Crónicas del Placer Mi linda amiguita kine

Primera Parte

Esta sección del foro me ha servido como un desahogo, ya he contado mis historias con dos chicas muy lindas que fueron mis amigas especiales: Jenni y Alondra, si gustan pueden revisar esas historias.
Ahora les quiero contar una historia de hace unos años atrás, mi amiga Mariana.

Tengo un amigo que tuvo una época en la que era muy asiduo a las salas de masajes, fue en una época posterior a la que yo fui asiduo a los locales de ese tipo.
Alguna vez me comentó que se hizo caserito de una chica que le parecía muy bonita en cierto local tipo spa, pero que ahí, como no había sexo, no podía hacer mucho, aunque logró sacarle su celular y salir con ella algunas veces por fuera. Me dijo que esa chica se llamaba Claudia. Mi amigo me comentó que en ese local habían varias chicas y que una de ellas "es exactamente como te gustan las flacas", me la describió y efectivamente calzaba con el tipo de chica que me gusta, pero nunca me animé a ir al local y buscarla.

Tiempo después mi amigo me comentó que varias chicas habían dejado el local entre ellas estaba su amiga Claudia y esa chica que, según él, me iba a gustar. Varios meses después, me dijo que Claudia había regresado y que había abierto una sala de masajes que quedaba más o menos cerca a donde yo trabajaba. Un día me llamó emocionado y me dijo que había ido a visitar a Claudia a su sala de masajes y que ella estaba ahí con otra flaca del antiguo local y que era justo la flaca que me había recomendado. Me dijo que tenía que ir a conocerla porque "estaba más rica que antes". Sinceramente no quise ir pero mi amigo me dejó el número del local.

Un buen día, tuve varios problemas en mi trabajo, estaba hastiado, cansado y bastante frustrado. Me acordé del número del local y decidí llamar. Me contestó una voz muy dulce que me comentó todos los servicios y me preguntó cómo había sabido de ellas, solo le dije que por recomendación de un amigo, así que me dijo los precios y que habían dos señoritas disponibles y que, si yo le daba permiso, me iba a pasar algunas fotos para que seleccionara con cual me quería atender. Así que acepté y me mandó las fotos. Tal como me dijo mi amigo, Mariana era tal y como me gustaban las chicas. Pedí cita con ella y a la hora pactada fui al local.

Llegar fue fácil. Toqué, me identifiqué, me abrieron la puerta y entré. Ahí estaba la chica que se identificó como Claudia, y la verdad es que estaba muy bonita, dulcemente me pidió que esperara un momento y me ofreció una gaseosa mientras esperaba. Mariana apareció como a los 5 minutos y me quedé impresionado.

Mariana era delgada, de piel suave, piernas que parecían larguísimas por su contextura delgada pero muy bien formadas, brazos y manos largos, senos pequeños y formaditos, con pezones rosaditos y paraditos, cabello muy largo y negro, carita con expresión dulce, ojos pequeños, labios delgados, cara alargada. Lo que me gustaba de Mariana era que, en una chica de su contextura uno podía imaginarse que sus senos serían muy chiquititos, casi nulos, pero no era el caso, sus senos eran pequeños pero se notaban, eran redonditos, sobresalían de su cuerpito, casi parecía el trabajo de un buen cirujano que había definido senos de acuerdo a su contextura. Se notaba que cuidaba su cuerpo y que mínimo iba al gimnasio. Era una chica linda por todos lados.

Me recibió con mucha amabilidad, tenía puesto un vestidito naranja pequeño y muy pegado al cuerpo, me hizo pasar a su salita que tenía un olor muy rico y una colchoneta muy suave en medio. Digo esto porque cada una tenía su espacio en el local, cada una atendía en su propio cuartito y cada cuartito tenía varios espejos y adornos. Entré al espacio de Mariana, me pidió que me quitara la ropa mientras ella salía un momento, hasta ese entonces ya me había dado varios piquitos. Me quité la ropa y me puse una toalla que ella me dejó cerca, entró y me preguntó si quería ducharme, acepté y me llevó a la ducha, me indicó donde estaba todo lo que necesitaba para bañarme y cuando terminé de inmediato apareció y me llevó a su salita. Cuando pedí el turno ya había dicho que quería el masaje interactivo así que ella me preguntó como que quería el masaje, le dije que suave y con mucha sensualidad a lo que ella me dijo si quería que ella se quedara en bikini o desnuda, obviamente le dije que desnuda a lo que ella procedió a sacarse el vestidito, debajo tenía un bikini blanco que procedió a quitarse muy delicadamente hasta quedarse completamente desnuda, fue ahí donde vi sus hermosos senos y me quedé impactado.

