La Psicologa, una joven tentación V1

Y la conclusion?

 

"Ultimo Capitulo"

CAP. X – LA PSICÓLOGA 9° P.

Esta es mi historia… y este su final, gracias por haberlo seguido hasta aquí…

Como todo en la vida el final siempre es difícil de escribir, a veces guardamos páginas en blanco esperando que sea glorioso o quizá porque somos temerosos de cómo será su cierre y más aun teniendo en cuenta nuestras las decisiones que nos llevan a él. Lo que puedo decir es que siempre viví cada capítulo de mi existencia esperando reponerme y seguir adelante, con cada golpe, cada tragedia… cada angustia…o metida de pata, no pensé nunca en detenerme a sufrir, aborde cada cosa fríamente calculando los daños perdiendo quizá un poco de humanidad frente a mi propio bienestar… pero es lo que fui.

… Dicen que la venganza es un plato que se come frío, sí… pero la sombra de la venganza siempre cubre más allá de cuanto contempla tu objetivo y a veces remediar esos daños es complicado ya que las marcas que deja se cubren en desconfianza y duda.

La noche luego de lo sucedido con Milagros el clima era tenso, preguntas sin fin desbordaban la tranquilidad de la recamara sin hallar respuestas que dejen tranquila a mi esposa, ya era muy tarde cuando decidimos dejar las cosas a un lado teniendo en cuenta que ambos teníamos deberes el día siguiente.
Salí temprano de casa rumbo a la planta curiosamente la psicóloga de la empresa no subió al bus esa mañana, supuse que Milagros ya había hablado con ella pero no tenía importancia para mí eso. Mi gerente ahora sería una mujer con la que me había congraciado mucho en la entrevista y post ingreso por lo que luego de algunas reuniones ese día me había dado el apoyo (momentáneo) de dirigir y hacer los cambios según convenga así que luego de unos día comencé a cambiar poco a poco la funcionalidad de los procesos; esto no caía bien en mis colaboradores que estaban acostumbrados a su forma de orden careciendo de controles lo cual no me convenía ya que necesitaba medir procesos para luego sustentar mis avances.

Pasaron los siguientes días relativamente cargados en los cambios manteniéndome ocupado de todo, la distancia y el horario de trabajo hacían que salga muy temprano y regrese muy tarde por la noche, a veces solía bajar en el camino y tomarme el tiempo de caminar buscando avenidas o lugares donde sabía vería kines ofrecer sus servicios como recordando algo del pasado, me cruzaba con conocidas un poco solo para distraer la vista; calles oscuras bajo el reflejo de los autos y entre coqueteos ficticios y estrés había pasado desapercibido para mí la realidad del país.

Mi trabajo podría decirse que iba bien… y mi negocio con el local volvía a tratar de reflotarlo a pesar del despilfarro de mi cuñado que pensaba que no me daba cuenta que me estaba robando.
Por seguridad había cambiado incluso de número móvil y también el de mi esposa evitando hostigamientos por si quedara alguna venganza de Milagros… que hasta entonces más allá de mensajes amenazantes y llamadas sin sentido desapareció de toda mi realidad.
Ya había pasado un tiempo desde que me decidí a borrar todo eso de mi mente y continuar… mantenerme ocupado ayudaba mucho pero… esa tarde llegó…
Tenía tantas cosas planificadas en mente y ahora que recuerdo es curioso como un mensaje cambio todo en nuestro mundo como lo conocíamos…
Era un 16 de marzo cuando nuestro mundo se alineó con el resto de países obligando a muchos a detenerse, a volver o simplemente a decir adiós…
Aquel día por la tarde la empresa informo sus políticas para afrontar los trabajos y alinearse a lo dispuesto por el estado.

El Covid y la cuarentena habían llegado y era muy claro… no estábamos preparados.

Como a muchas personas la cuarentena nos significó cambios, perdidas y preocupaciones… que nuevamente ponían cuesta arriba los planes que pudiéramos tener entonces, el cierre de negocios obligatorio demarcó que finalmente mi local cerrara para siempre, mis padres vivían lejos por lo que usamos nuestra casa como depósito y nos fuimos a la casa de mis suegros a quedarnos allí mientras esperábamos las cosas mejoren…

Poco a poco los días pasaban extendiendo el manto de temor en todas partes, los negocios se iban a la quiebra sin remedio, los hospitales colapsaban y en medio de sufrimiento, pobreza y dolor… daba gracias a Dios por permitirme regresar sano cada día.
El trabajo también sufrió los estragos de la cuarentena, tuve que despedir gente, reducir costos y proyectar una política de procesos sostenible con menores gastos, incluso en esos días volaron a mi gerente dejando como jefe al gerente comercial lo cual era una mala idea… sabía que sería complicado, ya no iba a tener la oportunidad de poder hacer gestión ahora bajo una realidad anormal… ahora mi política laboral era sostener los procesos, prácticamente era sobrevivir… las ventas se luchaban con sangre y mi labor era mantener las atenciones según los nuevos protocolos y tiempos… era un loquerío todo y en medio de eso luego de los primeros meses solicitaron más reducciones. No sabía qué hacer, el tiempo me quedaba muy corto y el stress aumentaba a cada instante… entonces vi una oportunidad ya que las exigencias eran mayores debía librarme de personal y entre las cosas que podía hacer fui armando mis procesos buscando una propuesta que presentar.

A los días tenía todo arreglado, lamentablemente el infortunio de unos era la oportunidad de otros, propuse capacitar a algunas personas para que hagan 2 labores y asumir también algunas labores yo, total igual llegaba tarde a casa; con ello reducía la planilla un 25% cosa que era un número muy grande pero para equilibrar todo solicité un aumento para aquellos que incrementaban funciones como un bono de 600 soles. La gente estaba alegre con eso incluso e igual la empresa ganaba. Se redujo el servicio de movilidad creando un campamento en la planta adaptándolo para la cuarentena… ahora teníamos dormitorios y a veces me quedaba incluso, debido a los toques de queda.

