Memorias de como llegué a ser kinero

MI PRIMERA MADURITA

Todo empiezo como jugando, como quien curiosea con el sano morbo del paso de la adolescencia… nadie pensó que terminaría siendo un kinero como muchos lectores, amante de las maduras, y es con una de estas con quien inicia la historia…

Eran mediados de los noventas, yo no pensé mirar con otros ojos a la chica que venía para apoyar a mi madre con los quehaceres de la casa, no lo imaginaba porque para ese tiempo tenía mis ojos puestos en una chiquilla que vivía a pocas cuadras de mi casa, chiquilla con quien salía por las tardes a pasear en bicicleta y será parte de un posterior relato.

Como decía, no pensaba ponerles los ojos encima a esta muchacha de la limpieza, no solo por la razón del párrafo precedente sino porque además técnicamente éramos familia. Ella salía con un primo/tío (cosa de la edad, esos primos que por ser mayores les dices tío y viceversa) hijo la hermana venida a menos de mi padre, él era mecánico y ella estaba estudiando cosmetología o algo así.

Para esos años mi vida corría peligro constante pues no había las mariconadas del bulliyng así que me las tenía que ingeniar, digo eso pues colindaba con lo nerd en el colegio, pues venía de haber sido traslado de un colegio particular a uno nacional gracias a los problemas económicos devenidos del gobierno aprista y fujimorista… el caso es que era el clásico chibolo medio cojudo que no mata ni una mosca.

Un día sapeando en el quiosko cerca del colegio, mi amigo compro un par de diarios porno de la época y cada quien se encerró en un baño de mi casa a jalarse la tripa, medio palteado por el asunto no se me vino la lechada y decidí guardarlo para más tarde cuando tuviera la privacidad necesaria.

Esa noche mis viejos salieron y Lucia se quedó a cuidar la casa pues mi hermano mayor se fue de campamento, así que me había quedado la casa para mí, mi porno y Lucia… todo estaba bien, yo estaba encerrado en mi cuarto con la radio prendida para que nadie sospeche que me andaba jalando la tripa… de pronto escuche un cuchicheo en el primer piso, a lo que no le preste mayor importancia pues pensé que Lucia miraba alguna novela en la sala y quería sacarme toda la leche todas las veces que pudiera con esa porno del quiosko.

Después de jalarme la tripa caí en un profundo sueño cuando me despertó la noche con el ruido de la puerta de la casa, de momento pensé que mis padres ya habrían vuelto de su fiesta, cosa rara porque para esas épocas mis padres cuando salían de fiesta regresaban a la mañana siguiente con la comida.

Mire con cuidado por la ventana del baño del segundo piso y vi cómo se iba mochila al hombro el pendejo de mi primo/tío…. “Seguro se la cacho y me la perdi” me decía a mí mismo así que baje a tientas las escaleras para ver a Lucia viendo la tele, la note un poco como que dormida, así que pase detrás suyo directo a la cocina y como perro que ve de noche como si fuera de día me serví algo de gaseosa de la refrigeradora.

Regresando sobre mis pasos note que algo no estaba bien, sentí un olor extraño en la cocina, “licor” fue lo primero que dijo mi mente y la arrechura y curiosidad se hicieron cómplices y me apresure a ir a la sala a ver el estado de Lucia, efectivamente estaba soberanamente mareada.

Me arme de valor y me senté a su lado sin ningún roche y su reacción fue la que me dio luz verde para mi primer polvo con una madurita…

Al parecer habrían estado tomando y terminaron peleando pues su reacción ante mi brusca sentada en el sofá fue de abrazarme y pedirme perdón por no dejar que la haga su mujer… rodeado por sus brazos y sintiendo ese aliento a vino barato y mujer en celo me abalance como pude a besarla sin encontrar mayor resistencia amparándome en el contraste de luces que nos brindaba la tele prendida.