El masaje fue bueno, relajante, suave y muy sensual. Mientras estuve de espaldas, me dejé llevar, fue ahí donde ella hizo los primeros toqueteos sensuales cuando me masajeó los testículos suavemente y al ver que mi muchacho crecía procedió a acariciarlo. Luego de eso me pidió que me volteara y empezó a masajear la zona del pecho mientras estaba echada a un costado, no podía dejar de mirarla, era una chica bonita de cara y esos senos eran bellos. Mientras la miraba me sonreía y me daba ricos piquitos. Luego empezó con la parte sensual, se montó en mí sin meterlo obviamente y empezó a frotar todo su cuerpo, era riquísimo. Se puso en 69 y repitió la acción luego se echó encima mío y siguió frotando, luego hizo lo mismo pero bajaba mucho más hasta que sus lindos senos frotaban mi muchacho, hizo muchas cosas más frotando su cuerpito delgado por todas partes. Después se volvió a echar encima mío y ahora ya o me dio un piquito sino un chape de aquellos y mientras lo hacía empezó a jalarme el muchacho, luego bajó y empezó a besar y lamer todo el alrededor y empezó a comerse las bolas... era riquísimo... esa primera vez no pasó de eso y tampoco hubo sexo, pero se comió todo alrededor del muchacho sin tocar la punta, en una de esas estaba tan alucinado que se me escapó y ella se puso al muchacho encima de los senos para que los bañara... fue delicioso.

Luego me acompañó a la ducha de nuevo y esta vez entró conmigo, me enjabonó todo, incluyendo al muchacho, me pidió que la enjabonara también, aproveché para tocar todo y meter un par de dedos, a lo que ella respondió con riquísimos chapes.

Al salir de la ducha me ayudó a vestirme y procedí a retirarme, la había pasado muy bien y ella era riquísima. Me fui contento.

Durante el masaje conversamos un poco, era muy alegre y divertida, hacía bromas y comentarios pícaros a cada rato. Al despedirse me dijo los días y horas cuando estaba disponible y se despidió muy amable.

Como podrán ver, esa primera vez fue muy rica, pero no tan memorable, sin embargo mi experiencia con Mariana fue excelente y no por esa primera vez sino por todo lo que hicimos después. Pero esa es otra parte de esta historia.

 

Segunda Parte

Después de la primera visita a Mariana, pasó un buen tiempo, más de un mes hasta que me animé a llamar de nuevo. Esta vez todo fue por WhatsApp, como había pasado un tiempo tuve que decir que ya me había atendido antes y pedir por Mariana con un masaje interactivo. Llegué a la hora pactada y Claudia me hizo pasar, le hice acordar que ya había ido por ahí y me hizo pasar al cuartito de Mariana indicándome que me quitara la ropa, pero le pedí pasar a la ducha primero, así que Claudia me esperó y me hizo pasar a la ducha.

Al salir ya me estaba esperando Mariana, se acordó de mí, me preguntó qué había sido de mi vida, conversamos un poquito, esta vez estaba con un jean y un top que dejaba ver su barriguita completamente plana. Ya en su cuartito me dijo que dejara la toalla a un costado, que me relajara, me echara en la colchoneta y la esperara un ratito. Hice todo eso, la verdad es que me sentía cansado ese día y no me costó nada relajarme, en eso entro solo con la parte baja de su bikini, de nuevo vi esos senos hermosos y me relajé aún más. Esta segunda vez fue muy similar a la primera. Para terminar la faena de masajes Mariana acostumbraba lamer todo alrededor del muchacho y dar muchos besos mientras te la corría suavemente, incluso te llegaba a preguntar donde querías terminar. Esa segunda vez terminé de nuevo encima de sus bellas tetitas, otras veces terminé en su carita (la ponía a un costado o en su barbilla y cuello), en todo su cuerpo (lo movía suavemente y lo dirigía hacia diferentes partes de su cuerpo) y una vez le pedí terminar en sus nalguitas para lo que puso al muchacho entre ellas y lo frotó y frotó.