Sobreviví ese tiempo pero ya no era vida… casi todos los día teníamos que sacar a alguien por malestares rumbo a su casa, algunos incluso no regresaban ya que empeoraban y morían producto de la enfermedad. La incertidumbre hacia que otros renuncien y cada vez éramos menos los que soportábamos toda la línea en la planta.
Por las noches pensaba en mi vida, en mis hijos… mi familia… tenía tanto temor de enfermarme nos volvimos esos primeros meses creyentes antisociales todos.
Cuando volvía a casa los fines de semana todos me recibían como si viniera de alguna guerra, llamaba a mis padres y no podía ir a verlos… las ambulancias sacaban personas del barrio graves y nunca volvían… mis suegros sentían también el stress de todo esto, El padre de mi esposa sobre todo ya que debía hacer trabajo remoto y para él era pesado y estresante todo esto.

Pasaron las semanas y una tarde de mayo casi colapsando por la presión, y problemas de convivencia con mi suegra me refugié después de mucho en mis redes y entre mensajes de amigos y familiares veo un mensaje que no esperaba… el saludo abría paso a un pedido de ayuda el cual quise rechazar pero luego de leerlo no salía de mi cabeza.

Era Angie, “Hola traté de llamarte, tuve que volver a Lima porque allá todo está peor, necesito me ayudes por favor, estoy en casa de mi tía con mi hijo… no tengo a nadie más por favor acabo de llegar ayer” (el mensaje era de hace 4 días), había un número con el mensaje. Quizá de ella…

Angie… no la había visto después de mucho… ¿Por qué ahora?...

Estaba loca ¿por qué quería que la ayude y cómo?...

Ese fin de semana llevaba trabajo a casa, la presión era soportada solo por la calma de mi familia, con mi suegro siempre me lleve bien pero mi suegra y yo tratábamos de evitarnos ya que ese tiempo juntos era insoportable para ambos, pasábamos los días en angustias y la convivencia era otro estrés más en mi día a día al punto que ni siquiera podía tener intimidad con mi mujer, era como si su madre se hubiese propuesto que no la toque… recuerdo que es primer año a lo mucho habré estado 3 veces con mi mujer y eso.

A veces pensaba tantas cosas del pasado que inevitablemente terminaba recordando muchas cosas de él.

Esa tarde por error o descuido deje unos documentos en la sala mientras mi suegra veía tv, fui a traer víveres de mi casa ya que estaba cerca y fungía de nuestro almacén en ese momento. Cuando llegue nunca encontré mis papeles, mi preocupación era sofocante ya que debía avanzar luego unas programaciones y conforme fui buscando fui desesperándome por no encontrarlos. Mi auto no tenía permiso de transitar ese día y tampoco yo pero decidí salir en ese momento preso del fastidio.

Salí igual de casa rumbo al trabajo buscando recuperar información cuando luego de una hora mi esposa me llama indicándome que su mamá los había guardado pero ya era tarde estaba a punto de llegar a la planta afortunada y milagrosamente sin contratiempos en ese momento.
Estaba molesto, quizá demasiado… me quedé avanzando mis cosas en la planta, saque algunas copias y luego salí. Mi esposa me había llamado que me quede por allá ya que había operativos cerca, había tenido que llamar a mis superiores para que me hagan un permiso que no llegaba hasta el momento.

No quería arriesgarme pero estaba molesto por lo que había tenido que hacer…
Era exasperante, traté de ir a casa de mis padres pero las vías estaban con operativos y sería más complicado luego salir de allí domingo por el toque de queda y luego para ir a trabajar… rayos todo era muy jodidamente molesto.
Traté de ir hasta mi casa sorteando controles dándome mil vueltas hasta que en Javier prado entro a la Arequipa y una camioneta entra intempestivamente y me choca atrás… ptmr…

El desgraciado incluso se fue rompiendo el espejo de mi lado al pasar. No podía llamar al seguro ni nada estaba fregado. Subí hasta Risso, entré al plaza vea a comprar algo para comer muy fastidiado y apurado por todo mientras llamaba a mi esposa… ya era tarde y no iba a llegar por lo que me pedía que me quede en la planta pero ya no estaba allí solo me quedaba buscar algún lugar donde pasar la noche… y allí en plena cola escucho esa risa volteo y veo un escote, unas piernas cabello pintado sus ojos como que me sonreían… era difícil saberlo a través de la mascarilla. Seguí renegando un poco mientras salí con mi bolsa rumbo al estacionamiento, la mujer de la cola se acerca y se inclina en la ventana preguntándome ¿cómo has estado?... hago un gesto de confusión mientras ella vuelve a reír con coquetería bajándose la mascarilla.

Era Angie.

Se veía bien, algo más cachetona quizá pero con mejor cuerpo, senos más grandes, y más caderas la ropa ayudaba al morbo por lo que yo quedé asombrado mientras ella me decía si había venido a verla o era casualidad…

Casualidad le dije mientras no podía dejar de mirar dentro de su escote esos senos aprovechando que ella está apoyada a la ventana del auto.

De pronto ella se da la vuelta y jala la puerta del auto, pero está cerrada… dudo en abrirle hasta que me lo pide con su dejo curioso.

No quería complicar las cosas y le dije que estaba de paso y me habían chocado por lo que tenía que ir a otro lado.
Ella me miró y me dijo que lo entendía pero que en todo caso la lleve a casa de su tía (llevaba una pequeña bolsa quizá con compras…), así nos paramos frente a su casa mientras ella me contaba de lo mal que estaba por allá y antes de que se baje me invita a entrar lo cual rechazo hasta 2 veces. Ella como que se queda callada y me dice que lo siente, estaba preocupada por muchas cosas y que no sabía que hacer por eso regresó pero que no me obligaba a nada.
En eso llega su prima con bebe en mano y antes de entrar la llama.