Deje que me besara pues mi en mi temor pensaba que mi poca experiencia me delataría pero la arrechura y el alcohol hicieron que ella dejase sus lentes de lado, lo que hacía que todo confabulara a mi favor… de pronto ella dejo de besar y se arrodillo jalándome los pantalones para proceder a sacar mi pene y engullírsela de un solo bocado en la mejor garganta profunda que me tenido hasta la fecha.

Ella tenía una boca que era una máquina de salivar increíble, mojaba y mojaba tragándose mi pene en un subir y bajar que para mi era interminable, era un viaje al cielo sin escalas, se comía una a una mis bolas y seguía por todo el tronco de mi pene para terminar engulléndose la cabeza, lo hacía con tal dedicación que me temía terminar allí mismo en su boca pues como sabemos una madura tiene sus mañas y de un buen quiebre te saca la leche y te mandar a la y yo no quería que eso fuera así.

La tome por el cabello y comencé a controlar sus movimientos para mi propia satisfacción, viendo su enorme trasero a través del reflejo del aparador de la radio, así que en un tirón la tendí en la alfombra y le levante el faldón que ese día tenía puesto y se la zampe de un solo golpe, momento en el que al parecer se le fue la borrachera pues abrió bien los ojos pasando ese momento de placer a una violación en pleno trámite pues quiso oponer resistencia, resistencia que fue decayendo con cada embestida de mi pene y el sentir de su concha que se iba mojando cada vez más hasta que cerró los ojos, me abrazo fuerte con brazos y piernas para sentir la embestida.

En ese momento la volteé y la estando en cuatro se la volví a meter, ella jadeaba, se jalaba las nalgas a los lados como queriendo que entrasen mis huevos en toda su concha, yo estaba preso de la arrechura que no paraba de darle duro a ese culo gigante, pues Lucia era caderona, no era gorda, era gruesa y sus caderas hacían que en perrito se viera espectacular.

Sintiendo que estaba por terminar Lucia gateo un poco y se volteo para coger mi pene y corrérmela con la mano, poniéndose de pie para volver a llenarme de besos, logrando así su objetivo de detener mi vaceada para así sentarme en el sofá y cabalgarme con frenesí, una, dos, tres, cuatro… nuestros cuerpos sudados comenzaron a emitir sus propios sonidos hasta que poco a poco sus jadeos y movimientos se comenzaron a hacer más bruscos y sentí las contracciones de su orgasmo para venirnos juntos en el sofá.

Después de esa noche, todo sería distinto, ella había abierto una puerta que me llevaría por un camino que en ese momento no sabía cómo terminaría pero que nada me importaría con tal de llenarla una vez más…

 

Cofrade felicitaciones, excelente relato......continué con sus memorias.......saludos

 

Excelente relato brother, tienes pasta de escritor man.

 

buena historia mi estimado.. concuerdo con el cofra rrondan, tiene pasta de escritor

 

Todo se confabulo para q ud. Campeone ese dia excelente golazoo!!

 

Muy buen relato , esperamos sus siguientes aportes.

 

Bien bien bien dale continua.......................

 

joer que bueno, estoy impaciente esperando el siguiente

 

golazo de media cancha y de chalaquita!!!! ganadazo con esa madurita. haber si continua sus relatos cofrades.

 

Gracias por sus palabras de aliento... los dejo con la segunda parte del relato...

FIN DE SEMANA CON EL MUERTO (Parte I)

Pasaron tres semanas desde aquella noche, tres largas semanas en que las cosas se pusieron un tanto incomodas, Lucia trataba de evadirme, en principio por vergüenza, segundo temor de que mis padres, “sus tíos” se enterasen de lo sucedido pues significaría quedar sin trabajo y eso ayudaba en buena parte a pagar sus clases de cosmetología.

Una tarde Lucia estaba en el jardín posterior de la casa limpiando los comederos de los canarios cuando Ximena (la chica que había mencionado en el relato anterior) toco el timbre, baje feliz cual perro que recibe a su dueño y abrí la puerta para verla pasar con su vestido floreado, sandalias y una cola de caballo que me permitía apreciar su precioso cuello.