Después de la segunda vez, volví varias veces y más seguido, casi cada quince días. El precio era bueno y me gustaba mucho el trato de Mariana y ella aún más, así que me di varios gustos. Con cada visita mejoraba nuestra comunicación y complicidad. Me dio su número privado y le podía escribir directo a ella para pedirle que me espere y a veces le pedía vernos en horas poco comunes pero me aceptaba. Eso sí, siempre me decía que no se podía tener sexo ahí, así que me la aguantaba y, como dije por el precio no me ponía exigente porque la pasaba muy bien.

Un buen día le escribí y me dijo que normal me esperaba si quería un poco tarde porque Claudia no estaba, había viajado. Eso era algo frecuente en Claudia, viajaba cada cierto tiempo al norte y regresaba varias semanas después, imagino que tenía su familia por allá. Con el tiempo Mariana me comentó que ella vivía sola acá en Lima, su familia estaba fuera del país y el resto estaban en otras ciudades.

Esa vez que Claudia no estaba, le pedí que me diera el gusto y me recibiera completamente desnuda. Y así lo hizo, cuando llegué estaba totalmente desnuda y me recibió con un señor chape, yo estaba a mil solo con eso, entré y ella me repitió que no estaba Claudia. Fuimos a la ducha, entró conmigo y no dejé de tocarla, de hecho rocé todo lo que pude por atrás y por adelante. Salimos de la ducha y fuimos al cuartito de Claudia que tenía además de la colchoneta, un sillón muy cómodo. Esta vez le pedí que fuera más sensual, así que durante los masajes gemía mucho, y cuando frotaba su cuerpo lo hacía con muchas más ganas. Cuando estuve de frente procedió a ponerse en 69, pero esta vez me puso su vagina rosadita en frente de mi cara. Mariana tenía una vagina que podríamos decir que era bonita, rosadita, con los labios distribuidos simétricamente. Vi que su vaginita estaba mojadita y nuevamente no aguanté, procedí a comerme esa riquísima conchita, ella se empezó a emocionar y a gemir como loquita mientras hacía movimientos riquísimos para que me la pudiera comer mejor.

Después bajó hasta mi muchacho y empezó su rutina de besos y lamidas, riquísimo. Pero esta vez yo estaba como loco, así que le pedí que le diera un beso... ella me respondió "ya, pero solo uno" mientras sonreía, así que tomó mi muchacho y le dio un beso en la punta, ahora yo estaba como loco, "ya le doy más besitos" me dijo y efectivamente empezó a besar una y otra vez la punta, los costados y de nuevo la punta, hasta que en uno de esos besos abrió su boquita y engulló a mi muchacho. Fue delicioso, lo hacía de una forma espectacular y muy cuidadosa, estuvo un buen rato así, hasta que volvió a ponerse en 69 y ahora los dos nos dimos el gusto de comernos el uno a la otra. Sentía que ya no podía más así que apreté sus nalguitas, ella lo notó y empezó a succionar más rápido hasta que me hizo terminar. Me hizo un comentario gracioso, "oh! yo todavía no termino", así que procedí a seguir comiéndome su vaginita un buen rato más, recordando lo que mucho tiempo atrás me había enseñado Alondra hasta que ella dio un grito fuerte, la verdad no sé si la hice terminar, pero por lo menos hice que lo disfrutara.

Nos secamos el uno a la otra, y regresamos a la ducha. Ahí fue un solo de besos y toqueteos. Se puso mi muchacho entre sus piernas mirándome de frente y empezó a frotarse, se sentía riquísimo. Salimos de la ducha y le dije que no me quería ir todavía, así que fuimos a la salida de Claudia, los dos desnudos y nos sentamos en el sillón y conversamos bastante. Ella me contó de su familia y de unas cosas que quería hacer, yo le conté de lo frustrante que estaba mi trabajo por esos días y otras cosas más. Después de un rato, le di un beso, ella me siguió el juego y empezamos a tocarnos de nuevo, se echó en el sillón, le puso mi muchacho cerca y empezó a succionarlo muy delicadamente hasta que estuve al palo, sacó un pre y me lo puso con su boquita, así que procedí a bajar y por fin pude hacerlo con ella. Fue muy bueno, misionero, cowgirl, cowgirl inverso. Cuando montaba se movía muy bien, era un placer ver esas tetitas moverse. Al final de puso en perrito en la colchoneta y le di con todo, estaba esperando varios meses por eso y me desquité un poco. Terminé y nos echamos un rato más. Regresamos a la ducha pero esta vez sí me tuve que ir, así que me despedí de ella como si fuera mi flaca. Lo más curioso fue que no me aceptó ningún pago extra, solo me dijo que era por el placer de vernos.