“Angie… el bebe está con hambre apura”, mientras se acerca y se lo deja.

Angie con bebe en brazos se acerca a mí, abre la puerta del auto y pasa con el bebe mientras me dice “te presento a mi hijo Milan” riéndose…

Saca su seno y me doy cuenta que esta algo flácido quizá por la lactancia mientras ella me dice que no le sale leche por lo que gasta mucho en formula (viendo a su hijo trato de sacar calculo entre la fecha que viaje y el bebe se veía tenía menos de 2 años…) el ambiente era raro pero le seguía el juego entre indirectas que me mandaba

“Hijito mira… papá mira papá…” en eso me acerco a ella y le digo, - flaca la verdad estoy ocupado tengo cosas que hacer disculpa -
Ella me mira algo molesta, “pensé viniste porque leíste mis mensajes…”

- Vamos flaca, ni sé para qué me necesitas y por qué me llamas precisamente a mí entonces…

“Ramiro, yo me fui… te deje vivir tranquilo, no te jodí para nada pero ahora es una situación que no puedo valérmelas por mi sola y necesito me ayudes”

- Te equivocas Angie, no puedo ayudarte, en todo caso, ¿por qué no llamas al padre del bebe…?

“Estoy tratando de hablar con él ahora…” mientras se pone a llorar en silencio.

Angie, te quiero mucho pero en serio todo esto no tiene sentido y aunque lo tuviera no puedo creer que es más que una broma tuya todo esto… lo siento de verdad pero debo irme.

Ella se baja del carro con su bebe y se acerca a la puerta, mientras arranco sin mirar atrás.

Manejo por una calle libre mientras a lo lejos veo antes del parque de las aguas un operativo, rayos entre que busco evitar todo doy vuelta hacia Risso no sabía en qué pensar, muchas cosas me daban vuelta en ese momento y decido quedarme en un hotel.

Llamo a mi esposa indicándole que estoy tratando de llegar como sea pero hay muchas complicaciones, mientras de fondo escucho a su mamá que dice “Ay ojala no venga que siquiera hoy quiero estar tranquila de tu marido…”
Mi mujer en un acto de callarla solo grita “mamá basta…” mientras voltea y me dice mejor quédate en un lugar seguro y mañana tempranito vienes aprovechando que hay menos control”.
Me quedé con el teléfono en la mano, el estrés, la lucha constante todo lo que hacía todo este tiempo y encima debía quedarme callado…
Me fui al plaza vea y compre una botellas de cerveza y algunos piscanos mientras mi incomodidad me consumía dentro, vieja de mierd… me decía en la mente… llego al hotel y no sabía que hacer… trate de mirar alguna película pero nada… quería beber pero no por cólera, ya había sido un día fastidioso hasta allí, entonces me di cuenta que no regresé solo por los controles o por el fastidio, había vuelto porque quería estar con Angie y quizá me mentía a mí mismo negándolo.

Tome mi teléfono y busqué el mensaje de Angie, marque su número y la llamé.

“¿Hola? (mi número era nuevo y no sabía que era yo)”

- Hola estoy en el hotel (xxx) si puedes vienes para conversar.

“Ramiro… eres tú…ya ok voy a llevar a mi enano ¿está bien?”

- Angie pero no he comprado nada por si acaso, tráele mejor su fórmula no sé.

“Mejor ven preparé comida, acompáñame que recién voy a comer…anda”

- Te recojo mejor en 20 minutos, estate lista ok.

Y luego de esperarla casi 20 minuto más a la puerta de la casa de su tía salió con una pequeña bolsa y su bebe, abrí atrás y salimos.

Ella llevó en la bolsa viandas de comida para mí, tenía buena mano la charapa a pesar que era algo simple como unos filetes de pescado sazonados en condimentos y una sopa sencilla. Su bebe lo recostamos en la cama cercándolo con almohadas ella me contaba por las cosas que había pasado, su gestación, el nacimiento de su hijo, su padre que estaba mal… abrimos unas latas de cerveza para almorzar y luego unas más para seguir conversando, tendimos en el suelo unas mantas que había pedido y nos pusimos a ver tv recostados en la base de la cama. Ella por ratos rosaba con sus pechos mi cara mientras se levantaba para ver a su pequeño… y se volvía recostándose en mi pecho mientras volteaba para besarme.
Evitaba el contacto con ella, y sólo me limitaba a cogerla de las tetas mientras la estimulaba, parecía agradarle mientras me preguntaba ¿por qué volviste?...
De pronto su pregunta hizo eco en mi mente, como generándome la duda sobre si era lo correcto.

La miré y solo le dije: - volví porque tuve un día de mierd… mi trabajo, me chocaron encima y para colmo esta cuarentena vivo con mi suegra y no la soporto -

“¿Dime, entonces soy un desfogue?”

- Lo lamento, no quiero que te sientas mal pero tampoco quiero que las cosas se compliquen.

Ella toma su polo ceñido que usa y lo levanta dejando caer sus senos en pequeños rebotes.
“Entonces ven, que no sé cuánto tiempo te quede y seguro ya te vas…”

Sus pezones cuelgan hinchados goteando líquido como haciéndole venia a mis instintos pero por un momento me nublo y mirándola a los ojos le digo – Lo siento – y la rechazo.

