Hacia los 70s todavía se estilaba que al momento de contraer matrimonio y a manera de brindar un apoyo al nuevo hogar, era tradicional que el padre de la novia, otorgara una cantidad de dinero como aporte. Eso era la dote. Esta costumbre derivaba de épocas anteriores en las que se consideraba que el hombre era el único aportante en los ingresos familiares y la mujer, sólo se dedicaba a las labores domésticas; por tanto y para compensar esta desigualdad, era obligación del padre de la novia, entregar una cantidad de dinero, para que el esposo la administre y genere más riqueza. Por eso, en familias numerosas con gran cantidad de hijas mujeres, se podía considerar que el padre era desafortunado. Sobre todo si alguna hija era seducida por un aventurero, al cual se le tenía que convencer con una fuerte dote, para que la despose, con el riesgo de que si no aceptaba, la hija retornara al hogar deshonrada. Los que hayan leído Orgullo y prejuicio, pueden tener una mejor aproximación al retrato de esa situación. En estos tiempos, ya no es usual. Al menos de manera directa. Pero si consideramos que las mujeres tienen las mismas posibilidades que los hombres de estudiar y prepararse profesionalmente, para ejercer y generar ingresos propios por su trabajo no se podría considerar que el costo de la preparación de la novia, es una dote moderna? Que opinan cófrades?
Hacia los 70s todavía se estilaba que al momento de contraer matrimonio y a manera de brindar un apoyo al nuevo hogar, era tradicional que el padre de la novia, otorgara una cantidad de dinero como aporte. Eso era la dote. Esta costumbre derivaba de épocas anteriores en las que se consideraba que el hombre era el único aportante en los ingresos familiares y la mujer, sólo se dedicaba a las labores domésticas; por tanto y para compensar esta desigualdad, era obligación del padre de la novia, entregar una cantidad de dinero, para que el esposo la administre y genere más riqueza. Por eso, en familias numerosas con gran cantidad de hijas mujeres, se podía considerar que el padre era desafortunado. Sobre todo si alguna hija era seducida por un aventurero, al cual se le tenía que convencer con una fuerte dote, para que la despose, con el riesgo de que si no aceptaba, la hija retornara al hogar deshonrada. Los que hayan leído Orgullo y prejuicio, pueden tener una mejor aproximación al retrato de esa situación. En estos tiempos, ya no es usual. Al menos de manera directa. Pero si consideramos que las mujeres tienen las mismas posibilidades que los hombres de estudiar y prepararse profesionalmente, para ejercer y generar ingresos propios por su trabajo no se podría considerar que el costo de la preparación de la novia, es una dote moderna? Que opinan cófrades?
Hasta donde se la costumbre ya cayó en desuso en las zonas urbanas, ya ni siquiera tiene soporte legal si consideras que el C.C de 1984 puso en condiciones de igualdad al hombre y la mujer en el matrimonio. Posiblemente en el campo, donde la tierra tiene valor y con la descendencia femenina implica dispersión de la propiedad, dar una dote tiene sentido.
Hasta donde se la costumbre ya cayó en desuso en las zonas urbanas, ya ni siquiera tiene soporte legal si consideras que el C.C de 1984 puso en condiciones de igualdad al hombre y la mujer en el matrimonio. Posiblemente en el campo, donde la tierra tiene valor y con la descendencia femenina implica dispersión de la propiedad, dar una dote tiene sentido.