Crónicas del Placer Anales profundos...medicina para mi enfermera Luz,

1 Flor la enfermera

Un par de años después de haber conocido a Flor, yo andaba trabajando y con poco tiempo para relaciones espontáneas que no sean de mutuo acuerdo o con alguien conocida. Tampoco tenía tiempo para programar clases largas, pero un ingreso extra los fines de semana era hacer trabajos sencillos de gasfiteria o electricidad para amigos en caso lo necesitaran. Lo habia hecho siempre cok familiares y tenía mis propias herramientas básicas como para vivir sin contratarme un servicio de urgencia o mejor aún ganarme algun almuerzito gratis con alguna vecina o algunos soles en fin de semana.

Asi conocí a quien llamare Lucecita una estudiante de enfermeria, a quien una prima lejana le alquilaba habitacion. No imaginaba que esa relación de servicio doméstico iba a desencadenar una serie de inesperados y exitantes Juegos de Rol.

Lucecita tenia un horario de practicas rotativo, desde el inicio me di cuenta que cuando estaba en casa andaba agotada o inquieta y solia buscar algo de acción haciendo cosas tan sencillas como jugar consolas de videojuegos o ir a parques de diversion. Además de cambiar unos caños antiguos, le renové el cableado de la habitacion que iba a alquilar por varios meses.

Era una chica de casa, de rostro angelical y tez muy palida. No había crecido en esta ciudad y sus cabellos largos los solía atar en trenza o en cola. Aunque de estatura menor que la mia, sus brazos y cuerpo lucían volumen y su andar era paisado, además su paciencia y ojos café eran atributos y en general un temperamento amable y complaciente lograban que aceptara trabajar en sus refacciones sin mayor retraso.

No era fácil disimular al llegar a su habitación y encontrarla aún en su tipico vestir de estudiante de enfermeria, a veces con ropas holgadas o telas delgadas y otras veces mas ajustadas que me hacían detener la mirada hacia su cuerpo robusto. De frente resaltaban una grandes tetas sobre su scrub de enfermera, de espaldas sus anchas caderas y silueta en forma de fruta deliciosa me robaban algunas aún inocentes miradas.

Era una estudiante aplicada que siempre prestaba atención a los diagnosticos técnicos y presupuesto de los servicios que me pedía, era como si evaluara cada sol que me pagaba, asumía los repuestos e incluso no tenia objeción en pagarme algo más or ir mas temprano o quedarme mas tarde cuando habia un servicio extra que no estaba contemplado, vigilando al detalle su ejecución. Por supuesto que nunca abusé de ello, no lo necesitava, solo la satisfaccion de hacer una buena instalación con lo que ella tenía a la mano.

Al inicio yo hacia mi trabajo mientras ella veia animes , comia o incluso dormía, pero con los meses la curiosidad de ambos nos movió a explorarnos más, a cambio de satisfacer nuestras particulares fantasias.

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Cofrade… está introducción promete. Esperare muy ansioso esta saga

 

Que paso, te falto tiempo. me dejaste es ascuas

 

02 Cuidados de enfermera consentida

Obviamente en este hilo me enfocaré en aquel desenlace Anal que nos trae a la historia, pero no puedo dejar de mencionar como fuimos llegando a tal curiosa complacencia, me agradaba trabajar los fines de semana para Lucecita, a veces la encontraba aun con ropa de dormir o aun con su ropa de trabajo por irse a duchar. Su cuerpo curvilineo, cabello suelto y piel clara me despertaba cierto morbo como el que no habia experimentado con amigas gorditas.