Mi historia con Mariana no fue muy larga, pero sí muy placentera. Era una chica que andaba muy sola, en el tiempo que la conocí, Claudia viajó dos veces y por un montón de tiempo, creo que una vez fue por dos meses y otra vez fue por más de tres meses. Se notaba que Claudia era una buena amiga de Mariana, incluso me dijeron que compartían departamento.

Después de esa primera vez, ya no hubo marcha atrás y cada vez que nos veíamos nos volvíamos locos, como decía Claudia. Pero eso, lo contaré luego.

 

Gracias cofra. Y el point sigue abierto?

 

Buena historia Cofrade, he pasado por situaciones similares, continue

 

No amigo, esta historia es de antes de la pandemia, cuando cuente el final sabrás que pasó con Mariana, pero Claudia hasta donde sé se mudó definitivamente al norte, está trabajando por allá pero ya no kinea, mi amigo mantuvo contacto con ella pero no sé si se siguen comunicando.

 

por favor continuar el final de la historia

 

Tercera Parte

Como ya había mencionado, el precio del local era muy asequible, pero se supone que no daban sexo, así que era comprensible. Los masajes eran buenos, no espectaculares pero muy buenos. Pero cuando probamos hacer más cosas que toquetearnos y besarnos, ya no pude volver a lo de antes.

Visitaba frecuentemente a Mariana, siempre en plan de relajarme. Nuestras conversaciones eran bastante divertidas, aunque a veces comentábamos alguna que otra cosa que nos afectaba. Fue en esas conversaciones que me comentó de su familia y me llegó a decir que se sentía un poco sola, a pesar de que tenía varias buenas amigas, pero obviamente los extrañaba. Me llegó a decir que si se daba la oportunidad, se iría a la primera para poder verlos.

De alguna manera nos llegamos a tener bastante confianza, incluso ella llegó a escribirme para contarme alguna cosa curiosa que le había ocurrido. Por mi parte, siempre le pedía alguna cosita especial cuando nos veíamos. Llegó a recibirme con un disfraz tipo anime e incluso con juguetes sexuales, era una chica muy alocada cuando se lo proponía.

En una ocasión, llegué a la hora pactada y me recibió muy cariñosa como siempre, esta vez estaba desnuda, con un collarcito muy bonito y una medias blancas larguísimas, pero lo que me sorprendió fue que estaba usando un juguete sexual en su bello culito. Mariana tenía un trasero formado, no era grande ni abultado, al ser delgada, era pequeño pero se notaba que lo había trabajado. Se le veía muy bien y con tantas atenciones ya me habían entrado ganas de jugar con su culito, de hecho a veces me dejaba rosarlo con mi muchacho y ella misma paseaba la punta por ahí para aumentar el morbo.

Ese día me quedé alucinado con el juguete, "¿te gusta?" me decía y obviamente yo respondía que sí. El juguetito era pequeño y delgado, se lo había introducido y lo había dejado ahí, me dijo que "había tomado todas las precauciones" para poder usarlo, es decir que se había limpiado bien esa parte. Yo estaba que no podía más, me preguntaba si mi linda Marianita me iba a dejar tener sexo anal con ella. Sin embargo, no presioné ni pregunté nada, la atención empezó igual que siempre con los dos en la ducha tocándonos y besándonos pero yo tocando mucho más sus nalguitas.

