Historias sueltas

bueeeee, me anime a escribir, pq hace poco tuve un remember bravo, ademas que soy fan de Venellope y AnaBanAna, espero escribir y gustar tanto como ellas, así que comienzo:

LA SECRETARIA DE MI AMIGO

Cuando se despertó, no recordaba nada de la noche anterior, demasiadas cervezas, dijo al ver mi cabeza, al lado de la suya, en la almohada...

Unos meses antes, la conocí, estaba celebrando que me contrataran en una empresa regular, y en planilla, pues ya estaba cansado de los services, el día estaba algo nublado, pero el clima no se oponía a unas buenas cervezas, llego Jorge mi amigo de la infancia, con dos chiquillas de unos 18 a 20, su secretaria Mireya una gatita de buen cuerpo y su prima Gaby, más alta, mas gruesita, pero igual de simpática. Yo de 25, volvía a la capital después de algunos años, y que más para encontrarme con los viejos amigos, la tarde se hizo amena, las chiquillas encajaron perfectamente a la reunión, nos fuimos a una disco por Surquillo, y cuando ya estábamos bien sazonados, las flacas se quitaron, no sé, si vieron que venía algo más, o solo nos querían calentar, le dije a Jorge que estaban buenas. A lo largo de dos meses salíamos todas las semanas, Jorge, Mireya, alguna que otra amiga ocasional (algunas veces venia Gaby también), y yo. Casi todas las veces terminábamos borrachos, y a ratos Mireya me daba ciertas miradas con ese lunar pendejo sobre su ojo derecho, note el mensaje; a pesar de que tenía un enamorado universitario, yo sabía que tenía algo con Jorge, la deseaba con lujuria era una chata bien puesta, con un culito bien paradito, y unas tetitas medianas bien redonditas, trate de salir solo con ella, pero ella solo salía con Jorge. Llego ese fin de mes, y con él una ex de Jorge…Evelin, una flaca que casi le destroza la vida, pero para mí fue lo mejor que pudo pasar, no sé porque o que pero ese viernes, Jorge se apareció con las dos Evelin y Mireya, en aquel viejo bar del cual hicimos nuestro local de encuentros, yo estaba con una vieja amiga, pero no podía desperdiciar esa oportunidad, sabía que Evelin no dejaría a Jorge solo, y Mireya si tenía algo con él se sentiría celosa, despache a mi amiga y nos fuimos solo los cuatro a la Disco, paso lo obvio Jorge desapareció con Evelin, y yo me quede con Mireya, al darse cuenta que estaba sola se quiso ir, le dije que al rato yo la llevaba a su casa, que me conocía bien, y que solo quería bailar con ella, la noche se puso, luego de conversar de cosas sin sentido ya estábamos abrazados, y chapando (muy fácil me dije), le propuse irnos a “otro lugar”, asintió con la cabeza media indiferente, no desaproveche la oportunidad y fuimos a mi telo favorito, algo carito, pero como para impresionar a las chibolas, entramos directo al cuarto, mientras buscaba mis preservativos se tiro a la cama y como que se hizo la dormida, mi deseo era fuerte, la había deseado desde el primer momento que la vi, sabía que era una perrita en celo, no dude en calatearme, y en tratar de calatearla a ella, estaba con un jeansito negro y un polito de encajes rojo, pero mientras lo hacía, ella me decía despacito que solo quería dormir, ni cagando le dije tú no has venido a dormir, tú quieres tu pedazo, le increpe, logre meter mis dedos en su conchita, ya estaba mojadita, me decía despacito que: no, dude un poco, pero estaba muy arriola, Mireya me gustaba mucho, y necesitaba hacerla mía, como me estaba dando las espaldas en la cama y se hacia la difícil, logre bajar ese calzoncito de encaje color negro, humedecido de placer, logre penetrarla, por la arechura el preservativo se quedo a medio abrir en la mesita de noche, la historia cambio poco a poco, empezó a moverse, me sentí feliz de poder tenerla, tenía una pielsita bien cuidada, y a pesar de su edad la conchita ajustaba bien, entre movimiento y movimiento pude deshacerme de su jean, y de sus zapatitos de taquito, le di vuelta, quería ver su cara de placer, tenia los ojos cerrados, que se yo tal vez de vergüenza, pero se mordia los labios, sentí que todo el trabajo lo hice yo; no pude aguantar y me vine (tienen que entender que estaba alcoholizado también), no recuerdo bien pero atine a abrazarla y me dormi. Al día siguiente un rayo de sol me despertó, me dolía la cabeza, pensé que estaba en mi casa, pero al tratar de moverme ella estaba ahí abrazada a mí, con su cabecita en mi cuello como buscando calor, recordé lo que pasó la noche anterior, me sentí un poco mal no quería que pase así, se despertó por el movimiento que hice, media desubicada levanto su cabecita (me imagino con el mismo dolor de cabeza) como queriendo saber dónde estaba, me miro, abrió sus ojos bien