Angie esta algo confundida, puede notarse en sus ojos, voltea y toma su polo cubriéndose, alista de su bolsa unas cosas y va a ver a su niño, yo me tapo la cara como entendiendo que acabo de hacer pero ella se acerca y me abraza por detrás cálidamente… y aunque le digo basta ella me calla con sus palabras.
“jamás te pedí nada, jamás te jodí en algo… acepte todo y cuanto quisiste pero no es justo si crees que hoy debe ser así… porque yo pase por mucho sin ti y hoy solo quiero un momento de ti para hacerme más fuerte pero no así…”

- No sé qué esperas que sea ahora, te das cuenta en que realidad vivimos… no es que te aparezcas de la nada y quieras jugar a la familia conmigo.

“Tú tienes tus hijos, tienes tu mujer, y aún así me buscaste… en Arequipa, eso era una aventura para ambos porque yo también quise sabes… cuando estaba con barriga te busqué pero jamás te pedí nada y ahora tampoco lo hago a pesar que no tengo nada pero si sé cuánto valgo…”

Me acerco a la cama y veo al pequeño por primera vez al rostro, se parece a ella tanto… no veo ninguna facción mía ni menos solo veo en su rostro el parecido con su madre salvo el tono de piel que es más blanco. Le agradezco por la comida y le pido disculpas por todas las molestias pero ella está cabeza abajo, como pensando, evitando darme la cara… en eso mi celular suena, es mi mujer hago señas y le pido a Angie se mantenga callada, mientras se acerca a su bebe.
Corto a llamada Angie toma su bolsa, saca una toalla y se va a tomar un baño.
Deja su ropa cerca al velador pero su hijo se levanta, yo la miro y su cuerpo no tiene marcas ni cesárea, está todavía bien cuidado… ella me pide que lo cargue pero no quiero hacerlo.
Me acerco al niño y este me mira, se calla un momento mientras juega en la cama y lanza sollozos por ratos… en eso tomo con delicadeza su cabeza y su cadera con la otra mano y lo levanto, le hablo de su madre mientras reposa en mi hombro, ella sale de la ducha y entre jodiendome me dice si quiero quedármelo, entonces… inevitablemente recuerdo a Milagros y Estrella… ambos embarazos y trato de hacerme creer que quizá era una señal todo esto… Angie se acerca a mí y me abraza, esta desnuda se agacha y me dice “no lo vayas a soltar porque te mato Ramiro…”
Y acercándose a mi pantalón logra desabotonarme y luego de bajar el cierre descubre mi pene que cae delante de ella y lo frota en su cara.
La erección es inevitable y cada vez más escandalosa, con delicadeza coloco al niño en la cama mientras acerco sus almohadas para evitar se caiga, ella se queda de rodillas en el suelo mirándome desnuda, mientras me acerco a su piel.

Esa noche no pude evitar tomarla, quería hacerlo y no solo por la excitación o por simple sexo… hasta cierto punto sentí que la necesitaba a ella y mucho… aunque por ratos mi locura era confusa… quizá como lamentando mis errores veía en ella a Milagros… a Estrella e incluso a mi mujer.
Tuvimos sexo como dos amantes envolviendo nuestros cuerpos en placer, dormimos desnudos en cucharita y cada que sentía que se levantaba a ver al bebe la jalaba poniéndola en 4 y aprovechaba en penetrarla sin objeción, su vagina parecía esperarme aún dormida, por lo que la acariciaba hasta no poder contenerme y entrar en ella… así estuvimos hasta que despertamos con el sol reflejándose entre las cortinas. Angie me miró y despidiéndose de mí con un beso en la mejilla se recostó en la cama diciéndome gracias y que por favor no me pierda… yo respondo que no lo haría mientras me alejo rumbo a casa pensando en ella.
A partir de allí, hasta ahora… la sigo viendo cada cierto tiempo.

Nunca me demostró que el bebe sea mío ni tampoco me hizo lío por eso… nunca me pidió dinero, ni cosas, ni nada… pero siempre que podía le llevaba algunas cosas.

Hoy su bebe está ya grande y ella se va por el segundo bebe (esta vez dice que es de Henry, su pareja) hasta hace poco nos comunicamos pero es ya imposible tener intimidad, está casi a 3 semanas de dar a luz y sigue siendo hoy por hoy una gran amiga y compañera.

Los meses siguientes mientras que el país se cubría más con incertidumbre mi trabajo era una gran roca apoyada en los hombros… insostenible. Empezaron a acorrer rumores que la empresa cerraría o cambiaría de dueños por lo que generaba duda en los que quedábamos. Éramos apenas 20 personas que hacíamos ya no solo 2 sino hasta 4 trabajos diferentes, a toda hora… los días que debía quedarme en planta me iba con Angie y nos quedábamos con sus primas (tema aparte nunca conocía a su tía) Ya ellas sabían que era como su marido y no se escandalizaban cuando Angie gemía en la noche, sin querer me fui encariñando con el pequeño Milan pero Angie fijaba bien esos límites diciendo que yo era voluble y no quería hacerle luego daño al niño.
A veces no sé cómo rayos sobrevivimos hasta navidad así y entre cuarentenas y disposiciones raras, temerosos de enfermarnos con la esperanza de una cura o vacuna los meses pasaron…