Solia vestir shorts cortos que resaltaban sus muslos muy palidos, casi siempre de color azul claro u oscuro y camisetas blancas o claras. Durante nuestras charlas a menudo me confesaba que no llevaba ropa interior, para mi era obvio la delataban esas tetas que caian sin dejar dudas, pero sobre todo los pezones oscuros que se le iban marcabando. Mas aún cuando ya estaba con ella y se me acercaba para "ver que herramientas usaba"

Me habia dejado refaccionar durante varias semanas la habitación, hasta que me pidio por telefono le diagnostique si funcionaban algunos electrodomesticos que le enviaban y parecian no funcionar. Como era algo sencillo decidi ir luego de la chamba los viernes, le pedi dos cosas:

Que al llegar me preste su ducha y que por si demoraba hablaría con mi prima y me deje quedarme hasta el amanecer para irme junto con Luz cuando saliera a su guardia. Coincidentemente me llamaba cuando al dia siguiente no tenia guardia y se quedaba en la noche. Lucecita mi gordita bella de cabellos ondulados complaciente para atender a mis pedidos, parecia tener un plan.

Asi llegaba, me recibía como siempre en ropa da casa, muy ligera y sandalias. Casi siempre saacaba algo, una secadora, waflera unos cables, y me prestaba una toalla para ducharme con agua ribia y regresar a su sofá para hacer mi chamba. Su ducha tenia un rico aroma a sandia y otras mezclas, botellas de posiones raras estaban en el baño,una rasuradora rosada entrandome siempre el deseo de verla de cerca, tenia vello, no sabia si era de sus axilas o pubico, luego lo sabria.

De cuando en cuando la veia tan fresca y su hermoso cuerpo tan entallado en su ropa de dormir que bajo el pretexto le ofrecía quitarle la tension y un par de masajes, al inicio se los daba sentada, luego directamente se recostaba boca abajo e incluso llegóa ponerse boca arriba y dirigir hacia donde ñoner mis manos. No niego que sus muslos palidos eran erotizantes y ver sus tetas suspendidas bajo su escote tambien, pero no debo negar que en particular era de las primeras veces que un culo grande me exitaba de ese modo.

Y asi, los masajes luego de su ducha eran un ritual de casi 15 o 20 minutos conmusica y aceite, dejaba que se lo masajee y acaricie sin reparo colaborando y ayudandome dandole espacio. "Sientate aca, Haz lo que desees Fer, consienteme"

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03 la enfermera complaciente

Si Luz era ya una bola encendida de seduccion cada vez que me recibía, pues decidí probar sus habilidades. Cierta vez me recibió con su pijama azul muy largo y sin boxer ni zapatos para que revise sus electrodomesticos. Tras ducharme rapido le pedi que me lleve a su habitacion para estar mas comodo y no desordenarle el hall

Me hice el agotado y el interesante desarmando y armando nievamente su artilugio, dijo que le encantaba verme concentrado y se sentia mal saber que si no le componia algo me estresara así que ella se iba a encargar de relajarme para liberar esa tension.

Asi iniciaron algunas semanas de manoseos a mi cuerpo, no imaginaba cuanto la exitaba acariciar mis muslos, mi pechos, me besaba hasta casi quedar sin saliva, por hablar tan bajito yo le decia "gatita" y ella me decia " Mi doctor F" por que siempre acertaba con el diagnostico de sus electrodomesticos.

Me gustaba mucho y la dejaba queriendo ver hasta donde queria llegar, hasta que un dia le dije que estaba muy exitado y con el miembro erecto.

Desde ese dia, ya no solo me lo tocaba o manoseaba, sino que en unos minutos solia pedirme lo saque, se lo muestre para sentirlo erecto o para saborearlo, Luz ya no tenia reparo en pedirme abiertamente permiso para chuparmelo hasta "que yo termine" sino para eyacular ah ahi mismo, si, dejarselo directamente en su boca. luz se estaba trasformando en una consumidora que disfrutaba el sabor de mi semen.

Nos permitiamos eso en nombre del relax, pero yo ya iba necesitando mas y ella mas que relajada no dudaba en juguetear (en nombre de mi relax) hasta llegar a mi miembro descubriendolo. Se exitaba tanto viendolo en sus distintas fases, grosores y texturas al punto que de estar humeda y mojada en unos minutos llegaba hasta el orgasmo.

Por supuesto, yo disfrutaba asolapadamente y cuando llegaba de su ultima guardia de la semana me tocaba a mi tocar a su puerta, revisarla y diagnosticarla, ser su terapeuta.

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