Llame a Lucia quien apareció más rápido que de costumbre y le pedí que por favor suba las cosas que estábamos dejando (vasos), conecte el VHS y puse una película que habían comprado mis padres el último fin de semana en el centro. Termino la película y Ximena no paraba de hacerme reír con sus tonterías hasta que hice que dejara de hablar dándole un beso... beso que dio a las caricias y toqueteos propios de la calentura… silencio, solo se escuchaba nuestra respiración, en ese momento no existía mas que eso hasta que Lucia intervino diciendo que tenía que iba a la farmacia y regresaba.

Esa entrada fue la de quien estuvo tiempo escuchando detrás de la pared, haciéndome el desentendido y le dije que tomase la llave y vaya tranquila. Ximena incomoda por la situación opto por irse al baño para después decirme que tenía que irse también dejándome con ganas de jalarme la tripa por la frustración… “pronto” me dije, ya llegará el día.

El resto de la tarde me la pase leyendo o intentando leer Rayuela pues no podía concentrarme, al rato llegaron mis padres y me preguntaron cómo estaba Ximena pues Lucia les comento de su visita, respondí las preguntas de rigor y regrese a mi lectura, como a la media hora me dijeron que “íbamos” a ir a la casa de mi tía Marcela a lo que me opuse diciendo que tenía que hacer una crítica de esa obra, cualquier cosa con tal de quedarme en casa pues mi intención era quedarme con Lucia.

A regañadientes aceptaron que me quedase y me advirtieron que cierre bien las puertas pues Lucia no podría quedarse esa noche… noticia me cayó como baldazo de agua fría, había fracasado, camine resignado a mi habitación con mi libro apenado por la situación. A las ocho mis padres se retiraron de casa no sin antes pagarle a Lucia por el mes y pedirle que deje la llave en la cocina, subí las escaleras y ya en mi cuarto, aburrido y frustrado me puse los audífonos para escuchar algo de radio cuando al rato sentí una presencia.

Pasmado me levante de la cama como al que lo coge el temblor en plena madrugada y vi una sombra en el umbral de la puerta, “me fui a la … entro un ratero y no escuche” fue lo que me dije, cuando esta sombra avanzo rápidamente y salto contra mi cogiéndome por el cuello para susurrándome frente a frente… “ninguna mocosa te va dar lo que yo esta noche” …era Lucia, no se había ido detrás de mis padres, se había quedado.

Dispuesto a poner en práctica las cosas que había visto en los diarios porno que vendían a las afueras del colegio… nos comenzamos a besar y lejos de que ella bajase por lo suyo fui yo quien la tumbo en la cama y recorrí cada centímetro de ese. No necesitaba ojos para ver su cuerpo… poco a poco como un ciego que lee en braille pase besando su cuello hasta sus pequeños pechos(típico de las caderonas culonas), sentía como sus latidos se aceleraban a la par que sus manos acariciaban mi espalda y cabeza mientras iba bajando a su conchita que para sorpresa mía estaba rapadita, procedí con suaves besos en las cercanías de la entrada al cielo, acercándome cada vez mas hasta buscar con mi lengua su clítoris y estimularlo con movimientos de los cuales hoy día me puedo jactar de ser un señor sopero.

La tenía rendida, mi lengua no paraba de incursionar en su conchita dándome un gran banquete mientras cogía mi cabeza presionándola contra su ser retorciéndose de placer… “sigue amor, así, dale…. Oh por dios, que rico” … hasta que su respiración se fue haciendo más brusca y su cuerpo empezó a temblar… el primer orgasmo de la noche. De rodillas, contemplando mi obra, miraba excitado como se retorcía mientras se venía, sobándose la conchita con sus manos, cuando de pronto se levantó, me abrazo, me beso y susurro a mi oído …” quiero que me des por atrás”…

En mi ingenuidad no entendí lo de “por atrás” asumí que quería que le di en perrito hasta venirme pero luego de tumbarme comenzó a cabalgarme duro y parejo, no tuvo compasión de mí, ella quería otro orgasmo y lo conseguiría así los vecinos se enterasen por el ruido que comenzábamos a hacer… uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis fueron los golpes que dio el espaldar de la cama contra la pared del vecino antes de sintiera sus contracciones, pase del placer a estar ligeramente asustado pues nunca había visto o sabido de esas reacciones … “culeame” me dijo, se puso en cuatro y se la zampe en la concha a cuatro patas, mas calmado por poder llevar el control de la faena cuando ella regreso a su primer pedido “culeame”…