Era víspera de navidad y esa tarde en el trabajo nos dieron un vale de compras y nos dejaron salir temprano, tendríamos una semana de vacaciones adelantadas todos así que tendría tiempo para aprovecharlo, compre una pavo pequeño para la charapa y se lo dejé esa misma tarde excusándome de no venir pero ella ya sabía que debía pasarla con mi familia por lo que no se hizo problema.
Las primas de Angie una era cocinera en una casa de La Molina y la otra era una enfermera en el Callao y paraban ocupadas ahora más incluso.
Llegué a casa con buenos ánimos pero quizá en represaría de lo que hacía, tuve problemas con mi esposa, habían víveres que había separado en casa para hacerle llegar a mis padres con alguna movilidad pero sin consultarme mi mujer se los había dado a su madre para que los distribuya, a su vez su mamá había dado esos víveres como canasta a mi cuñado que hasta ese momento con 30 años y 1 hijo era mantenido por sus padres, eso termino generando una riña entre ambos esa noche.
Recuerdo que luego de reclamarle a mi esposa, mi suegra saco de mala gana cosas que no había comprado yo diciéndome allí están tus cosas lanzándolas de manera insultante. Yo me quedé callado por mis hijos, por mi suegro… Esa noche cocinaron su pavo pero solo me senté a la mesa a hacer el brindis y me fui a descansar. Ya para las 12 me uní al saludo pero no quise ser hipócrita y luego de eso me retire a dormir.
Mi esposa aún molesta se recostó cerca de mí y casi sin darnos cuenta nos quedamos dormidos esa noche sin saber que sería la última navidad juntos.
Esa semana como las venideras pasaron en angustias por el dinero los gastos, el trabajo… que cada día parecían salir nuevas excusas para dejarlo pero aun así aguantaba.

Llegó marzo sin Angie que había ido de viaje donde su madre ya que su padre se encontraba hospitalizado gravemente.
Nunca olvidaré ese día… mi esposa me llamó indicándome que su madre estaba enferma y que la estaban aislando en su cuarto para evitar complicaciones… coordinamos unas cosas esa tarde, los siguientes días las noticias eran más preocupantes, su madre terca como ella sola salía mucho del cuarto indicando que no le gustaba estar encerrada y en esos ir y venir… mi suegro calló ese día.
Mi esposa estaba preocupada me escribía con tristeza y sus llamadas sentía su preocupación… a los días siguientes ella fue a llevarlo a una clínica a verlo confirmándole aquello que no quería…
Su padre tenía covid, la siguiente llamada antes que regrese a casa ese fin de semana la escuche toser, su voz se notaba agitada, me decía se sentía mal…
Ella correteaba con las cosas de su padre mientras mi cuñado se refugiaba temeroso en casa de sus suegros sin ayudarla… entonces me dijo…

“Ramiro, ven… estoy mal y necesito veas a los bebes por favor…”

Esa tarde pedí permiso y salí a mi casa con la movilidad rogando que todo esté bien pero cuando llegué la vi con fiebre recostada, tocía mucho y su respiración era débil, toque su pecho cálido y sus latidos eran bajos… Me asusté en ese momento abrace a mi mujer y estuve con ella toda la noche ella tenía miedo sabíamos que si íbamos a algún hospital no encontraríamos ayuda, la tuve entre mis brazos y le di medicina alejé a mis hijos pero ellos también tosían, la casa estaba con el virus tome a mis hijos les puse mascarilla y los mantuve lejos de su madre, para la mañana siguiente su madre estaba algo mejor luchando con los malestares como si Dios hubiese escuchado mis palabras pero a cambio mi espíritu estaba muy resquebrajado… esa mañana me levanté y pedí permiso para ver a mi esposa que tenía covid, de inmediato me dieron 15 días pero mi salud comenzaría a empeorar…

A los 2 días mi pecho me dolía mucho, tenía 79 de Oxigenación y la fiebre no bajaba… mi esposa lloraba aún algo enferma se preocupaba por todos, yo no quería verla así por lo que llame a una hermana que trabajaba en el Hospital y le pedí que me llevará a internar.
La mañana siguiente salí con mi hermana a duras penas caminando.
Me despedí de mi mujer y ella me pidió que vuelva pero no sabía si podría hacerlo…
La primera noche fué lo más chocante que viví, la gente moría a mi costado, el oxígeno escaseaba y era un tesoro en ese momento, tuve 4 compañeros de cuarto que murieron en silencio mientras dormían por lo que hacía que no quiera dormir, los médicos parecían a veces seleccionar a quién atender, no había comunicación con el exterior y la única manera que había visto salir a alguien era en una bolsa negra.
Así una noche me puse a pensar mirando a la pared de ese pabellón, sabiendo el daño que cause antes, recordando a mis hijos, mi mujer… mi madre… sin poder evitar quedarme dormido por el cansancio.
Cuando desperté me encontraba en un cuarto de uci con un respirador, las enfermeras entraban y salían sin decirme nada más que tome mis pastillas.
Los días pasaban e increíblemente mostré recuperación, pasé a un ambiente solo ya sin oxigeno, estaba aparentemente fuera de peligro, trataba de hacer ejercicios pero aún sentía malestares en mi pecho para respirar pero por fin podía saber de mi familia mi esposa fue a verme (por así decirlo ya que no la dejaban pasar), pero de alguna manera lograba mandarme recados con las enfermeras… Ella estaba recuperada a pesar de sufrir de anemia, también había luchado y mis hijos estaban bien así que luego de unos días de recuperación me dieron de alta.

Esa tarde ella me recogió estaba llorando cuando me vió salir con casi 7 kilos menos aún débil. Fuimos a casa sin percatarme de su tristeza.
Su padre había caído internado casi al mismo tiempo que yo.

Casi una semana después… su padre murió.

Luego de practicarle una traqueotomía su padre murió de un infarto de manera sorpresiva aquel verano.

Ese hecho me chocó mucho ya que el Sr. Siempre fue de los pocos que me trato bien en esa familia.

Aquella vez con ello, mi vida se volvió cuesta arriba de nuevo, estaba debilitado en el alma. Me costó volver al trabajo y terminé renunciando a los pocos meses.
Los meses siguientes acompañe a mi esposa en su luto y me hice cargo de los tramites y coordinaciones ya que la muerte de su padre traía consigo mucha documentación por hacer por lo que era desgastante para todos esos trámites.
Mi suegra con su dolor llevó a mi esposa a que cada día se entregue más a la devoción religiosa a raíz del luto, si antes no teníamos intimidad ahora era peor, legando a rechazar su cuerpo sintiéndolo como una ofensa por lo que paraba muy recatada y la intimidad hasta hoy es ya un recuerdo mensual nada más. También afecto a mis hijos ya que su madre cambió mucho y ahora yo parecía remar contra la marea de nuevo.