Fuimos a su cuartito y empezó a masajear por mi espalda, debo decir que no se sacaba el juguetito y yo estaba que no podía más, tanto es así que se dio cuenta, sonrió y me dijo "ya voltea" así que empecé a tocarla y besarla, así que ella siguió con nuestra rutina de besos y caricias hasta que bajó para engullir a mi muchacho que estaba al palo desde hace rato por el bendito juguetito. Le pedí que se pusiera en 69, y ahí, mientras me comía su vaginita, me emocioné aún más viendo el juguete que se movía a la par de sus riquísimos movimientos pélvicos. Un ratito después, se retiró de encima mío y se echó a mi lado, así que le empecé a besar todo el cuerpo y procedí a voltearla para ver el juguete... para mí era la primera vez que una chica tan linda hacía eso conmigo. Se puso en cuatro y procedí a quitar suavemente el juguete, mientras ella gemía suavemente, cuando estuvo fuera vi que su culito estaba muy dilatado y era un espectáculo a la vista, me comí su vagina un ratito más y luego empecé a darle suavemente, mientras ella se movía, luego me dijo que quería cabalgar, así lo hizo un ratito, luego se echó boca abajo y seguí dándole suavemente, hasta que no aguanté más y puse la punta en su dilatado culito, empujando suavemente. Ella levantó el culito y empezó a empujar hacia atrás despacito muy despacito, hasta que entró la punta, ella dio un gemido riquísimo y seguí entrando muy lentamente hasta que ella se movió un poco hacia adelanta y luego empezó a moverse despacito hacia atrás y hacia adelante, para ese momento ella ya estaba en cuatro y yo me movía muy lentamente, aunque por dentro le quería dar muy fuerte pero aguanté las ganas y dejamos que todo fluyera. Cambiamos de pose, de costadito, y le seguí dando despacito, tomó mis manos y las pasaba por todo su cuerpo mientras volteaba la cabeza para darme riquísimos besos. No sé cuánto tiempo estuvimos así, despacito, pero en cierto momento ella ya estaba lista para ser un poquito más agresiva.

Seguimos así, con ella en perrito y moviéndose como loquita, siempre por atrás, yo estaba en mi gloria y ella se movía como si yo le estuviese dando por delante, se notaba que se dejó llevar y que lo disfrutaba, esto último era muy notorio porque cambiamos a varias poses, incluso cabalgó con mi muchacho en su culito y su carita era... es muy difícil de explicar, pero se notaba que lo estaba disfrutando. Viendo eso, yo estaba aguantando todo lo que podía, hasta que ella entre sus gemidos me dijo que si quería terminara, que lo disfrute y así lo hice, me dijo eso y pasaron unos segundos para dejar soltar todo. Luego yo estaba un poco preocupado por si algún olor desagradable salía pero no fue el caso, resulta que ella había usado una "ducha anal" para limpiarse antes de que yo llegara. Me confesó que le gustaba por ahí pero que no se atrevía a hacerlo mucho porque ya había pasado un par de experiencias un poco desagradables que jamás me detalló. Solo me dijo que Claudia le había enseñado a usar la "ducha anal" y que esta vez quiso sorprenderme y hacerlo conmigo, previamente en una de nuestras conversaciones le había dicho que sí había tenido sexo anal con unas chicas antes y que me había gustado así que se le ocurrió darme la sorpresa.

Después de la faena, entramos a la ducha y seguimos con los toqueteos, yo estaba más que feliz, así que estando en la ducha lo volvimos a intentar y fue riquísimo de nuevo.

Sinceramente, no me quería ir esa noche, estuve con ella un buen rato más. Ni siquiera me di cuenta que no había visto a Claudia en todo el rato que estuve ahí. Conversamos un montón sobre sus preferencia y quedamos en tratar de hacer algunas cosas más que nos gustaban. Incluso le pedí un trío, pero me dijo que no se animaba, así que no insistí.

Esa fue una de las mejores experiencia que tuve con ella. Después de esa vez, me recibió de diversas formas, con diversas ropas y juguetes. Como entramos en confianza, ella se sintió más libre de pedirme algunas cosas, por ejemplo repetimos el anal pero porque ella me lo pidió. Nunca olvidaré lo que me dijo "amiguito lindo, tengo ganas por la colita, ¿quieres?", obviamente le dije que sí, me dijo que fuera ese día y que ella estaría lista. Cuando llegué estaba calatita, prácticamente me jaló a la ducha, me hizo ponerle el juguete, obviamos los masajes, se comió mi muchacho, fue la vez que mejor lo hizo. Luego ella misma se quitó el juguete y me echó boca arriba para cabalgar, y esta vez sí que cabalgó, fue delicioso. Esa vez sí noté que le gustaba mucho porque incluso su carita estaba sonrojada, muestra de que lo estaba disfrutando. Al final se puso en perrito y me dijo que le diera fuerte, "yo quiero así que dale no más"... debo decir que me sadiqueé con ella, puse su carita frente a un espejo y noté como lo disfrutaba, era una delicia darle por atrás mientras veía como lo gozaba hasta que no pude más y terminé en su culito.