No le entendía, estaba concentrado en la pose de perrito y ella de un empujón me saco de transe y (no sé de dónde) saco un condón y lo último que conscientemente le escuche antes de ir al cielo fue “quiero sentirte adentro, no pares, no importa si grito, no pares”… así que apunte mi cañón y poco a poco la fui penetrando... “Ahh… ahora, dame fuerte amor, no pares hasta venirte, lo quiero todo adentro” …la bombeaba sin compasión sujetándola por las caderas… “que rico, como duele no pares” retumbaba en mi cabeza “no pares por favor” … de pronto pase de sujetarla por las caderas a tener una mano sobando su conchita y la otra jaloneando su cabeza hacia atrás… “así, no pares no pares no pares… presa de la arrechura lo saque y se lo volví a meter y así sentir la presión de ese anís y en una de esas el condón así como apareció… desapareció…

Una vez más la cogí por los cabellos pues de tanto sudar no había como cogerla por la cintura o caderas, éramos dos cuerpos jadeantes sumergidos en el placer de nuestro sexo cuando pude reaccionar y escuchar el timbre de la puerta… alguien tocaba … ¿Quién sería? … “por la puta madre mi hermano” reaccione, el perro estaba abajo sin llave y yo reventándole el culo a Lucia sin saber que hacer…

Ring ring riiiiing sonaba el maldito timbre… “no pares amor” me decía Lucia… cogí fuerzas de dónde ya no las tenía para gritar “Ya voy” y prácticamente clavando mis dedos a su cintura di mi última arremetida, “auch, sí oh por dios así… sí…” una explosión de leche fue lo que tuve… me levante temblando de la cama, me puse el buzo, prendí la luz y corrí al baño para mirar por la ventana hacia abajo y ver a mi hermano con un par de amigos que al parecer traían tragos… “ya bajo grite”…

Regrese a mi cuarto para ver a Lucia boca abajo dormida con la leche saliendo de su culo, toda brillosa por la faena realizada, era feliz, pero tenía un problema… ¿Cómo sacarla de la casa?

 

Jajaja..cofrade Cuervotron no puedo creer que no entendías cuando te decía:.....“culeame”….... Saludos...

 

el cofrade era cachorro aun no entendia pues, pero apuesto q ahorasi la para en.one jajjaa

 

asi se va ganando la experiencia, buen relato!

 

buena cofrade!!! a kien mo le gustaria que una madurita pida su pieza x el culo.

 

… presa de la arrechura lo saque y se lo volví a meter y así sentir la presión de ese anís y en una de esas el condón así como apareció… desapareció…

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Y al final....como salió?

 

Hermanos lácteos, disculpen la demora pero el trabajo me quito tiempo para terminar el relato... aquí va:

FIN DE SEMANA CON EL MUERTO (Parte II)

“¿Oe porque no abrías? Te estabas jalando la tripa jajajaja” dijo mi hermano cagándose de la risa sus amigos. Esboce una sonrisa lo mejor que pude y los deje en la sala, subí las escaleras pensando que hacer con Lucia rendida de placer en mi cama y este cuarteto de borrachos en la sala.

Ya en mi habitación encontré a Lucia medio adormilada producto del desgaste de nuestro encuentro carnal, me senté a su lado pensando que hacer hasta que sentí algo pegajoso en la mano… por la PTM!!! Condón de mie**!!! …Tenía en la mano al condón de houdini así que fui al baño y pude escuchar como subía el volumen de la radio de un solo golpe “estos ya vienen de unos previos” pensé, así que me dispuse a esperar a que caigan para despertar a Lucia y despacharla a su casa por la cochera sin levantar sorpresa.