Para mí fue chocante todo, Angie en su regreso me ayudó mucho a sobrellevar todo a veces según la situación salíamos los 3 a hacer cosas como familia en agradecimiento a su apoyo. El sexo se volvía una costumbre valorada ya no la veía igual, pero como todos sus planes iban por un camino diferente un día se alejó de mí tras decirme: “voy a reiniciar mi vida, conocí a un hombre y voy a darme la oportunidad…” Yo no quise atarla a algo sin sentido y la deje ir en ese momento.

Pensé en la soledad como mi único destino por el que andaría desde ahora. O al menos eso creía.

A veces me sentaba en el campo de marte a tomar aire recordando lo que había pasado en estos años, se acercaba mi cumpleaños y estaba muy poco animado a celebrar algo; de pronto buscando en mi billetera encontré aquél boleto del cine con el que habíamos ido con Milagros… detrás decía “te amo”… me arrepentí de muchas cosas entre caminando sin rumbo fijo subí hasta Centro Cívico pasé por aquel Rustica y me detuve en la barra recordando a Estrella entonces su palabras estaban tan grabadas que eran como si las escuchara. Era una locura o al menos me creía ya demente y entonces…

La ví… Estrella.

Pasaba caminando como si nada entre la gente rumbo al Saga, yo quise acercarme pero preferí dejarla pasar…

Manos al bolsillo me alejé rumbo a mi casa esa noche, perdiéndome entre la gente hasta abordar mi autobús.

En el paradero entro al Ig y entro a su perfil… aún estaban algunas fotos de ambos allí, quizá por descuido… preferí pensarlo así.
Antes de bajar en mi paradero ella me escribe…

“Hola”
“Estas más flaco…”

Me había reconocido en ese momento…

“Ramiro hay mucho que quisiera contarte y quisiera que me escuches por favor… No es sobre ti o de mí pero tengo un dolor muy grande y quisiera dejarlo ir… y no sé cómo… Siempre fuiste bueno para hablarme y ahorita necesito eso”.

- Me encantaría. Te agradezco mucho.

Esa noche sentí que quería contarle también muchas cosas… me había citado en Barranco ya que iba a visitar a su amiga Fanny en Chorrillos a las 12 así que habría tiempo. Al amanecer aliste mi ropa no sabía por qué pero estaba impaciente me bañe 2 veces, fuí al barbero para unos retoques y finalmente salí a su encuentro. Fui en el metropolitano, andaba no muy congestionado pero igual llegaba tarde a la cita… era sábado recuerdo, eran casi la 1pm cuando llegé al parque cerca al tren… ella estaba allí parada, lo veía igual que siempre y aunque usaba su mascarilla notaba a través de ella su sonrisa…
Cuando me acerque lo primero que hice fue pedirle perdón por las cosas como fueron más allá de lo que pasó luego… Ella en sus ojos llevaba tristeza guardada y pensaba era por afrontar de nuevo ese episodio frente a mí. Me escucho hasta que nos pusimos a caminar cerca al puente donde todos guardan sus candados en señal de amor… recordamos juntos que hicimos lo mismo pero no encontramos nuestro candado, bajamos hasta la playa hablando de muchas cosas hasta que ella tomo mi mano y se sentó en la arena, usaba un jean negro y una blusa desabotonada azul dentro un top negro, le pregunte tontamente - ¿por qué el luto…? – y ella echó a llorar…

Su abuelo y su tía habían fallecido con el covid… Era un tonto pero sabía bien que su abuelo era como su padre y su tía como su hermana mayor todo este tiempo… Me acerque a ella y le di mis condolencias.
Estrella se quebró en ese momento, su llanto broto sin control como si lo hubiese guardado por años dentro… la abrace tratando de hablarle hasta que llego el atardecer…

- Mira hacía el horizonte… ese resplandor (ocaso) que se pierde a lo lejos es señal que aquellos que partieron siguen contigo, es un guiño para ti… nunca lo olvides… quiere decir levántate, tú puedes

Ella siguió llorando en mi pecho hasta que el sol se ocultó por completo pensando que todo era un castigo por lo que habíamos hecho, despidiéndose de los suyos.
Nos levantamos era ya tarde.
Le dije para tomar el metropolitano junto así que camino conmigo de la mano, frente a la estación se acurrucó en mi brazo y con voz bajita me susurraba algo.
“Vamos a Risso… por última vez quieres…”

- ¿Estas segura? –

De eso no sé, solo creo que ya no nos volveremos a ver.

Di la vuelta y caminamos hacia la pista y tomamos un taxi hasta Risso… hasta el hotel Century… llegamos y le volví a preguntar… - ¿Estas Segura? –
“Ramiro, estoy en aquel punto intermedio entre un loco y un cuerdo… allí me encuentro yo…” y sonriéndome me jala “vamos”

Dentro de la habitación me sentí temeroso, ella tomó mis manos y me dijo “por lo que fuimos…”

Nos besamos pero no hubo morbo… pude recordar la primera vez que la besé y así de inocente sus labios me recibieron… ella tenía los ojos cerrados inclinando su cabeza hacia atrás.