Baño de rigor, harto descanso y seguimos con una segunda faena, pero esta vez por adelante porque no quería que le pase nada. Igual lo disfrutamos.

Podría contar otros encuentros, pero creo que esos dos están entre los mejores. Mariana conmigo se soltó mucho y me hizo cumplirle algunas fantasías, jamás había hecho rolplay pero a ella le gustaba y le agarré cariño, además de que me dio el culito de nuevo, así que hacía lo que ella me pedía porque, además, ella también hacía lo que yo le pedía siempre y cuando no sea muy extraño o se animara, como el trío que nunca me atracó.

Un buen día, me escribió y me dio una noticia triste para mí pero alegre para ella. Su familia le había mandado para su pasaje y se iba a ir a verlos. Me dijo que si podía se iba a quedar por allá y que se sentía feliz. Así que una tarde la busqué y junto con Claudia nos fuimos a almorzar a un restaurante que ella escogió como despedida. Comimos bien, ella estaba feliz e ilusionada, se le notaba.

No sé que piensen pero cuando vez una persona feliz, te alegra mucho el día. Cuando regresamos no dejaba de hablar de lo que iba a hacer allá. Se notaba que Claudia estaba un poco triste, yo también, pero con los años había entendido que estas chicas también tienen todo el derecho de vivir sus vidas y ser felices a pesar de nuestras ganas de estar con ellas.

Ese día al regresar al local, lo hicimos de nuevo como loquitos, era la despedida y la loquita de Marina encerró a Claudia en su cuarto y lo hizo conmigo en todo el departamento, en la sala en la cocina, en su habitación, se puso todos sus disfraces, uno por uno para que la viera y hasta me dejó tomarle fotos que me pidió que le jurara que nunca las compartiría y así lo hice. Luego hizo una travesura mientras estábamos en la ducha, porque salió un ratito y regreso con Claudia, resulta que la linda Claudita le había dicho que quería verme calato y le dio el gusto, les dije que no era justo porque yo nunca había visto desnuda a Claudia, así que sencillamente se quitó la ropa. Mariana me dijo que después de que se fuera "te doy permiso de hacerle todo lo que quieras a Claudita" y se rió a carcajadas.

Nos despedimos en la noche, ella viajaba dos días después, su familia la esperaba fuera del país y se notaba que ella contaba las horas para irse. El día que viajó, me escribió desde el aeropuerto y me mandó una fotito con un besito, "gracias amiguito lindo, la pasé bien contigo" y me escribió otras cosas más. Todavía tengo la captura de ese mensaje y las foto que me mandó.

Me escribió algunas veces desde allá. Se supone que iba a regresar a los 90 días, pero vino la pandemia y se quedó allá.

Nunca llegué a atenderme con Claudia, pero sí le escribí para preguntarle por Mariana, me decía que estaba bien que estaba estudiando y trabajando y que etaba muy tranquila. Al final Claudia se quedó en el norte a trabajar, mi amigo, su cliente de confianza, me dijo que Claudita estaba bien, a veces se comunicaba con ella.

El número de Mariana hace mucho tiempo dejó de funcionar y no he intentado comunicarme con ella, lo último que supe es que estaba muy tranquila y según lo que me escribió Claudia, "se le nota tranquila".

Mariana fue una chica especial, espero que le vaya muy bien en la vida. En mi caso no la quiero olvidar, siempre recordaré su cuerpito lindo, su vocecita suave. Y mi amigo... pues tuvo razón... Mariana era una chica que me gustó y mucho.

 

Listo cofrade @JMfuego, acabo de publicar la tercera y última parte, espero le guste

 

Cofrade @luke240567 anímese a contar su historia, me interesa mucho leerla

 

• 

Cofrade @red_citizen esta es una de mis historias

https://perutops.com/foro-relax/threads/mi-masajista-amiga-y-mas.507671/