La peluquera de mi barrio

La semana pasada fui a córtame el cabello a la peluquería que está cerca de mi barrio a la que voy desde hace unos seis años, en dicha peluquería he visto trabajar a varias señoras y chicas, actualmente atienden tres chicas más la dueña que es una señora que más que cortar está vendiendo los tintes y esas cosas. Cecilia como llamaré a la chica con la que terminé tirando la “conocí” aproximadamente hace unos cuatro años, durante este tiempo fueron pocas las veces que ella me cortó el cabello, sin embargo este año estuve con suerte todas las veces me cortó ella y la semana pasada fue donde salí ganando, desde que la vi por primera vez siempre me llamó la atención, ya que tanto las tías como las otras flacas que han trabajado y trabajan no llamaron mi atención, en cambio Cecilia era diferente, si bien no llegaba a ser un lomazo, tenía lo suyo, se la veía carismática, risueña, buen trato, en verano se ponía shorts o minifalda, cuando a veces pasaba por ahí miraba de reojo sus piernas bien conservadas, se notaba en todo su cuerpo una piel bien cuidada y sobre todo esos cambios de look que se hacía, sus peinados siempre le quedaban bien, depende de lo que se pusiera resaltaba su culito, en short sobre todo, su fuerte eran sus tetas, no eran grandes pero al verla con escote se me armaba al toque.

Como yo voy por lo general de noche estoy apurado con la hora y no con la idea de sacar plan con Cecilia o con alguna otra chica (aunque como ya dije las otras están en nada), desde la primera vez que la vi me percaté que en la puerta siempre estaba esperándola su gil, un tipo parecido a Jhon Galliquio pero menos chancado de cacharro pero con cara de asado y de celoso. Las pocas veces que Cecilia me atendió fue trato de peluquera-cliente, pero como iba diciendo este año fue distinto, he ido cuatro veces enero, abril, julio y noviembre y en las cuatro me atendió Cecilia y nunca vi a su gil, luego me enteré que habían terminado el año pasado.

Fue en julio recién que me animé a hablarle, fui bien tarde eran cerca a las once de la noche, cierran a las once, así que llegué a las justas, solo estaba Cecilia, al principio me dijo “ya vamos a cerrar, estoy esperando a la dueña que se ha ido a comprar su cena” pero me reconoció y me dijo “tu siempre vienes”, ahí se me prendió el foquito y me lancé con todo, “claro yo siempre me vengo no soy desconocido no te haré nada” le dije, y ella se empecé a reír, mientras me cortaba el cabello conversamos algunas cosas, a mi favor jugó que la dueña no venía, cuando ya estaba por terminar todo sano le digo “el flaco que veía a veces que te esperaba era tu enamorado o no”, un poco incomoda por la pregunta me respondió que ya habían terminado, estaba por seguir sacando datos cuando llegó la dueña, caballero a pagar y me fui un poco lamentando el no haber aprovechado más la situación.

Estuve ocupado varias semanas hasta que ya era quincena de agosto me animé a pasar a su local como para saludarla y ahora si sacar plan pero no la encontré como había una chica nueva le pregunté por Cecilia y me dijo que había viajado después de fiestas patrias a visitar a unos familiares y que no sabía cuándo volvería, que justamente ella la estaba reemplazando, así se pasaron los meses me olvidé de Cecilia hasta que bueno la semana pasada fui porque me había pasado de mi vista cada tres meses a la peluquearía, para mi buena fortuna la encontré, de frente le empecé a hablar como si la conociera de tiempo , me contó que volvió recién a inicios de octubre a trabajar de nuevo, le dije si podía esperarla a que terminara de trabajar, me dijo que normal pero en otro lugar, eran recién 9:30, me fui a comer una hamburguesa y ver un rato la tele y hacer hora , cuando regresé ya estaban cerrando, Cecilia ya estaba afuera como eran más de las once le ofrecí un chifa y aceptó.

En medio de la conversación le dije para salir el sábado, como ya me había dicho que le gustaba ir a discos, aceptó así que eso acordamos encontrarnos en un lugar a las nueve de la noche.

Continuará.....

 

Se ve buena la historia, esperemos la continuación...

 

Continúe cofra continúe...

 

Esperare la continuación que se ve interesante.

 

continuacionnn cofradeee!!!

 

promete, ojalá no demore mucho la siguiente parte, se agradece

 

Aquí reportándome con el final del relato

Durante la semana la llamé un par de veces para saludarla y coordinar para quedar bien para el sábado, pues bien llegó el sábado, nos encontramos como habíamos quedado, me gustó que no me hizo esperar, yo llegué cinco minutos antes de las nueve y ella se apareció en menos de diez minutos, nos saludamos y enrumbamos a la disco, en el trayecto no podía dejar de ver sus piernas y su escote, estaba con una mini de color negro y un escote que casi no dejaba nada a la imaginación, así que no perdí la oportunidad de repetirle lo linda que se veía. Ya en la disco pedimos algunos tragos, bailamos y conversamos, conforme íbamos tomando me iba contando cosas de su vida, entre lo más resaltante me dijo que tiene familiares en Trujillo, que tiene 29 años y que ya casi exactamente un año que terminó con su gil porque este era demasiado celoso, bueno cuando me di cuenta los tragos habían hecho efecto en ella se puso medio cariñosa, tanto que de un momento a otro ya estábamos besándonos bien rico y yo metiéndole mano sin importar si alguien nos miraba, ella se dio cuenta y casi borracha me dice que no siga, de un momento a otro se puso medio depre, le dije para irnos, salimos de la disco eran ya casi la 1 estuvimos un rato en la puerta, le pregunté si le pasaba algo, no me dijo nada, solo me pidió que nos fuéramos, como yo no sabía donde vivía ella, le dije si quería irse a descansar, me respondió que sí, la subí a un taxi y nos fuimos a un hotel.