La ropa fue saliendo pero con delicadeza como pidiéndole permiso a su piel que se muestre… se sentía suave, cálida pequeños gemidos suaves se le escapaban mientras acariciaba sus pechos, recorrí con mi mano su piel como si fuera una brisa que se pierde entre mis dedos y bebi de su boca el deseo…
Esa noche pensé se entregaba por amor… entonces yo la trate como la mujer que fue y no como objeto; con delicadeza, con la delicadeza que nunca tuve con ella… la trate como una amada y no como una amante… nuestra piel se unía entre el calor y la pasión, era mía pero ahora de corazón plenamente… Nos miramos como pidiéndonos permiso uno al otro acordando hacerlo sin preservativo… qué más da ahora. Ella me decía...

Hicimos el amor entregándonos sin temor mientras la música sonaba, ella me miraba y decía que me amaba mientras dejaba escapar lágrimas de sus ojos que se disimulaban con el sudor de su rostro, nos quedamos unidos en ese momento… me entrelazaba con su pierna a mi cintura mientras la penetraba con delicadeza en movimientos que parecían acariciar su alma mientras tomaba mi cuello y nos besábamos acomodados bajo la sombra de la habitación…
Sus pechos seguían siendo suaves y algo rosados aún, ella temblaba un poco cuando los acariciaba con los labios como si las sensaciones le llegaran a la entrepierna humedeciéndola, su cuerpo desnudo era como una zona no explorada donde cada beso o caricia que dejaba en su piel la envolvía en sensaciones quebrándose hasta parecer estar a punto de romperse… su quebrada, esa forma de doblarse que parecía que con cada penetración podría partirse su cintura hasta ver sus ojos perdidos en nuestro propio placer, Estrella me sonríe y en un profundo beso contenemos la respiración para disfrutar de nuestro propio orgasmo. Siento su interior cálido llenándose de mi fluido mientras ella presiona como conteniendo la explosión en su vagina hasta no poder y dejar escapar pequeños chorritos que me mojan al ritmo de sus gemidos mientras se retuerce de placer…
Su vagina está húmeda… la acaricio, veo su clítoris hinchado disimulando cubierto por un poco de bello, acerco a ella mi pene y ella lo toma mirándome sin perder esa conexión con mis ojos lo frota en sus labios como cubriéndolos de blanco con mi semen, cierra los ojos solo para abrir la boca y dejar entrar suavemente cada milímetro en cámara lenta recibiéndolo en su interior con su lengua.

La cabeza me estalla le digo para descansar pero ella no hace caso y sigue lamiéndome como estando en trance por el olor de mi semen en ella me arrecuesto y pero ella parece no estar satisfecha y frota mi miembro con ambas manos como exigiéndole no caer… lo mira con atención como hablándole, se acerca y besa la punta se sube a la cama y frotando sin parar vuelve a introducirlo en su vagina… está de espaldas a mi sujetándose con sus manos y pies a la cama, elevándose por momentos para controlar la penetración mientras respira con la boca abierta en cada vaivén… mi pene está muy sensible y siento cada movimiento suyo plenamente, no puedo evitar tocar sus cintura y empujarla hasta abajo asegurando la penetración al máximo al mismo tiempo que grita… un silencio cubre la habitación solo se escucha su vagina siendo violentada por mi pene ella toma aire fuertemente y me dice luego “para por favor…”
Yo sigo pero suavemente voy deteniéndome mientras atraigo su rostro a mí hasta escucharla decir… “te amo… gracias por todo Ramiro… Nunca te olvidaré…”
Esa noche fue la última de los dos, cuando quisimos salir era muy tarde así que nos quedamos hasta la mañana siguiente. Descansando uno en el pecho del otro con su pierna entrelazándome.

Al salir me despedí de ella pensando la volvería a ver pero me puso en claro que ya no habría otro día… estaba de enamorada con un chico (aquel que la seguía antes…)

“Hoy estoy más confundida que nunca ya que mi corazón está entre seguir a tu lado y disfrutar de la locura de las emociones que me das o ser razonable y pensar en mi futuro…Punto intermedio entre un loco y un cuerdo… allí me encuentro yo… pero hoy tú me diste no solo locura sino calidez y por primera vez te sentí diferente y me hiciste sentir diferente… ¡Te Odio…! Porque estaba preparada para entregarme a ti y que me hagas de todo como siempre hiciste y alejarme luego con esa sensación de dolor que impregnaste en mi pero ahora mi piel siente aun tus dedos, tus labios, tu olor, tu calor… tu sensibilidad y tu calor… ¡Te odio…! Porque pensé sería fácil y hoy me jodiste peor porque lo volviste imposible para mi…”
“Adiós Ramiro… que seas feliz… yo voy a serlo tambien”

Por Primera vez, luego de tantas veces de alejarla de mí, luego de tantas veces decirle que se vaya… esa mañana lo último que vi fue su espalda perderse entre la gente con la sensación de no querer que se vaya.

Finalmente los meses pasaron hasta que la cuarentena acabó un día…

Las cosas volvieron a su rumbo habitual poco a poco, Con mi esposa regresamos a nuestra casa y aunque fue complicado nos llevamos mejor con el tiempo, ayudó que el “Hermano” de su congregación le haya propuesto algo indecente para que luego de poner algunos parches hiciéramos algo así como un borrón y cuenta nueva.

De Milagros… Una vez fui a un consultorio para hacer terapia junto con mi esposa y la vi allí… tuve temor que mi esposa haga algo loco así que la saqué con mentiras para que no la vea… Creo le afecto mucho haber subido de peso en ese entonces… ya que está irreconocible, es flaca, perdió tallas y volumen en su cuerpo de forma muy agresiva con el rollo de la dieta saludable y el fitness. Hoy promociona asesorías de salud para bajar de peso y comer sano, si ella es feliz así ahora… bien. Ah se metió con un muchacho pelado que a veces lo confundieron conmigo pero eso fue lo curioso en ese momento.