El problema es que Lucia lejos de despertar cayó en un sueño profundo y yo lejos de estar preocupado me venía la arrechura de querer seguir dándole a tremendo lomo que tenía en mi cama. Llevado por ese instinto me recosté a su lado y le abrace por detrás para puntearla, ella poco a poco se acomodó y tenía mi pene sobrándose con la entra de su concha.

No me importó el sudor que aún teníamos ni la presencia de extraños en el primer piso, las hormonas pudieron más que los nervios y poco a poco se la fui metiendo, poco a poco ella comenzó a acompañar mis movimientos y allí estábamos… otra vez cogiendo como locos.

Apoyándome en un brazo, con el otro le agarraba su pecho y tiraba poco a poco de sus pezones con lo cual termino por despertar y abrió más sus piernas para sentir a gusto cada arremetida acariciándome las bolas haciendo que se ponga más y más dura, por lo que al sentir que no daba más me detuve y procedí con el clásico misionero perdiéndome en la inmensidad de su concha.

Lucia era una de esas milf que a primera impresión no llamaba la atención sino hasta que notabas tremendas caderas, esas que dejan ver que se trae tremendo culo, esa era mi perdición cuando joven y ahora lo es a mis 33 años… estamos cogiendo en misionero cuando de pronto se hizo silencio, poco a poco se apagaron las luces y sentí un portonazo… “se fueron” pensé, “¿Hay alguien en casa?” dijo ella… “mi hermano y sus amigos” le dije y con mucha pena me aparte de mi premio, me puse como pude el pijama y baje a la sala.

Suerte la mía, hicieron los previos y se fueron a alguna otra parte dejando una botella vacía de ron algunas colillas de cigarro… mirando de re ojo por la cortina, sentí que Lucia se acercaba y bajándome el pantalón comenzó a darme una mamada de antología, que manera la suya de comerse una pinga… ella te besaba todo el contorno del miembro acariciando a su paso los porongos para después pasar su lengua de la base a la punta engulléndosela de un solo golpe hasta el fondo para sacarla y jugar con su lengua en la cabeza.

Yo estaba loco, tenía la cortina medio abierta mirando a la calle (vista al parque) y la tenía a ella debajo dándome una deliciosa mamada, veía alegre como la gente pasaba con rumbo a alguna fiesta, parejas en las pocas bancas del parque besando que darían lo que fuera por poder hacer lo que yo en ese momento cuando de pronto una luz me cegó por completo.

Un carro estaba parado frente a casa como queriendo entrar al garaje… del susto (pensando que eran mis padres) agarre la cabeza de Lucia y le di tremendo atorón para llenarle la boca de semen espeso y caliente, sintiendo como tosía y se atoraba producto de mi salvajada… fue un descuido y en un bajar y subir la mirada fui testigo del paso de una vida.

Ese carro no venía a mi casa, estaba huyendo de alguien… ese alguien lo obligo a bajar, pelear y terminar de saldar cuentas con el sonido de una bala y su luz que extinguía la vida… todo eso paso en cuestión de segundo y yo era mudo testigo del hecho mientras Lucia hacia un esfuerzo por no gritar al escuchar el disparo y jalarme al piso.

Jalarme al piso fue lo mejor que pudo hacer, el tipo me noto debido a la posición en que estaba cuadrado el auto… lo último que recuerdo de ese día fue la luz que desprendió el arma de aquel tipo, los vidrios cayendo en todas direcciones y los gritos de Lucia… después todo fue silencio y oscuridad.

Desperté en la clínica al lado de mis padres, los vecinos habían llamado a la policía y Lucia a una ambulancia pues recibí un tiro en el hombro izquierdo y sangraba mucho… Lucia les dijo que nunca llego a salir de la casa pues estaba molesta al no llegar a salir con mi tío/primo y se fue a dormir al cuarto de visitas del tercer piso para que este no la encuentre en su casa, que no podía dormir por la bulla que hacían los amigos de mi hermano y bajo al sentir los disparos y vidrios rotos para encontrarme tirado sangrando.