En el trayecto no le dije nada, llegamos, pagué una habitación, pedí condones y entramos al cuarto, nos sentamos en la cama, la abracé y le pregunté nuevamente si le pasaba algo, si bien no estaba llorando ni nada, su silencio y la tristeza de su rostro me dio cierta pena a mi también, al parecer no quería hablar, me dijo que ya estaba mejor, me preguntó la hora, le dije que ya eran 1 y 30, la volví abrazar como la noté tranquila, la besé y como si nada hubiera pasado empezamos a quitarnos la ropa, yo estaba recontra armado, me puse el condón y de frente se la metí por su vagina que si bien no ajustaba se sentía bien rico, empezamos bien con unos movimientos suaves, ella lanzaba unos gemidos suaves, estuvimos buen rato así luego la puse piernas al hombro con los gemidos que lanzaba yo me excitaba más sin embargo por momentos parecía que ella no colaboraba en nada pensé tal vez por el alcohol pero no estaba tan borracha, bueno no me importó y la puse en perrito ahí si le di con todo, sus gemidos continuaron no aguanté más y tuve que terminar, nos echamos un rato, ella se recostó sobre mí, me dijo que estaba un poco cansada que quería dormir, se durmió, yo también, no sé si el gallo habrá cantado jaja, que a eso de las 5:30 me desperté y Cecilia también estaba despierta, sin pensarlo la besé fui recorriendo su cuello me detuve en sus tetas, que ricos pezones duritos tenía, le dije que me la chupe, me puso ella misma el condón con cierta dificultad y comenzó con la chupada respectiva, no sabe hacerlo o le faltará experiencia pensé, lo tuvo buen rato en su boca luego se montó sobre mí para dar unos buenos brincos, por momentos me acercaba sus tetas y yo las chupaba, le dije que volteara y siguió con sus buenos movimiento, cuando ya sentía que se me venía la puse de costadito ni bien empezaba a darle en esa pose se me vino la leche.

Tras ese segundo polvo Cecilia estuvo más calmada me preguntó en qué zona estábamos le dije donde exactamente era, para luego decirme que porque nos habíamos ido de la disco (en ese momento me puse a pensar si de verdad no recordaba nada, aunque también había estado callada casi muda que yo no podía saber que le estaba pasando por la cabeza), le hice un recuento de lo ocurrido, que se había puesto un poco triste y que no quería decirme nada, después de un momento de silencio me contó que cuando se fue al baño vio salir de allí a una chica que le pareció conocida, para no hacerla larga solo les contaré que si bien Cecilia no estaba totalmente segura esa chica que vio era supuestamente la que se metió con su gil, aunque a ella no le consta si el pata la engañó o no, me contó que la vez que terminaron fue precisamente en la calle afuera de una disco, ella había ido con unas amigas y amigos a celebrar el cumple de una amiga y encontró a su gil bailando con esa chica, ella le increpó porque el supuestamente le había dicho días antes que no podía acompañarla porque estaba saturado de chamba, así que salieron afuera ella se acordó de otros desplantes de él hacia ella y más lo celoso que era empezaron a discutir hasta que terminaron su relación de 6 años.

Serían ya algo más de las 7 de la mañana, cuando volvimos a tener un polvo más, esta vez fue diferente, ya habiendo ella botado su rabia contenida, se soltó más, me hizo una chupada algo mejor, ya estando yo bien armado la puse de costadito, me había quedado con las ganas del polvo anterior, así que empezamos con esa pose, se sentía excitante, ella con sus gemidos suaves me motivaba a seguir dándole, pase a ponerla piernas al hombro, le di con todo hasta que Cecilia solita buscó ponerse en perrito que según mi parecer es la pose que más le gusta, empecé a pulsear su culito pero no quiso, así que continué aplicando en perrito ella gritaba de placer y también de dolor, traté de aguantar lo más que pude, quería disfrutar al máximo pero ni modo siempre llega el momento que uno debe expulsar la vitamina.

Nos quedamos hasta cerca de mediodía, tuvimos unos polvos más, salimos del hotel con hambre, yo no comía nada desde la noche anterior y ella igual, así que defrente nos fuimos a comer lo primero que encontramos, le dije para acompañarla a su casa, no quiso tomó un taxi y se fue, yo también me fui para mi casa, en la tarde como a las 5 la llamé solo timbró pero no contestó, en la noche intenté pero esta vez estaba apagado, fui este lunes a buscarla a la peluquería, me dijeron que no había venido a trabajar que llamó diciendo que no vendría nomás, así que con roche me fui, así que he decidió no volver más a la peluquería a preguntar por ella, esa noche antes de escribir este relato intenté un par de veces comunicarme con ella pero igual no contesta, ya no la he vuelto a llamar, así que no se en donde andará, espero que aparezca pronto.

 

Naa mal la historia de la peluquera!!

 

Se lleno de nostalgia la flaca, se ve q aun amaba a su zambo, bueno nadie te quitara lo bailado.

 

Buena historia, aunque un poco triste el final... como dice el cofrade christianhs...nadie le quita lo bailado.........

 

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excelente relato