grande, levanto las sabanas, y grito: “¡estamos calatos!”, dio un salto y miro por la ventana, preguntando “¿Dónde estamos?”, “Puta madre Miguel!, esto es un Hostal!, me has traído a un Hostal,”, “ que hora es?, mi mamá me va a matar”, 9 y media respondí algo mareado por sus grititos, “Puta madre mi mama me va a matar”, renegando se acercó a mí, diciéndome “todo esto es tu culpa”, no le dije nada, y se hecho a dormir. La resaca era fuerte pero yo no sabía dónde vivía ya que siempre la traía Jorge de su trabajo, sabía que vivía con su mama que era enfermera, y con su hermano menor, pero no sabía más nada, me levante algo aturdido me vestí y fui por agua y algún efervescente que me ayude con el dolor de cabeza, también compre unos cafés como para el desayuno, me sentía mal con ella por haberlo hecho borrachitos, me hubiera gustado más hacerlo de sanos, al regresar, ella seguía durmiendo desnuda, la desperté y seguía con ese genio de , gritando como loca que nunca había dormido fuera de su casa, me dijo que quería bañarse, le indique que el baño (les dije que este hostal es mi preferido y está algo carito pq tiene jacuzzi, además es muy limpio), mientras se iba al jacuzzi contorneando esas curvas, me quede pensando si no se animaría por una sesión más así sanos, dude un poco pero me volvi a calatear y entre al jacuzzi con ella, al principio se avergonzó un poco pero se quedó mirándome (y no es que la tenga grande, pienso que es de tamaño promedio, incluso algo menos), me senté con la pinga bien parada y le dije: “no quieres chuparla”, me miro sonrió, y se vino a mi lado y me abrazo mientras la abrazada tocaba esas bonitas tetas medianas, y esos pezones con algún rastro de rosado en ellos, supuse que no le gustaba chuparla, así que no le insistí, poco a poco las caricias eran repondidas, y su mirada cambio nuevamente a mirada pendeja, la clave nuevamente en el jacuzzi, ella sentada sobre mí y yo cogiéndole las tetas, se notaba algo inexperta ya que era yo el que me movía, al fin me vine, nos secamos y nos fuimos a la cama, donde le di otra vez, pero esta vez la abrí lo más que pude, era una mujer espectacular se dejó hacer de todo, incluso intente hacerle un anal (no me gusta mucho los anales, pero este lo deseaba), pero no se dejó. De rato en rato me decía: “tú me vas a llevar a mi casa, y hablaras con mi mama, no sé qué le dirás?”, mientras me la cogía como yo quería, solo le respondía que solo la dejaría en la puerta de su casa y que no tenía intenciones de hablar con su mama, se reía y volvía a decirme “tú me has traído a este hostal, le dirás que te casaras conmigo nomas”, me reía y le decía “tú te vas a casar con tu novio”, cogimos una tres veces y volvimos a dormir abrazaditos y desnudos. Desperté a las 2 de la tarde, caí en cuenta que tanto mi celular como el suyo estaban a pagados por falta de batería, desperté a Mireya, se volvió a bañar y salimos del telo agarrados de la mano, como noviecitos (jajaja) tomamos un taxi y mientras el taxi nos llevaba hacia su casa por Atocongo, no hablamos mucho, la deje como dije en la puerta de su casa, y así termino el día.
Apenas llegue a mi casa, cargue el celular, y sonó el número de Jorge, me habían llamado un montón de veces un montón de amigos, pero también había llamadas de Gaby (prima de Mireya), conteste y: “Oe pendejo, donde estas, te estas tirado a mi secre, maldito”; “No hombre acabo de despertar la chupeta de ayer estuvo bravaza solo recuerdo que nos abandonaste y al rato se fue ella, no se nada de ella.”; “Siiiiiii, pendejo, tu no contestas el celular y ella tampoco, le voy a contar a tu novia, jajajjajaja”, me reí colgué el teléfono, y creo que fue por miedo, ya que lo hicimos sin condon, le mande un mensaje de texto preguntando como estaba, me respondió que su mama estaba furiosa, que nunca había dormido fuera de casa y que era la primera vez que llegaba a esas horas, por lo demás que le dolía todo su hermoso cuerpo, pero que le había gustado. No quise malograr la situación hablando de un postinor, así que no dije más. La historia es algo larga pero como un adelanto de los siguientes capítulos les dire que repeti con ella, y también con su prima Gaby, la amistad con Jorge nunca se deterioró ya que compartimos muchas flacas, y como que ya me había olvidado de Mireya, pero se apareció hace unas semanas atrás, así que me acorde de ella y me anime a escribir. Saludos Cofrades!!!

 

Muy buena historia cofrade, me ha hecho recordar a una bandida. Saludos

 

Sin duda un gran relato cofra... Siga contándonos más sobre la secre...

 

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Bien jugado cofrade, si puede postee fotos.