mamo a diestra y siniestra solo tapada x mi casaca, a plena luz del dia en un viaje al norte