De Estrella, finalmente formalizo una relación con este muchacho y tuvo su bebe hace poco… recuerdo que nuestro hijo se iba a llamar Lucca, por ello me sorprendí cuando vi el nombre del suyo. Una vez nos encontramos en un súper por la Brasil ambos con nuestros hijos pero tal como dijo aquella vez ahora éramos extraños entre la gente, creo que le va bien.

Angie; bueno Angie es mi pata, amiga, trampa… no sé cómo rayos decirle… cuando tengo problemas nos vemos y tomamos unas chelas (sigue siendo una loca borracha pero es bacán) no necesariamente tenemos sexo solo cuando ambos estamos dispuestos, es algo raro pero supongo es un desfogue o escape de ambos. Ya su bebe va nacer creo primera semana de abril algo así por lo que no nos vemos, aunque siempre se anda quejando de su pareja.

Hasta hace poco un amigo con el cual trabajaba me propuso un emprendimiento y más allá de la aventura y el esfuerzo acepte ya que era algo que me hacía feliz… Mi hijo mayor ya está grande y a veces lleva su amiga a casa así que a veces trato de aconsejarlo y apoyarlo en lo que pueda aunque a veces las chicas parecen saber ahora más que uno mismo pero igual no está de más.
Mis padres murieron hace unos meses y aunque me costó despedirme siento que hoy están en un lugar mejor descansando, juntos a todos los que nos dejaron en aquel entonces… observándonos en silencio felices por haber sido base para nuestra…

Historia.

La Psicóloga – Fin.

gracias por leerme.
Hasta la próxima

 

Un excelente cierre, para una excelente historia. Este capitulo final es muy humano, sobre todo por el contexto del Covid y lo que nos afecto a todos en diferentes formas.

 

Felicitaciones estimado cofrade @Ramiro_cllink !
Un relato espectacular de inicio a fin!

 

Estimado Ramiro, felicitaciones, el relato es simplemente brutal, tal como en la vida misma.
Saludos,

 

Felicitaciones Ramiro, relato que te atrapa de principio a fin, con vueltas en la trama que lo obligan a uno a replantear la historia y con un desenlace bastante emotivo.

 

Estimado cofra, excelente relato de principio a fin. Felicidades por tener el talento para desarrollar de una manera tan elocuente su relato.

 

ESTIMADO @Ramiro_cllink FELICITACIONES POR EL MEJOR RELATO que e leído aquí. El cierre es ESPECTACULAR, al final tu vida siguió su camino. UN ABRAZO!!

 

Gracias a todos y cada uno de los lectores de este relato y gracias infinitas por sus palabras y haber tenido la gentileza de seguirlo hasta el final. Las gracias a ustedes.
@angeldevil @polo35 @Bisonte1977 @luislimasjl @Josephsen @Iniciando

Gracias también a los que me acompañaron en su momento con su lectura y comentarios.
@HzBlack @Rick Blaine @Shell @CHALACOSEX @dalymanu @24Naranja @Gearlo631
@LostBoy @t3RRy @rasputin17 @Tito3lBambino @francesconico @Elajlaz @alekil @pparamo1980 @Ltnlover4 @Alan77 @chikipunk @Genre90 @tuchocheraperuano @MochileroPeru @Beyonder @luigui001 @gnussi98 @SavagePast @Fractario @Gabrielx97x @Epico77 @Hansnet @Pulgoso @phyron @caraho114 @g4mys @Chalo86 @luigui001 @Santisibille @Vasfet @Amudiel @Ap232 @lord stark @borisito @TuristaNocturno @manuel2495 @Nekonese14 @ELSamurai @Kero1994 @Comisionado @PiuraFelix @Pingaloca @Kero1994 @Orlandinho_one @spadina72 @NOZH88 @Luman @Billy74 @yobelito @Icelos230680 @Uematsu @TAOISTA @ronaldo aragon @luke240567

Milagros ya fitness


Angie luego del primer bebe


Estrella antes de su bebe


Saludos.

 

Son experiencias de la vida y vaya que tuvo todos los ingredientes que seguramente muchos hemos pasado en algún momento, en menor o mayor medida.
Lo importante es seguir adelante. Éxitos

 

Gracias por este relato ... espero vengan más aunque ya has puesto una valla muy alta que superar ... éxitos

 

Te felicito mano por este exelente relato de principio a fin. Una novela digna para un lector. Con suspenso y mucha paciencia nos emocionaste mano. Sería genial si haces un tema solo con Angie, se nota que estaa fuerte bro. Aver si nos deleitas con tus travesuras con ella hasta la actualidad mano. Sería un golazo bro.

 

Que lindas damas. Las 3 están bellas.
UD disfruto de esos manjares.

 

No podía dejar de agradecerle por el relato cofra @Ramiro_cllink han sido 2 días muy entretenidos y atrapantes. Debería publicar este relato erótico oficialmente, de seguro tendría un gran éxito.
Abrazo!

 

Muchas gracias cofra. Sin duda el mejor relato que he visto por acá. Gracias por compartirlo y más aún por la deferencia en la mención. Una experiencia de vida memorable.

 

Sinceramente muchas gracias cofra Ramiro. La he vivido totalmente, lo leí en dos dias, una historia que realmente me ha hecho reflexionar. Este mundo kinero, con trampas y siempre la oficial. Todos hemos sido tentados pero tu historia muestra el final

 

Excelente cierre cofra, gracias por compartir toda su historia, estuve atento a cada publicación suya.

 

Excelente relato cofra, me pegué 2 días seguidos leyendo todo.
Mejor que esas novelas dela michelle alexander

 

No te da vergüenza publicar los datos de una persona más su foto
Parece violadores en potencia
Dan verguenza

 

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Un brindis por tu talento
Que labia con ellas
Que paciencia al relatar
Si este relato fuera en un libro, o una futura película, que maravilla
Y sobre todo, usted siempre las dejo satisfechas...
Y otro brindis más, por más talento como el suyo