Recuperado de aquel incidente tuve 4 largos meses en que Lucia me hizo feliz, pasamos de tirar cuando mis padres y mi hermano no estaban a tener rapiditos cuando ellos estaban abajo y yo le “ayudaba” con la lavandería o con algún otro quehacer, pero nada es perfecto, ella se fue de casa en el verano cuando viaje a Ica visitar a mis abuelos, me contaron que había terminado con mi tío/primo/Cornelio y sentía que no estaba bien estar tan ligada a mi familia después de lo ocurrido, lo que ocurrió me dejo bastante deprimido y no la volví a ver por un tiempo, no fue sino hasta entrado a la universidad que regresando de clases me la cruce en el bus, le invite a cenar pues tenía algo de dinero de mis prácticas en un estudio de abogados y esa noche fuimos a un hotel a disfrutar nuestra última noche.

 

buen relato.. brother...

 

ya espero la continuación con ansias

 

uy accion, emocion y hasta balacera de por medio, este relato es completo!!

 

Mil disculpas por no escribir en tanto tiempo pero mil y un cosas le han sucedido a este servidor... si mas escusas continuo con los relatos de como mis aventuras y desventuras me llevaron al mundo del buen kinero...

PAOLA

Cuando Lucía se había marchado de casa pase por el verano más arriola de mi vida, pues mientras la mayoría de compañeros de escuela se había esforzado en trabajar a una flaca para el verano yo me la di de sobrado por tener un lomo al cual tirarme todos los días, así que ni corto ni perezoso redirigí toda mi artillería a la casa del frente.

Paola era una chica bastante tranquila, algo engreída a veces pues ella a diferencia mía estaba en un colegio particular no muy lejos del mío, lo cual me permitía cruzarme muchas veces en la semana con ella, además de que nuestros padres trabajasen en la misma empresa.

Blanca, delgada, de cabello castaño claro, si la veías por el jockey plaza pensarías que vivía por ahí cerca y no por el Cono Sur de Lima, de cuando en cuando nos cruzábamos en nuestras bicicletas y nos íbamos a pedalear hasta llegar a la playa, dada la cercanía de nuestras familias, sus padres consentían que nos fuéramos lejos de casa y regresáramos algo tarde.

Una de esas tardes regresando a casa se sacó la mi** cayéndose de la bicicleta, lo que le dio un raspón en la rodilla, cansada y adolorida llego a casa donde no se encontraban sus padres pues nadie abría su puerta ni respondía a sus llamados (para esa época no existían los celulares y si los habían no estaban a nuestro alcance).

Con alma de buen samaritano le dije vamos a mi casa, al menos debemos limpiar esa herida y de paso tomamos algo para refrescarnos, así pasamos a casa de mis padres donde la Sra. Rosa (reemplazo desastroso de Lucia) le limpio el raspón y nos preparó una limonada bien helada. Para sorpresa mia mis padres tampoco estaban y la Sra. Rosa ya tenía que irse, así que mire al techo y di las gracias porque al parecer los astros se estaban alineando y dejaría de jalarme la tripa.

Ni bien la Sra. Rosa cruzo la puerta procedí a girar la llave y asegurarme de que mi hermano no estuviera y baje muy contento para encontrar una mirada de cómplice en Paola y escuchar “¿tienes trago?” a lo que ni corto ni perezoso corría a la cocina a buscar un par de copas y sacar un vino de los que mi padre le daban cada año en el trabajo, no era seco ni tampoco tan dulcete, se prestaba para tomar con una buena charla aunque mi intención no era mas que besarle los labios y subir lentamente hasta su boca.

A la mitad de la botella ya ambos teníamos las mejillas rojas y comenzamos a subir el volumen del equipo de sonido, escuchábamos el disco mtv umplugged de nirvana que había comprado mi hermano hace poco cuando sucedió… ella se levantó torpemente del sofá y se fue al patio y apareció con una toalla en mano y dijo: “dame un minuto, necesito un baño” …

Sorprendido por su reacción me acerque al baño y antes de que pudiera tocar la puerta ella abrió la misma y de un tirón estábamos en el baño desnudándonos para entrar juntos a la ducha…